El extenista profesional Tommy Haas revitaliza un histórico club de tenis en Florida: la fusión del lujo con el deporte
El Bath & Racquet Residences and Club, una histórica instalación de tenis en Sarasota, Florida, es revalorizada por el extenista profesional Tommy Haas, quien busca fusionar el legado deportivo del lugar con un enfoque de lujo moderno. Fundado en 1969, este club fue un epicentro del tenis femenino, donde figuras legendarias como Chris Evert y Martina Navratilova entrenaron y compitieron.
Ahora, Haas se embarcó en un ambicioso proyecto para devolverle a este lugar su antigua gloria, pero con una visión contemporánea que incluye desde instalaciones deportivas de vanguardia hasta residencias de lujo.
En la década de 1970, el Bath & Racquet Club fue sede de importantes torneos y se consolidó como un lugar de referencia para los deportes de raqueta. Hoy, en su nueva era, contará con 256 condominios de lujo y un club privado que incluirá 13 canchas de tenis, así como 16 canchas de pickleball y pádel.
Haas, en su rol de embajador global y curador del club, se encargará de la programación y las operaciones diarias, para que los jugadores disfruten de una experiencia excepcional tanto dentro como fuera de la cancha.
Un club de lujo para todos los niveles
El objetivo de Haas es claro: crear un club de lujo que ofrezca mucho más que deporte. Además de las instalaciones deportivas, el Bath & Racquet Residences and Club incluirá un gimnasio y centro de bienestar, un restaurante, dos piscinas, espacios de uso comercial y oficinas.
“Queremos que este sea un lugar donde los jugadores de todos los niveles puedan desarrollarse”, afirmó Haas en una entrevista a Forbes. Para ello, el club ofrecerá servicios integrales como recuperación física, un spa, fisioterapia, programas de fitness y una cocina saludable para crear una experiencia completa para los atletas.
Una de las características más destacadas de este proyecto es la posibilidad de vivir donde se juega. Las residencias de lujo, con un costo a partir de US$1.3 millones, cuentan con interiores luminosos y espaciosos, grandes ventanales, techos altos y detalles de madera natural. Los residentes tendrán acceso exclusivo al club social y sus instalaciones, mientras que quienes no residan en el complejo podrán adquirir membresías exclusivas para disfrutar de todas las comodidades que ofrece.
Un legado renovado
La revitalización del Bath & Racquet Club busca preservar su historia y proyectarla hacia el futuro. Haas hizo énfasis especial en el diseño del lugar, con amplios espacios verdes, una arquitectura paisajística cuidada y la integración fluida entre los ambientes interiores y exteriores. La obra está programada para completarse a fines de 2026, y promete ser un referente en la combinación de lujo, deporte y bienestar.
“Reunir todo esto en un solo lugar es algo que no hemos visto antes”, concluyó Haas, quien espera que el Bath + Racquet Residences and Club se convierta en un destino icónico tanto para jugadores como para residentes.
El Bath & Racquet Residences and Club, una histórica instalación de tenis en Sarasota, Florida, es revalorizada por el extenista profesional Tommy Haas, quien busca fusionar el legado deportivo del lugar con un enfoque de lujo moderno. Fundado en 1969, este club fue un epicentro del tenis femenino, donde figuras legendarias como Chris Evert y Martina Navratilova entrenaron y compitieron.
Ahora, Haas se embarcó en un ambicioso proyecto para devolverle a este lugar su antigua gloria, pero con una visión contemporánea que incluye desde instalaciones deportivas de vanguardia hasta residencias de lujo.
En la década de 1970, el Bath & Racquet Club fue sede de importantes torneos y se consolidó como un lugar de referencia para los deportes de raqueta. Hoy, en su nueva era, contará con 256 condominios de lujo y un club privado que incluirá 13 canchas de tenis, así como 16 canchas de pickleball y pádel.
Haas, en su rol de embajador global y curador del club, se encargará de la programación y las operaciones diarias, para que los jugadores disfruten de una experiencia excepcional tanto dentro como fuera de la cancha.
Un club de lujo para todos los niveles
El objetivo de Haas es claro: crear un club de lujo que ofrezca mucho más que deporte. Además de las instalaciones deportivas, el Bath & Racquet Residences and Club incluirá un gimnasio y centro de bienestar, un restaurante, dos piscinas, espacios de uso comercial y oficinas.
“Queremos que este sea un lugar donde los jugadores de todos los niveles puedan desarrollarse”, afirmó Haas en una entrevista a Forbes. Para ello, el club ofrecerá servicios integrales como recuperación física, un spa, fisioterapia, programas de fitness y una cocina saludable para crear una experiencia completa para los atletas.
Una de las características más destacadas de este proyecto es la posibilidad de vivir donde se juega. Las residencias de lujo, con un costo a partir de US$1.3 millones, cuentan con interiores luminosos y espaciosos, grandes ventanales, techos altos y detalles de madera natural. Los residentes tendrán acceso exclusivo al club social y sus instalaciones, mientras que quienes no residan en el complejo podrán adquirir membresías exclusivas para disfrutar de todas las comodidades que ofrece.
Un legado renovado
La revitalización del Bath & Racquet Club busca preservar su historia y proyectarla hacia el futuro. Haas hizo énfasis especial en el diseño del lugar, con amplios espacios verdes, una arquitectura paisajística cuidada y la integración fluida entre los ambientes interiores y exteriores. La obra está programada para completarse a fines de 2026, y promete ser un referente en la combinación de lujo, deporte y bienestar.
“Reunir todo esto en un solo lugar es algo que no hemos visto antes”, concluyó Haas, quien espera que el Bath + Racquet Residences and Club se convierta en un destino icónico tanto para jugadores como para residentes.
El extenista Tommy Haas lidera la revitalización del histórico Bath & Racquet Residences and Club en Sarasota, Florida, fusionando lujo y deporte. El ostentoso complejo estará listo para fines de 2026. LA NACION
