Las tres condiciones necesarias para salir del cepo, según Milei
El presidente Javier Milei se volvió a referir hoy a las condiciones económicas que tienen que darse antes de quitar las restricciones cambiarias, en un contexto en el que el mercado financiero empezó a estar más ansioso por la salida del cepo. El mandatario respondió hoy a la pregunta que le hizo el periodista Lucas Morando en la red social X: “¿En los próximos 90 días hay perspectiva de ir levantando el cepo?”
El presidente no anduvo con vueltas y enumeró las condiciones que tienen que ocurrir previamente. “Se tienen que dar tres condiciones en conjunto… Terminar con los pasivos remunerados. Terminar con los PUTs. Y convergencia de la inflación con la de devaluación en un entorno cercano a cero mensual… (sic)”, contestó Milei.
En las últimas semanas, el equipo económico empezó a tomar medidas concretas para avanzar con estas condiciones que mencionó el Presidente. En primer lugar, anunció que se canjearán los pasivos remunerados del Banco Central, que son los Pases (deuda a un día de vencimiento), por un bono de corto plazo que emitirá el Ministerio de Economía, y que se llamará Letra Fiscal de Liquidez.
Luego, el Banco Central comenzó negociaciones informales con los bancos para resolver el tema de los PUTs, que son seguros de liquidez que otorgó la autoridad monetaria a las entidades bancarias para incentivarlas a comprar deuda del Tesoro.
Las opciones de venta o puts, como se los conoce en la jerga financiera, son un instrumento que le permite a los bancos vender bonos del Ministerio de Economía al Banco Central en cualquier momento, si proyectan una pérdida de valor, y hacerse de los pesos. En total, son obligaciones que tiene la autoridad monetaria por alrededor de $19 billones, según estimaciones privadas.
Con relación a la inflación, en los últimos meses se desaceleró del pico de 25% que hubo en diciembre al 4,2% en mayo. El próximo viernes, el Indec dará a conocer el índice de precios (IPC) de junio, donde si bien las consultoras privadas estiman que sería cercano al 5%, debido al impacto del aumento de tarifas de energía, en el Gobierno se ilusionan con que el número empiece con un cuatro.
La intención del ministro de Economía, Luis Caputo, es que la inflación mensual converja al 2% de tasa de devaluación controlada que aplica el Banco Central (crawling peg). En el relevamiento de expectativas (REM), la encuesta que hace la entidad entre las consultoras privadas, las proyecciones dan cuenta que la inflación mensual no bajará del 4% en el año, aunque en el Gobierno dicen que, hasta ahora, “los economistas se equivocaron siempre”, como dijo el ministro.
La salida del cepo cambiario es el principal objetivo del Gobierno en la segunda parte del año. La quita de restricciones cambiarias significará la normalización de la economía y permitirá un mayor repunte de la actividad económica a través de la inversión.
Sin embargo, con una brecha cambiaria de 50% (la diferencia entre el tipo de cambio oficial y los paralelos), con un Banco Central con reservas netas negativas en US$2000 millones y con una tasa de interés real negativa (4% mensual, por debajo de la inflación), la salida del cepo podría generar una devaluación del peso, que implicaría una aceleración de la inflación. Por eso, el Gobierno prefiere preparar el terreno para la quita de las restricciones.
De hecho, el equipo económico indicó que la salida del cepo será en etapas. Se quitarán “capa por capa” las decenas de normas que componen las restricciones de capital que afectan la economía.
“El riesgo país subió a 1501. Sigue 750 puntos por debajo del inicio de Gobierno, pero falta mucho para llegar al nivel razonable. El mercado tiene incertidumbre sobre cómo y cuándo llegaremos a la unificación cambiaria y cuándo sepultaremos al cepo”, dijo ayer en X el economista de la Fundación Libertad y Progreso, Agustín Etchebarne, que tiene afinidad con la gestión.
El presidente Javier Milei se volvió a referir hoy a las condiciones económicas que tienen que darse antes de quitar las restricciones cambiarias, en un contexto en el que el mercado financiero empezó a estar más ansioso por la salida del cepo. El mandatario respondió hoy a la pregunta que le hizo el periodista Lucas Morando en la red social X: “¿En los próximos 90 días hay perspectiva de ir levantando el cepo?”
El presidente no anduvo con vueltas y enumeró las condiciones que tienen que ocurrir previamente. “Se tienen que dar tres condiciones en conjunto… Terminar con los pasivos remunerados. Terminar con los PUTs. Y convergencia de la inflación con la de devaluación en un entorno cercano a cero mensual… (sic)”, contestó Milei.
En las últimas semanas, el equipo económico empezó a tomar medidas concretas para avanzar con estas condiciones que mencionó el Presidente. En primer lugar, anunció que se canjearán los pasivos remunerados del Banco Central, que son los Pases (deuda a un día de vencimiento), por un bono de corto plazo que emitirá el Ministerio de Economía, y que se llamará Letra Fiscal de Liquidez.
Luego, el Banco Central comenzó negociaciones informales con los bancos para resolver el tema de los PUTs, que son seguros de liquidez que otorgó la autoridad monetaria a las entidades bancarias para incentivarlas a comprar deuda del Tesoro.
Las opciones de venta o puts, como se los conoce en la jerga financiera, son un instrumento que le permite a los bancos vender bonos del Ministerio de Economía al Banco Central en cualquier momento, si proyectan una pérdida de valor, y hacerse de los pesos. En total, son obligaciones que tiene la autoridad monetaria por alrededor de $19 billones, según estimaciones privadas.
Con relación a la inflación, en los últimos meses se desaceleró del pico de 25% que hubo en diciembre al 4,2% en mayo. El próximo viernes, el Indec dará a conocer el índice de precios (IPC) de junio, donde si bien las consultoras privadas estiman que sería cercano al 5%, debido al impacto del aumento de tarifas de energía, en el Gobierno se ilusionan con que el número empiece con un cuatro.
La intención del ministro de Economía, Luis Caputo, es que la inflación mensual converja al 2% de tasa de devaluación controlada que aplica el Banco Central (crawling peg). En el relevamiento de expectativas (REM), la encuesta que hace la entidad entre las consultoras privadas, las proyecciones dan cuenta que la inflación mensual no bajará del 4% en el año, aunque en el Gobierno dicen que, hasta ahora, “los economistas se equivocaron siempre”, como dijo el ministro.
La salida del cepo cambiario es el principal objetivo del Gobierno en la segunda parte del año. La quita de restricciones cambiarias significará la normalización de la economía y permitirá un mayor repunte de la actividad económica a través de la inversión.
Sin embargo, con una brecha cambiaria de 50% (la diferencia entre el tipo de cambio oficial y los paralelos), con un Banco Central con reservas netas negativas en US$2000 millones y con una tasa de interés real negativa (4% mensual, por debajo de la inflación), la salida del cepo podría generar una devaluación del peso, que implicaría una aceleración de la inflación. Por eso, el Gobierno prefiere preparar el terreno para la quita de las restricciones.
De hecho, el equipo económico indicó que la salida del cepo será en etapas. Se quitarán “capa por capa” las decenas de normas que componen las restricciones de capital que afectan la economía.
“El riesgo país subió a 1501. Sigue 750 puntos por debajo del inicio de Gobierno, pero falta mucho para llegar al nivel razonable. El mercado tiene incertidumbre sobre cómo y cuándo llegaremos a la unificación cambiaria y cuándo sepultaremos al cepo”, dijo ayer en X el economista de la Fundación Libertad y Progreso, Agustín Etchebarne, que tiene afinidad con la gestión.
El Presidente dijo que se deben cumplir tres metas antes de quitar las restricciones cambiarias LA NACION