Acciones denigrantes. Procesaron a una gendarme acusada de haber obligado a 100 aspirantes a formar totalmente desnudas
CÓRDOBA.- Una gendarme de la Escuela de Suboficiales de Jesús María, en el norte de Córdoba, fue procesada por la Justicia Federal por abuso de su autoridad. La causa se inició por la denuncia del director de la Escuela después de recoger presentaciones de varias subordinadas que contaron que en marzo de 2022 “obligó” a 100 aspirantes mujeres a desnudarse “completamente” y a enfrentar una clase de ejercicios en esas condiciones. En la presentación también se mencionó que tuvo conductas “denigrantes” y observaciones de “naturaleza sexual”.
El fiscal federal Carlos Casas Nóblega, a cargo de la investigación, calificó la acción de la gendarme como un caso de “abuso de autoridad” y de “incumplimiento de los deberes de funcionaria pública y exhibiciones obscenas”. El juez federal N°3 de Córdoba, Miguel Hugo Vaca Narvaja, envió a juicio a la imputada, la decisión fue apelada y la Cámara Federal la ratificó, pero el Tribunal Oral Federal N°1 se declaró incompetente y devolvió el expediente a la instrucción.
Según el expediente, los hechos sucedieron la tarde del 4 de marzo de 2022 en la Escuela de Suboficiales de la Gendarmería de Jesús María. La gendarme imputada recibió a las aspirantes que habían terminado de merendar en el dormitorio y les ordenó “alistarse completamente desnudas”, sin ropa interior.
En esas condiciones les ordenó “levantar y mover las manos” de manera tal que no pudieran cubrirse con ellas. Debían hacer eso hasta que todas –las cien– estuvieran desnudas. Después, les indicó que tenían que vestirse y desnudarse de nuevo. Les hizo repetir varias veces ese “ejercicio”, a la vez que les indicaba que les controlaría el tiempo que les llevaba todo el proceso.
Después de la merienda, habitualmente, las estudiantes tenían tiempo para bañarse. Según los testimonios, la acusada se molestó porque algunas no tenían todo el uniforme y otras se habrían adelantado a los tiempos previstos.
Las denunciantes aseguraron haber sentido “angustia, humillación y vulnerabilidad”. El abogado de la acusada, Mauricio Camilo Arriagada, apeló la decisión ante la Cámara Federal de Córdoba, la que confirmó el procesamiento: “Está todo abierto; no se va a iniciar ningún juicio por ahora”.
Arriagada insistió con que la práctica del baño conjunto era habitual y que están cargando las responsabilidades sobre su defendida, que “ostenta el grado más bajo en el escalafón de suboficiales” y dependía de otros oficiales que estaban coordinando sus acciones.
Antecedente
Hace dos meses, a poco del segundo aniversario de la muerte del subteniente Matías Chirino en un “rito de iniciación” en el Grupo de Artillería 3 de Paso de los Libres (Corrientes), la Justicia Federal de Córdoba comenzó a investigar otra “fiesta de bautismo” que provocó daños en la salud de varios de los 35 egresados del Regimiento 14 de Paracaidistas del Tercer Cuerpo de Ejército. Fue el 17 de mayo pasado. Les arrojaron cal viva en la cara.
El fiscal Casas Nóblega también interviene en esa causa. La denuncia da cuenta de que con los paracaidistas formados en fila, les gritarían “‘paracaidistas!’, responderían ‘¡siempre!’, y les arrojarían un puñado de harina y un chorro de sidra. Pero en vez de harina les tiraron cal viva en la cara, en la boca”, con lo que les provocaron “quemazón en la piel, daños en el esófago, en el estómago”.
CÓRDOBA.- Una gendarme de la Escuela de Suboficiales de Jesús María, en el norte de Córdoba, fue procesada por la Justicia Federal por abuso de su autoridad. La causa se inició por la denuncia del director de la Escuela después de recoger presentaciones de varias subordinadas que contaron que en marzo de 2022 “obligó” a 100 aspirantes mujeres a desnudarse “completamente” y a enfrentar una clase de ejercicios en esas condiciones. En la presentación también se mencionó que tuvo conductas “denigrantes” y observaciones de “naturaleza sexual”.
El fiscal federal Carlos Casas Nóblega, a cargo de la investigación, calificó la acción de la gendarme como un caso de “abuso de autoridad” y de “incumplimiento de los deberes de funcionaria pública y exhibiciones obscenas”. El juez federal N°3 de Córdoba, Miguel Hugo Vaca Narvaja, envió a juicio a la imputada, la decisión fue apelada y la Cámara Federal la ratificó, pero el Tribunal Oral Federal N°1 se declaró incompetente y devolvió el expediente a la instrucción.
Según el expediente, los hechos sucedieron la tarde del 4 de marzo de 2022 en la Escuela de Suboficiales de la Gendarmería de Jesús María. La gendarme imputada recibió a las aspirantes que habían terminado de merendar en el dormitorio y les ordenó “alistarse completamente desnudas”, sin ropa interior.
En esas condiciones les ordenó “levantar y mover las manos” de manera tal que no pudieran cubrirse con ellas. Debían hacer eso hasta que todas –las cien– estuvieran desnudas. Después, les indicó que tenían que vestirse y desnudarse de nuevo. Les hizo repetir varias veces ese “ejercicio”, a la vez que les indicaba que les controlaría el tiempo que les llevaba todo el proceso.
Después de la merienda, habitualmente, las estudiantes tenían tiempo para bañarse. Según los testimonios, la acusada se molestó porque algunas no tenían todo el uniforme y otras se habrían adelantado a los tiempos previstos.
Las denunciantes aseguraron haber sentido “angustia, humillación y vulnerabilidad”. El abogado de la acusada, Mauricio Camilo Arriagada, apeló la decisión ante la Cámara Federal de Córdoba, la que confirmó el procesamiento: “Está todo abierto; no se va a iniciar ningún juicio por ahora”.
Arriagada insistió con que la práctica del baño conjunto era habitual y que están cargando las responsabilidades sobre su defendida, que “ostenta el grado más bajo en el escalafón de suboficiales” y dependía de otros oficiales que estaban coordinando sus acciones.
Antecedente
Hace dos meses, a poco del segundo aniversario de la muerte del subteniente Matías Chirino en un “rito de iniciación” en el Grupo de Artillería 3 de Paso de los Libres (Corrientes), la Justicia Federal de Córdoba comenzó a investigar otra “fiesta de bautismo” que provocó daños en la salud de varios de los 35 egresados del Regimiento 14 de Paracaidistas del Tercer Cuerpo de Ejército. Fue el 17 de mayo pasado. Les arrojaron cal viva en la cara.
El fiscal Casas Nóblega también interviene en esa causa. La denuncia da cuenta de que con los paracaidistas formados en fila, les gritarían “‘paracaidistas!’, responderían ‘¡siempre!’, y les arrojarían un puñado de harina y un chorro de sidra. Pero en vez de harina les tiraron cal viva en la cara, en la boca”, con lo que les provocaron “quemazón en la piel, daños en el esófago, en el estómago”.
El hecho ocurrió en 2022, pero recién tomó estado público ahora, con el pronunciamiento de la Justicia Federal; una serie de apelaciones demora la elevación del caso a juicio LA NACION
