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Salud: el Gobierno asignó un refuerzo de más de $694.000 millones para programas y hospitales nacionales

Los nuevos números del gasto en salud en la modificación presupuestaria que publicó el Gobierno la semana pasada incluyen refuerzos por encima del 100% para el funcionamiento de los hospitales nacionales y organismos descentralizados con respecto de 2023. Son, en total, más de $694.000 millones asignados para cubrir, también, los programas que dependen del Ministerio de Salud de la Nación en lo que resta del año.

Ante la consulta, desde esa cartera señalaron que, junto con una primera transferencia de más de $130.000 millones hace un mes, el aumento supera el presupuesto de 2023 que el Gobierno había prorrogado en enero para toda la administración pública nacional y era de “unos $700.000 millones”, según indicó un vocero del ministro Mario Russo.

“En los primeros seis meses de gestión, en el marco del reordenamiento del sistema de salud, el ministerio avanzó en la reorganización de su estructura y la redefinición de competencias con las provincias y municipios. También, en la refuncionalización de programas y el recorte de estructura política. Se eliminaron subsidios al sector privado –agregaron a este medio–. De esta manera, se logró una asignación más eficiente de los recursos con el foco puesto en la demanda (los beneficiarios) y se rediseñó un nuevo presupuesto para garantizar el normal funcionamiento del ministerio durante el ejercicio 2024.”

El monto que podrá gastar Russo en adelante asciende exactamente a $694.694.944.455, de acuerdo con el detalle en 70 páginas del decreto publicado la semana pasada. “Fue asignado en su totalidad tal como fue solicitado”, agregaron desde la cartera a este medio. Hacia el final del segundo semestre del año, prevén que habrá un tercer refuerzo.

Hospitales

En las páginas con el desglose de esos miles de millones, aparece que la partida nueva para las tareas referidas a la administración central es de unos $63.152 millones, con un 94,6% destinado a salarios y honorarios: $32.423 millones son para la planta permanente y, el resto, para personal contratado, según consta en el detalle que difundió el Poder Ejecutivo.

Otros $515.996 millones de pesos se dividen entre 14 programas y 11 centros de alta complejidad que administra la Nación: Garrahan, Posadas, El Cruce, Samic El Calafate, René Favaloro, Cuenca Alta Néstor Kirchner, Ramón Carrillo, del Bicentenario Esteban Echeverría, Baldomero Sommer, de Salud Mental y Adicciones Laura Bonaparte e Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur Juan Tesone (Inareps). Para el Posadas, un hospital con conflictos internos constantes, corresponden $88.077.798.396, mientras que para el Garrahan, aparecen $91.387.272.930. En el caso del Bonaparte, figuran $8.255.843.438, y el Sommer recibiría $21.407.920.633, por ejemplo.

“Dentro de las acciones priorizadas, están incluidos el presupuesto para los hospitales nacionales, los programas de inmunizaciones, la adquisición de medicamentos e insumos, los programas protegidos por ley, el financiamiento para el acceso de calidad a los servicios de salud de los sectores vulnerables sin cobertura, a través del Programa Sumar, donde está incorporado el abordaje del dengue, además de proyectos de salud digital y formación profesional”, señalaron desde la cartera nacional.

En el informe que el Poder Ejecutivo presentó al Congreso el mes pasado sobre la administración de Javier Milei se indicó que ya se había tenido que reforzar el presupuesto de Salud con $135.789,1 millones para poder sostener el funcionamiento de los hospitales nacionales.

Organismos y programas

En el caso del Incucai, que coordina las ablaciones y los trasplantes en el país a través de los centros en las provincias, la diferencia alcanza al 406% a partir del presupuesto de $4.303.810.340 del año pasado aprobado por el Congreso. Se suman, ahora, $21.814.045.084, según aparece en el documento anexo al decreto publicado el lunes pasado en el Boletín Oficial.

La Fundación de la Hemofilia, con una transferencia de $38.055.000, y la Academia Nacional de Medicina, con otra de $620.000.000, también son parte de ese desglose presupuestario.

El refuerzo considerado para el Instituto Nacional del Cáncer alcanza los $1.648.900.000. En 2023, se le habían asignado $908.434.821 para sus actividades. En tanto, para la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos (Anlis Malbrán), figuran $20.216.649.296; el presupuesto oficializado el año pasado para su funcionamiento era de $9.466.479.051.

En cuanto a los programas financiados por Nación hay recortes por $1439 millones en ítems referidos al uso de equipos de computación, transporte, muebles u oficinas que atribuyeron a la reorganización interna. Es el caso de programas como Abordaje de Curso de la Vida, Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles e Inmunoprevenibles o Acceso a Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica.

“Son reasignaciones –indicaron a LA NACIÓN–. La compra de larvicidas, por ejemplo, es un proceso que se tuvo que reactivar dentro del Plan [de Abordaje] Integral del Dengue [2024-2025] porque el año pasado se había discontinuado.” En agosto de 2023, el gobierno de Alberto Fernández había recortado en $10.000 millones los fondos para Salud dentro de una modificación presupuestaria, como publicó este medio.

A la atención y el acompañamiento de la población con consumos problemáticos, junto con la prevención, el relevamiento estadístico y la investigación, el Gobierno le suma casi $13.743 millones este año. Con la nueva gestión, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar) pasó a la órbita de la cartera sanitaria.

La prevención y el control de las enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares, la diabetes o la obesidad, recibe unos $48.875 millones, mientras que al programa para dar respuesta al tratamiento y la detección de VIH, infecciones de transmisión sexual, hepatitis virales, lepra y tuberculosis se destinan $1800 millones más, según figura en el detalle oficial.

En cuanto a las enfermedades transmisibles e inmunoprevenibles, la cartera sanitaria agrega unos $58.720 millones para compra de medicamentos -esto incluye las vacunas de calendario-, y otros $11.830 millones para almacenarlos.

A la formación del personal de salud, se asigna un refuerzo de $1.443.325.036, con otros $5.107.979.936 para el desarrollo de la atención médica, según consta en la ampliación presupuestaria publicada.

Los nuevos números del gasto en salud en la modificación presupuestaria que publicó el Gobierno la semana pasada incluyen refuerzos por encima del 100% para el funcionamiento de los hospitales nacionales y organismos descentralizados con respecto de 2023. Son, en total, más de $694.000 millones asignados para cubrir, también, los programas que dependen del Ministerio de Salud de la Nación en lo que resta del año.

Ante la consulta, desde esa cartera señalaron que, junto con una primera transferencia de más de $130.000 millones hace un mes, el aumento supera el presupuesto de 2023 que el Gobierno había prorrogado en enero para toda la administración pública nacional y era de “unos $700.000 millones”, según indicó un vocero del ministro Mario Russo.

“En los primeros seis meses de gestión, en el marco del reordenamiento del sistema de salud, el ministerio avanzó en la reorganización de su estructura y la redefinición de competencias con las provincias y municipios. También, en la refuncionalización de programas y el recorte de estructura política. Se eliminaron subsidios al sector privado –agregaron a este medio–. De esta manera, se logró una asignación más eficiente de los recursos con el foco puesto en la demanda (los beneficiarios) y se rediseñó un nuevo presupuesto para garantizar el normal funcionamiento del ministerio durante el ejercicio 2024.”

El monto que podrá gastar Russo en adelante asciende exactamente a $694.694.944.455, de acuerdo con el detalle en 70 páginas del decreto publicado la semana pasada. “Fue asignado en su totalidad tal como fue solicitado”, agregaron desde la cartera a este medio. Hacia el final del segundo semestre del año, prevén que habrá un tercer refuerzo.

Hospitales

En las páginas con el desglose de esos miles de millones, aparece que la partida nueva para las tareas referidas a la administración central es de unos $63.152 millones, con un 94,6% destinado a salarios y honorarios: $32.423 millones son para la planta permanente y, el resto, para personal contratado, según consta en el detalle que difundió el Poder Ejecutivo.

Otros $515.996 millones de pesos se dividen entre 14 programas y 11 centros de alta complejidad que administra la Nación: Garrahan, Posadas, El Cruce, Samic El Calafate, René Favaloro, Cuenca Alta Néstor Kirchner, Ramón Carrillo, del Bicentenario Esteban Echeverría, Baldomero Sommer, de Salud Mental y Adicciones Laura Bonaparte e Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur Juan Tesone (Inareps). Para el Posadas, un hospital con conflictos internos constantes, corresponden $88.077.798.396, mientras que para el Garrahan, aparecen $91.387.272.930. En el caso del Bonaparte, figuran $8.255.843.438, y el Sommer recibiría $21.407.920.633, por ejemplo.

“Dentro de las acciones priorizadas, están incluidos el presupuesto para los hospitales nacionales, los programas de inmunizaciones, la adquisición de medicamentos e insumos, los programas protegidos por ley, el financiamiento para el acceso de calidad a los servicios de salud de los sectores vulnerables sin cobertura, a través del Programa Sumar, donde está incorporado el abordaje del dengue, además de proyectos de salud digital y formación profesional”, señalaron desde la cartera nacional.

En el informe que el Poder Ejecutivo presentó al Congreso el mes pasado sobre la administración de Javier Milei se indicó que ya se había tenido que reforzar el presupuesto de Salud con $135.789,1 millones para poder sostener el funcionamiento de los hospitales nacionales.

Organismos y programas

En el caso del Incucai, que coordina las ablaciones y los trasplantes en el país a través de los centros en las provincias, la diferencia alcanza al 406% a partir del presupuesto de $4.303.810.340 del año pasado aprobado por el Congreso. Se suman, ahora, $21.814.045.084, según aparece en el documento anexo al decreto publicado el lunes pasado en el Boletín Oficial.

La Fundación de la Hemofilia, con una transferencia de $38.055.000, y la Academia Nacional de Medicina, con otra de $620.000.000, también son parte de ese desglose presupuestario.

El refuerzo considerado para el Instituto Nacional del Cáncer alcanza los $1.648.900.000. En 2023, se le habían asignado $908.434.821 para sus actividades. En tanto, para la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos (Anlis Malbrán), figuran $20.216.649.296; el presupuesto oficializado el año pasado para su funcionamiento era de $9.466.479.051.

En cuanto a los programas financiados por Nación hay recortes por $1439 millones en ítems referidos al uso de equipos de computación, transporte, muebles u oficinas que atribuyeron a la reorganización interna. Es el caso de programas como Abordaje de Curso de la Vida, Prevención y Control de Enfermedades Transmisibles e Inmunoprevenibles o Acceso a Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica.

“Son reasignaciones –indicaron a LA NACIÓN–. La compra de larvicidas, por ejemplo, es un proceso que se tuvo que reactivar dentro del Plan [de Abordaje] Integral del Dengue [2024-2025] porque el año pasado se había discontinuado.” En agosto de 2023, el gobierno de Alberto Fernández había recortado en $10.000 millones los fondos para Salud dentro de una modificación presupuestaria, como publicó este medio.

A la atención y el acompañamiento de la población con consumos problemáticos, junto con la prevención, el relevamiento estadístico y la investigación, el Gobierno le suma casi $13.743 millones este año. Con la nueva gestión, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación (Sedronar) pasó a la órbita de la cartera sanitaria.

La prevención y el control de las enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares, la diabetes o la obesidad, recibe unos $48.875 millones, mientras que al programa para dar respuesta al tratamiento y la detección de VIH, infecciones de transmisión sexual, hepatitis virales, lepra y tuberculosis se destinan $1800 millones más, según figura en el detalle oficial.

En cuanto a las enfermedades transmisibles e inmunoprevenibles, la cartera sanitaria agrega unos $58.720 millones para compra de medicamentos -esto incluye las vacunas de calendario-, y otros $11.830 millones para almacenarlos.

A la formación del personal de salud, se asigna un refuerzo de $1.443.325.036, con otros $5.107.979.936 para el desarrollo de la atención médica, según consta en la ampliación presupuestaria publicada.

 Así surge de la modificación del presupuesto nacional; en el ministerio que encabeza Mario Russo señalan que hay una asignación más eficiente de los recursos con una redefinición de las competencias provinciales  LA NACION

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