Interés GeneralNacionalesUltimas Noticias

Jubilaciones de Anses: cómo quedan los ingresos de este mes y qué pasa con su poder de compra

La Anses oficializó, mediante la resolución 320 publicada hoy en el Boletín Oficial, cómo quedan los montos de las jubilaciones mínima y máxima del sistema previsional general con la aplicación de la movilidad de julio. Concretamente, la suba será de 4,18%, el índice que replica la inflación de mayo con dos decimales que surge de la medición del Indec.

De esta manera, el haber mínimo pasa de $206.931,10 a $215.580,82 y el haber máximo, de $1.392.450,38 a $1.450.654,81. Esas cifras son en bruto, en tanto que una vez descontado el aporte al PAMI los montos a cobrar resultan de $209.113,40 (cifra a la que se suma el bono de $70.000, para completar así un total de $279.113,40), y de $1.370.082,85, respectivamente.

Todas las prestaciones, cualquiera sea su monto, se incrementan en un 4,18%. Por ejemplo, si el ingreso de junio fue de $500.000, este mes será de $520.900 en bruto y de $496.113 en mano.

La suba también se aplica sobre las pensiones no contributivas y, por ejemplo, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), equivalente al 80% del haber mínimo, queda en $172.464,66.

Las prestaciones correspondientes al actual mes de julio comenzarán a ser percibidas el lunes de la semana próxima, según un calendario que se extenderá -como es habitual- hasta fines de mes. La oficialización de los nuevos importes se conoce dos días después de haberse dispuesto, vía el decreto que lleva el número 552, el pago de un bono de hasta $70.000 que se pagará en las mismas condiciones que el adicional de los meses previos.

Cómo será el bono

Con ese plus, se garantiza que el ingreso de una persona jubilada será este mes, en bruto y como mínimo, de $285.580,82. Así, quienes tienen el haber básico percibirán el refuerzo de $70.000. Y quienes tienen un haber superior al básico, pero inferior a $285.580,82, percibirán un plus para completar esta cifra. Por ejemplo, con un ingreso mensual de $250.000 (ya aplicado el alza de 4,18% por la movilidad de julio) se cobrará un bono de $35.580,82.

El bono no tiene ningún descuento y, por tanto, quienes son titulares de un haber mínimo cobrarán, en mano y si es que no tienen otros descuentos (por ejemplo, por la cuota de una moratoria), un total de $279.113,40.

Según la estadística del sistema publicada por la Subsecretaría de Seguridad Social, aproximadamente el 45% de los beneficiarios del sistema, entre jubilados y pensionados, percibe el bono de $70.000 o de una cifra inferior. Se trata de alrededor de 2,68 millones de personas. El plus no alcanza a aquellas personas que perciben jubilación y también pensión, porque la garantía de un cobro de al menos $285.580,82 es por persona y no por beneficio.

Quienes cobran prestaciones no contributivas, como la PUAM, las pensiones por vejez o invalidez o por ser madre de siete o más hijos también se ven alcanzados por el refuerzo. En el caso de la PUAM el monto total de este mes es de $242.464,66.

El aumento de las jubilaciones y pensiones con frecuencia mensual y siguiendo el índice de inflación es una regla establecida por el decreto de necesidad y urgencia 274 del actual gobierno. Lo establecido por ese DNU entra plenamente en vigencia este mes. Si bien los ajustes de haberes según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) ya se aplican en la práctica desde abril, la norma del Poder Ejecutivo definió al segundo trimestre de este año como un período de transición; formalmente, en ese período aún estaba vigente la fórmula de movilidad de la ley 27.609, que rigió desde 2021 y que el año pasado llevó a que se perdiera, por la alta inflación, hasta más de un tercio del poder adquisitivo de los haberes.

Desde este mes los reajustes por inflación tienen alcance para las prestaciones que cobran por hijo los trabajadores, tanto para la Asignación Universal por Hijo (AUH) para desocupados e informales, como para los cobros del salario familiar que alcanzan a un grupo de empleados formales y de monotributistas. Todos los importes cobrados en junio suben un 4,18% en julio.

Los reajustes en lo que va de 2024

Considerando el actual incremento, en lo que va del año las jubilaciones del sistema general de la Anses registran una suba de 103,93%. Hasta mayo (último período con dato oficial de inflación), el aumento nominal fue de 79,9% y la suba promedio de los precios de la economía, según el Indec, de 71,9%. Eso refleja, al menos para la estadística, una recuperación del poder de compra mirado el período de punta a punta. Con lo cobrado en cada período, en el quinto mes del año podía comprarse un 4,6% más que en diciembre de 2023, siempre teniendo en cuenta el índice de precios oficial.

Sin embargo, esto último no ocurrió con los ingresos más bajos del sistema, porque el bono compensatorio que recibe solo un grupo de jubilados está congelado desde marzo. Desde fines de 2023 ese adicional tuvo un incremento de solo 27,27%. Y eso determina que el ingreso total de quienes cobran solo un haber mínimo tuvo una suba hasta mayo de 61,9%. Así, en estos casos hubo una caída del poder adquisitivo, en los primeros cinco meses del año, de 5,8%.

Si se considera el período de los primeros siete meses del año, el aumento acumulado de los haberes propiamente dichos llega a 103,9%, en tanto que la suba del monto integrado por el haber mínimo más el bono es de 77,7%.

En los últimos años, las pérdidas de poder de compra afectaron principalmente a quienes tienen haberes medios bajos, medios y altos, que quedaron sin ninguna compensación extraordinaria frente a la alta inflación. Solo en 2023, las caídas del poder de compra llegaron a 14,2% en el caso de quienes tienen la jubilación mínima (incluso con el bono), a 32,3% para quienes nunca percibieron un adicional, y a 37,4% para un grupo de jubilados y pensionados que cobró bono, pero solo hasta agosto del año pasado y luego dejaron de percibirlo, por una decisión discrecional del gobierno anterior. Entre quienes cobran el haber mínimo, alrededor de 95% obtuvo la prestación vía una moratoria, por no tener la cantidad de aportes exigida por ley para la jubilación.

En diciembre pasado, aun en el contexto de una fuerte pérdida del valor real de los ingresos, se aplicó un tope al aumento a las jubilaciones, a causa de lo que había previsto la ley de movilidad aprobada a fines de 2020 a propuesta del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Debate en el Congreso

Hoy en el Senado, en tanto, será considerado en comisiones el proyecto ya votado en Diputados para establecer cambios en los reajustes. La eventual aprobación del texto derivaría en una suba adicional de 7,2% con efecto retroactivo a abril para los haberes, y la inclusión en el sistema de una garantía de ingreso previsional mínimo equivalente al valor de la canasta básica total (utilizada para medir el umbral de la pobreza) de un adulto, según la estimación del Indec. El valor de esta referencia es hoy de $275.518,01 y corresponde a mayo.

El proyecto, rechazado por el oficialismo, llevaría el haber mínimo, en el supuesto de que estuviera vigente este mes, a $231.012 ($15.431 más que el vigente), en tanto que si se aplicara la garantía de ingreso básico definida por la canasta de la pobreza en reemplazo del bono de hasta $70.000, la cifra mínima a percibir sería de $275.518. Según el texto, en rigor todas las jubilaciones, más allá de su monto, subirían un 7,2% con efecto desde abril.

Con respecto a la modalidad de cálculo de las subas de haberes, la iniciativa no modifica, sino que ratifica lo ya dispuesto por el mencionado DNU: las subas serían por inflación y mensuales. Sí se busca disponer un agregado, por el cual una vez al año se observaría cuánto aumentaron los salarios formales según el índice Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables). Y si ese índice fuera mayor a la inflación, habría un aumento adicional para las jubilaciones.

Además, el texto se propone emplazar a la Anses a pagar todas las deudas pendientes con un grupo de provincias, por el déficit de sus cajas previsionales propias, y con los jubilados que tienen sentencias favorables por haberle ganados juicios al Estado, luego de que en los últimos años sus haberes fueron mal liquidados.

Como no se prevé ninguna fuente de financiamiento para hacer frente a los pagos que se proponen, desde el Gobierno ya se anunció que, en caso de resultar aprobada, la ley será vetada.

La Anses oficializó, mediante la resolución 320 publicada hoy en el Boletín Oficial, cómo quedan los montos de las jubilaciones mínima y máxima del sistema previsional general con la aplicación de la movilidad de julio. Concretamente, la suba será de 4,18%, el índice que replica la inflación de mayo con dos decimales que surge de la medición del Indec.

De esta manera, el haber mínimo pasa de $206.931,10 a $215.580,82 y el haber máximo, de $1.392.450,38 a $1.450.654,81. Esas cifras son en bruto, en tanto que una vez descontado el aporte al PAMI los montos a cobrar resultan de $209.113,40 (cifra a la que se suma el bono de $70.000, para completar así un total de $279.113,40), y de $1.370.082,85, respectivamente.

Todas las prestaciones, cualquiera sea su monto, se incrementan en un 4,18%. Por ejemplo, si el ingreso de junio fue de $500.000, este mes será de $520.900 en bruto y de $496.113 en mano.

La suba también se aplica sobre las pensiones no contributivas y, por ejemplo, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), equivalente al 80% del haber mínimo, queda en $172.464,66.

Las prestaciones correspondientes al actual mes de julio comenzarán a ser percibidas el lunes de la semana próxima, según un calendario que se extenderá -como es habitual- hasta fines de mes. La oficialización de los nuevos importes se conoce dos días después de haberse dispuesto, vía el decreto que lleva el número 552, el pago de un bono de hasta $70.000 que se pagará en las mismas condiciones que el adicional de los meses previos.

Cómo será el bono

Con ese plus, se garantiza que el ingreso de una persona jubilada será este mes, en bruto y como mínimo, de $285.580,82. Así, quienes tienen el haber básico percibirán el refuerzo de $70.000. Y quienes tienen un haber superior al básico, pero inferior a $285.580,82, percibirán un plus para completar esta cifra. Por ejemplo, con un ingreso mensual de $250.000 (ya aplicado el alza de 4,18% por la movilidad de julio) se cobrará un bono de $35.580,82.

El bono no tiene ningún descuento y, por tanto, quienes son titulares de un haber mínimo cobrarán, en mano y si es que no tienen otros descuentos (por ejemplo, por la cuota de una moratoria), un total de $279.113,40.

Según la estadística del sistema publicada por la Subsecretaría de Seguridad Social, aproximadamente el 45% de los beneficiarios del sistema, entre jubilados y pensionados, percibe el bono de $70.000 o de una cifra inferior. Se trata de alrededor de 2,68 millones de personas. El plus no alcanza a aquellas personas que perciben jubilación y también pensión, porque la garantía de un cobro de al menos $285.580,82 es por persona y no por beneficio.

Quienes cobran prestaciones no contributivas, como la PUAM, las pensiones por vejez o invalidez o por ser madre de siete o más hijos también se ven alcanzados por el refuerzo. En el caso de la PUAM el monto total de este mes es de $242.464,66.

El aumento de las jubilaciones y pensiones con frecuencia mensual y siguiendo el índice de inflación es una regla establecida por el decreto de necesidad y urgencia 274 del actual gobierno. Lo establecido por ese DNU entra plenamente en vigencia este mes. Si bien los ajustes de haberes según la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) ya se aplican en la práctica desde abril, la norma del Poder Ejecutivo definió al segundo trimestre de este año como un período de transición; formalmente, en ese período aún estaba vigente la fórmula de movilidad de la ley 27.609, que rigió desde 2021 y que el año pasado llevó a que se perdiera, por la alta inflación, hasta más de un tercio del poder adquisitivo de los haberes.

Desde este mes los reajustes por inflación tienen alcance para las prestaciones que cobran por hijo los trabajadores, tanto para la Asignación Universal por Hijo (AUH) para desocupados e informales, como para los cobros del salario familiar que alcanzan a un grupo de empleados formales y de monotributistas. Todos los importes cobrados en junio suben un 4,18% en julio.

Los reajustes en lo que va de 2024

Considerando el actual incremento, en lo que va del año las jubilaciones del sistema general de la Anses registran una suba de 103,93%. Hasta mayo (último período con dato oficial de inflación), el aumento nominal fue de 79,9% y la suba promedio de los precios de la economía, según el Indec, de 71,9%. Eso refleja, al menos para la estadística, una recuperación del poder de compra mirado el período de punta a punta. Con lo cobrado en cada período, en el quinto mes del año podía comprarse un 4,6% más que en diciembre de 2023, siempre teniendo en cuenta el índice de precios oficial.

Sin embargo, esto último no ocurrió con los ingresos más bajos del sistema, porque el bono compensatorio que recibe solo un grupo de jubilados está congelado desde marzo. Desde fines de 2023 ese adicional tuvo un incremento de solo 27,27%. Y eso determina que el ingreso total de quienes cobran solo un haber mínimo tuvo una suba hasta mayo de 61,9%. Así, en estos casos hubo una caída del poder adquisitivo, en los primeros cinco meses del año, de 5,8%.

Si se considera el período de los primeros siete meses del año, el aumento acumulado de los haberes propiamente dichos llega a 103,9%, en tanto que la suba del monto integrado por el haber mínimo más el bono es de 77,7%.

En los últimos años, las pérdidas de poder de compra afectaron principalmente a quienes tienen haberes medios bajos, medios y altos, que quedaron sin ninguna compensación extraordinaria frente a la alta inflación. Solo en 2023, las caídas del poder de compra llegaron a 14,2% en el caso de quienes tienen la jubilación mínima (incluso con el bono), a 32,3% para quienes nunca percibieron un adicional, y a 37,4% para un grupo de jubilados y pensionados que cobró bono, pero solo hasta agosto del año pasado y luego dejaron de percibirlo, por una decisión discrecional del gobierno anterior. Entre quienes cobran el haber mínimo, alrededor de 95% obtuvo la prestación vía una moratoria, por no tener la cantidad de aportes exigida por ley para la jubilación.

En diciembre pasado, aun en el contexto de una fuerte pérdida del valor real de los ingresos, se aplicó un tope al aumento a las jubilaciones, a causa de lo que había previsto la ley de movilidad aprobada a fines de 2020 a propuesta del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Debate en el Congreso

Hoy en el Senado, en tanto, será considerado en comisiones el proyecto ya votado en Diputados para establecer cambios en los reajustes. La eventual aprobación del texto derivaría en una suba adicional de 7,2% con efecto retroactivo a abril para los haberes, y la inclusión en el sistema de una garantía de ingreso previsional mínimo equivalente al valor de la canasta básica total (utilizada para medir el umbral de la pobreza) de un adulto, según la estimación del Indec. El valor de esta referencia es hoy de $275.518,01 y corresponde a mayo.

El proyecto, rechazado por el oficialismo, llevaría el haber mínimo, en el supuesto de que estuviera vigente este mes, a $231.012 ($15.431 más que el vigente), en tanto que si se aplicara la garantía de ingreso básico definida por la canasta de la pobreza en reemplazo del bono de hasta $70.000, la cifra mínima a percibir sería de $275.518. Según el texto, en rigor todas las jubilaciones, más allá de su monto, subirían un 7,2% con efecto desde abril.

Con respecto a la modalidad de cálculo de las subas de haberes, la iniciativa no modifica, sino que ratifica lo ya dispuesto por el mencionado DNU: las subas serían por inflación y mensuales. Sí se busca disponer un agregado, por el cual una vez al año se observaría cuánto aumentaron los salarios formales según el índice Ripte (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables). Y si ese índice fuera mayor a la inflación, habría un aumento adicional para las jubilaciones.

Además, el texto se propone emplazar a la Anses a pagar todas las deudas pendientes con un grupo de provincias, por el déficit de sus cajas previsionales propias, y con los jubilados que tienen sentencias favorables por haberle ganados juicios al Estado, luego de que en los últimos años sus haberes fueron mal liquidados.

Como no se prevé ninguna fuente de financiamiento para hacer frente a los pagos que se proponen, desde el Gobierno ya se anunció que, en caso de resultar aprobada, la ley será vetada.

 La Anses oficializó los importes que se percibirán desde el lunes; el ingreso garantizado es de $285.580 y el máximo, de $1.450.655; cómo les va este año a los ingresos frente a la inflación y qué efectos tendría el proyecto que hoy se debatirá en comisiones en el Senado  LA NACION

Read More

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button
Close
Close