La selección argentina afronta uno de sus mayores desafíos en el ciclo Scaloni: ir por más sin objetivos cercanos en el horizonte
Con el título de la Copa América de Estados Unidos cerca y el Mundial 2026 todavía demasiado lejos, la selección argentina afronta uno de sus mayores desafíos en el ciclo de Lionel Scaloni: ir por más pese a la ausencia en el horizonte de objetivos importantes.
Con la clasificación encaminada a la Copa del Mundo (irán seis de los diez conjuntos sudamericanos) y con la realización de la Finalissima todavía en veremos, el plantel albiceleste busca reinventarse con la ambición de seguir elevando el nivel y alcanzar la excelencia de cara a la defensa del cetro mundialista.
Defender los colores del país debiera ser motivo suficiente para no perder la motivación y renovar el deseo de volver a ganar más títulos. Sin embargo, no resulta sencillo mantener altos los estímulos sin que el cuerpo y la mente se relajen. Será cuestión, entonces, de ir trazándose objetivos cortos, partido a partido, en medio de una ordenada renovación generacional (Carboni, Garnacho, Simeone) y manteniendo al mismo tiempo la base de jugadores consagrados que llevaron a la Argentina a su etapa más dorada.
Ahora vendrá Chile en el Monumental, luego Colombia en Barranquilla, y otros cuatro partidos de Eliminatorias frente a tres de los cuatro últimos de la tabla (Venezuela, Bolivia, Paraguay y Perú), tal vez con el boleto ya asegurado para el Mundial de 2026.
“A los campeones siempre quieren ganarles, quieren bajarlos, y está en nosotros no relajarnos y estar preparados para lo que viene. Debemos tratar de dejar la Copa América atrás. Lo que pasó, pasó. Ya ganamos, ya disfrutamos, y ahora toca hacer un buen papel frente a Chile, que va a ser un partido bravo tanto para nosotros como para ellos”, explicó Lisandro Martínez, una de las alternativas de Scaloni en el Mundial de Qatar 2022 que de a poco fue adueñándose del puesto. “Lo bueno es que este grupo es humilde y sabe afrontar cada situación. Por eso seguimos ganando, como dice Scaloni, porque no nos relajamos y vamos siempre por más triunfos”, reforzó.
El DT, por su parte, ya dio señales de que nadie tiene un lugar asegurado, y que habrá que esforzarse el doble para sostener el lugar entre los citados. Las convocatorias de Valentín Castellanos, Giuliano Simeone, Ezequiel Fernández, sumadas a la ratificación de Valentín Carboni, Alejandro Garnacho y Valentín Barco como parte del staff “fijo” de la mayor, no admite segundas lecturas. Más allá de los apellidos, el técnico busca un salto de calidad en los juveniles y solo tendrá en cuenta a quienes observe al 100%.
“Sabemos que para defender nuestro lugar en la Selección debemos esforzarnos al máximo. Hay grandísimos jugadores argentinos repartidos por el mundo y todos quieren tener su oportunidad en el equipo. Es lo normal y está bien que así suceda. Por eso, una vez que uno se pone esta camiseta tiene que dar todo de sí para quedarse y poder defender estos colores, que es lo más grande a lo que aspira un futbolista”, agregó Julián Álvarez, que casi no tuvo vacaciones tras la obtención de la Copa América, ya que también representó a la Argentina en los Juegos Olímpicos de París, junto a Nicolás Otamendi y Gerónimo Rulli. Julián, además, es uno de los tantos futbolistas de la Selección que decidieron cambiar de equipo al final de la temporada para tener el rodaje deseado y no ceder terreno en la consideración del cuerpo técnico.
En la práctica de este martes en Ezeiza se vio a un Lionel Scaloni muy encima de cada jugada y exigiendo máxima intensidad en cada uno de los cruces. El ensayo se paró varias veces para que los futbolistas se hidraten y logren cambiar al aire. El DT ordenó una práctica de fútbol en la que mezcló titulares y suplentes y no dio indicios (ni a la prensa ni a los jugadores) del 11 titular para enfrentar a la Roja. Los quiere a todos bien motivados y con la ilusión intacta de estar desde el arranque.
“Competir, competir y no relajarse nunca”, fue el pedido del entrenador tras la consagración en la Copa América. El técnico también tuvo charlas personales con la mayoría de los jugadores en las que además de repasar cuestiones futbolísticas hizo hincapié en la necesidad de enfocarse en lo que viene.
El entrenador no perdió tiempo y este martes, en el primer día con plantel completo, armó un ensayo 11 vs. 11 que le sirvió para ver en acción a casi todos sus jugadores y comenzar a sacar conclusiones de cara a lo que viene. En especial, a los juveniles, a quienes probó en distintas funciones y posiciones y luego felicitó tras la práctica.
Argentina disputará otras 12 jornadas de Eliminatorias y un puñado de encuentros amistosos hasta el inicio del próximo Mundial, que tendrá 48 equipos. Hasta el momento, ni Conmebol ni la UEFA confirmaron la organización de la Finalissima 2024 entre Argentina y España, el flamante campeón de la Euro. De todos modos, en caso de aprobarse, todo indica que tendrá lugar recién en octubre de 2025. En la primera parte del año se estrenará el nuevo formato del Mundial de Clubes, por lo que no habría ventana de selecciones, y el resto de la temporada 2024/2025 está ocupada por partidos oficiales de Eliminatorias y la Nations League.
Para el clásico con Brasil también habrá que esperar hasta el año próximo. Tras el histórico triunfo de la selección en el Maracaná, el 1-0 con gol de Nicolás Otamendi que le quitó a la Canarinha su invicto como local en partidos de Eliminatorias, la revancha en Argentina será en marzo de 2025, dentro de seis meses.
Este jueves, ante Chile, será una nueva posibilidad de demostrar que el equipo aún no tiene techo.
Con el título de la Copa América de Estados Unidos cerca y el Mundial 2026 todavía demasiado lejos, la selección argentina afronta uno de sus mayores desafíos en el ciclo de Lionel Scaloni: ir por más pese a la ausencia en el horizonte de objetivos importantes.
Con la clasificación encaminada a la Copa del Mundo (irán seis de los diez conjuntos sudamericanos) y con la realización de la Finalissima todavía en veremos, el plantel albiceleste busca reinventarse con la ambición de seguir elevando el nivel y alcanzar la excelencia de cara a la defensa del cetro mundialista.
Defender los colores del país debiera ser motivo suficiente para no perder la motivación y renovar el deseo de volver a ganar más títulos. Sin embargo, no resulta sencillo mantener altos los estímulos sin que el cuerpo y la mente se relajen. Será cuestión, entonces, de ir trazándose objetivos cortos, partido a partido, en medio de una ordenada renovación generacional (Carboni, Garnacho, Simeone) y manteniendo al mismo tiempo la base de jugadores consagrados que llevaron a la Argentina a su etapa más dorada.
Ahora vendrá Chile en el Monumental, luego Colombia en Barranquilla, y otros cuatro partidos de Eliminatorias frente a tres de los cuatro últimos de la tabla (Venezuela, Bolivia, Paraguay y Perú), tal vez con el boleto ya asegurado para el Mundial de 2026.
“A los campeones siempre quieren ganarles, quieren bajarlos, y está en nosotros no relajarnos y estar preparados para lo que viene. Debemos tratar de dejar la Copa América atrás. Lo que pasó, pasó. Ya ganamos, ya disfrutamos, y ahora toca hacer un buen papel frente a Chile, que va a ser un partido bravo tanto para nosotros como para ellos”, explicó Lisandro Martínez, una de las alternativas de Scaloni en el Mundial de Qatar 2022 que de a poco fue adueñándose del puesto. “Lo bueno es que este grupo es humilde y sabe afrontar cada situación. Por eso seguimos ganando, como dice Scaloni, porque no nos relajamos y vamos siempre por más triunfos”, reforzó.
El DT, por su parte, ya dio señales de que nadie tiene un lugar asegurado, y que habrá que esforzarse el doble para sostener el lugar entre los citados. Las convocatorias de Valentín Castellanos, Giuliano Simeone, Ezequiel Fernández, sumadas a la ratificación de Valentín Carboni, Alejandro Garnacho y Valentín Barco como parte del staff “fijo” de la mayor, no admite segundas lecturas. Más allá de los apellidos, el técnico busca un salto de calidad en los juveniles y solo tendrá en cuenta a quienes observe al 100%.
“Sabemos que para defender nuestro lugar en la Selección debemos esforzarnos al máximo. Hay grandísimos jugadores argentinos repartidos por el mundo y todos quieren tener su oportunidad en el equipo. Es lo normal y está bien que así suceda. Por eso, una vez que uno se pone esta camiseta tiene que dar todo de sí para quedarse y poder defender estos colores, que es lo más grande a lo que aspira un futbolista”, agregó Julián Álvarez, que casi no tuvo vacaciones tras la obtención de la Copa América, ya que también representó a la Argentina en los Juegos Olímpicos de París, junto a Nicolás Otamendi y Gerónimo Rulli. Julián, además, es uno de los tantos futbolistas de la Selección que decidieron cambiar de equipo al final de la temporada para tener el rodaje deseado y no ceder terreno en la consideración del cuerpo técnico.
En la práctica de este martes en Ezeiza se vio a un Lionel Scaloni muy encima de cada jugada y exigiendo máxima intensidad en cada uno de los cruces. El ensayo se paró varias veces para que los futbolistas se hidraten y logren cambiar al aire. El DT ordenó una práctica de fútbol en la que mezcló titulares y suplentes y no dio indicios (ni a la prensa ni a los jugadores) del 11 titular para enfrentar a la Roja. Los quiere a todos bien motivados y con la ilusión intacta de estar desde el arranque.
“Competir, competir y no relajarse nunca”, fue el pedido del entrenador tras la consagración en la Copa América. El técnico también tuvo charlas personales con la mayoría de los jugadores en las que además de repasar cuestiones futbolísticas hizo hincapié en la necesidad de enfocarse en lo que viene.
El entrenador no perdió tiempo y este martes, en el primer día con plantel completo, armó un ensayo 11 vs. 11 que le sirvió para ver en acción a casi todos sus jugadores y comenzar a sacar conclusiones de cara a lo que viene. En especial, a los juveniles, a quienes probó en distintas funciones y posiciones y luego felicitó tras la práctica.
Argentina disputará otras 12 jornadas de Eliminatorias y un puñado de encuentros amistosos hasta el inicio del próximo Mundial, que tendrá 48 equipos. Hasta el momento, ni Conmebol ni la UEFA confirmaron la organización de la Finalissima 2024 entre Argentina y España, el flamante campeón de la Euro. De todos modos, en caso de aprobarse, todo indica que tendrá lugar recién en octubre de 2025. En la primera parte del año se estrenará el nuevo formato del Mundial de Clubes, por lo que no habría ventana de selecciones, y el resto de la temporada 2024/2025 está ocupada por partidos oficiales de Eliminatorias y la Nations League.
Para el clásico con Brasil también habrá que esperar hasta el año próximo. Tras el histórico triunfo de la selección en el Maracaná, el 1-0 con gol de Nicolás Otamendi que le quitó a la Canarinha su invicto como local en partidos de Eliminatorias, la revancha en Argentina será en marzo de 2025, dentro de seis meses.
Este jueves, ante Chile, será una nueva posibilidad de demostrar que el equipo aún no tiene techo.
Tras la conquista del bicampeonato de América y a casi dos años del Mundial 2026, el plantel albiceleste apela a objetivos de corto plazo; cuál es el plan para sostener los estímulos LA NACION