“Un cliente terrible”: de Zachary Quinto a Madonna y Ben Affleck, las celebridades que fueron echadas de casinos y restaurantes
Si bien la presencia de un famoso suele ser buena publicidad para un negocio, a veces resulta más redituable o acorde a las políticas del lugar invitar a la estrella a retirarse y a solicitarle que no vuelva nunca más. ¿Los motivos? Malos tratos al personal, actos indebidos, no respetar las políticas del lugar, pelearse con otros clientes o, incluso, “chupar” la mercadería. Hace dos semanas, se sumó a la larga lista de “vetados” Zachary Quinto, el actor que le da vida al personaje de Spock en la saga cinematográfica Star Trek. Aquí, un repaso de los casos más resonantes.
“Un Spock increíble, pero un cliente terrible”
Con un duro comunicado que compartió en sus redes sociales, el restaurante de Toronto Manita no solo expuso el presunto mal comportamiento de Zachary Quinto sino que, además, le bajó la persiana para siempre. “Un Spock increíble, pero un cliente terrible”, arranca el texto que el local dejó para la posteridad en su cuenta de Instagram. “Le gritó al personal como un niño caprichoso luego de no responder a dos mensajes de texto donde se le informaba que su mesa estaba lista. Además se negó a creer que las mesas vacías en el comedor no estaban disponibles para él, a pesar de que se le informó cortésmente que estaban ocupadas”, explica la publicación.
Según el mensaje, Quinto “hizo llorar” a uno de sus gerentes, lo que generó incomodidad en el resto de los clientes. “Señor Quinto, llévese sus malas vibras a otro lugar, nosotros tenemos muchas celebridades amorosas que nos visitan en Manita y usted no es una de ellas”, cierra el texto, contundente. “A menos que Quinto no se disculpe, no será bienvenido a Manita”, aseguraron desde el local a Los Angeles Times.
“Un cretino”
En octubre del 2022, en el famoso restaurante neoyorkino Balthazar descubrieron una faceta hasta ese momento desconocida de James Corden. “Es un cretino”, describió sin vueltas el propio dueño del local, y tomó la decisión de no solo echarlo sino también “reservarse el derecho de admisión” ante futuras visitas del actor, humorista, cantante y presentador inglés.
“James Corden es un comediante enormemente dotado, pero como persona es un cretino. Y el cliente más tirano que ha tenido el equipo de Balthazar desde que el restaurante abrió hace 25 años”, escribió el propietario del restaurante, en un extenso posteo que acompañó con una foto del humorista. Según el empresario, el mal comportamiento de Corden en reiteradas oportunidades lo llevó a tomar esta decisión. “No suelo ponerle 86 a un cliente, pero hoy le he puesto 86 a Corden. No me hizo reír”, confesó el chef Keith McNally mientras explicaba que un “86″ en el argot gastronómico significa que un plato no está disponible o que un cliente tiene vetada la entrada a un local.
Si bien en ese momento Corden se disculpó en privado y McNally levantó el castigo, todo volvió a foja cero pocos días después, cuando el presentador habló en público del asunto. “Nunca le grité a nadie, no vociferé, no insulté a nadie, ni dije palabrotas, ni usé un lenguaje despectivo… Y ahora es un hecho, y eso es todo. Cuando esa persona que publicó la historia ni siquiera estaba allí. Qué extraño”, comentó en una entrevista con el London Times.
Ariana Grande y una desagradable “lamida”
Ariana Grande nunca pensó que una cámara de seguridad del Wolfee Donuts de Lake Elsinore, en California, la estaba enfocando cuando, entre risas y junto a su novio, decidió pasarle la lengua a un par de donas que estaban exhibidas sobre el mostrador. Luego, disparó: “Odio a los estadounidenses. Odio a Estados Unidos”. El episodio sucedió en julio de 2015 y el video de inmediato se hizo viral.
De inmediato, el local le prohibió a la cantante regresar a alguna de sus tiendas. Es que, además de lo desagradable de la situación, las imágenes llevaron a la policía estatal y a los funcionarios de salud a investigar más a fondo, y el resultado fue la baja en la calificación de sanidad del establecimiento: pasó de una A a una B. Avergonzada por lo sucedido, la cantante se disculpó por su comportamiento en dos oportunidades, y el local decidió no presentar cargos en su contra.
Vetada en los cines
La cadena de cines estadounidense propiedad de Sony Alamo Drafthouse Cinema le prohibió a Madonna ingresar a sus salas luego de que la reina del pop violara su política de no enviar mensajes de texto durante la proyección. El hecho sucedió en 2013 durante el Festival de Cine de Nueva York; la cantante había ido a ver 12 años de esclavitud.
Según una publicación que compartió el crítico de cine Charles Taylor en su cuenta de Facebook, a la estrella la vieron escribiendo en su teléfono móvil Blackberry durante gran parte del film. “Es por negocios… ¡esclavista!”, dicen que respondió la diva cuando le pidieron que dejara de hacerlo.
Tras el incidente, Tim League -director ejecutivo de las salas-, tuiteó que “hasta que se disculpe con los fanáticos del cine, Madonna tiene prohibido ver películas”. “Realmente es solo una broma”, aclaró después. The Hollywood Reporter afirmó que unos días después, League envió una carta donde solicitaba a los gerentes de los cines de Drafthouse que prohibieran a Madonna ver películas “hasta que se disculpe por sus acciones y reconozca que enviar mensajes de texto durante una película es de mala educación e irrespetuoso para el cineasta y el público”.
Cliente peleador
En 2017, Jamie Foxx fue expulsado de un restaurante en West Hollywood después de ser atacado por otro cliente. Todo comenzó cuando una persona que se encontraba en el mismo bar se acercó a Foxx y sus amigos para quejarse de que hacían demasiado ruido. “No te metas conmigo, soy de Nueva York”, fueron las palabras que, según los testigos, le dijo esta persona al actor y a sus acompañantes. “Púdrete. Soy de Oakland”, fue la respuesta de uno de los amigos de Foxx. Además, otros clientes del lugar explicaron que vieron a esta persona arremeter contra Foxx, y así comenzó la gresca. Terminaron todos expulsados del lugar.
No más blackjack
En 2014, Ben Affleck tuvo una tan sorprendente racha ganadora en una mesa de blackjack de uno de los casinos más famosos de Las Vegas que las autoridades del lugar lo invitaron a levantarse y no volver a sentarse allí nunca más. Según le confesó una fuente a la revista People, el personal de seguridad se acercó al actor de Pérdida y le dijo al oído: “Tenemos que ponerte un freno porque eres demasiado bueno”. Luego le prohibieron jugar al blackjack.
Pese al veto, al actor y director no se le prohibió la entrada al resto de los espacios del Hard Rock Hotel & Casino. “El hotel fue muy amable y le dijo que podía jugar a otros juegos”, agregó la fuente. El establecimiento emitió su propio comunicado aclarando que Affleck no tiene prohibido el acceso a toda la propiedad y que, como huésped valioso, “es bienvenido de nuevo en cualquier momento”.
Si bien la presencia de un famoso suele ser buena publicidad para un negocio, a veces resulta más redituable o acorde a las políticas del lugar invitar a la estrella a retirarse y a solicitarle que no vuelva nunca más. ¿Los motivos? Malos tratos al personal, actos indebidos, no respetar las políticas del lugar, pelearse con otros clientes o, incluso, “chupar” la mercadería. Hace dos semanas, se sumó a la larga lista de “vetados” Zachary Quinto, el actor que le da vida al personaje de Spock en la saga cinematográfica Star Trek. Aquí, un repaso de los casos más resonantes.
“Un Spock increíble, pero un cliente terrible”
Con un duro comunicado que compartió en sus redes sociales, el restaurante de Toronto Manita no solo expuso el presunto mal comportamiento de Zachary Quinto sino que, además, le bajó la persiana para siempre. “Un Spock increíble, pero un cliente terrible”, arranca el texto que el local dejó para la posteridad en su cuenta de Instagram. “Le gritó al personal como un niño caprichoso luego de no responder a dos mensajes de texto donde se le informaba que su mesa estaba lista. Además se negó a creer que las mesas vacías en el comedor no estaban disponibles para él, a pesar de que se le informó cortésmente que estaban ocupadas”, explica la publicación.
Según el mensaje, Quinto “hizo llorar” a uno de sus gerentes, lo que generó incomodidad en el resto de los clientes. “Señor Quinto, llévese sus malas vibras a otro lugar, nosotros tenemos muchas celebridades amorosas que nos visitan en Manita y usted no es una de ellas”, cierra el texto, contundente. “A menos que Quinto no se disculpe, no será bienvenido a Manita”, aseguraron desde el local a Los Angeles Times.
“Un cretino”
En octubre del 2022, en el famoso restaurante neoyorkino Balthazar descubrieron una faceta hasta ese momento desconocida de James Corden. “Es un cretino”, describió sin vueltas el propio dueño del local, y tomó la decisión de no solo echarlo sino también “reservarse el derecho de admisión” ante futuras visitas del actor, humorista, cantante y presentador inglés.
“James Corden es un comediante enormemente dotado, pero como persona es un cretino. Y el cliente más tirano que ha tenido el equipo de Balthazar desde que el restaurante abrió hace 25 años”, escribió el propietario del restaurante, en un extenso posteo que acompañó con una foto del humorista. Según el empresario, el mal comportamiento de Corden en reiteradas oportunidades lo llevó a tomar esta decisión. “No suelo ponerle 86 a un cliente, pero hoy le he puesto 86 a Corden. No me hizo reír”, confesó el chef Keith McNally mientras explicaba que un “86″ en el argot gastronómico significa que un plato no está disponible o que un cliente tiene vetada la entrada a un local.
Si bien en ese momento Corden se disculpó en privado y McNally levantó el castigo, todo volvió a foja cero pocos días después, cuando el presentador habló en público del asunto. “Nunca le grité a nadie, no vociferé, no insulté a nadie, ni dije palabrotas, ni usé un lenguaje despectivo… Y ahora es un hecho, y eso es todo. Cuando esa persona que publicó la historia ni siquiera estaba allí. Qué extraño”, comentó en una entrevista con el London Times.
Ariana Grande y una desagradable “lamida”
Ariana Grande nunca pensó que una cámara de seguridad del Wolfee Donuts de Lake Elsinore, en California, la estaba enfocando cuando, entre risas y junto a su novio, decidió pasarle la lengua a un par de donas que estaban exhibidas sobre el mostrador. Luego, disparó: “Odio a los estadounidenses. Odio a Estados Unidos”. El episodio sucedió en julio de 2015 y el video de inmediato se hizo viral.
De inmediato, el local le prohibió a la cantante regresar a alguna de sus tiendas. Es que, además de lo desagradable de la situación, las imágenes llevaron a la policía estatal y a los funcionarios de salud a investigar más a fondo, y el resultado fue la baja en la calificación de sanidad del establecimiento: pasó de una A a una B. Avergonzada por lo sucedido, la cantante se disculpó por su comportamiento en dos oportunidades, y el local decidió no presentar cargos en su contra.
Vetada en los cines
La cadena de cines estadounidense propiedad de Sony Alamo Drafthouse Cinema le prohibió a Madonna ingresar a sus salas luego de que la reina del pop violara su política de no enviar mensajes de texto durante la proyección. El hecho sucedió en 2013 durante el Festival de Cine de Nueva York; la cantante había ido a ver 12 años de esclavitud.
Según una publicación que compartió el crítico de cine Charles Taylor en su cuenta de Facebook, a la estrella la vieron escribiendo en su teléfono móvil Blackberry durante gran parte del film. “Es por negocios… ¡esclavista!”, dicen que respondió la diva cuando le pidieron que dejara de hacerlo.
Tras el incidente, Tim League -director ejecutivo de las salas-, tuiteó que “hasta que se disculpe con los fanáticos del cine, Madonna tiene prohibido ver películas”. “Realmente es solo una broma”, aclaró después. The Hollywood Reporter afirmó que unos días después, League envió una carta donde solicitaba a los gerentes de los cines de Drafthouse que prohibieran a Madonna ver películas “hasta que se disculpe por sus acciones y reconozca que enviar mensajes de texto durante una película es de mala educación e irrespetuoso para el cineasta y el público”.
Cliente peleador
En 2017, Jamie Foxx fue expulsado de un restaurante en West Hollywood después de ser atacado por otro cliente. Todo comenzó cuando una persona que se encontraba en el mismo bar se acercó a Foxx y sus amigos para quejarse de que hacían demasiado ruido. “No te metas conmigo, soy de Nueva York”, fueron las palabras que, según los testigos, le dijo esta persona al actor y a sus acompañantes. “Púdrete. Soy de Oakland”, fue la respuesta de uno de los amigos de Foxx. Además, otros clientes del lugar explicaron que vieron a esta persona arremeter contra Foxx, y así comenzó la gresca. Terminaron todos expulsados del lugar.
No más blackjack
En 2014, Ben Affleck tuvo una tan sorprendente racha ganadora en una mesa de blackjack de uno de los casinos más famosos de Las Vegas que las autoridades del lugar lo invitaron a levantarse y no volver a sentarse allí nunca más. Según le confesó una fuente a la revista People, el personal de seguridad se acercó al actor de Pérdida y le dijo al oído: “Tenemos que ponerte un freno porque eres demasiado bueno”. Luego le prohibieron jugar al blackjack.
Pese al veto, al actor y director no se le prohibió la entrada al resto de los espacios del Hard Rock Hotel & Casino. “El hotel fue muy amable y le dijo que podía jugar a otros juegos”, agregó la fuente. El establecimiento emitió su propio comunicado aclarando que Affleck no tiene prohibido el acceso a toda la propiedad y que, como huésped valioso, “es bienvenido de nuevo en cualquier momento”.
El actor que le dio vida al personaje de Spock en Star Trek se sumó recientemente a la lista de famosos que fueron invitados a no volver nunca más por su mal comportamiento LA NACION