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Atrapada en un contenedor de basura, quisieron ayudarla pero no imaginaron lo difícil que sería el rescate: “Pensamos que no se salvaría”

Pensaron que sería un rescate más de los tantos que realizan a diario. Sin embargo, cuando llegaron al lugar comprobaron que la tarea no sería para nada sencilla. “Nuestros miembros a menudo se enfrentan con situaciones de rescate desafiantes, angustiosas y aparentemente imposibles. En este caso, cuando recibimos el alerta por una zarigüeya atrapada en un contenedor de basura, jamás imaginamos la escena con la que nos encontraríamos”, escribieron los voluntarios de Sydney Wildlife Rescue (SWR) en un posteo de Facebook.

Para sorpresa de los rescatistas, la situación de la zarigüeya era más grave de lo esperado: había quedado atrapada en un agujero de drenaje en el fondo del contenedor de basura y, por más que lo había intentado, no pudo salir. Allí estaba atorada cuando llegó la ayuda. “Se trataba de una hembra adulta cola de cepillo o australiana que aparentemente había subestimado el tamaño de sus orejas, y el resto de su cuerpo, cuando intentó atravesar el agujero de drenaje en el fondo de un contenedor de basura industrial. Estaba atrapada muy apretada y se había pelado toda el área alrededor de su cuello al intentar liberarse. Toda esa zona estaba en carne viva y sangraba”.

“Pensamos que no se salvaría”

El rescatista a cargo del operativo no perdió tiempo. Tomó un poco de aceite de oliva y la aplicó a modo de ungüento con mucho cuidado alrededor del cuello de la zarigüeya. Pocos segundos después, la frustración fue en aumento. Lamentablemente, el aceite de oliva no ayudó como esperaba y no tenía las herramientas adecuadas para cortar la gruesa capa de plástico del contenedor de basura.

Entonces llamó a los servicios de emergencia locales para pedir ayuda adicional. Pero el tiempo corría y comenzó a perder la esperanza con cada minuto que pasaba sin respuesta. “Pensamos que no se salvaría ya que la probabilidad de un final feliz era remota cuando, de pronto, escuchó el sonido distante de una sirena y un camión de bomberos”.

Cuatro bomberos de la Brigada de Bomberos de Crows Nest saltaron del camión y corrieron para brindar asistencia. Luego, el rescatista de SWR -una organización que se dedica al cuidado y rescate de la fauna autóctona enferma o en situación de peligro-saltó al contenedor de basura y mantuvo inmóvil a la zarigüeya por detrás mientras los bomberos comenzaban a cortar el plástico. Los bomberos retiraron con cuidado una cuña de plástico alrededor del cuello de la zarigüeya y, momentos después, el animal quedó libre. El rescatista de SWR acunó a la zarigüeya en sus brazos, la subió a la camioneta y la condujo hasta la unidad de atención móvil del centro.

The brushtail possum who’d been trapped in a garbage bin several weeks ago has recovered from her ordeal and been released. She was checked by our Mobile Care Unit vets and found to have some painful, but not life threatening, injuries: fur and skin rubbed off around her neck and a wound on one shoulder from trying to force her body to follow her head through a hole.

For a couple of days after rescue she was in a state of shock, but she then calmed down and enjoyed the daily delivery of foliage while she recovered from her ordeal. The location she came from has a lot of lovely old gum trees, and the doors to the garbage room are now kept closed, so the decision was made to take her back there for release while the weather was OK.

A couple of hours after sunset she was lifted up to a branch in a possum catcher (two plant pots cabled together to make a tube). It’s difficult to see in this video, as we use as little lighting as possible when releasing nocturnal animals, but she slowly poked her head out and sniffed the air. She must have known she was home, because she then moved steadily up the branch, then stopped and turned around as if to say “are you coming with me?” or “thank the firies for me” or “it’s about time you let me go!” and took off into the dark. We’re thrilled at the outcome of this rescue, because it looked so very doubtful when we first got the call.

Crows Nest Fire Brigade – you guys rock! Binderella Greta-Garbo (double-barrelled because we couldn’t decide which name we liked best and she is, after all, a north shore girl!) will no doubt stay away from garbage bins in future!

Release video in the comments.

Posted by Sydney Wildlife (Sydney Metropolitan Wildlife Services) on Friday, July 12, 2024

Después de sobrevivir a un accidente tan aterrador, el equipo veterinario se sintió aliviado al descubrir que las lesiones de la zarigüeya, aunque graves, eran tratables. La limpiaron, la colocaron en un recinto acondicionado especialmente para su especie y le administraron medicamentos para iniciar su viaje de curación.

De color rojo cobrizo a gris oscuro, el cuerpo de esta zarigüeya mide, en promedio, entre 35 y 58 cm y su cola de 25 a 40 cm. Es uno de los marsupiales que abundan en las ciudades, en la naturaleza y espacios modificados por el hombre. La zarigüeya australiana es un animal solitario y poco sociable. Tiene hábitos arborícolas nocturnos y se alimenta, por lo general, de noche con vegetales, aunque en su dieta puede incluir otros alimentos tanto de origen animal como la corteza de los árboles. Trepa y salta con agilidad, hace nido en los árboles, troncos huecos o agujeros en rocas o en el suelo. Es capaz de emitir silbidos y gruñidos y usa las garras delanteras para alimentarse y defenderse.

“Estaba en estado de shock”

“Durante un par de días después del rescate, estuvo en estado de shock, pero luego se calmó y disfrutó de la entrega diaria de follaje mientras se recuperaba de la terrible experiencia”. Desde ese momento en adelante, dedicaría sus días a recuperarse y recobrar fuerzas: las zarigüeyas pasan el 10% de su tiempo acicalándose, el 16% alimentándose, el 30% viajando y hasta el 44% durmiendo, algo que la hembra necesitaba luego de su experiencia traumática.

Unas semanas más tarde, la zarigüeya finalmente fue lo suficientemente fuerte como para regresar a la naturaleza. Los rescatistas evaluaron su el hábitat y las zonas cercanas a donde la regresarían para asegurarse de que no hubiera peligros. Después de confirmar que el contenedor de basura había sido sellado adecuadamente, decidieron traerla de regreso a casa.

Con la ayuda de un “atrapa zarigüeyas”, un dispositivo en forma de tubo hecho con dos macetas, los rescatistas devolvieron al animal a su lugar. “Ella lentamente asomó la cabeza y olfateó el aire. Debió saber que estaba en casa porque luego subió con paso firme por la rama, luego se detuvo y segundos después se adentró en la oscuridad”.

La zarigüeya, a la que bautizaron Binderella Greta-Garbo, finalmente estaba en su hogar. “Estamos encantados con el resultado de este rescate porque parecía muy dudoso cuando recibimos la llamada por primera vez. ¡Sin duda, Binderella Greta-Garbo se mantendrá alejada de los contenedores de basura en el futuro!”.

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Si tenés una historia de adopción, rescate, rehabilitación o ayudaste a algún animal en situación de riesgo y querés contar su historia, escribinos a bestiariolanacion@gmail.com

Pensaron que sería un rescate más de los tantos que realizan a diario. Sin embargo, cuando llegaron al lugar comprobaron que la tarea no sería para nada sencilla. “Nuestros miembros a menudo se enfrentan con situaciones de rescate desafiantes, angustiosas y aparentemente imposibles. En este caso, cuando recibimos el alerta por una zarigüeya atrapada en un contenedor de basura, jamás imaginamos la escena con la que nos encontraríamos”, escribieron los voluntarios de Sydney Wildlife Rescue (SWR) en un posteo de Facebook.

Para sorpresa de los rescatistas, la situación de la zarigüeya era más grave de lo esperado: había quedado atrapada en un agujero de drenaje en el fondo del contenedor de basura y, por más que lo había intentado, no pudo salir. Allí estaba atorada cuando llegó la ayuda. “Se trataba de una hembra adulta cola de cepillo o australiana que aparentemente había subestimado el tamaño de sus orejas, y el resto de su cuerpo, cuando intentó atravesar el agujero de drenaje en el fondo de un contenedor de basura industrial. Estaba atrapada muy apretada y se había pelado toda el área alrededor de su cuello al intentar liberarse. Toda esa zona estaba en carne viva y sangraba”.

“Pensamos que no se salvaría”

El rescatista a cargo del operativo no perdió tiempo. Tomó un poco de aceite de oliva y la aplicó a modo de ungüento con mucho cuidado alrededor del cuello de la zarigüeya. Pocos segundos después, la frustración fue en aumento. Lamentablemente, el aceite de oliva no ayudó como esperaba y no tenía las herramientas adecuadas para cortar la gruesa capa de plástico del contenedor de basura.

Entonces llamó a los servicios de emergencia locales para pedir ayuda adicional. Pero el tiempo corría y comenzó a perder la esperanza con cada minuto que pasaba sin respuesta. “Pensamos que no se salvaría ya que la probabilidad de un final feliz era remota cuando, de pronto, escuchó el sonido distante de una sirena y un camión de bomberos”.

Cuatro bomberos de la Brigada de Bomberos de Crows Nest saltaron del camión y corrieron para brindar asistencia. Luego, el rescatista de SWR -una organización que se dedica al cuidado y rescate de la fauna autóctona enferma o en situación de peligro-saltó al contenedor de basura y mantuvo inmóvil a la zarigüeya por detrás mientras los bomberos comenzaban a cortar el plástico. Los bomberos retiraron con cuidado una cuña de plástico alrededor del cuello de la zarigüeya y, momentos después, el animal quedó libre. El rescatista de SWR acunó a la zarigüeya en sus brazos, la subió a la camioneta y la condujo hasta la unidad de atención móvil del centro.

The brushtail possum who’d been trapped in a garbage bin several weeks ago has recovered from her ordeal and been released. She was checked by our Mobile Care Unit vets and found to have some painful, but not life threatening, injuries: fur and skin rubbed off around her neck and a wound on one shoulder from trying to force her body to follow her head through a hole.

For a couple of days after rescue she was in a state of shock, but she then calmed down and enjoyed the daily delivery of foliage while she recovered from her ordeal. The location she came from has a lot of lovely old gum trees, and the doors to the garbage room are now kept closed, so the decision was made to take her back there for release while the weather was OK.

A couple of hours after sunset she was lifted up to a branch in a possum catcher (two plant pots cabled together to make a tube). It’s difficult to see in this video, as we use as little lighting as possible when releasing nocturnal animals, but she slowly poked her head out and sniffed the air. She must have known she was home, because she then moved steadily up the branch, then stopped and turned around as if to say “are you coming with me?” or “thank the firies for me” or “it’s about time you let me go!” and took off into the dark. We’re thrilled at the outcome of this rescue, because it looked so very doubtful when we first got the call.

Crows Nest Fire Brigade – you guys rock! Binderella Greta-Garbo (double-barrelled because we couldn’t decide which name we liked best and she is, after all, a north shore girl!) will no doubt stay away from garbage bins in future!

Release video in the comments.

Posted by Sydney Wildlife (Sydney Metropolitan Wildlife Services) on Friday, July 12, 2024

Después de sobrevivir a un accidente tan aterrador, el equipo veterinario se sintió aliviado al descubrir que las lesiones de la zarigüeya, aunque graves, eran tratables. La limpiaron, la colocaron en un recinto acondicionado especialmente para su especie y le administraron medicamentos para iniciar su viaje de curación.

De color rojo cobrizo a gris oscuro, el cuerpo de esta zarigüeya mide, en promedio, entre 35 y 58 cm y su cola de 25 a 40 cm. Es uno de los marsupiales que abundan en las ciudades, en la naturaleza y espacios modificados por el hombre. La zarigüeya australiana es un animal solitario y poco sociable. Tiene hábitos arborícolas nocturnos y se alimenta, por lo general, de noche con vegetales, aunque en su dieta puede incluir otros alimentos tanto de origen animal como la corteza de los árboles. Trepa y salta con agilidad, hace nido en los árboles, troncos huecos o agujeros en rocas o en el suelo. Es capaz de emitir silbidos y gruñidos y usa las garras delanteras para alimentarse y defenderse.

“Estaba en estado de shock”

“Durante un par de días después del rescate, estuvo en estado de shock, pero luego se calmó y disfrutó de la entrega diaria de follaje mientras se recuperaba de la terrible experiencia”. Desde ese momento en adelante, dedicaría sus días a recuperarse y recobrar fuerzas: las zarigüeyas pasan el 10% de su tiempo acicalándose, el 16% alimentándose, el 30% viajando y hasta el 44% durmiendo, algo que la hembra necesitaba luego de su experiencia traumática.

Unas semanas más tarde, la zarigüeya finalmente fue lo suficientemente fuerte como para regresar a la naturaleza. Los rescatistas evaluaron su el hábitat y las zonas cercanas a donde la regresarían para asegurarse de que no hubiera peligros. Después de confirmar que el contenedor de basura había sido sellado adecuadamente, decidieron traerla de regreso a casa.

Con la ayuda de un “atrapa zarigüeyas”, un dispositivo en forma de tubo hecho con dos macetas, los rescatistas devolvieron al animal a su lugar. “Ella lentamente asomó la cabeza y olfateó el aire. Debió saber que estaba en casa porque luego subió con paso firme por la rama, luego se detuvo y segundos después se adentró en la oscuridad”.

La zarigüeya, a la que bautizaron Binderella Greta-Garbo, finalmente estaba en su hogar. “Estamos encantados con el resultado de este rescate porque parecía muy dudoso cuando recibimos la llamada por primera vez. ¡Sin duda, Binderella Greta-Garbo se mantendrá alejada de los contenedores de basura en el futuro!”.

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Si tenés una historia de adopción, rescate, rehabilitación o ayudaste a algún animal en situación de riesgo y querés contar su historia, escribinos a bestiariolanacion@gmail.com

 Pensaron que sería un rescate más de los tantos que realizan a diario. Sin embargo, cuando llegaron al lugar comprobaron que la tarea no sería para nada sencilla. “Nuestros miembros a menudo se enfrentan con situaciones de rescate desafiantes, angustiosas y aparentemente imposibles. En este caso, cuando recibimos el alerta por una zarigüeya atrapada en un contenedor de basura, jamás imaginamos la escena con la que nos encontraríamos”, escribieron los voluntarios de Sydney Wildlife Rescue (SWR) en un posteo de Facebook.Para sorpresa de los rescatistas, la situación de la zarigüeya era más grave de lo esperado: había quedado atrapada en un agujero de drenaje en el fondo del contenedor de basura y, por más que lo había intentado, no pudo salir. Allí estaba atorada cuando llegó la ayuda. “Se trataba de una hembra adulta cola de cepillo o australiana que aparentemente había subestimado el tamaño de sus orejas, y el resto de su cuerpo, cuando intentó atravesar el agujero de drenaje en el fondo de un contenedor de basura industrial. Estaba atrapada muy apretada y se había pelado toda el área alrededor de su cuello al intentar liberarse. Toda esa zona estaba en carne viva y sangraba”.“Pensamos que no se salvaría”El rescatista a cargo del operativo no perdió tiempo. Tomó un poco de aceite de oliva y la aplicó a modo de ungüento con mucho cuidado alrededor del cuello de la zarigüeya. Pocos segundos después, la frustración fue en aumento. Lamentablemente, el aceite de oliva no ayudó como esperaba y no tenía las herramientas adecuadas para cortar la gruesa capa de plástico del contenedor de basura.Entonces llamó a los servicios de emergencia locales para pedir ayuda adicional. Pero el tiempo corría y comenzó a perder la esperanza con cada minuto que pasaba sin respuesta. “Pensamos que no se salvaría ya que la probabilidad de un final feliz era remota cuando, de pronto, escuchó el sonido distante de una sirena y un camión de bomberos”.Cuatro bomberos de la Brigada de Bomberos de Crows Nest saltaron del camión y corrieron para brindar asistencia. Luego, el rescatista de SWR -una organización que se dedica al cuidado y rescate de la fauna autóctona enferma o en situación de peligro-saltó al contenedor de basura y mantuvo inmóvil a la zarigüeya por detrás mientras los bomberos comenzaban a cortar el plástico. Los bomberos retiraron con cuidado una cuña de plástico alrededor del cuello de la zarigüeya y, momentos después, el animal quedó libre. El rescatista de SWR acunó a la zarigüeya en sus brazos, la subió a la camioneta y la condujo hasta la unidad de atención móvil del centro.
The brushtail possum who’d been trapped in a garbage bin several weeks ago has recovered from her ordeal and been released. She was checked by our Mobile Care Unit vets and found to have some painful, but not life threatening, injuries: fur and skin rubbed off around her neck and a wound on one shoulder from trying to force her body to follow her head through a hole.

For a couple of days after rescue she was in a state of shock, but she then calmed down and enjoyed the daily delivery of foliage while she recovered from her ordeal. The location she came from has a lot of lovely old gum trees, and the doors to the garbage room are now kept closed, so the decision was made to take her back there for release while the weather was OK.

A couple of hours after sunset she was lifted up to a branch in a possum catcher (two plant pots cabled together to make a tube). It’s difficult to see in this video, as we use as little lighting as possible when releasing nocturnal animals, but she slowly poked her head out and sniffed the air. She must have known she was home, because she then moved steadily up the branch, then stopped and turned around as if to say “are you coming with me?” or “thank the firies for me” or “it’s about time you let me go!” and took off into the dark. We’re thrilled at the outcome of this rescue, because it looked so very doubtful when we first got the call.

Crows Nest Fire Brigade – you guys rock! Binderella Greta-Garbo (double-barrelled because we couldn’t decide which name we liked best and she is, after all, a north shore girl!) will no doubt stay away from garbage bins in future!

Release video in the comments.Posted by Sydney Wildlife (Sydney Metropolitan Wildlife Services) on Friday, July 12, 2024Después de sobrevivir a un accidente tan aterrador, el equipo veterinario se sintió aliviado al descubrir que las lesiones de la zarigüeya, aunque graves, eran tratables. La limpiaron, la colocaron en un recinto acondicionado especialmente para su especie y le administraron medicamentos para iniciar su viaje de curación.De color rojo cobrizo a gris oscuro, el cuerpo de esta zarigüeya mide, en promedio, entre 35 y 58 cm y su cola de 25 a 40 cm. Es uno de los marsupiales que abundan en las ciudades, en la naturaleza y espacios modificados por el hombre. La zarigüeya australiana es un animal solitario y poco sociable. Tiene hábitos arborícolas nocturnos y se alimenta, por lo general, de noche con vegetales, aunque en su dieta puede incluir otros alimentos tanto de origen animal como la corteza de los árboles. Trepa y salta con agilidad, hace nido en los árboles, troncos huecos o agujeros en rocas o en el suelo. Es capaz de emitir silbidos y gruñidos y usa las garras delanteras para alimentarse y defenderse.“Estaba en estado de shock”“Durante un par de días después del rescate, estuvo en estado de shock, pero luego se calmó y disfrutó de la entrega diaria de follaje mientras se recuperaba de la terrible experiencia”. Desde ese momento en adelante, dedicaría sus días a recuperarse y recobrar fuerzas: las zarigüeyas pasan el 10% de su tiempo acicalándose, el 16% alimentándose, el 30% viajando y hasta el 44% durmiendo, algo que la hembra necesitaba luego de su experiencia traumática.Unas semanas más tarde, la zarigüeya finalmente fue lo suficientemente fuerte como para regresar a la naturaleza. Los rescatistas evaluaron su el hábitat y las zonas cercanas a donde la regresarían para asegurarse de que no hubiera peligros. Después de confirmar que el contenedor de basura había sido sellado adecuadamente, decidieron traerla de regreso a casa.Con la ayuda de un “atrapa zarigüeyas”, un dispositivo en forma de tubo hecho con dos macetas, los rescatistas devolvieron al animal a su lugar. “Ella lentamente asomó la cabeza y olfateó el aire. Debió saber que estaba en casa porque luego subió con paso firme por la rama, luego se detuvo y segundos después se adentró en la oscuridad”.La zarigüeya, a la que bautizaron Binderella Greta-Garbo, finalmente estaba en su hogar. “Estamos encantados con el resultado de este rescate porque parecía muy dudoso cuando recibimos la llamada por primera vez. ¡Sin duda, Binderella Greta-Garbo se mantendrá alejada de los contenedores de basura en el futuro!”.Compartí una historiaSi tenés una historia de adopción, rescate, rehabilitación o ayudaste a algún animal en situación de riesgo y querés contar su historia, escribinos a bestiariolanacion@gmail.com  LA NACION

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