La idea de que un nombre sea “hermoso” es subjetiva y puede variar mucho entre culturas, épocas y preferencias personales. Sin embargo, algunos estudios en el campo de la psicología y la lingüística, por ejemplo, intentan enumerar algunas opciones que pueden considerarse más “atractivas” según criterios científicos, como el volumen y la percepción social.

¿Cuál es el nombre más elegido?

Algunos investigadores tienen en cuenta aspectos como la combinación de consonantes y vocales, la sencillez y el origen para definir qué nombres se consideran más bonitos. Bodo Winter, profesor de lingüística de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, es un académico que desarrolla estudios en lenguaje sensorial, fonética y simbolismo.

Junto con el portal My 1st Years, Winter desarrolló una lista de los nombres masculinos que suenan más bellos en los Estados Unidos. Según él, el nombre “Matthew”, o Mateo en castellano, ocupa el primer lugar en la lista.

Los nueve nombres más bellos, según la ciencia

MateoJuliánGuillermoIsaíasLeónJoséTheoIsaacSamuel

¿Cómo elegir el nombre de un niño?

Según Winter, los padres deben evitar “elegir nombres que entren en conflicto con sus apellidos”. Por ejemplo, si el apellido comienza con ‘S’, como Silva o Soares, los padres deben evitar nombres que también terminen con ‘S’, como Marcos o Carlos, para evitar mezclar los sonidos. La investigadora Stephanie Shih dice que los padres que siguen esta tendencia crean nombres que “suenan bien”.

Otra investigación afirmó que después de grandes huracanes, los nombres de estos fenómenos climatológicos pueden influir en los bautismos que se la dan a los bebés en las generaciones posteriores. Por ejemplo, después del huracán Katrina, nombres como Katie se han vuelto más comunes en Estados Unidos. “Esto parece sorprendente al principio: ¡Nadie querría poner a su hijo el nombre de un desastre natural! Pero cuando un huracán particularmente peligroso causa estragos en un país, el nombre del huracán se menciona repetidamente en los medios”, detalló Winter.

El científico afirmó que esto sucede porque tendemos a elegir nombres que nos suenan más familiares. “Sin embargo, hay que decir que, teniendo en cuenta todos estos factores, es fácil pensar demasiado a la hora de elegir un nombre para su hijo y, en última instancia, los padres deben elegir el nombre que les parezca adecuado”, advirtió Winter.

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La idea de que un nombre sea “hermoso” es subjetiva y puede variar mucho entre culturas, épocas y preferencias personales. Sin embargo, algunos estudios en el campo de la psicología y la lingüística, por ejemplo, intentan enumerar algunas opciones que pueden considerarse más “atractivas” según criterios científicos, como el volumen y la percepción social.

¿Cuál es el nombre más elegido?

Algunos investigadores tienen en cuenta aspectos como la combinación de consonantes y vocales, la sencillez y el origen para definir qué nombres se consideran más bonitos. Bodo Winter, profesor de lingüística de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, es un académico que desarrolla estudios en lenguaje sensorial, fonética y simbolismo.

Junto con el portal My 1st Years, Winter desarrolló una lista de los nombres masculinos que suenan más bellos en los Estados Unidos. Según él, el nombre “Matthew”, o Mateo en castellano, ocupa el primer lugar en la lista.

Los nueve nombres más bellos, según la ciencia

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¿Cómo elegir el nombre de un niño?

Según Winter, los padres deben evitar “elegir nombres que entren en conflicto con sus apellidos”. Por ejemplo, si el apellido comienza con ‘S’, como Silva o Soares, los padres deben evitar nombres que también terminen con ‘S’, como Marcos o Carlos, para evitar mezclar los sonidos. La investigadora Stephanie Shih dice que los padres que siguen esta tendencia crean nombres que “suenan bien”.

Otra investigación afirmó que después de grandes huracanes, los nombres de estos fenómenos climatológicos pueden influir en los bautismos que se la dan a los bebés en las generaciones posteriores. Por ejemplo, después del huracán Katrina, nombres como Katie se han vuelto más comunes en Estados Unidos. “Esto parece sorprendente al principio: ¡Nadie querría poner a su hijo el nombre de un desastre natural! Pero cuando un huracán particularmente peligroso causa estragos en un país, el nombre del huracán se menciona repetidamente en los medios”, detalló Winter.

El científico afirmó que esto sucede porque tendemos a elegir nombres que nos suenan más familiares. “Sin embargo, hay que decir que, teniendo en cuenta todos estos factores, es fácil pensar demasiado a la hora de elegir un nombre para su hijo y, en última instancia, los padres deben elegir el nombre que les parezca adecuado”, advirtió Winter.

 Un estudio de la Universidad de Birmingham reveló un selecto listado de nombres para bautizar a los más niños; cuáles son las nueve opciones más elegidas  LA NACION

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