Se calcula que el 44% de las habilidades que tenemos los trabajadores hoy, se verán alteradas en los próximos cinco años como consecuencia del cambio que está generando la transformación tecnológica en todas las industrias. Según el Foro Económico Mundial, seis de cada diez trabajadores necesitarán capacitación antes de 2027, pero solo la mitad tiene acceso a oportunidades de formación adecuadas que les permitan adaptarse hacia el nuevo entorno laboral.
Si bien describir perfiles de cargo funcionó muy bien en el pasado, la definición de ocupaciones queda obsoleta y no tiene éxito en el mundo digital. Pero, si desaparecen las ocupaciones que conocemos hasta hoy, y es algo que está pasando, ¿qué hacemos para seguir teniendo empleo? Nuestro perfil ocupacional es la punta del iceberg, pero en el fondo somos mucho más que eso. “La mirada de ocupación nos reduce. La gestión por habilidades o (skill-based) es un enfoque novedoso y adaptativo que permite identificar, medir y desarrollar el talento a base de habilidades, esa caja de herramientas y experiencias que vamos llenando a lo largo de nuestra carrera profesional, personal y académica, oportuno para la lógica contemporánea que invita a mirar empleos cómo entes dinámicos, líquidos y pixelados”, explica la antropóloga Roi Benitez, fundadora de la consultora Skills4Future y docente de la Universidad de San Andrés. Entonces, si las empresas empiezan a buscarnos de acuerdo con nuestras habilidades, tenemos que tener en claro cuál es nuestro set de habilidades portables.
Una buena línea para tu CV: profesional orientado a cuidar los datos
Benitez propone “componer nuestra playlist” de habilidades portables y tenerla como GPS de carrera. Tener muy presente nuestras experiencias pasadas, presentes y habilidades que hemos desarrollado a lo largo de nuestra vida. Este enfoque también le da a quienes buscan talento, la posibilidad de mirar a los perfiles en toda su potencialidad y no reducirlos a meros roles estancos. “Imaginate la cantidad de talento valioso que nos perdemos por mirar con las gafas equivocadas. Por otro lado, nos permite acelerar la movilidad interna de manera enfocada y eficiente. En esta lógica, el concepto de ocupación se diluye y ese cambio sustancial cambia radicalmente el mercado laboral”, explica la antropóloga. Ahora, hasta Linkedin invita a asociar habilidades a puestos laborales en el perfil, algo que puede ser un habilitador a explorar distintos trabajos o roles que no hubiéramos contemplado si solo nos fijásemos en el nombre del puesto requerido.
Nuestra mochila llena de habilidades se va con nosotros a donde vayamos, y nos habilita a movernos con facilidad entre las distintas formas que existen de trabajar. Armar nuestra lista de habilidades como si fuera nuestra playlist con los temas musicales favoritos, nos permite saber qué tiene que “sonar “en cada ocasión y mostrarnos adaptables ante cada desafío que se presente.
Se calcula que el 44% de las habilidades que tenemos los trabajadores hoy, se verán alteradas en los próximos cinco años como consecuencia del cambio que está generando la transformación tecnológica en todas las industrias. Según el Foro Económico Mundial, seis de cada diez trabajadores necesitarán capacitación antes de 2027, pero solo la mitad tiene acceso a oportunidades de formación adecuadas que les permitan adaptarse hacia el nuevo entorno laboral.
Si bien describir perfiles de cargo funcionó muy bien en el pasado, la definición de ocupaciones queda obsoleta y no tiene éxito en el mundo digital. Pero, si desaparecen las ocupaciones que conocemos hasta hoy, y es algo que está pasando, ¿qué hacemos para seguir teniendo empleo? Nuestro perfil ocupacional es la punta del iceberg, pero en el fondo somos mucho más que eso. “La mirada de ocupación nos reduce. La gestión por habilidades o (skill-based) es un enfoque novedoso y adaptativo que permite identificar, medir y desarrollar el talento a base de habilidades, esa caja de herramientas y experiencias que vamos llenando a lo largo de nuestra carrera profesional, personal y académica, oportuno para la lógica contemporánea que invita a mirar empleos cómo entes dinámicos, líquidos y pixelados”, explica la antropóloga Roi Benitez, fundadora de la consultora Skills4Future y docente de la Universidad de San Andrés. Entonces, si las empresas empiezan a buscarnos de acuerdo con nuestras habilidades, tenemos que tener en claro cuál es nuestro set de habilidades portables.
Una buena línea para tu CV: profesional orientado a cuidar los datos
Benitez propone “componer nuestra playlist” de habilidades portables y tenerla como GPS de carrera. Tener muy presente nuestras experiencias pasadas, presentes y habilidades que hemos desarrollado a lo largo de nuestra vida. Este enfoque también le da a quienes buscan talento, la posibilidad de mirar a los perfiles en toda su potencialidad y no reducirlos a meros roles estancos. “Imaginate la cantidad de talento valioso que nos perdemos por mirar con las gafas equivocadas. Por otro lado, nos permite acelerar la movilidad interna de manera enfocada y eficiente. En esta lógica, el concepto de ocupación se diluye y ese cambio sustancial cambia radicalmente el mercado laboral”, explica la antropóloga. Ahora, hasta Linkedin invita a asociar habilidades a puestos laborales en el perfil, algo que puede ser un habilitador a explorar distintos trabajos o roles que no hubiéramos contemplado si solo nos fijásemos en el nombre del puesto requerido.
Nuestra mochila llena de habilidades se va con nosotros a donde vayamos, y nos habilita a movernos con facilidad entre las distintas formas que existen de trabajar. Armar nuestra lista de habilidades como si fuera nuestra playlist con los temas musicales favoritos, nos permite saber qué tiene que “sonar “en cada ocasión y mostrarnos adaptables ante cada desafío que se presente.
Seis de cada diez trabajadores necesitarán capacitación antes de 2027, pero solo la mitad tiene acceso a oportunidades de formación adecuadas que les permitan adaptarse hacia el nuevo entorno laboral. LA NACION
