Copa Davis: Tomás Etcheverry venció a Eero Vasa y la Argentina se ilusiona con la clasificación para los cuartos de final de fin de año
El equipo argentino de Copa Davis quedó cerca de ser uno de los mejores ocho países de las Finales por primera vez en cinco años, desde que se modificó el formato histórico de la competencia. Con el impulso anímico que ayer provocó la victoria (2-1) ante Gran Bretaña, los capitaneados por Guillermo Coria iniciaron el último desafío de la zona D de la fase de grupos, en el AO Arena de Manchester (superficie dura, bajo techo), ante Finlandia, con el triunfo de Tomás Etcheverry (34°) frente a Eero Vasa (703° del mundo, con sólo cinco partidos a nivel ATP) por 7-6 (7-5) y 6-3, en 1h51m.
A continuación se disputará el segundo punto, entre Francisco Cerúndolo (31°) y Otto Virtanen (101°). Cerrará la serie el partido de dobles, entre Andrés Molteni y Máximo González frente a Harri Heliövaara y Virtanen.
Si la Argentina supera 3-0 a los escandinavos se asegurará un lugar en los cuartos de final de la Copa Davis, del 19 al 24 de noviembre en Málaga. Si al final del día triunfa 2-1, deberá esperar a este domingo, a la definición del partido entre Gran Bretaña y Canadá para conocer si logra uno de los dos cupos del Grupo D.
Está históricamente comprobado: la Copa Davis es un certamen en el que se suelen producir más sorpresas que en el circuito ATP, ya que entran en juego otros aspectos emocionales. La tensión, muchas veces, equilibra y acerca la distancia que marca el ranking semanal. Ello se observó durante una buena porción del primer set, en la que Vasa (no tiene títulos individuales profesionales, ni siquiera en Futures, la tercera categoría) jugó suelto, con efectividad y agresividad (no le convenía ser pasivo). El europeo le rompió el saque a Etcheverry en el segundo game (2-0) y tuvo dos oportunidades para repetirlo en el cuarto juego, sin embargo el argentino pudo defenderse y a partir de allí empezó a crecer. Llegaron al séptimo game, con Vasa en ventaja por 4-2, y Tommy hizo valer su mayor jerarquía, crispó el puño, calibró mejor los tiros y le rompió el saque al rival por primera vez (3-4).
Etcheverry sacó con pelotas nuevas e igualó el score (4-4). Entrando en zona de definición, cada uno siguió sosteniendo su saque (Etcheverry lo hizo con mayor autoridad), arribaron al tie-break y, sin dejar de luchar, finalmente el set se lo adueñó el argentino, por 7-5 en el desempate.
Desanudar un primer set muy espinoso le permitió liberarse a Etcheverry. En el segundo set se observó mucho más la diferencia de categoría entre una raqueta y la otra. El platense de 25 años, que llegó a Manchester luego de una buena tarea en el US Open (cayó en la tercera ronda frente al alemán Alexander Zverev, flamante número 2 del tour), se plantó con mayor seguridad y marcó el tiempo del partido con el drive y el servicio.
Vasa, sin el talento de Emil Ruusuvuori (el mejor de Finlandia que se perdió la fase de grupos por una lesión), fue disminuyendo el rendimiento poco a poco y, si bien incomodó al argentino en el último game (Tommy sacó 0-30), terminó cediendo ante un jugador como Etcheverry que sumó su tercera victoria en la competencia (la segunda de esta semana). Una victoria muy celebrada por los argentinos, al ritmo de “De música ligera”, de Soda Stereo, que sonó en los parlantes del AO Arena.
El equipo argentino de Copa Davis quedó cerca de ser uno de los mejores ocho países de las Finales por primera vez en cinco años, desde que se modificó el formato histórico de la competencia. Con el impulso anímico que ayer provocó la victoria (2-1) ante Gran Bretaña, los capitaneados por Guillermo Coria iniciaron el último desafío de la zona D de la fase de grupos, en el AO Arena de Manchester (superficie dura, bajo techo), ante Finlandia, con el triunfo de Tomás Etcheverry (34°) frente a Eero Vasa (703° del mundo, con sólo cinco partidos a nivel ATP) por 7-6 (7-5) y 6-3, en 1h51m.
A continuación se disputará el segundo punto, entre Francisco Cerúndolo (31°) y Otto Virtanen (101°). Cerrará la serie el partido de dobles, entre Andrés Molteni y Máximo González frente a Harri Heliövaara y Virtanen.
Si la Argentina supera 3-0 a los escandinavos se asegurará un lugar en los cuartos de final de la Copa Davis, del 19 al 24 de noviembre en Málaga. Si al final del día triunfa 2-1, deberá esperar a este domingo, a la definición del partido entre Gran Bretaña y Canadá para conocer si logra uno de los dos cupos del Grupo D.
Está históricamente comprobado: la Copa Davis es un certamen en el que se suelen producir más sorpresas que en el circuito ATP, ya que entran en juego otros aspectos emocionales. La tensión, muchas veces, equilibra y acerca la distancia que marca el ranking semanal. Ello se observó durante una buena porción del primer set, en la que Vasa (no tiene títulos individuales profesionales, ni siquiera en Futures, la tercera categoría) jugó suelto, con efectividad y agresividad (no le convenía ser pasivo). El europeo le rompió el saque a Etcheverry en el segundo game (2-0) y tuvo dos oportunidades para repetirlo en el cuarto juego, sin embargo el argentino pudo defenderse y a partir de allí empezó a crecer. Llegaron al séptimo game, con Vasa en ventaja por 4-2, y Tommy hizo valer su mayor jerarquía, crispó el puño, calibró mejor los tiros y le rompió el saque al rival por primera vez (3-4).
Etcheverry sacó con pelotas nuevas e igualó el score (4-4). Entrando en zona de definición, cada uno siguió sosteniendo su saque (Etcheverry lo hizo con mayor autoridad), arribaron al tie-break y, sin dejar de luchar, finalmente el set se lo adueñó el argentino, por 7-5 en el desempate.
Desanudar un primer set muy espinoso le permitió liberarse a Etcheverry. En el segundo set se observó mucho más la diferencia de categoría entre una raqueta y la otra. El platense de 25 años, que llegó a Manchester luego de una buena tarea en el US Open (cayó en la tercera ronda frente al alemán Alexander Zverev, flamante número 2 del tour), se plantó con mayor seguridad y marcó el tiempo del partido con el drive y el servicio.
Vasa, sin el talento de Emil Ruusuvuori (el mejor de Finlandia que se perdió la fase de grupos por una lesión), fue disminuyendo el rendimiento poco a poco y, si bien incomodó al argentino en el último game (Tommy sacó 0-30), terminó cediendo ante un jugador como Etcheverry que sumó su tercera victoria en la competencia (la segunda de esta semana). Una victoria muy celebrada por los argentinos, al ritmo de “De música ligera”, de Soda Stereo, que sonó en los parlantes del AO Arena.
En Manchester, los capitaneados por Coria abrieron la serie con Finlandia con un triunfo; a continuación, Francissco Cerúndolo vs. Virtanen LA NACION