Roberto García Moritán renunció a su cargo en medio del escándalo por la separación y las denuncias
Acorralado y sin apoyos, el ministro de Desarrollo Económico porteño, Roberto García Moritán, renunció hoy a su cargo en la administración de Jorge Macri. Desgastado por las derivaciones del escándalo mediático que provocó su separación de Carolina “Pampita” Ardohain y las denuncias por supuestas irregularidades en el manejo de su cartera, Moritán dio un paso al costado tras una reunión de Gabinete porteño en la sede comunal 6, en el barrio de Caballito.
Hasta ayer, el funcionario se resistía a dejar su puesto, pese a que Jorge Macri y los altos mandos de la Ciudad esperaban un gesto suyo para descomprimir la situación. Moritán afirmaba que era víctima de una operación política y que aspiraba a permanecer en el cargo. Además, se jactaba de que no le habían formalmente que renunciara.
Gracias, @robergmoritan, por tu gestión al frente del Ministerio de Desarrollo Económico. Lamento que des un paso al costado, pero entiendo que tu prioridad es proteger a tu familia.
Quedate tranquilo que, en la Ciudad, seguiremos trabajando con firmeza para impulsar el… https://t.co/mvlwFTTYs7
— Jorge Macri (@jorgemacri) October 4, 2024
En la Ciudad le habían soltado la mano a Moritán. Dicen que supo ganarse “enemigos” y le reprochan sus disputas con Christian Bauab, exsubsecretario pyme y referente de la Federación de Comercio e Industria (Fecoba). Los trascendidos de sus diálogos con La Libertad Avanza y sus ambiciones políticas alimentaron la desconfianza.
Por caso, ni el jefe de Gabinete ni el resto de los ministros salieron a defenderlo públicamente en los últimos días, cuando se especulaba con que se encaminaba a ser desplazado. A los colaboradores de Macri les urgía encapsular el escándalo para minimizar costos políticos. “El tema no para de salir en los medios. Y en cada actividad, le preguntan a Jorge sobre Moritán”, grafican. Son momentos en que el jefe porteño requiere exhibir resultados, sobre todo, por los números alarmantes en las encuestas y la amenaza latente de los Milei de gestar un armado propio para arrebatarle la ciudad a Pro en 2027.
En la cúpula del gobierno porteño estaban disconformes con su tarea en el Ministerio de Desarrollo Económico y lucen incómodos con el escándalo de la separación. Y, a su vez, miran de reojo las derivaciones de la investigación judicial por las supuestas irregularidades en las contrataciones que hizo García Moritán. Por esa razón, en las últimas horas monitorearon el pase de uno de las denuncias del fuero federal a la Justicia Porteña. El Ejecutivo porteño le dio “un acompañamiento técnico”.
Una de las presentaciones contra García Moritán fue impulsada Fernando Miguez, titular de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático. Lo denunció por el delito de “malversación de caudales públicos, peculado”. En principio, el caso quedó a cargo del juzgado federal N°1, de María Servini. Pero otra recayó en manos del fiscal Eduardo Taino. Según fuentes judiciales, Taino dispuso el martes el traspaso del expediente a la órbita de la Justicia de la Ciudad por “incompetencia”. En la Ciudad se tramita una denuncia presentada por el abogado Yamil Bianchi por los delitos de “nombramientos Ilegales”, “incumplimientos de deberes de funcionario público” y “abuso de autoridad”. Ese caso es investigado por Maximiliano Vence, de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N°8, que depende del Ministerio Público Fiscal Porteño, a cargo de Juan Bautista Mahiques.
“Las denuncias no tienen sustento, son genéricas”, arguyen en el macrismo. En ese punto concuerdan con el ministro porteño, quien sostuvo que “las acusaciones son totalmente infundadas”. Y promovió una presentación judicial contra Miguez por “falsa denuncia penal”.
Desde hace meses, García Moritán rechaza las presuntas irregularidades en las contrataciones de 384 empleados. Fuentes de su entorno argumentan que su cartera redujo la cantidad de empleados de 2554 a 456 desde que asumió. “De los 384 contratos que se firmaron, el 84% era a personas que ya venían trabajando en gestiones anteriores y se les caía el contrato temporario por finalizar el año”, sostienen. También niegan que las autoridades de la Ciudad le hayan trasmitido su disconformidad con la gestión de su cartera. Asocian los trascendidos a una campaña para desgastarlo -apuntan a los radicales que desplazó del ministerio que habían ingresado con José Luis Giusti, del riñón de Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau- y que libere un puesto codiciado en el organigrama porteño.
En el plano partidario, García Moritán también había quedado aislado tras su ruptura con Yamil Santoro (Republicanos Unidos). Ambos se habían asociado en 2023 para enfrentar a Ricardo López Murphy en la disputa por el control de la fuerza.
El desembarco de Moritán en el Gabinete porteño estuvo precedido por una intensa negociación en la que, incluso, intervino el expresidente Mauricio Macri. Fue a mediados del año pasado cuando, en plena campaña electoral, los Macri convencieron a Moritán de que declinara su candidatura a jefe de gobierno porteño. El acuerdo incluía la posibilidad de quedarse con un lugar preponderante en la nueva administración de Pro. El aporte de Moritán resultó clave para Jorge Macri, quien superó a Martín Lousteau en la interna por apenas 28.398 votos. Las encuestas previas a los comicios mostraban a Moritán podía quitarle apoyos al núcleo duro de Pro.
La convivencia con Jorge Macri nunca fue buena y ahora atraviesa el peor momento. Apenas asumió, el jefe porteño podó el organigrama de la cartera de Moritán. “Él dice que le entregaron un ministerio más chico del que le habían prometido”, dicen entre los altos mandos de la Ciudad.
Acorralado y sin apoyos, el ministro de Desarrollo Económico porteño, Roberto García Moritán, renunció hoy a su cargo en la administración de Jorge Macri. Desgastado por las derivaciones del escándalo mediático que provocó su separación de Carolina “Pampita” Ardohain y las denuncias por supuestas irregularidades en el manejo de su cartera, Moritán dio un paso al costado tras una reunión de Gabinete porteño en la sede comunal 6, en el barrio de Caballito.
Hasta ayer, el funcionario se resistía a dejar su puesto, pese a que Jorge Macri y los altos mandos de la Ciudad esperaban un gesto suyo para descomprimir la situación. Moritán afirmaba que era víctima de una operación política y que aspiraba a permanecer en el cargo. Además, se jactaba de que no le habían formalmente que renunciara.
Gracias, @robergmoritan, por tu gestión al frente del Ministerio de Desarrollo Económico. Lamento que des un paso al costado, pero entiendo que tu prioridad es proteger a tu familia.
Quedate tranquilo que, en la Ciudad, seguiremos trabajando con firmeza para impulsar el… https://t.co/mvlwFTTYs7
— Jorge Macri (@jorgemacri) October 4, 2024
En la Ciudad le habían soltado la mano a Moritán. Dicen que supo ganarse “enemigos” y le reprochan sus disputas con Christian Bauab, exsubsecretario pyme y referente de la Federación de Comercio e Industria (Fecoba). Los trascendidos de sus diálogos con La Libertad Avanza y sus ambiciones políticas alimentaron la desconfianza.
Por caso, ni el jefe de Gabinete ni el resto de los ministros salieron a defenderlo públicamente en los últimos días, cuando se especulaba con que se encaminaba a ser desplazado. A los colaboradores de Macri les urgía encapsular el escándalo para minimizar costos políticos. “El tema no para de salir en los medios. Y en cada actividad, le preguntan a Jorge sobre Moritán”, grafican. Son momentos en que el jefe porteño requiere exhibir resultados, sobre todo, por los números alarmantes en las encuestas y la amenaza latente de los Milei de gestar un armado propio para arrebatarle la ciudad a Pro en 2027.
En la cúpula del gobierno porteño estaban disconformes con su tarea en el Ministerio de Desarrollo Económico y lucen incómodos con el escándalo de la separación. Y, a su vez, miran de reojo las derivaciones de la investigación judicial por las supuestas irregularidades en las contrataciones que hizo García Moritán. Por esa razón, en las últimas horas monitorearon el pase de uno de las denuncias del fuero federal a la Justicia Porteña. El Ejecutivo porteño le dio “un acompañamiento técnico”.
Una de las presentaciones contra García Moritán fue impulsada Fernando Miguez, titular de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático. Lo denunció por el delito de “malversación de caudales públicos, peculado”. En principio, el caso quedó a cargo del juzgado federal N°1, de María Servini. Pero otra recayó en manos del fiscal Eduardo Taino. Según fuentes judiciales, Taino dispuso el martes el traspaso del expediente a la órbita de la Justicia de la Ciudad por “incompetencia”. En la Ciudad se tramita una denuncia presentada por el abogado Yamil Bianchi por los delitos de “nombramientos Ilegales”, “incumplimientos de deberes de funcionario público” y “abuso de autoridad”. Ese caso es investigado por Maximiliano Vence, de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N°8, que depende del Ministerio Público Fiscal Porteño, a cargo de Juan Bautista Mahiques.
“Las denuncias no tienen sustento, son genéricas”, arguyen en el macrismo. En ese punto concuerdan con el ministro porteño, quien sostuvo que “las acusaciones son totalmente infundadas”. Y promovió una presentación judicial contra Miguez por “falsa denuncia penal”.
Desde hace meses, García Moritán rechaza las presuntas irregularidades en las contrataciones de 384 empleados. Fuentes de su entorno argumentan que su cartera redujo la cantidad de empleados de 2554 a 456 desde que asumió. “De los 384 contratos que se firmaron, el 84% era a personas que ya venían trabajando en gestiones anteriores y se les caía el contrato temporario por finalizar el año”, sostienen. También niegan que las autoridades de la Ciudad le hayan trasmitido su disconformidad con la gestión de su cartera. Asocian los trascendidos a una campaña para desgastarlo -apuntan a los radicales que desplazó del ministerio que habían ingresado con José Luis Giusti, del riñón de Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau- y que libere un puesto codiciado en el organigrama porteño.
En el plano partidario, García Moritán también había quedado aislado tras su ruptura con Yamil Santoro (Republicanos Unidos). Ambos se habían asociado en 2023 para enfrentar a Ricardo López Murphy en la disputa por el control de la fuerza.
El desembarco de Moritán en el Gabinete porteño estuvo precedido por una intensa negociación en la que, incluso, intervino el expresidente Mauricio Macri. Fue a mediados del año pasado cuando, en plena campaña electoral, los Macri convencieron a Moritán de que declinara su candidatura a jefe de gobierno porteño. El acuerdo incluía la posibilidad de quedarse con un lugar preponderante en la nueva administración de Pro. El aporte de Moritán resultó clave para Jorge Macri, quien superó a Martín Lousteau en la interna por apenas 28.398 votos. Las encuestas previas a los comicios mostraban a Moritán podía quitarle apoyos al núcleo duro de Pro.
La convivencia con Jorge Macri nunca fue buena y ahora atraviesa el peor momento. Apenas asumió, el jefe porteño podó el organigrama de la cartera de Moritán. “Él dice que le entregaron un ministerio más chico del que le habían prometido”, dicen entre los altos mandos de la Ciudad.
El ministro de Desarrollo Económico porteño dejó su puesto en pleno revuelo mediático por su divorcio con Carolina “Pampita” Ardohain y las presentaciones judiciales en su contra LA NACION