Los amigos del Bellas Artes celebraron su comida a beneficio del museo, inspirada en “un siglo de modernidad en la Argentina”
Unas 450 personas participaron anoche de la tradicional comida a beneficio del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) organizada por su Asociación de Amigos, que este año destinará los fondos recaudados a obras de infraestructura para ampliar las áreas de circulación, reservas de la colección y los espacios de exhibición.
“1924-2024: un siglo de modernidad en la Argentina”, fue el tema de la exitosa convocatoria que incluyó la presencia del secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli; la ministra de Cultura de la Ciudad, Gabriela Ricardes, y el director del MNBA, Andrés Duprat. También la de socios, donantes, empresarios, artistas, coleccionistas, periodistas, críticos de arte y gestores culturales que desde hace dos décadas apoyan estos encuentros anuales orientados a transformar aportes privados en patrimonio público. Una vez más, la ambientación estuvo a cargo de Gloria César y la conducción, de Roberto Funes Ugarte.
“Lo mejor de aquellos años ha llegado hasta hoy, y es lo que esta noche queremos recordar. Inspirados por los visionarios de 1924 celebramos, no solo su legado sino también la continuidad de su espíritu innovador. En cada proyecto audaz que emprendemos desde la asociación, resuena el eco de aquellos que se atrevieron a imaginar un futuro diferente”, dijo Julio César Crivelli, presidente de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes (Aamnba). “Juntos seguiremos construyendo un futuro -agregó- en el que el arte y la cultura sean accesibles para todos”.
Desde hace más de 90 años esta institución colabora para fortalecer la colección permanente del museo. El ejemplo más reciente es la compra de El cóndor y el águila (2017), una obra de Graciela Sacco, que se anunciará esta semana en el marco de la próxima edición de arteba. Será posible gracias al programa Matching Funds, en el cual la empresa Zurich aporta la otra mitad de los fondos, y a la colaboración de la galería Rolf Art y los descendientes de la fallecida artista rosarina.
En sintonía con las ideas de aquellos iluminados mencionados por Crivelli, la vestimenta de los presentes se inspiró en los colores y las miradas que los artistas introdujeron hace un siglo en la escena cultural argentina. Abundaron los vestidos con formas facetadas en homenaje a las pinturas de Emilio Pettoruti, así como la paleta de colores con los que Xul Solar daba vida a sus personajes imaginarios.
Los asistentes se llevaron como obsequio una publicación preparada especialmente, que refleja el impacto de la modernidad sobre la literatura, las artes visuales, la arquitectura, el cine y la música de nuestro país. A la investigación de Susana Smulevici se sumaron textos de Sergio Baur, Santiago Erausquin, Carlos Giménez, Miguel Ángel Muñoz, Ángel Navarro, Mario Rucavado Rojas y Graciela Sarti, para conformar una pieza de colección destinada a “entender el cruce de transformaciones únicas de la cultura argentina, cuyo impulso y prestigio nos siguen animando”.
Unas 450 personas participaron anoche de la tradicional comida a beneficio del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) organizada por su Asociación de Amigos, que este año destinará los fondos recaudados a obras de infraestructura para ampliar las áreas de circulación, reservas de la colección y los espacios de exhibición.
“1924-2024: un siglo de modernidad en la Argentina”, fue el tema de la exitosa convocatoria que incluyó la presencia del secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli; la ministra de Cultura de la Ciudad, Gabriela Ricardes, y el director del MNBA, Andrés Duprat. También la de socios, donantes, empresarios, artistas, coleccionistas, periodistas, críticos de arte y gestores culturales que desde hace dos décadas apoyan estos encuentros anuales orientados a transformar aportes privados en patrimonio público. Una vez más, la ambientación estuvo a cargo de Gloria César y la conducción, de Roberto Funes Ugarte.
“Lo mejor de aquellos años ha llegado hasta hoy, y es lo que esta noche queremos recordar. Inspirados por los visionarios de 1924 celebramos, no solo su legado sino también la continuidad de su espíritu innovador. En cada proyecto audaz que emprendemos desde la asociación, resuena el eco de aquellos que se atrevieron a imaginar un futuro diferente”, dijo Julio César Crivelli, presidente de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes (Aamnba). “Juntos seguiremos construyendo un futuro -agregó- en el que el arte y la cultura sean accesibles para todos”.
Desde hace más de 90 años esta institución colabora para fortalecer la colección permanente del museo. El ejemplo más reciente es la compra de El cóndor y el águila (2017), una obra de Graciela Sacco, que se anunciará esta semana en el marco de la próxima edición de arteba. Será posible gracias al programa Matching Funds, en el cual la empresa Zurich aporta la otra mitad de los fondos, y a la colaboración de la galería Rolf Art y los descendientes de la fallecida artista rosarina.
En sintonía con las ideas de aquellos iluminados mencionados por Crivelli, la vestimenta de los presentes se inspiró en los colores y las miradas que los artistas introdujeron hace un siglo en la escena cultural argentina. Abundaron los vestidos con formas facetadas en homenaje a las pinturas de Emilio Pettoruti, así como la paleta de colores con los que Xul Solar daba vida a sus personajes imaginarios.
Los asistentes se llevaron como obsequio una publicación preparada especialmente, que refleja el impacto de la modernidad sobre la literatura, las artes visuales, la arquitectura, el cine y la música de nuestro país. A la investigación de Susana Smulevici se sumaron textos de Sergio Baur, Santiago Erausquin, Carlos Giménez, Miguel Ángel Muñoz, Ángel Navarro, Mario Rucavado Rojas y Graciela Sarti, para conformar una pieza de colección destinada a “entender el cruce de transformaciones únicas de la cultura argentina, cuyo impulso y prestigio nos siguen animando”.
Unas 450 personas celebraron el legado y “el espíritu innovador” de visionarios como Pettoruti, Xul Solar y Oliverio Girondo; los fondos recaudados se destinarán a ampliar las áreas de circulación, reservas de la colección y los espacios de exhibición del MNBA LA NACION