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Ya no es el cambio: la nueva razón por la que los chilenos eligen cruzar a Mendoza para descansar y pasear

MENDOZA.– A pesar del cambio “verde” desfavorable, esta provincia se viste de rojo: un aluvión de chilenos arribó para pasear durante sus fechas patrias. Eso sí: compras, muy pocas, “solo chucherías”, dicen los visitantes, pero muchas ganas de vivir experiencias gastronómicas tradicionales y criollas, así como degustar vino argentino con algún recorrido especial por las bodegas. Además, afirman que buscan celebrar “más tranquilos, en paz social”, lejos de los incidentes diarios de inseguridad que se viven del otro lado de la Cordillera de los Andes.

Así transcurre esta semana de “minivacaciones” en Mendoza, con epicentro de actividades en la Plaza Chile, en pleno microcentro provincial, donde hay espectáculos musicales, platos típicos, bebidas trasandinas y artesanías, para todos los gustos y bolsillos; sin salirse del presupuesto acotado para la ocasión, teniendo en cuenta el efecto de la devaluación argentina, con un “dólar barato”, que dejó atrás el pelotón de chilenos que llegaban en 2023 para llevarse de todo, en supermercados y farmacias.

De acuerdo con datos oficiales a los que accedió LA NACIÓN, más de 15.000 chilenos ya pisaron suelo mendocino desde el fin de semana. Ayer, incluso, atentos a posibles inclemencias del tiempo que podrían provocar el cierre del Paso Internacional Cristo Redentor, se vivía un gran movimiento de vehículos en la frontera, con demoras de hasta cuatro horas para ingresar al país, según indicaron desde la Coordinación de Frontera.

“Vinimos a comer y tomar rico; a relajarnos, en paz social, porque allá está difícil salir a la calle sin que haya algún robo o incidente. Eso sí, estamos sin expectativas de compras, solo chucherías”, expresó a LA NACION Juan Benavides, de 42 años, quien llegó desde el vecino país junto con su esposa Ámbar y su hija. “Allá no se puede caminar tranquilo; hoy por hoy vivimos con miedo. En un evento así, siempre algo pasa con algún mechero, nacional o extranjero. Por eso, decidimos venir a Mendoza, a descansar y a pasarla bien, sin sobresaltos. Allá hasta hemos perdido la limpieza y el orden”, comentó la mujer.

Una sensación similar tenía Gladys Zúñiga, una chilena que vive hace más de 40 años en Mendoza, quien viaja de manera constante a su país natal. “Acá estamos en esta querida plaza, disfrutando de cada actividad y productos tradicionales, porque Chile está muy difícil, asustados todo el tiempo. En Mendoza hay hechos de inseguridad, pero lo que se vive en Chile en las calles es tremendo”, describió Zúñiga.

Carlos, otro de los turistas que paseaba por la plaza a la espera de degustar alguna comida, mientras consultaba los precios de las empanadas de camarón-queso, la porción de chivo a la llama y el típico postre “mote con huesillo”, se mostró conforme con los valores, que oscilaban entre los $4000 y los $10.000, dependiendo del plato elegido, entre cientos de opciones, ya que considera que en su país salir a comer afuera tiene costos más elevados. También hay empanadas de carne, llamadas “pino”, así como chorrillanas, pastel de choclo, humitas, mariscales y, por supuesto, los reconocidos “completos” o hot dogs chilenos, donde sobresalen los de palta, tomate y mayo. También, los turistas pudieron degustar platos argentinos, sobre todo parrilladas completas.

“Acá, con linda música y algarabía, se puede comer algo bien rico al paso, hay de todo, y se ve de muy buena calidad”, comentó Carlos, quien recordó, asimismo, que la noche anterior había compartido con dos personas un encuentro en un restaurante mendocino donde gastaron 50.000 pesos argentinos, mientras que la misma cena del otro lado de la Cordillera rozaba los 90.000 pesos.

Por las posibles inclemencias del tiempo en los días venideros, habrá que esperar las decisiones que tomen las autoridades de ambas naciones en la frontera. De permanecer habilitado el túnel, se estima que el regreso a casa el próximo domingo será una verdadera odisea en la montaña, de autos y demora, sobre todo en la aduana chilena, en el Complejo Los Libertadores.

La celebración

La celebración, denominada “Fiesta de la hermandad argentino-chilena” fue comandada por la colectividad chilena Gabriela Mistral, con el apoyo de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza. Las actividades gastronómicas y artísticas se extenderán hasta el sábado, desde las 11 hasta entrada la madrugada.

Las celebraciones chilenas se centran en el 18 de septiembre, por la conformación de la Primera Junta Nacional de Gobierno, lo que marcó el comienzo del proceso de independencia, y el 19 de septiembre, en honor a las glorias del Ejército de Chile. Con el Esquinazo, un espectáculo con el que se hace honor al José de San Martín y a Bernardo O’Higgins, empezó la tradicional fiesta.

“Les damos la bienvenida a todos los chilenos que cruzaron la Cordillera, este encuentro ratifica y consolida la hermandad entre la Argentina y Chile. Hace poco concluyó un mes importante para los mendocinos, agosto: ponemos en valor al general San Martín no solo por lo que hizo aquí en Cuyo, sino fundamentalmente por esa gesta libertadora que forjó desde Mendoza para llevar libertad también a Chile”, señaló el intendente Ulpiano Suárez, quien participó de la inauguración junto al cónsul general de Chile en Mendoza, David Quiroga.

MENDOZA.– A pesar del cambio “verde” desfavorable, esta provincia se viste de rojo: un aluvión de chilenos arribó para pasear durante sus fechas patrias. Eso sí: compras, muy pocas, “solo chucherías”, dicen los visitantes, pero muchas ganas de vivir experiencias gastronómicas tradicionales y criollas, así como degustar vino argentino con algún recorrido especial por las bodegas. Además, afirman que buscan celebrar “más tranquilos, en paz social”, lejos de los incidentes diarios de inseguridad que se viven del otro lado de la Cordillera de los Andes.

Así transcurre esta semana de “minivacaciones” en Mendoza, con epicentro de actividades en la Plaza Chile, en pleno microcentro provincial, donde hay espectáculos musicales, platos típicos, bebidas trasandinas y artesanías, para todos los gustos y bolsillos; sin salirse del presupuesto acotado para la ocasión, teniendo en cuenta el efecto de la devaluación argentina, con un “dólar barato”, que dejó atrás el pelotón de chilenos que llegaban en 2023 para llevarse de todo, en supermercados y farmacias.

De acuerdo con datos oficiales a los que accedió LA NACIÓN, más de 15.000 chilenos ya pisaron suelo mendocino desde el fin de semana. Ayer, incluso, atentos a posibles inclemencias del tiempo que podrían provocar el cierre del Paso Internacional Cristo Redentor, se vivía un gran movimiento de vehículos en la frontera, con demoras de hasta cuatro horas para ingresar al país, según indicaron desde la Coordinación de Frontera.

“Vinimos a comer y tomar rico; a relajarnos, en paz social, porque allá está difícil salir a la calle sin que haya algún robo o incidente. Eso sí, estamos sin expectativas de compras, solo chucherías”, expresó a LA NACION Juan Benavides, de 42 años, quien llegó desde el vecino país junto con su esposa Ámbar y su hija. “Allá no se puede caminar tranquilo; hoy por hoy vivimos con miedo. En un evento así, siempre algo pasa con algún mechero, nacional o extranjero. Por eso, decidimos venir a Mendoza, a descansar y a pasarla bien, sin sobresaltos. Allá hasta hemos perdido la limpieza y el orden”, comentó la mujer.

Una sensación similar tenía Gladys Zúñiga, una chilena que vive hace más de 40 años en Mendoza, quien viaja de manera constante a su país natal. “Acá estamos en esta querida plaza, disfrutando de cada actividad y productos tradicionales, porque Chile está muy difícil, asustados todo el tiempo. En Mendoza hay hechos de inseguridad, pero lo que se vive en Chile en las calles es tremendo”, describió Zúñiga.

Carlos, otro de los turistas que paseaba por la plaza a la espera de degustar alguna comida, mientras consultaba los precios de las empanadas de camarón-queso, la porción de chivo a la llama y el típico postre “mote con huesillo”, se mostró conforme con los valores, que oscilaban entre los $4000 y los $10.000, dependiendo del plato elegido, entre cientos de opciones, ya que considera que en su país salir a comer afuera tiene costos más elevados. También hay empanadas de carne, llamadas “pino”, así como chorrillanas, pastel de choclo, humitas, mariscales y, por supuesto, los reconocidos “completos” o hot dogs chilenos, donde sobresalen los de palta, tomate y mayo. También, los turistas pudieron degustar platos argentinos, sobre todo parrilladas completas.

“Acá, con linda música y algarabía, se puede comer algo bien rico al paso, hay de todo, y se ve de muy buena calidad”, comentó Carlos, quien recordó, asimismo, que la noche anterior había compartido con dos personas un encuentro en un restaurante mendocino donde gastaron 50.000 pesos argentinos, mientras que la misma cena del otro lado de la Cordillera rozaba los 90.000 pesos.

Por las posibles inclemencias del tiempo en los días venideros, habrá que esperar las decisiones que tomen las autoridades de ambas naciones en la frontera. De permanecer habilitado el túnel, se estima que el regreso a casa el próximo domingo será una verdadera odisea en la montaña, de autos y demora, sobre todo en la aduana chilena, en el Complejo Los Libertadores.

La celebración

La celebración, denominada “Fiesta de la hermandad argentino-chilena” fue comandada por la colectividad chilena Gabriela Mistral, con el apoyo de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza. Las actividades gastronómicas y artísticas se extenderán hasta el sábado, desde las 11 hasta entrada la madrugada.

Las celebraciones chilenas se centran en el 18 de septiembre, por la conformación de la Primera Junta Nacional de Gobierno, lo que marcó el comienzo del proceso de independencia, y el 19 de septiembre, en honor a las glorias del Ejército de Chile. Con el Esquinazo, un espectáculo con el que se hace honor al José de San Martín y a Bernardo O’Higgins, empezó la tradicional fiesta.

“Les damos la bienvenida a todos los chilenos que cruzaron la Cordillera, este encuentro ratifica y consolida la hermandad entre la Argentina y Chile. Hace poco concluyó un mes importante para los mendocinos, agosto: ponemos en valor al general San Martín no solo por lo que hizo aquí en Cuyo, sino fundamentalmente por esa gesta libertadora que forjó desde Mendoza para llevar libertad también a Chile”, señaló el intendente Ulpiano Suárez, quien participó de la inauguración junto al cónsul general de Chile en Mendoza, David Quiroga.

 Se registra otro aluvión de turistas procedentes de Chile en consonancia con las fechas patrias del país trasandino  LA NACION

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