La foto olímpica del día elegida: tanta agua no puede apagar el fuego de dos dragones chinos, Hao Liu y Bowen Ji
“Para un fotógrafo capturar el momento exacto en que un atleta alcanza la victoria es una experiencia inigualable. En esta foto capturada por Justin Setterfield, fotógrafo de Getty Images, vemos a los dos atletas chinos que, tras cruzar la línea de meta, explotan en una celebración que refleja la culminación de años de esfuerzo y sacrificio. El contraste entre la calma del agua y la euforia de los atletas crea una imagen que no sólo documenta una victoria, sino también la intensidad de la pasión y el orgullo de representar a su país en un escenario global”. Así describe Paul Gilham, director global de Deportes de Getty Images, la foto que es el centro de esta nota.
Históricamente China no ha sido de los países fuertes en canotaje, pero, como en tantos otros deportes, viene avanzando mucho. En la final de C2-500 (canoa de dos tripulantes, 500 metros), dio una muestra. Contundente. Hao Liu y Bowen Ji tomaron la delantera pronto, eran claros líderes a mitad de regata y terminaron venciendo ampliamente, con 1m39s48/100. Con tanta ventaja que los escoltas, los italianos Gabriele Casadei y Carlos Tacchini, llegaron 1,6 segundos detrás, con 1m41s8/100. Se debió recurrir al photo-finish para dilucidar si habían superado a los terceros, los españoles Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez, que registraron una décima más, totalizado 1m41s18/100. “Ha sido un año muy, muy duro, en el que poca gente creía en nosotros. Pero desde un inicio nos marcamos estar aquí y estar soñando con esta medalla. Esto es la guinda que ponemos a un sueño, a nuestro debut olímpico”, valoró un sonriente y afónico Domínguez en la zona mixta.
El tiempo de los campeones no fue formidable, por cierto: estuvo lejos del de 1m35s82/100 que establecieron Alexey Korovashkov e Ivan Shtyl en Moscú en 2014. Pero la medalla dorada no requiere récords mundiales. Y además, Liu y Ji habían establecido uno de Juegos en París 2024, de 1m37s40/100. Un triunfo y una plusmarca olímpicos: suficientes motivos de festejo para los canoístas que ponen alto el nombre de una China que acapara cada vez más podios en las citas de los cinco anillos entrelazados.
“Para un fotógrafo capturar el momento exacto en que un atleta alcanza la victoria es una experiencia inigualable. En esta foto capturada por Justin Setterfield, fotógrafo de Getty Images, vemos a los dos atletas chinos que, tras cruzar la línea de meta, explotan en una celebración que refleja la culminación de años de esfuerzo y sacrificio. El contraste entre la calma del agua y la euforia de los atletas crea una imagen que no sólo documenta una victoria, sino también la intensidad de la pasión y el orgullo de representar a su país en un escenario global”. Así describe Paul Gilham, director global de Deportes de Getty Images, la foto que es el centro de esta nota.
Históricamente China no ha sido de los países fuertes en canotaje, pero, como en tantos otros deportes, viene avanzando mucho. En la final de C2-500 (canoa de dos tripulantes, 500 metros), dio una muestra. Contundente. Hao Liu y Bowen Ji tomaron la delantera pronto, eran claros líderes a mitad de regata y terminaron venciendo ampliamente, con 1m39s48/100. Con tanta ventaja que los escoltas, los italianos Gabriele Casadei y Carlos Tacchini, llegaron 1,6 segundos detrás, con 1m41s8/100. Se debió recurrir al photo-finish para dilucidar si habían superado a los terceros, los españoles Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez, que registraron una décima más, totalizado 1m41s18/100. “Ha sido un año muy, muy duro, en el que poca gente creía en nosotros. Pero desde un inicio nos marcamos estar aquí y estar soñando con esta medalla. Esto es la guinda que ponemos a un sueño, a nuestro debut olímpico”, valoró un sonriente y afónico Domínguez en la zona mixta.
El tiempo de los campeones no fue formidable, por cierto: estuvo lejos del de 1m35s82/100 que establecieron Alexey Korovashkov e Ivan Shtyl en Moscú en 2014. Pero la medalla dorada no requiere récords mundiales. Y además, Liu y Ji habían establecido uno de Juegos en París 2024, de 1m37s40/100. Un triunfo y una plusmarca olímpicos: suficientes motivos de festejo para los canoístas que ponen alto el nombre de una China que acapara cada vez más podios en las citas de los cinco anillos entrelazados.
Medalla dorada en C2-500 para un país que ahora figura fuerte también en canotaje LA NACION
