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Colo Colo vs. River: el plan de Marcelo Gallardo, como lo fue hasta ahora, armar el equipo de atrás para adelante

De atrás para adelante. Así empezó a construir Marcelo Gallardo su nuevo River. Desde su firme postura en las primeras charlas con el presidente Jorge Brito para reforzar la línea de fondo, el entrenador entendió que el presente futbolístico del equipo necesitaba volver a ganar firmeza, solidez y garantías defensivas para empezar a volar de mitad de cancha para adelante. Y así pensó la serie contra Talleres en los octavos de final de la Copa Libertadores en las dos primeras semanas y media de trabajo con escaso margen de error. Ahora, a 43 días de su asunción y con los tres defensores que exigió como titulares, afrontará el gran desafío de volver a decir presente en Santiago de Chile frente a Colo Colo.

Desde aquel 1-0 sobre Sarmiento en el Monumental del 28 de julio que marcó el final del ciclo de Martín Demichelis, hoy Paulo Díaz es el único jugador de la defensa que repetirá en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Los tres componentes restantes fueron los refuerzos de calidad que pidió el Muñeco con una misión obligatoria: firmar y jugar. Así, Germán Pezzella llegó al mismo tiempo que Gallardo y fue titular desde el primer encuentro con Huracán (1-1). Mientras que los laterales también arribaron y saltaron a la cancha: Fabricio Bustos tuvo tres entrenamientos y debutó ante Talleres (1-0) en Córdoba en la ida de los octavos de final; mientras que Marcos Acuña también tuvo solo tres prácticas previas a su estreno frente a Newell’s (0-0) el 25 de agosto en Núñez.

“Olé, olé, olé, olé… Huevo, Huevo”, coreó el viernes pasado el Monumental cuando Acuña le dejó su lugar a Milton Casco a cinco minutos del final del juego. En el triunfo 4-1 ante Atlético Tucumán, el público reconoció al lateral izquierdo campeón del mundo y ese aplauso masivo, que también recibió Pezzella cuando fue reemplazado por Federico Gattoni a los 79 minutos, deja en claro que el hincha también veía que al plantel le faltaba un salto de jerarquía y experiencia en la última línea. Y esas variantes del Muñeco tienen su lógica: con el resultado ya consumado, buscó no exigir por de más al central de 33 años y al lateral de 32 tras la doble fecha de Eliminatorias de la selección argentina.

“Tuvimos un poquito de dificultad con los futbolistas que estuvieron en la selección nacional por el viaje. En estas últimas 48 horas habían estado tocados con un cuadro gripal, pero se recuperaron bien por suerte y pudieron estar. Estábamos en una disyuntiva, pero los dos estuvieron con buena disponibilidad para iniciar y decidí que jugaran”, reconoció Gallardo, quien solamente preservó al chileno Díaz porque fue el único convocado que fue titular y jugó todos los minutos de ambos cotejos con Chile.

Dos semanas atrás, luego del empate 0-0 con Independiente, el entrenador ya había sido muy claro con su idea de lograr firmeza como base para construir. “Yo veo una mejoría. No hemos sufrido los partidos y eso se debe a que en estas semanas hemos armado una estructura sólida defensiva, que está bien y va a estar mejor. Pero ahora eso debe estar acompañado con las prestaciones futbolísticas del equipo. Debemos mejorar muchísimo”, dijo Gallardo aquel domingo 1° de septiembre.

“Cuando estás en competencia hay que detectar los problemas para atacarlos. Y así encontrar respuestas defensivas ante algunos episodios. Después, nosotros queremos ser un equipo con más fluidez, sin entrar en el caos de que todo es urgente. Yo soy cauto y soy optimista para encontrar vuelo futbolístico porque tengo jugadores para hacerlo. Ya construimos presencia, no nos van a pasar por arriba. Ahora vamos a crecer”, agregó el DT. Tan solo 12 días después, su River jugó el mejor partido del semestre ante el escolta del campeonato.

A excepción de Paulo Díaz, quien suma 34 partidos en el año, tanto Bustos (5) como Pezzella (6) y Acuña (3) recién están afrontando sus primeros compromisos con una solvencia propia de lo que River fue a buscar por necesidad. Es más, el Huevo recién tendrá su debut en Copa Libertadores con la camiseta millonaria este martes. Y aunque los cuatro ya han dejado en claro que tienen espalda suficiente para jugar con menos de un mes de trabajo en conjunto encima, ahora tendrán un enorme desafío por delante: Colo Colo y Boca.

“Va a ser un partido y una serie muy cerrada, muy agresiva desde lo físico, pero con un rival que tiene buenos jugadores. Lo van a querer hacer sentir en este partido de local con su gente. Ellos no jugaron y van a estar un poco más frescos que nosotros, pero tenemos que afrontar esta seguidilla que nos toca. Estamos ubicados donde queremos estar. Nos toca jugar estos cuartos de final y el sábado el clásico con Boca. A mi me encanta, me gustan estos desafíos. Intentaremos llegar preparados de la mejor manera. No va a ser fácil, pero tenemos que trabajar con mensajes y objetivos claros, sin dejarnos trastornar desde afuera”, sentenció Gallardo. Con la mentalidad competitiva como bandera, pero con el convencimiento de construir de atrás hacia adelante. Primero, la solidez. Luego, el juego.

De atrás para adelante. Así empezó a construir Marcelo Gallardo su nuevo River. Desde su firme postura en las primeras charlas con el presidente Jorge Brito para reforzar la línea de fondo, el entrenador entendió que el presente futbolístico del equipo necesitaba volver a ganar firmeza, solidez y garantías defensivas para empezar a volar de mitad de cancha para adelante. Y así pensó la serie contra Talleres en los octavos de final de la Copa Libertadores en las dos primeras semanas y media de trabajo con escaso margen de error. Ahora, a 43 días de su asunción y con los tres defensores que exigió como titulares, afrontará el gran desafío de volver a decir presente en Santiago de Chile frente a Colo Colo.

Desde aquel 1-0 sobre Sarmiento en el Monumental del 28 de julio que marcó el final del ciclo de Martín Demichelis, hoy Paulo Díaz es el único jugador de la defensa que repetirá en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Los tres componentes restantes fueron los refuerzos de calidad que pidió el Muñeco con una misión obligatoria: firmar y jugar. Así, Germán Pezzella llegó al mismo tiempo que Gallardo y fue titular desde el primer encuentro con Huracán (1-1). Mientras que los laterales también arribaron y saltaron a la cancha: Fabricio Bustos tuvo tres entrenamientos y debutó ante Talleres (1-0) en Córdoba en la ida de los octavos de final; mientras que Marcos Acuña también tuvo solo tres prácticas previas a su estreno frente a Newell’s (0-0) el 25 de agosto en Núñez.

“Olé, olé, olé, olé… Huevo, Huevo”, coreó el viernes pasado el Monumental cuando Acuña le dejó su lugar a Milton Casco a cinco minutos del final del juego. En el triunfo 4-1 ante Atlético Tucumán, el público reconoció al lateral izquierdo campeón del mundo y ese aplauso masivo, que también recibió Pezzella cuando fue reemplazado por Federico Gattoni a los 79 minutos, deja en claro que el hincha también veía que al plantel le faltaba un salto de jerarquía y experiencia en la última línea. Y esas variantes del Muñeco tienen su lógica: con el resultado ya consumado, buscó no exigir por de más al central de 33 años y al lateral de 32 tras la doble fecha de Eliminatorias de la selección argentina.

“Tuvimos un poquito de dificultad con los futbolistas que estuvieron en la selección nacional por el viaje. En estas últimas 48 horas habían estado tocados con un cuadro gripal, pero se recuperaron bien por suerte y pudieron estar. Estábamos en una disyuntiva, pero los dos estuvieron con buena disponibilidad para iniciar y decidí que jugaran”, reconoció Gallardo, quien solamente preservó al chileno Díaz porque fue el único convocado que fue titular y jugó todos los minutos de ambos cotejos con Chile.

Dos semanas atrás, luego del empate 0-0 con Independiente, el entrenador ya había sido muy claro con su idea de lograr firmeza como base para construir. “Yo veo una mejoría. No hemos sufrido los partidos y eso se debe a que en estas semanas hemos armado una estructura sólida defensiva, que está bien y va a estar mejor. Pero ahora eso debe estar acompañado con las prestaciones futbolísticas del equipo. Debemos mejorar muchísimo”, dijo Gallardo aquel domingo 1° de septiembre.

“Cuando estás en competencia hay que detectar los problemas para atacarlos. Y así encontrar respuestas defensivas ante algunos episodios. Después, nosotros queremos ser un equipo con más fluidez, sin entrar en el caos de que todo es urgente. Yo soy cauto y soy optimista para encontrar vuelo futbolístico porque tengo jugadores para hacerlo. Ya construimos presencia, no nos van a pasar por arriba. Ahora vamos a crecer”, agregó el DT. Tan solo 12 días después, su River jugó el mejor partido del semestre ante el escolta del campeonato.

A excepción de Paulo Díaz, quien suma 34 partidos en el año, tanto Bustos (5) como Pezzella (6) y Acuña (3) recién están afrontando sus primeros compromisos con una solvencia propia de lo que River fue a buscar por necesidad. Es más, el Huevo recién tendrá su debut en Copa Libertadores con la camiseta millonaria este martes. Y aunque los cuatro ya han dejado en claro que tienen espalda suficiente para jugar con menos de un mes de trabajo en conjunto encima, ahora tendrán un enorme desafío por delante: Colo Colo y Boca.

“Va a ser un partido y una serie muy cerrada, muy agresiva desde lo físico, pero con un rival que tiene buenos jugadores. Lo van a querer hacer sentir en este partido de local con su gente. Ellos no jugaron y van a estar un poco más frescos que nosotros, pero tenemos que afrontar esta seguidilla que nos toca. Estamos ubicados donde queremos estar. Nos toca jugar estos cuartos de final y el sábado el clásico con Boca. A mi me encanta, me gustan estos desafíos. Intentaremos llegar preparados de la mejor manera. No va a ser fácil, pero tenemos que trabajar con mensajes y objetivos claros, sin dejarnos trastornar desde afuera”, sentenció Gallardo. Con la mentalidad competitiva como bandera, pero con el convencimiento de construir de atrás hacia adelante. Primero, la solidez. Luego, el juego.

 De cara al primer partido por los cuartos de final de la Copa Libertadores, el DT le dará continuidad a los refuerzos que pidió en el último mercado, sobre todo, para tener solidez defensiva  LA NACION

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