Atraparon a un músico y legendario coleccionista de vinilos argentino condenado por abusar de la hija de su expareja
Diego Marcelo Montolivo fue guitarrista de la banda de punk rock Los Baraja. También integró brevemente Los Visitantes, formó parte del grupo Celeste y La Generación y lideró el grupo Medusa. Como periodista escribió como crítico musical en Rolling Stone y Los Inrockuptibles. También fundó sellos discográficos. Hace siete años y medio estaba prófugo, después de haber sido condenado a la pena de ocho años de cárcel por haber abusado sexualmente de la hija de su expareja. En las últimas horas, fue detenido en España.
Marcelo Montolivo, como se lo conoce en el ambiente de la música, también es dueño de una de las mayores colecciones de discos de vinilo de rock.
“Lo perseguimos por Italia y Francia. Finalmente, fue atrapado en España”, explicaron a LA NACION fuentes judiciales.
De la investigación participaron la Secretaría de Captura de Prófugos (Secap), que depende de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), a cargo de José María Campagnoli, y la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina.
Según el expediente judicial, al que tuvo acceso LA NACION, los abusos por los que fue condenado el músico y periodista ocurrieron entre 2001 y 2010. “Montolivo se aprovechó de la relación de covivencia” que tenía con la víctima, que era menor de edad, se desprende de la causa.
La pena de ocho años de cárcel fue impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) porteño N°10 en febrero de 2017. Montolivo fue detenido por Interpol España en Puertollano, una localidad de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
El músico y periodista llegó en libertad al juicio. Cuando el tribunal dictó la sentencia, Montolivo no fue ubicado en su domicilio. Poco después se confirmó la sospecha de que se había fugado.
Al analizar la base de datos de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), detectives de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de la PFA confirmaron que Montolivo se había ido de la Argentina en enero de 2017, un mes antes de ser condenado.
Había viajado a Montevideo con su actual pareja y su hija. Dos días después de llegar a Uruguay, la familia voló a la ciudad de París, Francia, informaron a LA NACION fuentes del caso.
La pista de que el abusador condenado podía estar en España surgió un año y tres meses después, cuando los detectives policiales determinaron que los padres de la pareja de Montolivo viajaron a Madrid y regresaron al tiempo.
A pesar de los esfuerzos, el personal policial de Interpol España no pudo determinar el domicilio del prófugo.
“Después de cinco años de una intensa búsqueda y adversidades, los responsables de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de Interpol propusieron un cambio de enfoque de búsqueda y decidieron poner atención en la hija, que en 2022 tenía siete años, por lo que debía estar escolarizada o registrada en alguna base de datos de España, pero los resultados continuaron siendo negativos”, sostuvieron fuentes del caso.
El 23 mayo pasado, la Justicia hizo lugar a unas medidas sugeridas por los detectives del Departamento Interpol de la PFA: la emisión de una Notificación Amarilla (paradero internacional) de la hija de Montolivo y una y una Notificación Azul (obtención de información) de Mariela Soledad M., la pareja del prófugo.
“Eso iba a permitir poder acercarnos al prófugo a partir de los movimientos de su hija y su pareja”, explicó una fuente policial.
Poco después, la Oficina de Fugitivos de la Secretaría General de Interpol aportó dos posibles domicilios del prófugo en las afueras de Madrid.
“Hoy, después de 15 días de tareas de campo en el municipio de Puertollano, nuestros colegas españoles confirmaron la detención del prófugo”, informaron desde el Departamento de Interpol.
Ahora se iniciarán los trámites para su extradición a la Argentina para que comience a cumplir la pena impuesta por la Justicia.
Diego Marcelo Montolivo fue guitarrista de la banda de punk rock Los Baraja. También integró brevemente Los Visitantes, formó parte del grupo Celeste y La Generación y lideró el grupo Medusa. Como periodista escribió como crítico musical en Rolling Stone y Los Inrockuptibles. También fundó sellos discográficos. Hace siete años y medio estaba prófugo, después de haber sido condenado a la pena de ocho años de cárcel por haber abusado sexualmente de la hija de su expareja. En las últimas horas, fue detenido en España.
Marcelo Montolivo, como se lo conoce en el ambiente de la música, también es dueño de una de las mayores colecciones de discos de vinilo de rock.
“Lo perseguimos por Italia y Francia. Finalmente, fue atrapado en España”, explicaron a LA NACION fuentes judiciales.
De la investigación participaron la Secretaría de Captura de Prófugos (Secap), que depende de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (Ufecri), a cargo de José María Campagnoli, y la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina.
Según el expediente judicial, al que tuvo acceso LA NACION, los abusos por los que fue condenado el músico y periodista ocurrieron entre 2001 y 2010. “Montolivo se aprovechó de la relación de covivencia” que tenía con la víctima, que era menor de edad, se desprende de la causa.
La pena de ocho años de cárcel fue impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) porteño N°10 en febrero de 2017. Montolivo fue detenido por Interpol España en Puertollano, una localidad de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
El músico y periodista llegó en libertad al juicio. Cuando el tribunal dictó la sentencia, Montolivo no fue ubicado en su domicilio. Poco después se confirmó la sospecha de que se había fugado.
Al analizar la base de datos de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), detectives de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de la PFA confirmaron que Montolivo se había ido de la Argentina en enero de 2017, un mes antes de ser condenado.
Había viajado a Montevideo con su actual pareja y su hija. Dos días después de llegar a Uruguay, la familia voló a la ciudad de París, Francia, informaron a LA NACION fuentes del caso.
La pista de que el abusador condenado podía estar en España surgió un año y tres meses después, cuando los detectives policiales determinaron que los padres de la pareja de Montolivo viajaron a Madrid y regresaron al tiempo.
A pesar de los esfuerzos, el personal policial de Interpol España no pudo determinar el domicilio del prófugo.
“Después de cinco años de una intensa búsqueda y adversidades, los responsables de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones de Interpol propusieron un cambio de enfoque de búsqueda y decidieron poner atención en la hija, que en 2022 tenía siete años, por lo que debía estar escolarizada o registrada en alguna base de datos de España, pero los resultados continuaron siendo negativos”, sostuvieron fuentes del caso.
El 23 mayo pasado, la Justicia hizo lugar a unas medidas sugeridas por los detectives del Departamento Interpol de la PFA: la emisión de una Notificación Amarilla (paradero internacional) de la hija de Montolivo y una y una Notificación Azul (obtención de información) de Mariela Soledad M., la pareja del prófugo.
“Eso iba a permitir poder acercarnos al prófugo a partir de los movimientos de su hija y su pareja”, explicó una fuente policial.
Poco después, la Oficina de Fugitivos de la Secretaría General de Interpol aportó dos posibles domicilios del prófugo en las afueras de Madrid.
“Hoy, después de 15 días de tareas de campo en el municipio de Puertollano, nuestros colegas españoles confirmaron la detención del prófugo”, informaron desde el Departamento de Interpol.
Ahora se iniciarán los trámites para su extradición a la Argentina para que comience a cumplir la pena impuesta por la Justicia.
Diego Marcelo Montolivo, de 63 años, fue guitarrista de la banda de punk rock Los Baraja; escribió en revistas como Rolling Stone y Los Inrockuptibles; también fundó sellos discográficos LA NACION
