Detuvieron a tres ladrones en San Isidro e investigan si protagonizaron un millonario robo en Vicente López
Se sospecha que hace 11 días protagonizaron un millonario asalto en Vicente López. En un “golpe relámpago” y a punta de pistola, le sustrajeron una mochila con dinero al gerente de un reconocido restaurante cuando estaba por ingresar en una sucursal bancaria para depositar la recaudación del local gastronómico. Todo sucedió sobre la avenida del Libertador, a pocos metros de la avenida General Paz. La semana pasada, tras una persecución en San Isidro, se detuvo a tres supuestos integrantes de la organización criminal y se le secuestraron 10.660.000 pesos y ocho teléfonos celulares. Ahora, además, se investiga si fueron los autores de otros robos de similares características en zona norte.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes policiales y judiciales. “Creemos que la banda se dedicaba a robar en San Isidro y Vicente López, generalmente a lo largo de la avenida del Libertador”, explicó un vocero de la investigación.
Cayó la banda de los primos
Uno de los sospechosos detenidos es un vecino de Acassuso, en el partido de San Isidro. Los otros dos delincuentes tienen domicilio en La Matanza y son primos.
Como se dijo, los sospechosos fueron detenidos la semana pasada después de una persecución que comenzó en la avenida del Libertador y Paraná, en el límite entre San Isidro y Vicente López.
“Los delincuentes manejaban un auto robado por la avenida del Libertador y Paraná. Fue allí cuando un lector de patentes del municipio disparó la alerta. Cinco minutos después, fueron detenidos por un móvil de la Patrulla Municipal”, se informó en un comunicado de prensa difundido por la Municipalidad de San Isidro.
El auto interceptado por la Patrulla Municipal y por personal del Comando de Patrullas de San Isidro, dependiente de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte I de la policía bonaerense era un Ford Ka rojo.
Los sospechosos detenidos, integrantes de la denominada banda de los Primos, quedaron a disposición del fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, quien subroga la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Martínez.
“A partir de las tareas hechas por la Dirección de Análisis Delictual de la Secretaría de Seguridad de Vicente López se puede vincular los sospechosos detenidos con una serie de robos ocurridos entre el 31 de julio pasado y el 19 de este mes”, sostuvo a LA NACION una fuente judicial.
Los cuatro robos analizados por los investigadores ocurrieron en Olivos, Munro y el citado golpe ocurrido en la avenida del Libertador 105, a escasos metros de la avenida General Paz.
Además, por las pruebas reunidas por la Secretaría de Seguridad de Vicente López, se podría vincular a los sospechosos con otros robos ocurridos el año pasado.
El fiscal Ferrari y su equipo de colaboradores esperan recuperar pruebas de importancia para reconstruir los robos que protagonizó la banda a partir del análisis forense de los teléfonos celulares secuestrados en poder de los delincuentes.
Como se dijo, se sospecha que los ladrones detenidos participaron del robo del que fue víctima el gerente del restaurante Kansas cuando iba a depositar dinero a una sucursal bancaria situada a pocos metros del local gastronómico.
Según el parte policial, el gerente de Kansas fue interceptado el 19 de este mes a las 9.36, cuando caminaba desde el local gastronómico hasta la sucursal del Banco Santander, situada a pocos metros de distancia, por un delincuente que armado le sacó la mochila donde llevaba la recaudación y escapó en una moto conducida por un cómplice.
Si bien ni fuentes judiciales ni policiales informaron la cantidad de dinero robado al gerente de Kansas, en el citado comunicado de prensa de la Municipalidad de San Isidro se hizo referencia a que el botín fue de 14.000.000 de pesos.
“Personal de la Secretaría de Seguridad de Vicente López analizó cuadro por cuadro las imágenes de los distintos hechos y encontró coincidencias en las características fisonómicas de los delincuentes que protagonizaron los robos y en las patentes de los vehículos utilizados para los atracos”, afirmó una fuente judicial.
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Se sospecha que hace 11 días protagonizaron un millonario asalto en Vicente López. En un “golpe relámpago” y a punta de pistola, le sustrajeron una mochila con dinero al gerente de un reconocido restaurante cuando estaba por ingresar en una sucursal bancaria para depositar la recaudación del local gastronómico. Todo sucedió sobre la avenida del Libertador, a pocos metros de la avenida General Paz. La semana pasada, tras una persecución en San Isidro, se detuvo a tres supuestos integrantes de la organización criminal y se le secuestraron 10.660.000 pesos y ocho teléfonos celulares. Ahora, además, se investiga si fueron los autores de otros robos de similares características en zona norte.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes policiales y judiciales. “Creemos que la banda se dedicaba a robar en San Isidro y Vicente López, generalmente a lo largo de la avenida del Libertador”, explicó un vocero de la investigación.
Cayó la banda de los primos
Uno de los sospechosos detenidos es un vecino de Acassuso, en el partido de San Isidro. Los otros dos delincuentes tienen domicilio en La Matanza y son primos.
Como se dijo, los sospechosos fueron detenidos la semana pasada después de una persecución que comenzó en la avenida del Libertador y Paraná, en el límite entre San Isidro y Vicente López.
“Los delincuentes manejaban un auto robado por la avenida del Libertador y Paraná. Fue allí cuando un lector de patentes del municipio disparó la alerta. Cinco minutos después, fueron detenidos por un móvil de la Patrulla Municipal”, se informó en un comunicado de prensa difundido por la Municipalidad de San Isidro.
El auto interceptado por la Patrulla Municipal y por personal del Comando de Patrullas de San Isidro, dependiente de la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte I de la policía bonaerense era un Ford Ka rojo.
Los sospechosos detenidos, integrantes de la denominada banda de los Primos, quedaron a disposición del fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, quien subroga la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Martínez.
“A partir de las tareas hechas por la Dirección de Análisis Delictual de la Secretaría de Seguridad de Vicente López se puede vincular los sospechosos detenidos con una serie de robos ocurridos entre el 31 de julio pasado y el 19 de este mes”, sostuvo a LA NACION una fuente judicial.
Los cuatro robos analizados por los investigadores ocurrieron en Olivos, Munro y el citado golpe ocurrido en la avenida del Libertador 105, a escasos metros de la avenida General Paz.
Además, por las pruebas reunidas por la Secretaría de Seguridad de Vicente López, se podría vincular a los sospechosos con otros robos ocurridos el año pasado.
El fiscal Ferrari y su equipo de colaboradores esperan recuperar pruebas de importancia para reconstruir los robos que protagonizó la banda a partir del análisis forense de los teléfonos celulares secuestrados en poder de los delincuentes.
Como se dijo, se sospecha que los ladrones detenidos participaron del robo del que fue víctima el gerente del restaurante Kansas cuando iba a depositar dinero a una sucursal bancaria situada a pocos metros del local gastronómico.
Según el parte policial, el gerente de Kansas fue interceptado el 19 de este mes a las 9.36, cuando caminaba desde el local gastronómico hasta la sucursal del Banco Santander, situada a pocos metros de distancia, por un delincuente que armado le sacó la mochila donde llevaba la recaudación y escapó en una moto conducida por un cómplice.
Si bien ni fuentes judiciales ni policiales informaron la cantidad de dinero robado al gerente de Kansas, en el citado comunicado de prensa de la Municipalidad de San Isidro se hizo referencia a que el botín fue de 14.000.000 de pesos.
“Personal de la Secretaría de Seguridad de Vicente López analizó cuadro por cuadro las imágenes de los distintos hechos y encontró coincidencias en las características fisonómicas de los delincuentes que protagonizaron los robos y en las patentes de los vehículos utilizados para los atracos”, afirmó una fuente judicial.
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Se trataría de una organización criminal que, principalmente, operaba sobre la avenida del Libertador; a los sospechosos le secuestraron 10.660.000 pesos LA NACION
