Las excusas más increíbles para justificar un exceso de velocidad: “Un hombre dijo que estaba embarazado”
La creatividad no tiene límites y mucho menos cuando se trata de evitar una multa. Los agentes del tráfico vehicular pueden dar fe. A lo largo de los años, estos personajes fueron testigos de todo tipo de justificaciones -algunas más creíbles que otras- para intentar zafar de la penalidad por exceder el límite de velocidad.
Si bien las excusas más usadas por los conductores en aprietos, según estudios y encuestas realizadas por agencias de tránsito de Estados Unidos y el Reino Unido, son derivados de “estoy llegando tarde a un lugar importante”, “tengo una emergencia médica”, “no me percaté de la velocidad”, o “tengo que ir al baño urgentemente”, el universo de pretextos es mucho más amplio.
Concretamente, el sitio especializado en autos de El País de España, publicó un artículo en el que mencionan que en la plataforma Reddit, un usuario preguntó cuáles habían sido las excusas más disparatadas que la policía recibió, y las respuestas fueron las siguientes:
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Apelar al humor: la tarjeta de salida de la cárcel del Monopoly
Una de las respuestas más cómicas fue publicada por un usuario que fue testigo de una de estas situaciones: “Tengo un primo con un gran sentido del humor y una estrategia para intentar salir airoso: una vez estaba en el auto con él y lo frenaron por hacer una carrera de velocidad con otro vehículo y pasarse en un semáforo en rojo”, relata en la plataforma. “Él extendió la mano hacia la guantera para sacar lo que supuse que sería su licencia, pero cuando el policía se acercó, le mostró la tarjeta de Monopoly que, en el juego, te permite salir gratis de la cárcel”.
Increíblemente, su estrategia funcionó: al agente le pareció gracioso y lo dejó irse con una advertencia verbal, pero se quedó con la tarjeta del Monopoly.
Sostener que el auto no puede, literalmente, ir tan rápido
Una conductora narró cuál fue su excusa para justificar su exceso de velocidad. Circulaba por Nebraska a bordo de su Ford Escort Pony de 1991 cuando vio las luces de un patrullero que manejaba detrás de ella y le indicaba frenar.
El agente le preguntó por qué no había parado el auto cuando encendió las luces por primera vez y, según relata, su respuesta fue simple: “No lo vi”. En este caso, sin embargo, al policía no le gustó la respuesta y le argumentó que la había estado siguiendo durante ocho minutos a 172 km/h, con las luces encendidas en todo momento. “¿Cómo es posible que no me hayas visto?”, le preguntó incisivamente.
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La explicación de la mujer, de nuevo, fue inesperada pero firme: “Eso no puede ser cierto. Este auto no va tan rápido”.
El agente insistió: “Estabas manejando a esa velocidad y podría arrestarte ahora mismo por ello”. Ella, sin embargo, no abandonó su argumento: “Oficial, de verdad, este auto no puede. No puede ir a más de 136 km/h. Mi velocímetro lo dice”. Y, efectivamente, el odómetro señalaba que el límite del Ford Escort Pony era esa velocidad.
El usuario no contó cómo terminó la historia.
El hombre que estaba embarazado
Por último, un usuario policía de profesión, contó que una vez detuvo a un hombre que iba a 110 km/h por una calle limitada a 64 km/h, y cuando se acercó a preguntarle cuál era el motivo de su exceso de velocidad, él lo miró fijo y gritó: voy a tener un bebé.
“Como era un hombre, le pregunté dónde estaba su esposa. A lo que él, nuevamente gritando, respondió que era él el que iba a tener a la criatura. Luego se fue sin mi permiso”, detalló el usuario. Frente a la fuga del infractor, el policía llamó a la central y otra patrulla detuvo al susodicho corroborando que este estaba drogado. “No solo era gracioso sino que estaba bajo el efecto de algunas sustancias”.
La creatividad no tiene límites y mucho menos cuando se trata de evitar una multa. Los agentes del tráfico vehicular pueden dar fe. A lo largo de los años, estos personajes fueron testigos de todo tipo de justificaciones -algunas más creíbles que otras- para intentar zafar de la penalidad por exceder el límite de velocidad.
Si bien las excusas más usadas por los conductores en aprietos, según estudios y encuestas realizadas por agencias de tránsito de Estados Unidos y el Reino Unido, son derivados de “estoy llegando tarde a un lugar importante”, “tengo una emergencia médica”, “no me percaté de la velocidad”, o “tengo que ir al baño urgentemente”, el universo de pretextos es mucho más amplio.
Concretamente, el sitio especializado en autos de El País de España, publicó un artículo en el que mencionan que en la plataforma Reddit, un usuario preguntó cuáles habían sido las excusas más disparatadas que la policía recibió, y las respuestas fueron las siguientes:
Registro Automotor: ya se puede inscribir un auto en cualquier lugar y elegir qué impuesto pagar
Apelar al humor: la tarjeta de salida de la cárcel del Monopoly
Una de las respuestas más cómicas fue publicada por un usuario que fue testigo de una de estas situaciones: “Tengo un primo con un gran sentido del humor y una estrategia para intentar salir airoso: una vez estaba en el auto con él y lo frenaron por hacer una carrera de velocidad con otro vehículo y pasarse en un semáforo en rojo”, relata en la plataforma. “Él extendió la mano hacia la guantera para sacar lo que supuse que sería su licencia, pero cuando el policía se acercó, le mostró la tarjeta de Monopoly que, en el juego, te permite salir gratis de la cárcel”.
Increíblemente, su estrategia funcionó: al agente le pareció gracioso y lo dejó irse con una advertencia verbal, pero se quedó con la tarjeta del Monopoly.
Sostener que el auto no puede, literalmente, ir tan rápido
Una conductora narró cuál fue su excusa para justificar su exceso de velocidad. Circulaba por Nebraska a bordo de su Ford Escort Pony de 1991 cuando vio las luces de un patrullero que manejaba detrás de ella y le indicaba frenar.
El agente le preguntó por qué no había parado el auto cuando encendió las luces por primera vez y, según relata, su respuesta fue simple: “No lo vi”. En este caso, sin embargo, al policía no le gustó la respuesta y le argumentó que la había estado siguiendo durante ocho minutos a 172 km/h, con las luces encendidas en todo momento. “¿Cómo es posible que no me hayas visto?”, le preguntó incisivamente.
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El usuario no contó cómo terminó la historia.
El hombre que estaba embarazado
Por último, un usuario policía de profesión, contó que una vez detuvo a un hombre que iba a 110 km/h por una calle limitada a 64 km/h, y cuando se acercó a preguntarle cuál era el motivo de su exceso de velocidad, él lo miró fijo y gritó: voy a tener un bebé.
“Como era un hombre, le pregunté dónde estaba su esposa. A lo que él, nuevamente gritando, respondió que era él el que iba a tener a la criatura. Luego se fue sin mi permiso”, detalló el usuario. Frente a la fuga del infractor, el policía llamó a la central y otra patrulla detuvo al susodicho corroborando que este estaba drogado. “No solo era gracioso sino que estaba bajo el efecto de algunas sustancias”.
Un sitio web publicó las excusas más divertidas que los conductores usan cuando se los trata de multar por exceso de velocidad; tres respuestas disparatadas recibidas por agentes de tránsito LA NACION