Por qué Ucrania lanzó ahora su mayor asalto en Rusia y cómo puede afectar al futuro de la guerra
KIEV.- El asalto ucraniano en la región rusa de Kursk, que comenzó la semana pasada, ha sido la mayor incursión transfronteriza de las fuerzas de Kiev en los casi dos años y medio que lleva la guerra, y ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades de Rusia y asestado un duro golpe al Kremlin.
El ataque tomó a Rusia por sorpresa y significó un cambio de táctica para Kiev, más de dos años después de que las tropas de Moscú cruzaran la frontera de Ucrania en una invasión a gran escala.
El rápido avance de las fuerzas ucranianas ha sido una vergüenza para el Kremlin y podría alterar la narrativa de la guerra en un momento en que las fuerzas de Kiev están al límite en las líneas del frente de su propio país. Para Ucrania, la incursión proporcionó un impulso moral muy necesario en un momento en que sus fuerzas, escasas de personal y armamento, se enfrentan a incesantes ataques rusos a lo largo de la línea del frente de más de mil kilómetros.
Esto es lo que hay que saber de la incursión de Ucrania en Rusia:
¿Cómo fue?
El martes pasado, las tropas de Kiev invadieron la región de Kursk desde varias direcciones y rápidamente abrumaron algunos puestos de control y fortificaciones atendidas por guardias fronterizos ligeramente armados y unidades de infantería a lo largo de la frontera de 245 kilómetros de la región con Ucrania.
A diferencia de las incursiones anteriores llevadas a cabo por pequeños grupos de voluntarios rusos anti-Kremlin que luchaban junto a las fuerzas ucranianas, la incursión en la región de Kursk involucró, según se informa, unidades de varias brigadas del ejército ucraniano, curtidas en la batalla.
Blogueros militares rusos informaron que varios vehículos blindados avanzaron rápidamente decenas de kilómetros en territorio ruso, eludiendo las fortificaciones rusas y sembrando el pánico en toda la región.
Savill dijo que hay evidencia de que hasta 10.000 tropas ucranianas de al menos cuatro brigadas, y posiblemente más, están involucradas, y que están usando equipo proporcionado por Occidente, incluidos vehículos de combate de infantería.
Las fuerzas ucranianas utilizaron ampliamente drones para atacar vehículos militares rusos y desplegaron instrumentos de guerra electrónica para bloquear drones rusos y suprimir las comunicaciones militares.
¿Por qué es importante?
Kiev ha bombardeado regularmente las refinerías de petróleo y los aeródromos rusos con una flota de drones de fabricación casera desde que comenzó la invasión a gran escala de Moscú. También ha ayudado a organizar otros dos ataques terrestres. Sin embargo, esos fueron incursiones más pequeñas en Rusia por parte de grupos de exiliados rusos respaldados por el ejército ucraniano y terminaron en retiradas rápidas.
Hasta la semana pasada, las fuerzas ucranianas no habían contraatacado en Rusia. Los avances en Kursk son los más rápidos de las fuerzas ucranianas desde que recuperaron la región de Kherson de su propio país en noviembre de 2022.
¿Cómo está respondiendo el ejército ruso?
Las tropas rusas, que fueron tomadas por sorpresa, no lograron dar una respuesta rápida. Con la mayor parte de su ejército involucrado en la ofensiva en la región oriental ucraniana de Donetsk, quedaron pocas tropas para proteger la zona fronteriza de Kursk. Las unidades rusas que estaban allí consistían en su mayoría de reclutas mal entrenados que fueron fácilmente superados por unidades ucranianas experimentadas, según blogueros militares rusos. Algunos reclutas fueron capturados.
La escasez de personal llevó al mando militar ruso a depender inicialmente de aviones de guerra y helicópteros de guerra para tratar de contrarrestar el ataque.
Los refuerzos rusos, que incluyen unidades de fuerzas especiales de élite y mercenarios del grupo Wagner, comenzaron a llegar a la región de Kursk y lanzaron un contraataque, según anunciaron este martes, pero hasta ahora parecen no haber logrado desalojar a las tropas ucranianas de Sudzha y otras áreas.
Algunas de las tropas recién llegadas parecen carecer de habilidades de combate y sufrieron bajas.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el viernes que Ucrania perdió 945 soldados en cuatro días de combates, aunque no dijo cuántos rusos habían muerto y sus afirmaciones no pudieron ser verificadas de forma independiente.
¿Qué dice Ucrania?
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, confirmó por primera vez que las fuerzas de Kiev están operando en la región de Kursk y dijo que el ejército ucraniano estaba respondiendo a las fuerzas rusas que habían lanzado ataques desde esa región.
Es “absolutamente justo” atacar las posiciones rusas, incluidos los aeródromos y la logística utilizada para atacar Ucrania, dijo el presidente ucraniano, y agregó que el objetivo de la misión era “liberar la frontera del ejército ruso”.
En el video, el principal comandante militar de Ucrania, el general Oleksandr Syrskyi, también le dijo al presidente que las fuerzas de Kiev controlan mil kilómetros cuadrados de la región de Kursk. La afirmación no pudo ser verificada de forma independiente.
Este martes, la cancillería ucraniana dijo que su plan no es anexar territorio y que la incursión se detendrá si Moscú acepta una “paz justa”.
El asesor de Zelensky, Mykhailo Podolyak, sugirió la semana pasada que una operación de este tipo mejoraría la posición de Kiev en cualquier negociación futura con Moscú. “¿Cuándo será posible llevar a cabo un proceso de negociación que nos permita presionarlos o conseguir algo de ellos? Sólo cuando la guerra no se desarrolle según sus escenarios”, afirmó.
¿Qué dice el Kremlin?
La incursión expuso las debilidades de las fuerzas rusas y suscitó preguntas sobre el nivel de preparación de Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, describió la incursión como una “provocación a gran escala” que implicó “bombardeos indiscriminados de edificios civiles, casas residenciales y ambulancias”. Y sugirió que el ataque ucraniano es un intento de Kiev de detener la ofensiva de Moscú en la región ucraniana de Donbass y ganar influencia en posibles futuras conversaciones de paz. En declaraciones a sus principales funcionarios el lunes, prometió que Moscú cumpliría todos sus objetivos militares.
El gobernador interino de la región de Kursk, Alexei Smirnov, dijo el lunes que las fuerzas ucranianas habían tomado el control de 28 asentamientos. Dijo que 12 civiles habían muerto y otros 121, incluidos 10 niños, habían resultado heridos desde el comienzo de la incursión. Según él, unas 121.000 personas abandonaron o fueron evacuadas de las zonas de combate.
Rusia ha declarado una emergencia federal en la región de Kursk y declaró una operación antiterrorista allí y en las regiones vecinas de Belgorod y Bryansk, lo que ha dado a las autoridades locales más poderes para coordinar rápidamente una respuesta de emergencia y reforzar la seguridad.
¿Qué busca Ucrania y cómo puede seguir la situación?
Los analistas dicen que la ofensiva de Ucrania tiene probablemente dos objetivos principales: retirar a las fuerzas rusas de las líneas del frente en el este de Ucrania -donde las fuerzas rusas han logrado avances lentos pero constantes- y apoderarse de territorio que podría servir como moneda de cambio en futuras conversaciones de paz.
La incursión también envió una fuerte señal a los aliados de Kiev de que el ejército ucraniano podría tomar la iniciativa en la guerra, un mensaje particularmente importante antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Pero los analistas militares cuestionaron si el asalto transfronterizo de Kiev vale la pena, dado que las fuerzas ucranianas ya están al límite en las líneas del frente de su propio país, incluso sufriendo escasez de tropas y municiones. La incursión podría causar desgaste en algunas de las unidades más capaces de Ucrania y dejar a las tropas en Donetsk sin refuerzos vitales.
“Mantener una fuerza de cualquier tamaño en Rusia y defenderse de los contraataques será difícil, dadas las limitadas reservas de que dispone Ucrania”, dijo Savill, de RUSI.
No está claro si Ucrania intentará consolidar el control sobre el territorio que capturó o se verá obligada a retirarse.
Agencia AP y The New York Times
KIEV.- El asalto ucraniano en la región rusa de Kursk, que comenzó la semana pasada, ha sido la mayor incursión transfronteriza de las fuerzas de Kiev en los casi dos años y medio que lleva la guerra, y ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades de Rusia y asestado un duro golpe al Kremlin.
El ataque tomó a Rusia por sorpresa y significó un cambio de táctica para Kiev, más de dos años después de que las tropas de Moscú cruzaran la frontera de Ucrania en una invasión a gran escala.
El rápido avance de las fuerzas ucranianas ha sido una vergüenza para el Kremlin y podría alterar la narrativa de la guerra en un momento en que las fuerzas de Kiev están al límite en las líneas del frente de su propio país. Para Ucrania, la incursión proporcionó un impulso moral muy necesario en un momento en que sus fuerzas, escasas de personal y armamento, se enfrentan a incesantes ataques rusos a lo largo de la línea del frente de más de mil kilómetros.
Esto es lo que hay que saber de la incursión de Ucrania en Rusia:
¿Cómo fue?
El martes pasado, las tropas de Kiev invadieron la región de Kursk desde varias direcciones y rápidamente abrumaron algunos puestos de control y fortificaciones atendidas por guardias fronterizos ligeramente armados y unidades de infantería a lo largo de la frontera de 245 kilómetros de la región con Ucrania.
A diferencia de las incursiones anteriores llevadas a cabo por pequeños grupos de voluntarios rusos anti-Kremlin que luchaban junto a las fuerzas ucranianas, la incursión en la región de Kursk involucró, según se informa, unidades de varias brigadas del ejército ucraniano, curtidas en la batalla.
Blogueros militares rusos informaron que varios vehículos blindados avanzaron rápidamente decenas de kilómetros en territorio ruso, eludiendo las fortificaciones rusas y sembrando el pánico en toda la región.
Savill dijo que hay evidencia de que hasta 10.000 tropas ucranianas de al menos cuatro brigadas, y posiblemente más, están involucradas, y que están usando equipo proporcionado por Occidente, incluidos vehículos de combate de infantería.
Las fuerzas ucranianas utilizaron ampliamente drones para atacar vehículos militares rusos y desplegaron instrumentos de guerra electrónica para bloquear drones rusos y suprimir las comunicaciones militares.
¿Por qué es importante?
Kiev ha bombardeado regularmente las refinerías de petróleo y los aeródromos rusos con una flota de drones de fabricación casera desde que comenzó la invasión a gran escala de Moscú. También ha ayudado a organizar otros dos ataques terrestres. Sin embargo, esos fueron incursiones más pequeñas en Rusia por parte de grupos de exiliados rusos respaldados por el ejército ucraniano y terminaron en retiradas rápidas.
Hasta la semana pasada, las fuerzas ucranianas no habían contraatacado en Rusia. Los avances en Kursk son los más rápidos de las fuerzas ucranianas desde que recuperaron la región de Kherson de su propio país en noviembre de 2022.
¿Cómo está respondiendo el ejército ruso?
Las tropas rusas, que fueron tomadas por sorpresa, no lograron dar una respuesta rápida. Con la mayor parte de su ejército involucrado en la ofensiva en la región oriental ucraniana de Donetsk, quedaron pocas tropas para proteger la zona fronteriza de Kursk. Las unidades rusas que estaban allí consistían en su mayoría de reclutas mal entrenados que fueron fácilmente superados por unidades ucranianas experimentadas, según blogueros militares rusos. Algunos reclutas fueron capturados.
La escasez de personal llevó al mando militar ruso a depender inicialmente de aviones de guerra y helicópteros de guerra para tratar de contrarrestar el ataque.
Los refuerzos rusos, que incluyen unidades de fuerzas especiales de élite y mercenarios del grupo Wagner, comenzaron a llegar a la región de Kursk y lanzaron un contraataque, según anunciaron este martes, pero hasta ahora parecen no haber logrado desalojar a las tropas ucranianas de Sudzha y otras áreas.
Algunas de las tropas recién llegadas parecen carecer de habilidades de combate y sufrieron bajas.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el viernes que Ucrania perdió 945 soldados en cuatro días de combates, aunque no dijo cuántos rusos habían muerto y sus afirmaciones no pudieron ser verificadas de forma independiente.
¿Qué dice Ucrania?
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, confirmó por primera vez que las fuerzas de Kiev están operando en la región de Kursk y dijo que el ejército ucraniano estaba respondiendo a las fuerzas rusas que habían lanzado ataques desde esa región.
Es “absolutamente justo” atacar las posiciones rusas, incluidos los aeródromos y la logística utilizada para atacar Ucrania, dijo el presidente ucraniano, y agregó que el objetivo de la misión era “liberar la frontera del ejército ruso”.
En el video, el principal comandante militar de Ucrania, el general Oleksandr Syrskyi, también le dijo al presidente que las fuerzas de Kiev controlan mil kilómetros cuadrados de la región de Kursk. La afirmación no pudo ser verificada de forma independiente.
Este martes, la cancillería ucraniana dijo que su plan no es anexar territorio y que la incursión se detendrá si Moscú acepta una “paz justa”.
El asesor de Zelensky, Mykhailo Podolyak, sugirió la semana pasada que una operación de este tipo mejoraría la posición de Kiev en cualquier negociación futura con Moscú. “¿Cuándo será posible llevar a cabo un proceso de negociación que nos permita presionarlos o conseguir algo de ellos? Sólo cuando la guerra no se desarrolle según sus escenarios”, afirmó.
¿Qué dice el Kremlin?
La incursión expuso las debilidades de las fuerzas rusas y suscitó preguntas sobre el nivel de preparación de Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, describió la incursión como una “provocación a gran escala” que implicó “bombardeos indiscriminados de edificios civiles, casas residenciales y ambulancias”. Y sugirió que el ataque ucraniano es un intento de Kiev de detener la ofensiva de Moscú en la región ucraniana de Donbass y ganar influencia en posibles futuras conversaciones de paz. En declaraciones a sus principales funcionarios el lunes, prometió que Moscú cumpliría todos sus objetivos militares.
El gobernador interino de la región de Kursk, Alexei Smirnov, dijo el lunes que las fuerzas ucranianas habían tomado el control de 28 asentamientos. Dijo que 12 civiles habían muerto y otros 121, incluidos 10 niños, habían resultado heridos desde el comienzo de la incursión. Según él, unas 121.000 personas abandonaron o fueron evacuadas de las zonas de combate.
Rusia ha declarado una emergencia federal en la región de Kursk y declaró una operación antiterrorista allí y en las regiones vecinas de Belgorod y Bryansk, lo que ha dado a las autoridades locales más poderes para coordinar rápidamente una respuesta de emergencia y reforzar la seguridad.
¿Qué busca Ucrania y cómo puede seguir la situación?
Los analistas dicen que la ofensiva de Ucrania tiene probablemente dos objetivos principales: retirar a las fuerzas rusas de las líneas del frente en el este de Ucrania -donde las fuerzas rusas han logrado avances lentos pero constantes- y apoderarse de territorio que podría servir como moneda de cambio en futuras conversaciones de paz.
La incursión también envió una fuerte señal a los aliados de Kiev de que el ejército ucraniano podría tomar la iniciativa en la guerra, un mensaje particularmente importante antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Pero los analistas militares cuestionaron si el asalto transfronterizo de Kiev vale la pena, dado que las fuerzas ucranianas ya están al límite en las líneas del frente de su propio país, incluso sufriendo escasez de tropas y municiones. La incursión podría causar desgaste en algunas de las unidades más capaces de Ucrania y dejar a las tropas en Donetsk sin refuerzos vitales.
“Mantener una fuerza de cualquier tamaño en Rusia y defenderse de los contraataques será difícil, dadas las limitadas reservas de que dispone Ucrania”, dijo Savill, de RUSI.
No está claro si Ucrania intentará consolidar el control sobre el territorio que capturó o se verá obligada a retirarse.
Agencia AP y The New York Times
La incursión en Kursk que comenzó hace una semana es la mayor incursión transfronteriza desde que Putin ordenó la invasión en 2022; Zelensky busca un desvío de las tropas rusas y mayor poder de negociación LA NACION