Son hondureños, emigraron a EE.UU. por la salud de su hijo, pero planean autodeportarse por miedo al ICE

Una familia de Honduras llegó a Estados Unidos en busca de un tratamiento médico para su hijo menor, pero enfrentaron severas dificultades económicas y de trámites. Por temor a ser detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), tomaron la decisión de autodeportarse.
Migrantes de Honduras en Estados Unidos planean autodeportarse por miedo al ICE
José Rigoberto y Nelsy García dejaron su país natal con sus dos hijos, Abraham y Ángel, de 11 y 9 años, respectivamente, el 15 de febrero de 2024. La familia deseaba un futuro mejor en Charlotte, Carolina del Norte, al reunir dinero para construir una casa propia y contar con atención médica más especializada para el más pequeño, que nació con hidrocefalia.
Tras un viaje de ocho meses desde que abandonaron Santa Bárbara, ingresaron a través de CBP One el 30 de octubre del año pasado. Pero, en Estados Unidos, se enfrentaron a severos desafíos. La pareja no encontró un trabajo que les genere un ingreso estable y se toparon con unos cuidados médicos que presentan gastos elevados, relataron a La Noticia.
Hace nueve meses que llegaron a EE.UU. y los cuatro viven en una habitación con una única cama, espacio que también destinan al equipamiento médico que requiere Ángel. No pudieron reunir los 12.000 dólares que requerían para construir una vivienda en su ciudad natal y no tienen fondos suficientes para abarcar el tratamiento hospitalario.
Además, las noticias de detenciones del ICE en redadas de migrantes les produjeron un profundo temor. “Tengo miedo por mi situación migratoria, de que me agarren a mí y queden ellos acá varados”, expresó José a La Noticia.
Fue ese el motivo principal por el que decidieron regresar a Honduras todos juntos. “Que no me agarren, sino autodeportarme”, indicó.
“Cuando nació, solo daban a Ángel dos días y ya tiene nueve años. Vinimos porque creíamos que se le podía poner una válvula, pero lo que dicen es que ya está muy grande y, como en Honduras no había apoyo, no lo podíamos hacer allá”, relató. En tanto, alimentan al pequeño a través de un tubo, que también le proporciona vitaminas cada hora.
Debido a la situación migratoria y económica, la familia se encuentra a la espera de recibir la confirmación de su vuelo de regreso a Honduras. “Entiendo que somos inmigrantes y estamos en un país que no es el nuestro, pero la necesidad que hay es lo que hace a la gente salir de sus países, por su familia. Y, lamentablemente, por unos pagan todos”, aseveró José.
Y enfatizó: “Nosotros no hemos hecho mal a nadie, vivimos tranquilamente y no hemos cometido ningún delito”.
Una campaña solidaria para que la familia de Honduras pueda “cumplir su sueño”
Una conocida de la pareja, Lourdes Sánchez, creó una publicación en GoFundMe para recaudar fondos en apoyo a los deseos de la familia sobre su futuro. “Compraría una pulidora, una sierra y los materiales para construir una casita”, detalló.
“No tenemos dónde vivir y, así, podré darle un futuro mejor a los niños”, puntualizó José.
El hombre indicó que, mientras aguarda su regreso a su país natal, no se presentó a una cita con inmigración por temor a ser detenido por el ICE, el 24 de julio pasado. Los agentes federales comenzaron a realizar redadas semanas atrás en las inmediaciones de los tribunales y juzgados.
Una familia de Honduras llegó a Estados Unidos en busca de un tratamiento médico para su hijo menor, pero enfrentaron severas dificultades económicas y de trámites. Por temor a ser detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), tomaron la decisión de autodeportarse.
Migrantes de Honduras en Estados Unidos planean autodeportarse por miedo al ICE
José Rigoberto y Nelsy García dejaron su país natal con sus dos hijos, Abraham y Ángel, de 11 y 9 años, respectivamente, el 15 de febrero de 2024. La familia deseaba un futuro mejor en Charlotte, Carolina del Norte, al reunir dinero para construir una casa propia y contar con atención médica más especializada para el más pequeño, que nació con hidrocefalia.
Tras un viaje de ocho meses desde que abandonaron Santa Bárbara, ingresaron a través de CBP One el 30 de octubre del año pasado. Pero, en Estados Unidos, se enfrentaron a severos desafíos. La pareja no encontró un trabajo que les genere un ingreso estable y se toparon con unos cuidados médicos que presentan gastos elevados, relataron a La Noticia.
Hace nueve meses que llegaron a EE.UU. y los cuatro viven en una habitación con una única cama, espacio que también destinan al equipamiento médico que requiere Ángel. No pudieron reunir los 12.000 dólares que requerían para construir una vivienda en su ciudad natal y no tienen fondos suficientes para abarcar el tratamiento hospitalario.
Además, las noticias de detenciones del ICE en redadas de migrantes les produjeron un profundo temor. “Tengo miedo por mi situación migratoria, de que me agarren a mí y queden ellos acá varados”, expresó José a La Noticia.
Fue ese el motivo principal por el que decidieron regresar a Honduras todos juntos. “Que no me agarren, sino autodeportarme”, indicó.
“Cuando nació, solo daban a Ángel dos días y ya tiene nueve años. Vinimos porque creíamos que se le podía poner una válvula, pero lo que dicen es que ya está muy grande y, como en Honduras no había apoyo, no lo podíamos hacer allá”, relató. En tanto, alimentan al pequeño a través de un tubo, que también le proporciona vitaminas cada hora.
Debido a la situación migratoria y económica, la familia se encuentra a la espera de recibir la confirmación de su vuelo de regreso a Honduras. “Entiendo que somos inmigrantes y estamos en un país que no es el nuestro, pero la necesidad que hay es lo que hace a la gente salir de sus países, por su familia. Y, lamentablemente, por unos pagan todos”, aseveró José.
Y enfatizó: “Nosotros no hemos hecho mal a nadie, vivimos tranquilamente y no hemos cometido ningún delito”.
Una campaña solidaria para que la familia de Honduras pueda “cumplir su sueño”
Una conocida de la pareja, Lourdes Sánchez, creó una publicación en GoFundMe para recaudar fondos en apoyo a los deseos de la familia sobre su futuro. “Compraría una pulidora, una sierra y los materiales para construir una casita”, detalló.
“No tenemos dónde vivir y, así, podré darle un futuro mejor a los niños”, puntualizó José.
El hombre indicó que, mientras aguarda su regreso a su país natal, no se presentó a una cita con inmigración por temor a ser detenido por el ICE, el 24 de julio pasado. Los agentes federales comenzaron a realizar redadas semanas atrás en las inmediaciones de los tribunales y juzgados.
Una familia hondureña que emigró a EE.UU. por salud para su hijo planea autodeportarse por temor al ICE. Relatan las dificultades que enfrentaron en su estadía. LA NACION