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“Hay que venir de shopping”: el país que volvió a atraer a los turistas argentinos por los precios en ropa y tecnología

SANTIAGO.– A los pies del cerro San Cristóbal de Santiago, en la ladera que mira hacia sur, se extiende una larga fila que emerge desde la estación base del teleférico del Parque Metropolitano, uno de los imperdibles turísticos de la capital trasandina. La atracción ofrece una de las mejores vistas de la ciudad y, durante la época de vacaciones de invierno, es un hervidero de visitantes extranjeros, muchos de ellos brasileños, europeos y argentinos. Muchísimos argentinos.

“Ahora hay que aprovechar y venir de shopping, que es lo que más nos beneficia por el cambio”, responde Lidia Beatriz, de Buenos Aires, quien viajó junto a sus amigas Isabel y Valeria para confirmar una idea que se palpa en el ambiente: lo conveniente que hoy resulta cruzar la Cordillera para comprar ropa, artículos tecnológicos y productos de supermercado.

“Está casi todo un tercio más barato en cuanto a ropa”, añade Isabel, otra integrante del grupo que aprovechó el receso escolar en la Argentina, que este año se extiende del lunes 15 al viernes 26 de julio.

Según cifras de la Subsecretaría de Turismo del gobierno de Gabriel Boric, la presencia de visitantes argentinos aumentó de manera importante y superó en su afluencia los números de 2019, el último año previo a las alteraciones que la pandemia provocó en la circulación.

“Chile se ha consolidado como un destino atractivo para los turistas argentinos, especialmente durante las vacaciones de invierno”, dice a LA NACIÓN Verónica Pardo, subsecretaria de Turismo chilena.

“Entre enero y mayo de 2024, hemos observado un aumento del 10,8% en las llegadas de visitantes argentinos en comparación con el mismo período de 2019, anterior a la pandemia de Covid, con un notable incremento del 102,6% solo en mayo respecto al año pasado. Este crecimiento refleja el interés creciente por nuestras ofertas turísticas y comerciales”, agrega la funcionaria, quien identifica a la compra minorista como uno de los principales motivos de los turistas para venir a Chile.

“Los turistas argentinos han impulsado significativamente el consumo en Chile, especialmente en productos como tecnología, ropa, electrodomésticos y repuestos de automóviles. Los precios relativos más bajos en Chile, en comparación con la Argentina, han sido un factor clave. Productos como televisores, ropa de marca y electrodomésticos han sido los más comprados debido a la gran diferencia de precios”, complementa Verónica Pardo.

En efecto, en los centros comerciales se volvieron a ver a argentinos con maletas comprando diversos artículos. “Los precios son bien similares a la Argentina, pero no así con marcas conocidas o tecnología que sí está muy bueno aprovechar. De hecho nos vamos al Costanera Center y ahí compraremos zapatillas para nuestros hijos. Aquí podés encontrarlas casi un tercio más baratas, y también hay mucha más variedad de talles y marcas”, expresa Valeria, otra turista que vino a Chile de vacaciones.

Arind, un argentino que se trasladó junto a su familia a Santiago, evaluó el panorama general. “Yo creo que los valores están similares, entre hotelería y comedor. Pero a nosotros nos sale caro cuando tenemos que hacer el cambio, si pagamos con un débito nos cobran un 60% de impuestos. Ahora, si pagás con dólares, en Chile es bastante similar, pero como el blue está a 1500, también tenés que considerar ese tema. La ropa es otro tema: para eso nos faltarían un par de valijas porque está muy conveniente”, señala.

En estos días, las principales tiendas por departamento están liquidando sus productos de la temporada otoño-invierno y los precios bajado de manera notoria. Uno de los artículos más demandados por los visitantes es el calzado deportivo.

¿Ejemplos? Si en la Argentina la zapatilla marca Adidas, modelo Supernova Stride, tiene un valor de 139.999 pesos argentinos, en Chile el mismo modelo está en Falabella a un precio de $44.990 pesos chilenos; es decir, poco más de 48 dólares, 72.000 en moneda argentina (a valor dólar blue).

En el caso de Nike, en tanto, el modelo Dunk High Retro, en la Argentina vale $230.000 pesos argentinos, versus los $130.000 pesos argentinos que cuestan en Chile, un 43% más económico.

¿Y tecnología? Claramente, se mueve en un rango similar. Un notebook HP14 llega a los $720.000 argentinos, mientras en Chile puede comprar en 290.000, un 60% más barato. O la mismísima Play Station 5, que en Chile tiene un precio de $650.000 argentinos; es decir, un 50% menos de lo que se ve en las vitrinas de la Argentina.

Hospitalidad

Hay otros gastos, en cambio, que no resultan conveniente en la comparación con la Argentina.

“La comida acá nos está saliendo carísima, por eso hay que venir con buenos datos”, afirma Laura, quien llegó a Santiago junto a su madre, hermana e hijas. Un almuerzo en un restaurante del centro de Santiago puede costar para una familia de cuatro personas cerca de 100 dólares, mientras que un desayuno por persona, en una cafetería como el conocido Tavelli, tiene un costo por persona de 10.700 pesos chilenos, casi 13 dólares incluyendo la propina, que en Chile es del 10%.

A la espera de que el fenómeno se extienda en el tiempo, las autoridades en Chile sacan cuentas positivas y apuestan a prolongar la buena racha de turistas argentinos que llegaron al país de enero a mayo de 2024: más de 897.826 visitantes, con un 34,4% de tasa interanual.

“Sabemos que la situación económica en la Argentina ha influyó en estas decisiones de viaje, y estamos comprometidos en ofrecer una experiencia de calidad que cumpla con las expectativas de nuestros vecinos argentinos, brindando siempre la mejor hospitalidad y oportunidades de compra que hacen de Chile un destino tan conveniente y atractivo”, concluye Pardo.

SANTIAGO.– A los pies del cerro San Cristóbal de Santiago, en la ladera que mira hacia sur, se extiende una larga fila que emerge desde la estación base del teleférico del Parque Metropolitano, uno de los imperdibles turísticos de la capital trasandina. La atracción ofrece una de las mejores vistas de la ciudad y, durante la época de vacaciones de invierno, es un hervidero de visitantes extranjeros, muchos de ellos brasileños, europeos y argentinos. Muchísimos argentinos.

“Ahora hay que aprovechar y venir de shopping, que es lo que más nos beneficia por el cambio”, responde Lidia Beatriz, de Buenos Aires, quien viajó junto a sus amigas Isabel y Valeria para confirmar una idea que se palpa en el ambiente: lo conveniente que hoy resulta cruzar la Cordillera para comprar ropa, artículos tecnológicos y productos de supermercado.

“Está casi todo un tercio más barato en cuanto a ropa”, añade Isabel, otra integrante del grupo que aprovechó el receso escolar en la Argentina, que este año se extiende del lunes 15 al viernes 26 de julio.

Según cifras de la Subsecretaría de Turismo del gobierno de Gabriel Boric, la presencia de visitantes argentinos aumentó de manera importante y superó en su afluencia los números de 2019, el último año previo a las alteraciones que la pandemia provocó en la circulación.

“Chile se ha consolidado como un destino atractivo para los turistas argentinos, especialmente durante las vacaciones de invierno”, dice a LA NACIÓN Verónica Pardo, subsecretaria de Turismo chilena.

“Entre enero y mayo de 2024, hemos observado un aumento del 10,8% en las llegadas de visitantes argentinos en comparación con el mismo período de 2019, anterior a la pandemia de Covid, con un notable incremento del 102,6% solo en mayo respecto al año pasado. Este crecimiento refleja el interés creciente por nuestras ofertas turísticas y comerciales”, agrega la funcionaria, quien identifica a la compra minorista como uno de los principales motivos de los turistas para venir a Chile.

“Los turistas argentinos han impulsado significativamente el consumo en Chile, especialmente en productos como tecnología, ropa, electrodomésticos y repuestos de automóviles. Los precios relativos más bajos en Chile, en comparación con la Argentina, han sido un factor clave. Productos como televisores, ropa de marca y electrodomésticos han sido los más comprados debido a la gran diferencia de precios”, complementa Verónica Pardo.

En efecto, en los centros comerciales se volvieron a ver a argentinos con maletas comprando diversos artículos. “Los precios son bien similares a la Argentina, pero no así con marcas conocidas o tecnología que sí está muy bueno aprovechar. De hecho nos vamos al Costanera Center y ahí compraremos zapatillas para nuestros hijos. Aquí podés encontrarlas casi un tercio más baratas, y también hay mucha más variedad de talles y marcas”, expresa Valeria, otra turista que vino a Chile de vacaciones.

Arind, un argentino que se trasladó junto a su familia a Santiago, evaluó el panorama general. “Yo creo que los valores están similares, entre hotelería y comedor. Pero a nosotros nos sale caro cuando tenemos que hacer el cambio, si pagamos con un débito nos cobran un 60% de impuestos. Ahora, si pagás con dólares, en Chile es bastante similar, pero como el blue está a 1500, también tenés que considerar ese tema. La ropa es otro tema: para eso nos faltarían un par de valijas porque está muy conveniente”, señala.

En estos días, las principales tiendas por departamento están liquidando sus productos de la temporada otoño-invierno y los precios bajado de manera notoria. Uno de los artículos más demandados por los visitantes es el calzado deportivo.

¿Ejemplos? Si en la Argentina la zapatilla marca Adidas, modelo Supernova Stride, tiene un valor de 139.999 pesos argentinos, en Chile el mismo modelo está en Falabella a un precio de $44.990 pesos chilenos; es decir, poco más de 48 dólares, 72.000 en moneda argentina (a valor dólar blue).

En el caso de Nike, en tanto, el modelo Dunk High Retro, en la Argentina vale $230.000 pesos argentinos, versus los $130.000 pesos argentinos que cuestan en Chile, un 43% más económico.

¿Y tecnología? Claramente, se mueve en un rango similar. Un notebook HP14 llega a los $720.000 argentinos, mientras en Chile puede comprar en 290.000, un 60% más barato. O la mismísima Play Station 5, que en Chile tiene un precio de $650.000 argentinos; es decir, un 50% menos de lo que se ve en las vitrinas de la Argentina.

Hospitalidad

Hay otros gastos, en cambio, que no resultan conveniente en la comparación con la Argentina.

“La comida acá nos está saliendo carísima, por eso hay que venir con buenos datos”, afirma Laura, quien llegó a Santiago junto a su madre, hermana e hijas. Un almuerzo en un restaurante del centro de Santiago puede costar para una familia de cuatro personas cerca de 100 dólares, mientras que un desayuno por persona, en una cafetería como el conocido Tavelli, tiene un costo por persona de 10.700 pesos chilenos, casi 13 dólares incluyendo la propina, que en Chile es del 10%.

A la espera de que el fenómeno se extienda en el tiempo, las autoridades en Chile sacan cuentas positivas y apuestan a prolongar la buena racha de turistas argentinos que llegaron al país de enero a mayo de 2024: más de 897.826 visitantes, con un 34,4% de tasa interanual.

“Sabemos que la situación económica en la Argentina ha influyó en estas decisiones de viaje, y estamos comprometidos en ofrecer una experiencia de calidad que cumpla con las expectativas de nuestros vecinos argentinos, brindando siempre la mejor hospitalidad y oportunidades de compra que hacen de Chile un destino tan conveniente y atractivo”, concluye Pardo.

 Miles de personas viajaron en el primer semestre y más en estas vacaciones de invierno en busca de rebajas de casi un 60% en calzado deportivo y prendas de marca  LA NACION

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