Interés GeneralNacionalesUltimas Noticias

Santiago Caputo y Mauricio Macri se reunieron en secreto la previa a la votación del veto universitario

El asesor presidencial, Santiago Caputo, y el expresidente Mauricio Macri se reunieron en secreto durantes las últimas horas, según aseguraron altísimas fuentes de Casa Rosada a LA NACION. La reunión fue calificada como “muy buena” por las fuentes de Balcarce 50. Sin embargo, Fernando de Andreis, hombre de máxima confianza de Macri y exsecretario general de Presidencia durante su gestión, publicó un tweet que despertó suspicacias y dejó trascender cierto malestar de Pro.

La relación de Caputo y Macri está marcada por una fuerte tensión y lleva varios episodios en las que ambos se dispensaron críticas en privado que llegaron a oídos del otro. Y el propio Macri hizo críticas públicas al entorno presidencial, en referencia a Caputo. Estratega presidencial, Caputo es una de las personas de mayor influencia en la órbita de Javier Milei, junto a su hermana y secretaria general de Presidencia, Karina Milei.

“Como el escorpión que mata a la rana que lo está ayudando a cruzar el río, no pueden resistirse, está en su naturaleza”, consignó el macrista de Andreis, que rara vez utiliza su cuenta salvo para retwettear mensajes de otros usuarios. Cerca de los libertarios negaban saber aún a qué se refería, pero en las filas macristas apuntaban a que era en referencia a los mensajes que le endilgan a Caputo, detrás de diferentes cuentas de la red social X que identifican como suyas.

Como el escorpión que mata a la rana que lo está ayudando a cruzar el río, no pueden resistirse, está en su naturaleza.

— Fernando de Andreis (@deAndreis) October 4, 2024

Todo se da en el marco de días claves de la relación entre el oficialismo y su principal aliado, de cara a la votación por el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. En Balcarce 50 están convencidos de que lo que ese espacio político haga con la votación el próximo miércoles en el recinto será como una suerte de bisagra, un hecho “determinante” para las filas libertarias. A diferencia de lo que sucedió con el veto en el caso jubilatorio, donde el oficialismo contó con sus votos para blindar la decisión de Javier Milei, en este caso aún no está completamente definido cómo votará ese espacio, pero por el momento se anticipa un escenario adverso.

En el Gobierno juran que no tienen certeza de cómo terminará votando ese bloque porque más allá de algunas charlas que vienen manteniendo, el espacio se muestra “difuso” y “atravesado por sus propias internas” entre Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Durante el fin de semana se esperan más conversaciones y la mira está puesta en la reunión de bloque que encabezará el jefe de ese espacio Cristian Ritondo el martes, horas antes de la sesión para tratar de “ordenar la tropa”. Los tiempos aprietan y esa definición llegará poco antes del comienzo de la sesión.

En Balcarce 50 aseguran que están dispuestos a que el Pro no quiera acompañar, pero consideran que esa decisión “lesiona el vínculo hacia adelante”, en especial de cara a las elecciones de 2025. Y van por más al evaluar que esa decisión también puede terminar implicando “el final de ese espacio”. Porque entienden que si Pro vota en contra del veto estará mostrando una contradicción al atentar contra el déficit fiscal, cuando suelen decir que es una prioridad. También con lo que votaron buena parte de sus legisladores cuando se aprobó la ley de financiamiento educativo.

Milei y Macri llevan tiempo sin hablar. La última vez que dialogaron fue en la quinta cena que mantuvieron a solas en Olivos, entre fines de julio y agosto. El primero de esos encuentros fue pocos días antes de que Macri reapareciera en la escena pública en la que dejó trascender algunas críticas a la gestión del libertario y a su entorno. Desde entonces no hubo cambios en ninguna de esas dos áreas. En la sede de gobierno siempre afirmaron que no los habría, más allá del diálogo entre el presidente y Macri. “Por qué le haríamos caso si el gobierno del Pro terminó pidiendo el tiempo porque no daban más”, se preguntaban funcionarios oficiales. “Quienes son para aconsejar”, desafiaban.

Por lo pronto, para lograr blindar la decisión del presidente Javier Milei, trabajan activamente el jefe de ministros, Guillermo Francos; su segundo Lisandro Catalán; y el titular de la Cámara Baja, Martín Menem. Y en caso de no lograrlo, más allá de las conversaciones que se esperan para las próximas horas y lo que salga de la reunión del martes, el Gobierno ya está decidido a ir a la justicia si el veto es rechazado. Creen que tienen dos argumentos con los que podrían buscar revertir esa eventual decisión: que se está violando el reglamento del Senado y la ley de financiamiento administrativo.

Se muestran además muy confiados en que la decisión es contra “un Congreso empecinado en sacar leyes que atentan contra el presupuesto” y “no contra el sector universitario”.

Por lo pronto, y mientras se mira de cerca qué pasará en las próximas horas, en las filas libertarias se repite un análisis que sostiene que: “Macri sabe que si a Milei le va bien, él no vuelve más. Pero también sabe que si a Milei le va mal, él tampoco vuelve más”. Y ahí creen que está buena parte la raíz del relación ambivalente con el principal aliado político y sus derivados.

El asesor presidencial, Santiago Caputo, y el expresidente Mauricio Macri se reunieron en secreto durantes las últimas horas, según aseguraron altísimas fuentes de Casa Rosada a LA NACION. La reunión fue calificada como “muy buena” por las fuentes de Balcarce 50. Sin embargo, Fernando de Andreis, hombre de máxima confianza de Macri y exsecretario general de Presidencia durante su gestión, publicó un tweet que despertó suspicacias y dejó trascender cierto malestar de Pro.

La relación de Caputo y Macri está marcada por una fuerte tensión y lleva varios episodios en las que ambos se dispensaron críticas en privado que llegaron a oídos del otro. Y el propio Macri hizo críticas públicas al entorno presidencial, en referencia a Caputo. Estratega presidencial, Caputo es una de las personas de mayor influencia en la órbita de Javier Milei, junto a su hermana y secretaria general de Presidencia, Karina Milei.

“Como el escorpión que mata a la rana que lo está ayudando a cruzar el río, no pueden resistirse, está en su naturaleza”, consignó el macrista de Andreis, que rara vez utiliza su cuenta salvo para retwettear mensajes de otros usuarios. Cerca de los libertarios negaban saber aún a qué se refería, pero en las filas macristas apuntaban a que era en referencia a los mensajes que le endilgan a Caputo, detrás de diferentes cuentas de la red social X que identifican como suyas.

Como el escorpión que mata a la rana que lo está ayudando a cruzar el río, no pueden resistirse, está en su naturaleza.

— Fernando de Andreis (@deAndreis) October 4, 2024

Todo se da en el marco de días claves de la relación entre el oficialismo y su principal aliado, de cara a la votación por el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. En Balcarce 50 están convencidos de que lo que ese espacio político haga con la votación el próximo miércoles en el recinto será como una suerte de bisagra, un hecho “determinante” para las filas libertarias. A diferencia de lo que sucedió con el veto en el caso jubilatorio, donde el oficialismo contó con sus votos para blindar la decisión de Javier Milei, en este caso aún no está completamente definido cómo votará ese espacio, pero por el momento se anticipa un escenario adverso.

En el Gobierno juran que no tienen certeza de cómo terminará votando ese bloque porque más allá de algunas charlas que vienen manteniendo, el espacio se muestra “difuso” y “atravesado por sus propias internas” entre Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Durante el fin de semana se esperan más conversaciones y la mira está puesta en la reunión de bloque que encabezará el jefe de ese espacio Cristian Ritondo el martes, horas antes de la sesión para tratar de “ordenar la tropa”. Los tiempos aprietan y esa definición llegará poco antes del comienzo de la sesión.

En Balcarce 50 aseguran que están dispuestos a que el Pro no quiera acompañar, pero consideran que esa decisión “lesiona el vínculo hacia adelante”, en especial de cara a las elecciones de 2025. Y van por más al evaluar que esa decisión también puede terminar implicando “el final de ese espacio”. Porque entienden que si Pro vota en contra del veto estará mostrando una contradicción al atentar contra el déficit fiscal, cuando suelen decir que es una prioridad. También con lo que votaron buena parte de sus legisladores cuando se aprobó la ley de financiamiento educativo.

Milei y Macri llevan tiempo sin hablar. La última vez que dialogaron fue en la quinta cena que mantuvieron a solas en Olivos, entre fines de julio y agosto. El primero de esos encuentros fue pocos días antes de que Macri reapareciera en la escena pública en la que dejó trascender algunas críticas a la gestión del libertario y a su entorno. Desde entonces no hubo cambios en ninguna de esas dos áreas. En la sede de gobierno siempre afirmaron que no los habría, más allá del diálogo entre el presidente y Macri. “Por qué le haríamos caso si el gobierno del Pro terminó pidiendo el tiempo porque no daban más”, se preguntaban funcionarios oficiales. “Quienes son para aconsejar”, desafiaban.

Por lo pronto, para lograr blindar la decisión del presidente Javier Milei, trabajan activamente el jefe de ministros, Guillermo Francos; su segundo Lisandro Catalán; y el titular de la Cámara Baja, Martín Menem. Y en caso de no lograrlo, más allá de las conversaciones que se esperan para las próximas horas y lo que salga de la reunión del martes, el Gobierno ya está decidido a ir a la justicia si el veto es rechazado. Creen que tienen dos argumentos con los que podrían buscar revertir esa eventual decisión: que se está violando el reglamento del Senado y la ley de financiamiento administrativo.

Se muestran además muy confiados en que la decisión es contra “un Congreso empecinado en sacar leyes que atentan contra el presupuesto” y “no contra el sector universitario”.

Por lo pronto, y mientras se mira de cerca qué pasará en las próximas horas, en las filas libertarias se repite un análisis que sostiene que: “Macri sabe que si a Milei le va bien, él no vuelve más. Pero también sabe que si a Milei le va mal, él tampoco vuelve más”. Y ahí creen que está buena parte la raíz del relación ambivalente con el principal aliado político y sus derivados.

 En la Casa Rosada están convencidos que lo que suceda el miércoles en Diputados puede ser determinante en su vínculo con Pro  LA NACION

Read More

Artículos relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button
Close
Close