¿Sobran abogados y contadores? Tras los dichos de Milei, los expertos opinan sobre el vínculo entre formación y trabajo
Habían pedido que fuera el punto número uno del Pacto de Mayo. Finalmente fue el cuarto, y su inclusión entre los puntos más importantes del acuerdo entusiasmó a los expertos en educación. De todas formas, aún persiste un reclamo para que la educación media tenga una reforma medular y que el plan de alfabetización logre resultados efectivos en los plazos planteados, para que los cambios tengan un peso propio.
Anoche, en su mensaje, el presidente Javier Milei hizo una apelación a los gobernadores presentes: les garantizó que “contarán con el Estado nacional y los recursos para perseguir el objetivo” de la alfabetización, en relación al Programa Federal de Alfabetización que firmaron hace dos meses los ministros de Educación de todas las provincias. Pero también hizo una apelación a reformar el sistema educativo, con vistas a las necesidades del mercado. “Tenemos un sistema educativo desconectado de las necesidades económicas de nuestra sociedad porque tenemos carreras demasiado largas, porque priorizamos la oferta universitaria por sobre la terciaria, porque egresamos una cantidad hipertrofiada de abogados y contadores que son demandados porque en la Argentina hay demasiados juicios, trámites e impuestos. Y porque tenemos harta cantidad de carreras para las cuales el único empleador posible es el Estado, ejerciendo funciones que no debería ejercer”, profundizó sobre la gravedad del problema educativo.
Guillermina Tiramonti, investigadora del área de educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y profesora de la Universidad Nacional de La Plata, destacó la importancia de haber incluido a la educación en el Pacto de Mayo. “Primero que nada, quiero decir que es importante que el Gobierno priorice la educación y la incluya en el pacto. Hace mucho que la escuela argentina está en decadencia y es hora de tomar cartas en el asunto”, apuntó.
“Además de alfabetizar, habrá que reinventar la escuela secundaria. Hacer una política docente que abarque formación, capacitación, salario, tipo de inserción institucional y más”, dijo y agregó, sobre para qué debería preparar la educación superior: “Es cierto que la educación no tiene una referencia clara en las necesidades del mercado y que es necesario construir esta ligazón. Sin duda, se necesita más presupuesto que se use racionalmente y con transparencia. Hay que evaluar en qué se usa el presupuesto educativo”, detalló.
Por su parte, Gustavo Zorzoli, exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires, también celebró la inclusión de la educación en el Pacto de Mayo. “Resulta un hecho significativo. Sin embargo, el enunciado elegido no deja en claro que esta educación inicial, primaria y secundaria, además de útil (podemos preguntarnos para quién) y moderna, será gratuita, obligatoria y laica, atributos que hoy más que nunca –a 140 años de aprobada la Ley 1420– deberían seguir siendo pilares de nuestra educación”, consideró Zorzoli.
“Planear una alfabetización plena y sin abandono escolar son metas loables, aunque suenan a poco en la firma de un acuerdo que debería guiar las políticas públicas del sector por los próximos años. Nada se dice de la calidad de la educación y esta es hoy una de nuestras mayores debilidades”, agregó el especialista.
Sobre el mensaje de Milei, acerca de para qué debería preparar el sistema educativo, Zorzoli planteó un contrapunto: “En torno de la cuestión educativa, es una pena que no haya incursionado en temas más nodales, tales como la necesaria reforma de la escuela secundaria, la formación docente y el lugar social, no solo en términos económicos, que se otorgará a maestros y profesores”, añadió.
Claudia Romero es profesora e investigadora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Di Tella. “Es importante que la educación figure entre los puntos centrales de un acuerdo amplio, pero no debe ser un acuerdo vacío. El punto 4 confirma lo que dice la Ley de Educación Nacional de 2006, que en sí misma ya es un acuerdo mucho más amplio. Sin dudas, la situación educativa en la Argentina es grave y amerita ser una prioridad en la agenda de los gobiernos, pero vale preguntarse ¿por qué es necesario volver a acordar sobre este punto? Lo que se necesita son políticas educativas provinciales y nacionales, que transformen ese compromiso en acciones, que se fijen metas y se las evalúe”, explicó Romero.
Exceso de abogados y contadores
Tal como dijo el Presidente, un análisis de LN Data de una base obtenida por pedidos de acceso a la información pública al Ministerio de Educación que engloba a toda la oferta de carreras de todas las universidades de la Argentina, tanto públicas como privadas en el período 2010-2021, reveló que aún son las carreras tradicionales las más elegidas y con más egresados en la última década en el país: abogados, contadores y enfermeros. La información muestra que, pese a un contexto dinámico y cambiante, aún son las carreras tradicionales las más elegidas. ¿Cuáles siguen? Administración de Empresas, Psicología y Medicina.
Abogacía resultó ser la carrera con más egresados, de acuerdo con los datos analizados. En total son 144.145 abogados que egresaron en esos once años en todas las universidades del país. El 20% (28.794) se graduaron en la Universidad de Buenos Aires, seguida de la Universidad Empresarial Siglo 21, donde finalizaron sus estudios 9765 abogados, un 6,8%. El tercer lugar lo ocupa la Universidad Nacional del Nordeste, con 8559 o el 5,9%. Es a su vez la carrera que más estudiantes tuvo durante esos años y dos de cada tres de esos alumnos de Derecho optaron por una universidad pública. La Universidad de Buenos Aires, al igual que expresa la cantidad de egresados, fue la más elegida.
Contadores públicos, en tanto, se recibieron 111.794 desde 2010 hasta 2021, y fue la segunda carrera con mayor cantidad de graduados en ese período. El 68% del total de esos egresados estudiaron en universidades públicas, mientras que el 32% lo hizo en instituciones privadas.
Habían pedido que fuera el punto número uno del Pacto de Mayo. Finalmente fue el cuarto, y su inclusión entre los puntos más importantes del acuerdo entusiasmó a los expertos en educación. De todas formas, aún persiste un reclamo para que la educación media tenga una reforma medular y que el plan de alfabetización logre resultados efectivos en los plazos planteados, para que los cambios tengan un peso propio.
Anoche, en su mensaje, el presidente Javier Milei hizo una apelación a los gobernadores presentes: les garantizó que “contarán con el Estado nacional y los recursos para perseguir el objetivo” de la alfabetización, en relación al Programa Federal de Alfabetización que firmaron hace dos meses los ministros de Educación de todas las provincias. Pero también hizo una apelación a reformar el sistema educativo, con vistas a las necesidades del mercado. “Tenemos un sistema educativo desconectado de las necesidades económicas de nuestra sociedad porque tenemos carreras demasiado largas, porque priorizamos la oferta universitaria por sobre la terciaria, porque egresamos una cantidad hipertrofiada de abogados y contadores que son demandados porque en la Argentina hay demasiados juicios, trámites e impuestos. Y porque tenemos harta cantidad de carreras para las cuales el único empleador posible es el Estado, ejerciendo funciones que no debería ejercer”, profundizó sobre la gravedad del problema educativo.
Guillermina Tiramonti, investigadora del área de educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y profesora de la Universidad Nacional de La Plata, destacó la importancia de haber incluido a la educación en el Pacto de Mayo. “Primero que nada, quiero decir que es importante que el Gobierno priorice la educación y la incluya en el pacto. Hace mucho que la escuela argentina está en decadencia y es hora de tomar cartas en el asunto”, apuntó.
“Además de alfabetizar, habrá que reinventar la escuela secundaria. Hacer una política docente que abarque formación, capacitación, salario, tipo de inserción institucional y más”, dijo y agregó, sobre para qué debería preparar la educación superior: “Es cierto que la educación no tiene una referencia clara en las necesidades del mercado y que es necesario construir esta ligazón. Sin duda, se necesita más presupuesto que se use racionalmente y con transparencia. Hay que evaluar en qué se usa el presupuesto educativo”, detalló.
Por su parte, Gustavo Zorzoli, exrector del Colegio Nacional de Buenos Aires, también celebró la inclusión de la educación en el Pacto de Mayo. “Resulta un hecho significativo. Sin embargo, el enunciado elegido no deja en claro que esta educación inicial, primaria y secundaria, además de útil (podemos preguntarnos para quién) y moderna, será gratuita, obligatoria y laica, atributos que hoy más que nunca –a 140 años de aprobada la Ley 1420– deberían seguir siendo pilares de nuestra educación”, consideró Zorzoli.
“Planear una alfabetización plena y sin abandono escolar son metas loables, aunque suenan a poco en la firma de un acuerdo que debería guiar las políticas públicas del sector por los próximos años. Nada se dice de la calidad de la educación y esta es hoy una de nuestras mayores debilidades”, agregó el especialista.
Sobre el mensaje de Milei, acerca de para qué debería preparar el sistema educativo, Zorzoli planteó un contrapunto: “En torno de la cuestión educativa, es una pena que no haya incursionado en temas más nodales, tales como la necesaria reforma de la escuela secundaria, la formación docente y el lugar social, no solo en términos económicos, que se otorgará a maestros y profesores”, añadió.
Claudia Romero es profesora e investigadora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Di Tella. “Es importante que la educación figure entre los puntos centrales de un acuerdo amplio, pero no debe ser un acuerdo vacío. El punto 4 confirma lo que dice la Ley de Educación Nacional de 2006, que en sí misma ya es un acuerdo mucho más amplio. Sin dudas, la situación educativa en la Argentina es grave y amerita ser una prioridad en la agenda de los gobiernos, pero vale preguntarse ¿por qué es necesario volver a acordar sobre este punto? Lo que se necesita son políticas educativas provinciales y nacionales, que transformen ese compromiso en acciones, que se fijen metas y se las evalúe”, explicó Romero.
Exceso de abogados y contadores
Tal como dijo el Presidente, un análisis de LN Data de una base obtenida por pedidos de acceso a la información pública al Ministerio de Educación que engloba a toda la oferta de carreras de todas las universidades de la Argentina, tanto públicas como privadas en el período 2010-2021, reveló que aún son las carreras tradicionales las más elegidas y con más egresados en la última década en el país: abogados, contadores y enfermeros. La información muestra que, pese a un contexto dinámico y cambiante, aún son las carreras tradicionales las más elegidas. ¿Cuáles siguen? Administración de Empresas, Psicología y Medicina.
Abogacía resultó ser la carrera con más egresados, de acuerdo con los datos analizados. En total son 144.145 abogados que egresaron en esos once años en todas las universidades del país. El 20% (28.794) se graduaron en la Universidad de Buenos Aires, seguida de la Universidad Empresarial Siglo 21, donde finalizaron sus estudios 9765 abogados, un 6,8%. El tercer lugar lo ocupa la Universidad Nacional del Nordeste, con 8559 o el 5,9%. Es a su vez la carrera que más estudiantes tuvo durante esos años y dos de cada tres de esos alumnos de Derecho optaron por una universidad pública. La Universidad de Buenos Aires, al igual que expresa la cantidad de egresados, fue la más elegida.
Contadores públicos, en tanto, se recibieron 111.794 desde 2010 hasta 2021, y fue la segunda carrera con mayor cantidad de graduados en ese período. El 68% del total de esos egresados estudiaron en universidades públicas, mientras que el 32% lo hizo en instituciones privadas.
Los especialistas apuntan, en primer lugar, a la necesidad de una reforma de la escuela secundaria; reclaman resultados concretos, más allá de las declaraciones y la inclusión de la educación en el Pacto de Mayo LA NACION