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Conocé lo nuevo en lámparas de diseño sustentables y accesibles

Pocas cosas realzan tanto un ambiente como un buen artefacto de iluminación. Imposible pasar por alto una pieza icónica o diseño de autor cuando las vemos, aunque la mayoría resulten prohibitivas. Sin embargo, en los últimos años empezaron a ganar terreno algunos modelos de lámparas hechas con materiales alternativos que, en sus versiones de fabricación artesanal o esquemas de producción sencillas, proponen alternativas atractivas a bajos costos. A continuación, repasamos algunas opciones de lámparas hechas en impresión 3D, tela y papel, que se ajustan a todos los presupuestos.

En otra dimensión

Gustavo Lewitan, tiene toda la dedicación y la resiliencia que caracteriza a los buenos emprendedores. Dueño de una larga experiencia en diseño industrial, después de una crisis que lo dejó contra las cuerdas volvió al ruedo de la mano de su primera impresora 3D. Lo primero fue comprarla, después aprender minuciosamente todos los pasos para comenzar a producir: el manejo del software, ajustes, diseño. Hubo pruebas y más pruebas, junto con su hermano Sebastián, hasta finalmente lograr una pieza sin fallas. Así fue que, cuando las lámparas impresas todavía no eran conocidas, salieron a la venta los primeros modelos de Printer 3D.

“Cuando mostramos los primeros modelos en ferias, los clientes creían que eran lámparas de papel”, cuenta Gustavo Lewitan, cofundador de Printer 3D.

Hoy, la experiencia acumulada les da algunas ventajas. Por ejemplo, supieron cómo eliminar las marcas de impresión, que es uno de los aspectos que no convence a los clientes. También lograron modelos a gran escala que alcanzan los 70 cm de diámetro y en su catálogo cuentan con apliques que combinan metal y madera.

La mayoría de los materiales que se utilizan para la fabricación son nacionales y por eso los precios son más accesibles que otros productos de iluminación. Pionero en este rubro que experimenta un crecimiento sostenido, Lewitan afirma que las impresoras permiten lograr todo tipo de formas con una iluminación que transmite calma y calidez.

Las lámparas impresas en 3D están hechas con PLA (ácido poliláctico) un bioplástico que es similar al PET y se obtiene de plantas ricas en almidón. Es un material biodegradable que todavía no se produce en la Argentina.

Bajadas a tierra

Los momentos de disfute pueden ser generadores de grandes cosas. De eso pueden dar fe Cristina Romero y Paula Antonel que, en una salida de amigas, inspiradas en la iluminación del restaurante en el que estaban, comenzaron a darle forma a Kinoko. El suyo es el equipo perfecto: Cristina tiene experiencia en el rubro comercial y Paula es ilustradora. Después de aprender juntas programación para imprimir 3D, se lanzaron a la producción de un diseño moderno, versátil y de líneas suaves que le diera su identidad a la marca.

“Buscamos acercar al diseño a nuestra realidad. Queremos llegar a un público amplio, que pueda tener acceso a productos funcionales, durables y estéticos”, cuentan Cristina y Paula.

Kinoko significa hongo en japonés, y es justamente de la naturaleza que toman la inspiración para sus piezas. La prioridad de Paula y Cristina era que su emprendimiento tuviera un bajo impacto ambiental, objetivo que lograron gracias al material biodegradable y compostable con el que trabajan. Como ellas mismas están a cargo de cada pieza, la interacción con los clientes es muy fluida y personal: se pueden elegir las combinaciones de tonos de la base y la parte superior, entre otras cosas.

Sumar opciones

Al margen de las marcas y emprendedores que hoy trabajan exclusivamente en esta técnica, muchas tiendas de decoración e iluminación que siempre trabajaron artefactos tradicionales hoy suman estos modelos. Paula Oppedisano, creadora de la tienda Bazar de Luces, cuenta que hace dos años comenzaron a vender lámparas de impresión 3D en el showroom.

“Al principio los clientes eran reticentes a este material. Algunos creían que se hacían con equipos como los de las oficinas, pero a medida que fue pasando el tiempo, se amigaron con este producto versátil que genera un haz de luz sin sombra y que quedan bien en todos los ambientes”, asegura Paula. Es que los nuevos modelos no tienen nada que envidiarle a los diseños de autor, con el plus de un precio accesible.

Género y técnica artesanal

Saliendo de Convencida de que era el momento de dar el volantazo, la arquitecta Guadalupe García Traverso, decidió dejar la estabilidad de su trabajo en un estudio para iniciar un camino propio. Al mismo tiempo y mientras buscaba lámparas para su nueva casa, se largó a diseñarlas. Casi sin saberlo, nació Plisei, la marca en la que Guadalupe fusiona su sensibilidad artística y su saber sobre diseño y el buen uso de la luz en los ambientes.

Cada pieza de Plisei está hecha a mano, con estructura de madera, tela de algodón y terminaciones pintadas o teñidas de manera artesanal. Con talento y destreza para aplicar la técnica del plisado y otros secretos bien guardados, Guadalupe logra que sus luminarias sean firmes, sin perder la gracia y el leve movimiento que aporta la tela.

“Sentía que faltaba una opción que fuera accesible y que generara un efecto emocional”, cuenta Guadalupe que, igual que el primer día, sigue explorando con telas, texturas y colores.

Luz y papel

Desde que era chica, Lucía Belloni, la artista visual y diseñadora de interiores que está detrás de Hikari, siente fascinación por el poder de la luz y la cultura japonesa. Esas dos pasiones se fusionan en sus lámparas esculturales, que además de cumplir con la función de iluminar, se ven y se viven como piezas de arte. Con una técnica propia, Lucía realiza tótems, veladores, lámparas de piso, de pared o techo que dan luz rasante y generan efectos de destaque o de iluminación puntual.

Una sucesión de múltiples capas de papel y adhesivo, va generando volúmenes y texturas que crean climas muy agradables.

Una de las creaciones más recientes de Hikari son los apliques Cocoon, aptos para techo y pared e ideales para espacios con poca altura o alto tránsito. Cada equipo incluye un kit con los elementos necesarios para instalarlas sobre las superficies o en cualquier boca eléctrica standard.

Pocas cosas realzan tanto un ambiente como un buen artefacto de iluminación. Imposible pasar por alto una pieza icónica o diseño de autor cuando las vemos, aunque la mayoría resulten prohibitivas. Sin embargo, en los últimos años empezaron a ganar terreno algunos modelos de lámparas hechas con materiales alternativos que, en sus versiones de fabricación artesanal o esquemas de producción sencillas, proponen alternativas atractivas a bajos costos. A continuación, repasamos algunas opciones de lámparas hechas en impresión 3D, tela y papel, que se ajustan a todos los presupuestos.

En otra dimensión

Gustavo Lewitan, tiene toda la dedicación y la resiliencia que caracteriza a los buenos emprendedores. Dueño de una larga experiencia en diseño industrial, después de una crisis que lo dejó contra las cuerdas volvió al ruedo de la mano de su primera impresora 3D. Lo primero fue comprarla, después aprender minuciosamente todos los pasos para comenzar a producir: el manejo del software, ajustes, diseño. Hubo pruebas y más pruebas, junto con su hermano Sebastián, hasta finalmente lograr una pieza sin fallas. Así fue que, cuando las lámparas impresas todavía no eran conocidas, salieron a la venta los primeros modelos de Printer 3D.

“Cuando mostramos los primeros modelos en ferias, los clientes creían que eran lámparas de papel”, cuenta Gustavo Lewitan, cofundador de Printer 3D.

Hoy, la experiencia acumulada les da algunas ventajas. Por ejemplo, supieron cómo eliminar las marcas de impresión, que es uno de los aspectos que no convence a los clientes. También lograron modelos a gran escala que alcanzan los 70 cm de diámetro y en su catálogo cuentan con apliques que combinan metal y madera.

La mayoría de los materiales que se utilizan para la fabricación son nacionales y por eso los precios son más accesibles que otros productos de iluminación. Pionero en este rubro que experimenta un crecimiento sostenido, Lewitan afirma que las impresoras permiten lograr todo tipo de formas con una iluminación que transmite calma y calidez.

Las lámparas impresas en 3D están hechas con PLA (ácido poliláctico) un bioplástico que es similar al PET y se obtiene de plantas ricas en almidón. Es un material biodegradable que todavía no se produce en la Argentina.

Bajadas a tierra

Los momentos de disfute pueden ser generadores de grandes cosas. De eso pueden dar fe Cristina Romero y Paula Antonel que, en una salida de amigas, inspiradas en la iluminación del restaurante en el que estaban, comenzaron a darle forma a Kinoko. El suyo es el equipo perfecto: Cristina tiene experiencia en el rubro comercial y Paula es ilustradora. Después de aprender juntas programación para imprimir 3D, se lanzaron a la producción de un diseño moderno, versátil y de líneas suaves que le diera su identidad a la marca.

“Buscamos acercar al diseño a nuestra realidad. Queremos llegar a un público amplio, que pueda tener acceso a productos funcionales, durables y estéticos”, cuentan Cristina y Paula.

Kinoko significa hongo en japonés, y es justamente de la naturaleza que toman la inspiración para sus piezas. La prioridad de Paula y Cristina era que su emprendimiento tuviera un bajo impacto ambiental, objetivo que lograron gracias al material biodegradable y compostable con el que trabajan. Como ellas mismas están a cargo de cada pieza, la interacción con los clientes es muy fluida y personal: se pueden elegir las combinaciones de tonos de la base y la parte superior, entre otras cosas.

Sumar opciones

Al margen de las marcas y emprendedores que hoy trabajan exclusivamente en esta técnica, muchas tiendas de decoración e iluminación que siempre trabajaron artefactos tradicionales hoy suman estos modelos. Paula Oppedisano, creadora de la tienda Bazar de Luces, cuenta que hace dos años comenzaron a vender lámparas de impresión 3D en el showroom.

“Al principio los clientes eran reticentes a este material. Algunos creían que se hacían con equipos como los de las oficinas, pero a medida que fue pasando el tiempo, se amigaron con este producto versátil que genera un haz de luz sin sombra y que quedan bien en todos los ambientes”, asegura Paula. Es que los nuevos modelos no tienen nada que envidiarle a los diseños de autor, con el plus de un precio accesible.

Género y técnica artesanal

Saliendo de Convencida de que era el momento de dar el volantazo, la arquitecta Guadalupe García Traverso, decidió dejar la estabilidad de su trabajo en un estudio para iniciar un camino propio. Al mismo tiempo y mientras buscaba lámparas para su nueva casa, se largó a diseñarlas. Casi sin saberlo, nació Plisei, la marca en la que Guadalupe fusiona su sensibilidad artística y su saber sobre diseño y el buen uso de la luz en los ambientes.

Cada pieza de Plisei está hecha a mano, con estructura de madera, tela de algodón y terminaciones pintadas o teñidas de manera artesanal. Con talento y destreza para aplicar la técnica del plisado y otros secretos bien guardados, Guadalupe logra que sus luminarias sean firmes, sin perder la gracia y el leve movimiento que aporta la tela.

“Sentía que faltaba una opción que fuera accesible y que generara un efecto emocional”, cuenta Guadalupe que, igual que el primer día, sigue explorando con telas, texturas y colores.

Luz y papel

Desde que era chica, Lucía Belloni, la artista visual y diseñadora de interiores que está detrás de Hikari, siente fascinación por el poder de la luz y la cultura japonesa. Esas dos pasiones se fusionan en sus lámparas esculturales, que además de cumplir con la función de iluminar, se ven y se viven como piezas de arte. Con una técnica propia, Lucía realiza tótems, veladores, lámparas de piso, de pared o techo que dan luz rasante y generan efectos de destaque o de iluminación puntual.

Una sucesión de múltiples capas de papel y adhesivo, va generando volúmenes y texturas que crean climas muy agradables.

Una de las creaciones más recientes de Hikari son los apliques Cocoon, aptos para techo y pared e ideales para espacios con poca altura o alto tránsito. Cada equipo incluye un kit con los elementos necesarios para instalarlas sobre las superficies o en cualquier boca eléctrica standard.

 Te contamos cuáles son los materiales no convencionales que se usan para fabricar lámparas con diseño y modelos únicos a buen precio.  LA NACION

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