Nuevo escenario: por primera vez en tres años no hubo aumentos en los alquileres agrícolas
Un estudio privado reveló que, por primera vez en tres años, no aumentó el precio del arrendamiento de los campos agrícolas. Los factores obedecieron a la baja en el precio de la soja en el equivalente en dólares, el contexto político y la continuidad del cepo cambiario. Para la nueva campaña hay zonas donde los márgenes se perfilan ajustados en las tierras alquiladas. Históricamente los precios se han movido entre un 10 y un 15% hacia arriba.
Nueva revolución: cómo las aplicaciones selectivas están cambiando el combate contra las malezas
Federico Nordheimer, presidente de Nordheimer Campos y Estancias, señaló que el año pasado, después de la gran seca, siguieron aumentando los alquileres, a pesar de varias campañas difíciles en lo climático. “El tema es que el agro mira un poco para adelante. En ese momento, los números daban y también estaba el cepo cambiario. De alguna manera, eso soportaba los fertilizantes y los insumos importados [más caros]. Este año, los números que vienen de una soja que ha venido bajando y los costos de producción que han venido aumentando, han llevado a muchos a decir que la campaña está finita, eso ha hecho que no haya habido puja por los campos alquilados; sí se mantuvieran”, señaló. En las últimas campañas hubo casos de quienes no convalidaron aumentos en los alquileres mientras otros interesados, con tal de posicionarse en el negocio, sí lo hicieron. Y esto empujó el mercado hacia arriba.
“A diferencia de años anteriores donde la inflación, los buenos precios de los granos y la amplia brecha cambiaria generaban una gran demanda por arrendar campos, 2024 fue el primer año donde no hubo un aumento en los precios de los alquileres en el mercado inmobiliario rural”, dijo la inmobiliaria rural Nordheimer en un informe.
De acuerdo con datos de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), el sector ha venido de tres años con subas de entre un 10 y un 15% en los precios de los alquileres. En tanto, si bien se han incrementado las visitas de interesados y aparecieron nuevos demandantes, uno de los datos más llamativos es que ahora los arrendamientos mantuvieron sus valores.
Nordheimer recordó que, en 2022, tras la guerra en Ucrania, subieron mucho las commodities y eso provocó que los ingresos para el agro aumentaran. El sector también venía de dos años con muy buenas campañas agrícolas. “Esta campaña ya está marcada. Está alquilado todo, y va a influir el precio de la soja. Por suerte sacaron un poco de retenciones a la carne, lo que va a generar una demanda de maíz para alimentar a los animales, pero también está el cepo”, precisó. Por caso, comparó que en Uruguay a la soja la pagan a US$380 mientras que en la Argentina, por las retenciones y la brecha cambiaria, el productor recibe el equivalente a US$220 al MEP. “Sin retenciones y el cepo la soja se va a US$300 [en MEP]. Puede haber movimiento y la gente va a demandar más campos”, agregó.
Para Mariano Maurette, responsable de la sección Campos de Alzaga Unzué & Cía., la sequía influyó en los malos resultados. En tanto, explicó sobre el mercado: “La demanda es muy fuerte, grande y presiona mucho. Esto neutraliza la baja debido a los malos rindes por la sequía y los resultados complicados que hubo”.
El experto deslizó que hay un estímulo que otorga el gobierno de Javier Milei que consiste en mostrar un perfil amistoso con el campo. “Si ese mismo gobierno después te dice que va a bajar las retenciones, y va a terminar con el cepo, que cuando se pueda se saca, eso es estímulo y no solo para el sector agropecuario. Gran parte de la demanda está entusiasmada y, a pesar de que esto en algún momento empiece a suceder, aunque el precio de la soja cayó a valores de los últimos cuatro años el entusiasmo no es solo la soja”, manifestó.
Según Maurette, es entendible que no haya subido ni bajado el precio de los arrendamientos. “Ante un año de resultados complicados, empieza este gobierno con una nueva tónica y entusiasmo en los productores. Lo político influye bastante, no podemos ser ajenos a eso, podés creerle o no. Pero entiendo que la mayoría le cree. Este fue un Gobierno bien recibido por el campo, pero son todas expectativas porque el campo está, por ahora, igual que siempre”, señaló.
“Uno se imagina en un futuro más hacia la suba [los valores] que hacia la baja. Si esto camina y funciona, y si el Gobierno termina con el cepo y empieza a pisar firme, el mercado se va a calentar más”, resumió.
Un estudio privado reveló que, por primera vez en tres años, no aumentó el precio del arrendamiento de los campos agrícolas. Los factores obedecieron a la baja en el precio de la soja en el equivalente en dólares, el contexto político y la continuidad del cepo cambiario. Para la nueva campaña hay zonas donde los márgenes se perfilan ajustados en las tierras alquiladas. Históricamente los precios se han movido entre un 10 y un 15% hacia arriba.
Nueva revolución: cómo las aplicaciones selectivas están cambiando el combate contra las malezas
Federico Nordheimer, presidente de Nordheimer Campos y Estancias, señaló que el año pasado, después de la gran seca, siguieron aumentando los alquileres, a pesar de varias campañas difíciles en lo climático. “El tema es que el agro mira un poco para adelante. En ese momento, los números daban y también estaba el cepo cambiario. De alguna manera, eso soportaba los fertilizantes y los insumos importados [más caros]. Este año, los números que vienen de una soja que ha venido bajando y los costos de producción que han venido aumentando, han llevado a muchos a decir que la campaña está finita, eso ha hecho que no haya habido puja por los campos alquilados; sí se mantuvieran”, señaló. En las últimas campañas hubo casos de quienes no convalidaron aumentos en los alquileres mientras otros interesados, con tal de posicionarse en el negocio, sí lo hicieron. Y esto empujó el mercado hacia arriba.
“A diferencia de años anteriores donde la inflación, los buenos precios de los granos y la amplia brecha cambiaria generaban una gran demanda por arrendar campos, 2024 fue el primer año donde no hubo un aumento en los precios de los alquileres en el mercado inmobiliario rural”, dijo la inmobiliaria rural Nordheimer en un informe.
De acuerdo con datos de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), el sector ha venido de tres años con subas de entre un 10 y un 15% en los precios de los alquileres. En tanto, si bien se han incrementado las visitas de interesados y aparecieron nuevos demandantes, uno de los datos más llamativos es que ahora los arrendamientos mantuvieron sus valores.
Nordheimer recordó que, en 2022, tras la guerra en Ucrania, subieron mucho las commodities y eso provocó que los ingresos para el agro aumentaran. El sector también venía de dos años con muy buenas campañas agrícolas. “Esta campaña ya está marcada. Está alquilado todo, y va a influir el precio de la soja. Por suerte sacaron un poco de retenciones a la carne, lo que va a generar una demanda de maíz para alimentar a los animales, pero también está el cepo”, precisó. Por caso, comparó que en Uruguay a la soja la pagan a US$380 mientras que en la Argentina, por las retenciones y la brecha cambiaria, el productor recibe el equivalente a US$220 al MEP. “Sin retenciones y el cepo la soja se va a US$300 [en MEP]. Puede haber movimiento y la gente va a demandar más campos”, agregó.
Para Mariano Maurette, responsable de la sección Campos de Alzaga Unzué & Cía., la sequía influyó en los malos resultados. En tanto, explicó sobre el mercado: “La demanda es muy fuerte, grande y presiona mucho. Esto neutraliza la baja debido a los malos rindes por la sequía y los resultados complicados que hubo”.
El experto deslizó que hay un estímulo que otorga el gobierno de Javier Milei que consiste en mostrar un perfil amistoso con el campo. “Si ese mismo gobierno después te dice que va a bajar las retenciones, y va a terminar con el cepo, que cuando se pueda se saca, eso es estímulo y no solo para el sector agropecuario. Gran parte de la demanda está entusiasmada y, a pesar de que esto en algún momento empiece a suceder, aunque el precio de la soja cayó a valores de los últimos cuatro años el entusiasmo no es solo la soja”, manifestó.
Según Maurette, es entendible que no haya subido ni bajado el precio de los arrendamientos. “Ante un año de resultados complicados, empieza este gobierno con una nueva tónica y entusiasmo en los productores. Lo político influye bastante, no podemos ser ajenos a eso, podés creerle o no. Pero entiendo que la mayoría le cree. Este fue un Gobierno bien recibido por el campo, pero son todas expectativas porque el campo está, por ahora, igual que siempre”, señaló.
“Uno se imagina en un futuro más hacia la suba [los valores] que hacia la baja. Si esto camina y funciona, y si el Gobierno termina con el cepo y empieza a pisar firme, el mercado se va a calentar más”, resumió.
En medio de una campaña que se perfila con números estrechos para la soja, los precios de los arrendamientos se mantuvieron LA NACION