Reunió a tres casas reales: las mejores fotos y todos los detalles de la espectacular boda de Teodora de Grecia
Teodora de Grecia y el abogado estadounidense Matthew Kumar ya son marido y mujer! Y, pese a que dar el “sí, quiero” no fue fácil –pospusieron su boda tres veces–, la pareja tuvo su gran día el sábado 28, con una ceremonia celebrada en la catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas el mismo templo en el que hace más de sesenta años se casaron los padres de la novia, Ana María y Constantino II–, donde se vivieron varios momentos que pasarán a la historia, como el cálido recibimiento a la reina Ana o el tierno beso que el príncipe Pablo –quien desempeñó el papel de padrino en ausencia de su padre, que murió en enero de 2023– le dio a su hermana justo antes de dejarla en el altar. Decorada con una alfombra azul y flores blancas –los colores de la bandera griega–, la catedral recibió con toda la pompa a la familia y los amigos de los novios, así como a varios miembros de casas reales europeas que quisieron acompañar a los novios en una jornada tan especial.
BLANCA Y RADIANTE
Minutos antes de las seis de la tarde, hora local, hizo su aparición Teodora, quien llegó de la mano de su hermano mayor, Pablo de Grecia, cabeza de la casa real helena. Radiante con un vestido confeccionado por la diseñadora griega Celia Kritharioti, bordado con flores y pedrería, y un velo de encaje irlandés que perteneció a Margarita de Connaugh –reina de Suecia y su bisabuela– y que lucieron otras novias de la realeza, como su madre, la reina Ana María de Grecia, y su tía, la reina Margarita de Dinamarca, Teodora cumplió con la tradición familiar y llevó la tiara Khedive, con la que se casaron todas las mujeres de la familia (realizada por Cartier en oro blanco y platino, en 1904). En el altar, la esperaba emocionado Matthew para hacer realidad el sueño de convertirse en marido y mujer. Así como antes de la ceremonia, el viernes 27 por la tarde, la mamá de la novia recibió a doscientos cincuenta invitados en una recepción previa a la boda que tuvo lugar en los jardines del Museo Bizantino y Cristiano de Atenas, después de que la pareja sellara su amor en la catedral hubo un brunch en el lujoso hotel One & Only Aisthesis, ubicado en la playa de Glyfada, a menos de veinte kilómetros de la capital griega, un resort de ensueño con vista al mar Egeo, rodeado por veintiún hectáreas de bosque. Allí, degustaron un menú elaborado por el chef Hector Botrini, en el que el plato estrella fue la tarta de Corfú con cebolla y trufa. En los dos festejos, Teodora también lució creaciones de Celia Kritharioti, la diseñadora al frente de la casa de modas más antigua de Atenas. En el primer caso, se trató de un diseño con lazo en la espalda y, para la fiesta de despedida, la novia brilló con un minivestido con hombros descubiertos e incrustaciones de cristales de Swarovski y flores hechas a mano.
Teodora de Grecia y el abogado estadounidense Matthew Kumar ya son marido y mujer! Y, pese a que dar el “sí, quiero” no fue fácil –pospusieron su boda tres veces–, la pareja tuvo su gran día el sábado 28, con una ceremonia celebrada en la catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas el mismo templo en el que hace más de sesenta años se casaron los padres de la novia, Ana María y Constantino II–, donde se vivieron varios momentos que pasarán a la historia, como el cálido recibimiento a la reina Ana o el tierno beso que el príncipe Pablo –quien desempeñó el papel de padrino en ausencia de su padre, que murió en enero de 2023– le dio a su hermana justo antes de dejarla en el altar. Decorada con una alfombra azul y flores blancas –los colores de la bandera griega–, la catedral recibió con toda la pompa a la familia y los amigos de los novios, así como a varios miembros de casas reales europeas que quisieron acompañar a los novios en una jornada tan especial.
BLANCA Y RADIANTE
Minutos antes de las seis de la tarde, hora local, hizo su aparición Teodora, quien llegó de la mano de su hermano mayor, Pablo de Grecia, cabeza de la casa real helena. Radiante con un vestido confeccionado por la diseñadora griega Celia Kritharioti, bordado con flores y pedrería, y un velo de encaje irlandés que perteneció a Margarita de Connaugh –reina de Suecia y su bisabuela– y que lucieron otras novias de la realeza, como su madre, la reina Ana María de Grecia, y su tía, la reina Margarita de Dinamarca, Teodora cumplió con la tradición familiar y llevó la tiara Khedive, con la que se casaron todas las mujeres de la familia (realizada por Cartier en oro blanco y platino, en 1904). En el altar, la esperaba emocionado Matthew para hacer realidad el sueño de convertirse en marido y mujer. Así como antes de la ceremonia, el viernes 27 por la tarde, la mamá de la novia recibió a doscientos cincuenta invitados en una recepción previa a la boda que tuvo lugar en los jardines del Museo Bizantino y Cristiano de Atenas, después de que la pareja sellara su amor en la catedral hubo un brunch en el lujoso hotel One & Only Aisthesis, ubicado en la playa de Glyfada, a menos de veinte kilómetros de la capital griega, un resort de ensueño con vista al mar Egeo, rodeado por veintiún hectáreas de bosque. Allí, degustaron un menú elaborado por el chef Hector Botrini, en el que el plato estrella fue la tarta de Corfú con cebolla y trufa. En los dos festejos, Teodora también lució creaciones de Celia Kritharioti, la diseñadora al frente de la casa de modas más antigua de Atenas. En el primer caso, se trató de un diseño con lazo en la espalda y, para la fiesta de despedida, la novia brilló con un minivestido con hombros descubiertos e incrustaciones de cristales de Swarovski y flores hechas a mano.
Después de posponer el enlace tres veces, la princesa y su prometido se casaron en Atenas, en una emotiva ceremonia cargada de guiños a la historia de su familia LA NACION
