No encontraban a Fabián Tablado, el femicida de las 113 puñaladas, y se desataron dudas por su tobillera electrónica
El femicida Fabián Tablado, condenado por el asesinato de Carolina Aló en 1996 de 113 puñaladas, se encuentra nuevamente en el centro de atención de la opinión pública luego de que la familia de la víctima denunciara que el último viernes se perdiera la señal de la tobillera electrónica que debe utilizar según se lo exigió la Justicia.
“Desconozco si hay un pedido de detención en mi contra. Fue una pérdida de señal. En ningún momento me fugué”, dijo Tablado al canal Crónica. En diálogo con LA NACION, el papá de Carolina contó que tanto él como los abogados de la Fundación que lleva su apellido recibieron un aviso del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en el que se advertía sobre esa irregular situación. “La señal comenzó a salir y volver, salir y volver”, indicó. “No podemos saber dónde está el asesino”, agregó el hombre. Tablado informó a la Justicia que su domicilio está en la Fundación Filipos, con sede en la ciudad de Posadas.
A raíz de esa situación, Federico Esquivel, abogado en Misiones de la Fundación Carolina Aló, solicitó a la Justicia de Misiones que se acerque al domicilio donde debería estar Tablado para hacer una inspección física y se constate si tiene puesta la tobillera. Si no cuenta con ella o no pueden ubicar al hombre, probablemente avancen con un pedido de detención por desobediencia judicial. “No sería la primera vez que infringe con las normas”, agregó el padre de la víctima.
“Estoy acá. Lo que pasó es que fui a trabajar a Hipólito Yrigoyen y se perdió la señal por la geografía del lugar”, agregó el condenado. “Mira, la tobillera la tengo puesta. Estoy a derecho”, insistió Tablado cuando un móvil de televisión se acercó a su domicilio en Posadas.
Desde el SPB confirmaron a LA NACION que el viernes se perdió contacto con la pulsera electrónica de Tablado “unas dos horas, pero desde entonces está todo normal”. “Se entabla contacto telefónico y control electrónico”, aseguraron. El centro de monitoreo de la institución perdió señal de la pulsera colocada en el condenado entre las 17.34 y 19.49 de ese día, momento en el cual se normalizó la situación. “Está debidamente supervisado en su provincia. No hay ninguna situación riesgosa y la familia Aló está también sin riesgo”, indicaron las fuentes consultadas.
Tablado debe permanecer a más de 300 kilómetros de distancia de Edgardo Aló
Este jueves, en tanto, la Suprema Corte de Justicia rechazó el amparo que había presentado Tablado a través de sus abogados – y luego de que la Cámara de Apelaciones también se manifestara en contra – para que quede nula la restricción perimetral que pesa sobre él en relación con Edgardo Aló, informó el papá de Carolina. Cuando quedó en libertad, la Justicia de San Isidro determinó que el femicida no pueda estar a menos de 300 kilómetros de distancia del padre de la joven asesinada.
“Prohibir el acercamiento del Sr. Fabián Gerardo Tablado a 300 kilómetros del domicilio real del Sr. Edgardo Aló, sito en la localidad y partido de San Fernando, de su domicilio laboral, sito en Tigre, y a 300 kilómetros también de su persona, en todo lugar donde aquel se encontrare”, reza parte de la disposición original. En el segundo punto, se le hizo saber a Tablado que “deberá abstenerse de incurrir en todo acto de hostigamiento, perturbación e intimidación hacia Aló, ya sea en forma personal o por cualquier medio de comunicación y/o a través de terceras personas, bajo apercibimiento de ordenar medidas más gravosas”.
A pesar de que Tablado ya cumplió todas sus condenas en causas penales, el Juzgado de Familia N.º 5 de Tigre ordenó colocarle tobillera electrónica para que cumpla la prohibición de acercamiento al padre de Carolina, que el SPB monitorea con dispositivos duales que detectan si alguna de las partes se acerca a la otra. La Fundación Filipos, de carácter religiosa y de ministerio carcelario y hospitalario, es la que lo está ayudando en Posadas.
La presencia de Tablado en Posadas generó el mismo repudio que en otras localidades del interior del país donde pretendió asentarse a mediados del año pasado. El 27 de mayo de 1996, Tablado asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló, de 17, en su casa de la calle Albarellos al 300, Tigre, y su condena fue a 24 años de prisión por homicidio simple.
El femicida Fabián Tablado, condenado por el asesinato de Carolina Aló en 1996 de 113 puñaladas, se encuentra nuevamente en el centro de atención de la opinión pública luego de que la familia de la víctima denunciara que el último viernes se perdiera la señal de la tobillera electrónica que debe utilizar según se lo exigió la Justicia.
“Desconozco si hay un pedido de detención en mi contra. Fue una pérdida de señal. En ningún momento me fugué”, dijo Tablado al canal Crónica. En diálogo con LA NACION, el papá de Carolina contó que tanto él como los abogados de la Fundación que lleva su apellido recibieron un aviso del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en el que se advertía sobre esa irregular situación. “La señal comenzó a salir y volver, salir y volver”, indicó. “No podemos saber dónde está el asesino”, agregó el hombre. Tablado informó a la Justicia que su domicilio está en la Fundación Filipos, con sede en la ciudad de Posadas.
A raíz de esa situación, Federico Esquivel, abogado en Misiones de la Fundación Carolina Aló, solicitó a la Justicia de Misiones que se acerque al domicilio donde debería estar Tablado para hacer una inspección física y se constate si tiene puesta la tobillera. Si no cuenta con ella o no pueden ubicar al hombre, probablemente avancen con un pedido de detención por desobediencia judicial. “No sería la primera vez que infringe con las normas”, agregó el padre de la víctima.
“Estoy acá. Lo que pasó es que fui a trabajar a Hipólito Yrigoyen y se perdió la señal por la geografía del lugar”, agregó el condenado. “Mira, la tobillera la tengo puesta. Estoy a derecho”, insistió Tablado cuando un móvil de televisión se acercó a su domicilio en Posadas.
Desde el SPB confirmaron a LA NACION que el viernes se perdió contacto con la pulsera electrónica de Tablado “unas dos horas, pero desde entonces está todo normal”. “Se entabla contacto telefónico y control electrónico”, aseguraron. El centro de monitoreo de la institución perdió señal de la pulsera colocada en el condenado entre las 17.34 y 19.49 de ese día, momento en el cual se normalizó la situación. “Está debidamente supervisado en su provincia. No hay ninguna situación riesgosa y la familia Aló está también sin riesgo”, indicaron las fuentes consultadas.
Tablado debe permanecer a más de 300 kilómetros de distancia de Edgardo Aló
Este jueves, en tanto, la Suprema Corte de Justicia rechazó el amparo que había presentado Tablado a través de sus abogados – y luego de que la Cámara de Apelaciones también se manifestara en contra – para que quede nula la restricción perimetral que pesa sobre él en relación con Edgardo Aló, informó el papá de Carolina. Cuando quedó en libertad, la Justicia de San Isidro determinó que el femicida no pueda estar a menos de 300 kilómetros de distancia del padre de la joven asesinada.
“Prohibir el acercamiento del Sr. Fabián Gerardo Tablado a 300 kilómetros del domicilio real del Sr. Edgardo Aló, sito en la localidad y partido de San Fernando, de su domicilio laboral, sito en Tigre, y a 300 kilómetros también de su persona, en todo lugar donde aquel se encontrare”, reza parte de la disposición original. En el segundo punto, se le hizo saber a Tablado que “deberá abstenerse de incurrir en todo acto de hostigamiento, perturbación e intimidación hacia Aló, ya sea en forma personal o por cualquier medio de comunicación y/o a través de terceras personas, bajo apercibimiento de ordenar medidas más gravosas”.
A pesar de que Tablado ya cumplió todas sus condenas en causas penales, el Juzgado de Familia N.º 5 de Tigre ordenó colocarle tobillera electrónica para que cumpla la prohibición de acercamiento al padre de Carolina, que el SPB monitorea con dispositivos duales que detectan si alguna de las partes se acerca a la otra. La Fundación Filipos, de carácter religiosa y de ministerio carcelario y hospitalario, es la que lo está ayudando en Posadas.
La presencia de Tablado en Posadas generó el mismo repudio que en otras localidades del interior del país donde pretendió asentarse a mediados del año pasado. El 27 de mayo de 1996, Tablado asesinó de 113 puñaladas a su novia Carolina Aló, de 17, en su casa de la calle Albarellos al 300, Tigre, y su condena fue a 24 años de prisión por homicidio simple.
“La señal comenzó a salir y volver, salir y volver”, contó el padre de la víctima del asesino, Edgardo Aló; el condenado aseguró que tiene el dispositivo conectado LA NACION