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Ramón Díaz explotó de euforia en su debut triunfal en Corinthians y se opone a que River le quite un jugador

Después de salvar del descenso a Vasco Da Gama, Ramón Díaz volvió al fútbol brasileño con una misión similar: mantener en la categoría a Corinthians, el equipo más popular de San Pablo y segundo entre los que tienen más hinchas en Brasil, detrás de Flamengo. El Pelado tuvo un debut positivo, con un 2-1 como local ante Criciúma, por la 17ª fecha del Brasileirão.

“Me encantan los equipos grandes para pelear cosas. Es un lindo desafío, Corinthians merece estar en otra situación. Éste es un gran club, tiene que estar allá arriba [hizo el gesto con una mano]. Vamos a intentar salir lo más rápido posible”, expresó un Ramón auténtico, contagiando optimismo. Los tres puntos igual no le alcanzan a Corinthians para salir de la 17ª posición, la del último de los cuatro equipos que bajarán a la segunda categoría. Además, el Timão tiene más partidos jugados que los otros tres comprometidos, entre los que están otros dos grandes de Brasil: Grêmio y Fluminense. La lucha entre poderosos venidos a menos capta mucho la atención y promete ser tan apasionante como la que se sostiene en lo alto de las posiciones, entre Palmeiras, Botafogo y Flamengo.

En este contexto de alta presión se entiende el eufórico festejo y el desahogo de Ramón y su hijo Emiliano (ayudante de campo) tras la victoria. Corinthians venía de dos derrotas consecutivas y ésta fue la primera vez en el torneo que revirtió una desventaja. Perdía por 1-0 desde los 41 minutos del primer tiempo y lo dio vuelta en el segundo con goles del paraguayo Ángel Romero y Cacá.

El diario deportivo Lance elogió a Ramón: “El técnico mostró valentía modificando la alineación y propiciando debuts en el equipo”. Jugó su primer partido el arquero Hugo Souza, de destacado desempeño, distinguido como el mejor jugador del partido, y el volante Alex Santana.

La euforia de Ramón Díaz y su hijo tras el debut

Ramón Díaz

“Estoy muy feliz por los jugadores, y también por la gente. Necesitábamos ganar, era el único resultado que nos servía. Agarramos un grupo muy golpeado. No es fácil jugar en esta situación para un equipo grande, con infraestructuras de nivel europeo. Llevamos solamente cuatro días trabajando, pero el equipo tuvo una buena actitud. Reaccionamos al gol de Criciúma, y tuvimos temple con la ayuda de la gente, que estuvo impresionante, fue increíble. La tengo que felicitar porque desde hacía mucho no veía algo así. Les prometo que vamos a ir mejorando en lo táctico y lo individual, tenemos que corregir errores. Hay que mantener la calma y la humildad. Iremos creciendo”, expresó el riojano en la conferencia de prensa.

Según sus palabras, ésta fue la tercera vez que el club paulista intentó contratarlo, en diferentes momentos de su carrera. En 2005, Corinthians ya tuvo un entrenador argentino, con el efímero paso de Daniel Passarella; el DT tenía en el plantel a Carlos Tevez y Javier Mascherano, quienes luego dieron su primer salto a Europa, contratados por West Ham.

Ramón también deberá atender la Copa Sudamericana, con partidos a mediados de agosto por los octavos de final ante el ganador del playoff entre Barcelona, de Guayaquil, y Bragantino. El riojano hizo público que serán necesarios más refuerzos (”estamos conversando con el presidente y el director deportivo”). Y conservar a las piezas que considera importantes, como Rodrigo Garro, el volante ofensivo que llegó a principios de año y por el que Corinthians pagó casi cinco millones de dólares a Talleres.

En las últimas horas surgió un interés de River por Garro para cubrir la salida de Esequiel Barco al fútbol ruso. Ramón y Emiliano abrazaron al volante ofensivo luego del triunfo sobre Criciúma. Pidió a los dirigentes que lo declaren intransferible. Trascendió que River ofrecería seis millones de dólares, con objetivos, mientras Corinthians exigiría más del doble, 15 millones. A favor de River: el club paulista tiene muchos problemas económicos y una venta le aliviaría la situación, pero las urgencias deportivas también pesan para que se quede. El zurdo suma dos goles y dos asistencias en 15 partidos. Lo quieren cerca y comprometido para rescatar a Corinthians de la amenaza del descenso.

Después de salvar del descenso a Vasco Da Gama, Ramón Díaz volvió al fútbol brasileño con una misión similar: mantener en la categoría a Corinthians, el equipo más popular de San Pablo y segundo entre los que tienen más hinchas en Brasil, detrás de Flamengo. El Pelado tuvo un debut positivo, con un 2-1 como local ante Criciúma, por la 17ª fecha del Brasileirão.

“Me encantan los equipos grandes para pelear cosas. Es un lindo desafío, Corinthians merece estar en otra situación. Éste es un gran club, tiene que estar allá arriba [hizo el gesto con una mano]. Vamos a intentar salir lo más rápido posible”, expresó un Ramón auténtico, contagiando optimismo. Los tres puntos igual no le alcanzan a Corinthians para salir de la 17ª posición, la del último de los cuatro equipos que bajarán a la segunda categoría. Además, el Timão tiene más partidos jugados que los otros tres comprometidos, entre los que están otros dos grandes de Brasil: Grêmio y Fluminense. La lucha entre poderosos venidos a menos capta mucho la atención y promete ser tan apasionante como la que se sostiene en lo alto de las posiciones, entre Palmeiras, Botafogo y Flamengo.

En este contexto de alta presión se entiende el eufórico festejo y el desahogo de Ramón y su hijo Emiliano (ayudante de campo) tras la victoria. Corinthians venía de dos derrotas consecutivas y ésta fue la primera vez en el torneo que revirtió una desventaja. Perdía por 1-0 desde los 41 minutos del primer tiempo y lo dio vuelta en el segundo con goles del paraguayo Ángel Romero y Cacá.

El diario deportivo Lance elogió a Ramón: “El técnico mostró valentía modificando la alineación y propiciando debuts en el equipo”. Jugó su primer partido el arquero Hugo Souza, de destacado desempeño, distinguido como el mejor jugador del partido, y el volante Alex Santana.

La euforia de Ramón Díaz y su hijo tras el debut

Ramón Díaz

“Estoy muy feliz por los jugadores, y también por la gente. Necesitábamos ganar, era el único resultado que nos servía. Agarramos un grupo muy golpeado. No es fácil jugar en esta situación para un equipo grande, con infraestructuras de nivel europeo. Llevamos solamente cuatro días trabajando, pero el equipo tuvo una buena actitud. Reaccionamos al gol de Criciúma, y tuvimos temple con la ayuda de la gente, que estuvo impresionante, fue increíble. La tengo que felicitar porque desde hacía mucho no veía algo así. Les prometo que vamos a ir mejorando en lo táctico y lo individual, tenemos que corregir errores. Hay que mantener la calma y la humildad. Iremos creciendo”, expresó el riojano en la conferencia de prensa.

Según sus palabras, ésta fue la tercera vez que el club paulista intentó contratarlo, en diferentes momentos de su carrera. En 2005, Corinthians ya tuvo un entrenador argentino, con el efímero paso de Daniel Passarella; el DT tenía en el plantel a Carlos Tevez y Javier Mascherano, quienes luego dieron su primer salto a Europa, contratados por West Ham.

Ramón también deberá atender la Copa Sudamericana, con partidos a mediados de agosto por los octavos de final ante el ganador del playoff entre Barcelona, de Guayaquil, y Bragantino. El riojano hizo público que serán necesarios más refuerzos (”estamos conversando con el presidente y el director deportivo”). Y conservar a las piezas que considera importantes, como Rodrigo Garro, el volante ofensivo que llegó a principios de año y por el que Corinthians pagó casi cinco millones de dólares a Talleres.

En las últimas horas surgió un interés de River por Garro para cubrir la salida de Esequiel Barco al fútbol ruso. Ramón y Emiliano abrazaron al volante ofensivo luego del triunfo sobre Criciúma. Pidió a los dirigentes que lo declaren intransferible. Trascendió que River ofrecería seis millones de dólares, con objetivos, mientras Corinthians exigiría más del doble, 15 millones. A favor de River: el club paulista tiene muchos problemas económicos y una venta le aliviaría la situación, pero las urgencias deportivas también pesan para que se quede. El zurdo suma dos goles y dos asistencias en 15 partidos. Lo quieren cerca y comprometido para rescatar a Corinthians de la amenaza del descenso.

 El equipo paulista, en un puesto de descenso, venció por 2-1 a Criciúma; “Es un grande, merece estar en otra situación”, dijo sobre su nuevo club  LA NACION

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