Su éxito empezó una noche de verano y arrasó como “la bomba rubia”: la historia de la “Miss” que 50 años después sigue vigente
La boîte Enterprisse ardía la noche del sábado 13 de marzo de 1971 en La Feliz. Se había iniciado la temporada de verano 1970/71 y desde diciembre varios equipos de periodistas y reporteros gráficos se habían lanzado a recorrer las playas de Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell en busca de la chica del verano para el certamen Miss Siete Días. Alrededor de doscientas postulantes fueron seleccionadas y finalmente nueve participaron de la gran final. El día tan ansiado por fin había llegado…
Se celebraba la tercera elección del concurso y como la anterior edición fue un éxito volvió a organizarse en el mismo boliche con la capacidad completa. La conducción la hizo Roberto Lindahl, que primero presentó al y humorista y cantante inglés Mel Williams y también formó parte del show previo el grupo beat italiano Gli Scooters, que en los ‘70 realizó una extensa gira en Argentina con gran repercusión, haciendo populares dos temas como “Nace Vida” y “El Poeta”, de Franco Sorrenti.
La velada se hizo tan extensa por el muy buen clima que reinó hasta que pasadas las cuatro de la mañana el conductor anunció: “La nueva Miss Siete Días es…”. E hizo un profundo silencio hasta anunciar a Graciela Inés Alfano: “De 18 años, nacida el 14 de diciembre de 1952 en Capital Federal”. De inmediato, nada menos que Teté Coustarot y Ana María Contini, las ganadoras de los dos certámenes anteriores de la revista, le entregaron la corona y provocaron el mayor aplauso de la noche.
En una reseña publicada en la página Fotos de familia, el gran álbum de Mar del Plata, del diario La Capital, Enrique Mario Palacio aportó más precisiones de aquella coronación estelar: “El jurado estuvo integrado por Horacio Carballal (subsecretario de Cultura bonaerense), Jerónimo Granel (secretario de gobierno de Mar del Plata), Edgard Ruberto (diario La Capital), Enrique Caride (gerente comercial de Picardo), Hernán Rodríguez Fudickar (RRPP Odeón), Enrique Fiorentini (boîte Enterprisse), Guillermo Coleman (director publicitario revista Panorama) y Norberto Firpo (director de Siete Días)”.
Las participantes que acompañaron a Graciela fueron Virginia Gatti, Liliana Pérez, Roxana Fraticola, Haydée Bratina, Beatriz Trajtenberg, Zulema Michelin, Rita Morresi y Susana Dantiacq. La boutique Beat Magazine fue la responsable de los vestidos que lucieron y María de Galván sumó sus trajes de baño especialmente diseñados para la ocasión. Pérez y Gatti fueron elegidas como primera y segunda princesa, respectivamente, y Alfano estaba más que feliz de haber ganado: comenzaba una carrera interminable de éxitos para ella.
Graciela Alfano, la chica de un verano que jamás terminó
La tapa de Siete Días la tendría por esos tiempos como una de sus personalidades excluyentes, y el próximo desafió en su incipiente trayectoria fue el certamen Miss Belleza Panamericana, en febrero de 1972, realizado en Colombia, donde volvía a consagrarse como reina. Se convirtió, así, en la primera en lograrlo.
Las portadas en las revistas se multiplicaron también fuera del país y en 1973 debutó en televisión en la novela Mi amigo Andrés. Un año más tarde lo haría en cine en la película La gran aventura, junto a los recordados Tiburón, Delfín y Mojarrita que protagonizaron Ricardo Bauleo, Víctor Bo y Julio De Grazia. Luego continuó con Los irrompibles, El gordo catástrofe, El divorcio está de moda (de común acuerdo), Fotógrafo de señoras, Los éxitos del amor, Custodio de señoras, Y mañana serán hombres, La nona, La aventura de los paraguas asesinos, Departamento compartido, Gran valor, Tiro al aire, Los superagentes contra los fantasmas, La invitación… Fueron casi veinte filmes en pocos años.
En teatro, fue vedette de grandes elencos y su primera experiencia como conductora en la televisión la hizo junto a Víctor Laplace en el ciclo de entretenimientos El gran club. Más tarde incursionaría en el mundillo del chimento con El Periscopio. En 2001, volvió al cine con Nada por perder y al teatro con la revista El boom de la Alfano, en Villa Carlos Paz. Esto le valió catorce estatuillas en los Premios Carlos, entre ellas el de Oro. Desde 2007, regresó a la pantalla chica como jurado de Showmatch, Bailando y Cantando por un sueño en sucesivas oportunidades. Y más acá participó como panelista de Socios del Espectáculo junto a Adrián Pallares y Rodrigo Lusich, y fue una de las angelitas de LAM, programa que conduce Ángel de Brito.
Los grandes amores que se conocieron de su vida fueron con Andrés Ruskowski, padre de su hijo Nicolás, luego con el empresario Enrique Capozzolo, con quien tuvo a Francisco y Gonzalo. En alguna entrevista admitió haber tenido un romance con el expresidente Carlos Menem y durante casi diez años vivió un intenso amor con Matías Alé. Hoy disfruta de un gran momento con su último novio, Carlos Bustin, al que conoció el último verano en Punta del Este y con quien acaba de festejar seis meses de idilio.
En su Instagram @iconoalfano se define como “artista, creadora digital”. Y reflexiona: “Empiezo cada día con la alegría y el agradecimiento de poder vivir un día más. Un regalo hermoso es respirar y vivir todo lo que nos ofrece la vida”.
La boîte Enterprisse ardía la noche del sábado 13 de marzo de 1971 en La Feliz. Se había iniciado la temporada de verano 1970/71 y desde diciembre varios equipos de periodistas y reporteros gráficos se habían lanzado a recorrer las playas de Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell en busca de la chica del verano para el certamen Miss Siete Días. Alrededor de doscientas postulantes fueron seleccionadas y finalmente nueve participaron de la gran final. El día tan ansiado por fin había llegado…
Se celebraba la tercera elección del concurso y como la anterior edición fue un éxito volvió a organizarse en el mismo boliche con la capacidad completa. La conducción la hizo Roberto Lindahl, que primero presentó al y humorista y cantante inglés Mel Williams y también formó parte del show previo el grupo beat italiano Gli Scooters, que en los ‘70 realizó una extensa gira en Argentina con gran repercusión, haciendo populares dos temas como “Nace Vida” y “El Poeta”, de Franco Sorrenti.
La velada se hizo tan extensa por el muy buen clima que reinó hasta que pasadas las cuatro de la mañana el conductor anunció: “La nueva Miss Siete Días es…”. E hizo un profundo silencio hasta anunciar a Graciela Inés Alfano: “De 18 años, nacida el 14 de diciembre de 1952 en Capital Federal”. De inmediato, nada menos que Teté Coustarot y Ana María Contini, las ganadoras de los dos certámenes anteriores de la revista, le entregaron la corona y provocaron el mayor aplauso de la noche.
En una reseña publicada en la página Fotos de familia, el gran álbum de Mar del Plata, del diario La Capital, Enrique Mario Palacio aportó más precisiones de aquella coronación estelar: “El jurado estuvo integrado por Horacio Carballal (subsecretario de Cultura bonaerense), Jerónimo Granel (secretario de gobierno de Mar del Plata), Edgard Ruberto (diario La Capital), Enrique Caride (gerente comercial de Picardo), Hernán Rodríguez Fudickar (RRPP Odeón), Enrique Fiorentini (boîte Enterprisse), Guillermo Coleman (director publicitario revista Panorama) y Norberto Firpo (director de Siete Días)”.
Las participantes que acompañaron a Graciela fueron Virginia Gatti, Liliana Pérez, Roxana Fraticola, Haydée Bratina, Beatriz Trajtenberg, Zulema Michelin, Rita Morresi y Susana Dantiacq. La boutique Beat Magazine fue la responsable de los vestidos que lucieron y María de Galván sumó sus trajes de baño especialmente diseñados para la ocasión. Pérez y Gatti fueron elegidas como primera y segunda princesa, respectivamente, y Alfano estaba más que feliz de haber ganado: comenzaba una carrera interminable de éxitos para ella.
Graciela Alfano, la chica de un verano que jamás terminó
La tapa de Siete Días la tendría por esos tiempos como una de sus personalidades excluyentes, y el próximo desafió en su incipiente trayectoria fue el certamen Miss Belleza Panamericana, en febrero de 1972, realizado en Colombia, donde volvía a consagrarse como reina. Se convirtió, así, en la primera en lograrlo.
Las portadas en las revistas se multiplicaron también fuera del país y en 1973 debutó en televisión en la novela Mi amigo Andrés. Un año más tarde lo haría en cine en la película La gran aventura, junto a los recordados Tiburón, Delfín y Mojarrita que protagonizaron Ricardo Bauleo, Víctor Bo y Julio De Grazia. Luego continuó con Los irrompibles, El gordo catástrofe, El divorcio está de moda (de común acuerdo), Fotógrafo de señoras, Los éxitos del amor, Custodio de señoras, Y mañana serán hombres, La nona, La aventura de los paraguas asesinos, Departamento compartido, Gran valor, Tiro al aire, Los superagentes contra los fantasmas, La invitación… Fueron casi veinte filmes en pocos años.
En teatro, fue vedette de grandes elencos y su primera experiencia como conductora en la televisión la hizo junto a Víctor Laplace en el ciclo de entretenimientos El gran club. Más tarde incursionaría en el mundillo del chimento con El Periscopio. En 2001, volvió al cine con Nada por perder y al teatro con la revista El boom de la Alfano, en Villa Carlos Paz. Esto le valió catorce estatuillas en los Premios Carlos, entre ellas el de Oro. Desde 2007, regresó a la pantalla chica como jurado de Showmatch, Bailando y Cantando por un sueño en sucesivas oportunidades. Y más acá participó como panelista de Socios del Espectáculo junto a Adrián Pallares y Rodrigo Lusich, y fue una de las angelitas de LAM, programa que conduce Ángel de Brito.
Los grandes amores que se conocieron de su vida fueron con Andrés Ruskowski, padre de su hijo Nicolás, luego con el empresario Enrique Capozzolo, con quien tuvo a Francisco y Gonzalo. En alguna entrevista admitió haber tenido un romance con el expresidente Carlos Menem y durante casi diez años vivió un intenso amor con Matías Alé. Hoy disfruta de un gran momento con su último novio, Carlos Bustin, al que conoció el último verano en Punta del Este y con quien acaba de festejar seis meses de idilio.
En su Instagram @iconoalfano se define como “artista, creadora digital”. Y reflexiona: “Empiezo cada día con la alegría y el agradecimiento de poder vivir un día más. Un regalo hermoso es respirar y vivir todo lo que nos ofrece la vida”.
Tenía 18 años cuando fue elegida “Miss Siete Días”; recibió la corona de Teté Coustarot y, cincuenta años después, pisa fuerte en la escena argentina LA NACION
