Sin recolección de basura: escala el conflicto entre Jorge Macri y Camioneros por los contratos de las grúas de acarreo
Las calles porteñas amanecieron este lunes con contenedores de basura colapsados y bolsas de residuos en veredas y calzadas, obstaculizando el paso y generando un estado general de suciedad en medio de las lloviznas matinales. La postal es la cara visible de una medida de fuerza del Sindicato de Camioneros. Surge en respuesta a la decisión del gobierno de la ciudad de cancelar la preadjudicación del sistema de grúas de acarreo.
La decisión fue ratificada ayer por el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, durante una entrevista televisiva: “A nosotros nos quedó una preadjudicación del acarreo en la ciudad que, cuanto menos, amerita ser revisada. Carísima. La Ciudad no tiene posibilidad de sostener ese contrato. Para mí es escandaloso”, afirmó el funcionario en diálogo con LN+.
Sobre el posible conflicto que la decisión iba a generar con el sindicado que lideran Hugo y Pablo Moyano, Macri anticipó: “Llamamos a las empresas y a los gremios. Les dijimos que la vamos a revisar y, mientras, le dijimos al gremio que les garantizamos el empleo de los 350 muchachos. Y ellos contestan diciendo ‘te aprieto con la basura’”.
Fuentes del gobierno porteño explicaron a LA NACION que la medida adoptada por Macri consiste en “cancelar la preadjudicación del servicio de acarreo por diez años efectuada por la gestión anterior el 7 de diciembre, es decir, tres días antes de terminar el mandato”.
Esa preadjudicación, agregaron, obliga al pago de “un anticipo de 8 millones de dólares, más del doble de lo que corresponde”. El pliego divide a la Capital en cinco zonas, continuaron, y “las empresas elegidas son las mismas del servicio de recolección de basura”, también ligado a Camioneros.
Desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño informaron que la recolección y barrido se encuentran funcionando al 35%, y que todavía no se sabe cuándo volverá a la normalidad. La medida de fuerza afecta desde ayer a todos los barrios de la ciudad, con especial incidencia por haber iniciado un domingo, día en que los residuos suelen ser más abundantes dado que los sábados no hay recolección en gran parte del distrito.
Comunicado del sindicato
Por su parte, Camioneros afirmó esta mañana en un comunicado que la medida responde, por un lado, al “intento del gobierno de CABA de querer estatizar los 300 choferes de grúas” y, por el otro, al “mal estado de los camiones de la recolección”. Advirtieron que se encuentran “en estado de alerta” y movilización, y que analizan también otras medidas “en defensa de la dignidad y los derechos de las y los trabajadores”.
Jorge Macri respondió al comunicado afirmando que los camiones no tienen problemas. “No tenemos ningún problema con el gremio de la recolección, con lo cual si se hace mal culpamos a las empresas. Sí hay un tema con la licitación de grúas de acarreo. Camioneros aprieta donde cree que duele. Les dijimos que garantizábamos el trabajo a los 350 camioneros, entonces no se entiende si defienden a las empresas, porque nosotros dimos garantía de estabilidad a los trabajadores”, sostuvo.
Según pudo constatar LA NACION, las principales calles del microcentro porteño ya en horas del mediodía no mostraban los efectos de la medida de fuerza. Los contenedores se veían limpios y muchos de ellos parecían, incluso, vacíos.
Se debe, en parte, al funcionamiento parcial del servicio de recolección, aunque también a las medidas que adoptó el gobierno porteño para matizar los efectos de la retención de tareas del gremio. Cerca de las 12 cuadrillas municipales con chalecos de la Ciudad y carros juntaban cartón y bolsas de basura por las principales arterias cercanas a la Casa Rosada y la Plaza de Mayo.
“Estamos cumpliendo con el reglamento que es no levantar todo, es por sectores”, informó una empleada de una de las empresas de recolección de residuos que trabajaba en la zona.
“Hoy a la mañana vine y la gente del gobierno de la ciudad estaba trabajando, levantando la basura, limpiando los tachos”, sostuvo Rodolfo, que hace ocho años atiende en un maxikiosco sobre la avenida Corrientes al 800. “En los últimos tres días pasaron empleados de la Ciudad a preguntar si estaban trabajando bien los que limpian las calles”, agregó.
Sobre la calle Florida y sus laterales tampoco se vieron bolsas, basuras ni cartones, mientras que en la calle Tucumán sí se encontraron contenedores llenos y bolsas de residuos sobre las veredas y calles.
Las calles porteñas amanecieron este lunes con contenedores de basura colapsados y bolsas de residuos en veredas y calzadas, obstaculizando el paso y generando un estado general de suciedad en medio de las lloviznas matinales. La postal es la cara visible de una medida de fuerza del Sindicato de Camioneros. Surge en respuesta a la decisión del gobierno de la ciudad de cancelar la preadjudicación del sistema de grúas de acarreo.
La decisión fue ratificada ayer por el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, durante una entrevista televisiva: “A nosotros nos quedó una preadjudicación del acarreo en la ciudad que, cuanto menos, amerita ser revisada. Carísima. La Ciudad no tiene posibilidad de sostener ese contrato. Para mí es escandaloso”, afirmó el funcionario en diálogo con LN+.
Sobre el posible conflicto que la decisión iba a generar con el sindicado que lideran Hugo y Pablo Moyano, Macri anticipó: “Llamamos a las empresas y a los gremios. Les dijimos que la vamos a revisar y, mientras, le dijimos al gremio que les garantizamos el empleo de los 350 muchachos. Y ellos contestan diciendo ‘te aprieto con la basura’”.
Fuentes del gobierno porteño explicaron a LA NACION que la medida adoptada por Macri consiste en “cancelar la preadjudicación del servicio de acarreo por diez años efectuada por la gestión anterior el 7 de diciembre, es decir, tres días antes de terminar el mandato”.
Esa preadjudicación, agregaron, obliga al pago de “un anticipo de 8 millones de dólares, más del doble de lo que corresponde”. El pliego divide a la Capital en cinco zonas, continuaron, y “las empresas elegidas son las mismas del servicio de recolección de basura”, también ligado a Camioneros.
Desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño informaron que la recolección y barrido se encuentran funcionando al 35%, y que todavía no se sabe cuándo volverá a la normalidad. La medida de fuerza afecta desde ayer a todos los barrios de la ciudad, con especial incidencia por haber iniciado un domingo, día en que los residuos suelen ser más abundantes dado que los sábados no hay recolección en gran parte del distrito.
Comunicado del sindicato
Por su parte, Camioneros afirmó esta mañana en un comunicado que la medida responde, por un lado, al “intento del gobierno de CABA de querer estatizar los 300 choferes de grúas” y, por el otro, al “mal estado de los camiones de la recolección”. Advirtieron que se encuentran “en estado de alerta” y movilización, y que analizan también otras medidas “en defensa de la dignidad y los derechos de las y los trabajadores”.
Jorge Macri respondió al comunicado afirmando que los camiones no tienen problemas. “No tenemos ningún problema con el gremio de la recolección, con lo cual si se hace mal culpamos a las empresas. Sí hay un tema con la licitación de grúas de acarreo. Camioneros aprieta donde cree que duele. Les dijimos que garantizábamos el trabajo a los 350 camioneros, entonces no se entiende si defienden a las empresas, porque nosotros dimos garantía de estabilidad a los trabajadores”, sostuvo.
Según pudo constatar LA NACION, las principales calles del microcentro porteño ya en horas del mediodía no mostraban los efectos de la medida de fuerza. Los contenedores se veían limpios y muchos de ellos parecían, incluso, vacíos.
Se debe, en parte, al funcionamiento parcial del servicio de recolección, aunque también a las medidas que adoptó el gobierno porteño para matizar los efectos de la retención de tareas del gremio. Cerca de las 12 cuadrillas municipales con chalecos de la Ciudad y carros juntaban cartón y bolsas de basura por las principales arterias cercanas a la Casa Rosada y la Plaza de Mayo.
“Estamos cumpliendo con el reglamento que es no levantar todo, es por sectores”, informó una empleada de una de las empresas de recolección de residuos que trabajaba en la zona.
“Hoy a la mañana vine y la gente del gobierno de la ciudad estaba trabajando, levantando la basura, limpiando los tachos”, sostuvo Rodolfo, que hace ocho años atiende en un maxikiosco sobre la avenida Corrientes al 800. “En los últimos tres días pasaron empleados de la Ciudad a preguntar si estaban trabajando bien los que limpian las calles”, agregó.
Sobre la calle Florida y sus laterales tampoco se vieron bolsas, basuras ni cartones, mientras que en la calle Tucumán sí se encontraron contenedores llenos y bolsas de residuos sobre las veredas y calles.
“Camioneros aprieta donde cree que duele”, comentó esta mañana el jefe de gobierno en medio de la tensión con este sindicato por la preadjudicación del sistema LA NACION