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El servicio que crece al 50% anual y quiere cambiar la forma de usar los autos

El alquiler de vehículos ha venido a ser, en muchos casos, la respuesta en las grandes ciudades al desafío que siempre representa la movilidad. En el entramado urbano el auto puede convertirse en una solución o en un problema, situación que se extiende a la planilla de cálculos cuando se evalúa la ecuación costo-beneficios.

He aquí entonces que este segmento de negocios, que echa raíces poco a poco en la sociedad argentina, se despliega con una amplia gama de ofertas en cuanto a servicios y unidades. En general, puede afirmarse que el alquiler de vehículos apunta a dos ramas: el carsharing individual y el corporativo, destinado a abastecer la flota de las empresas.

Estos son los autos que tendrán un restyling en los próximos meses

En la plaza local tres compañías pisan fuerte: Kinto, de Toyota; Keko y MyKeego, cada una con sus propias características y su estrategia para ganar una porción en el mercado.

“Kinto es la marca global de servicios de movilidad de Toyota, presente en Argentina desde 2020, que tiene dos líneas principales de negocio en Argentina: Kinto Share, de alquiler de vehículos por hora o por día a través de una aplicación 100% digital. Y Kinto One Fleet, para la gestión integral de flotas corporativas”, explica Eric Cristianse, gerente general de Kinto Argentina.

La modalidad share cuenta con más de 90 estaciones en todo el país, entre concesionarios oficiales, shoppings, estaciones de servicio YPF y los principales aeropuertos de la Argentina. “Ofrecemos el line-up más variado del mercado: desde un Yaris hasta una SW4 con 7 asientos, pasando por Hilux o las versiones híbridas de Corolla y Corolla Cross –dice Cristianse-. La experiencia de Kinto Share está diseñada para que el retiro y la devolución puedan hacerse de manera ágil y sencilla, sin firmar ningún papel. Toda la gestión se realiza dentro de la app -desde la reserva hasta el pago, que incluye siempre un seguro contra todo riesgo- para que nuestros clientes puedan disponer de su vehículo rápidamente”.

En cuanto a la demanda, las cifras revelan que la mayor parte de las reservas se prolongan entre uno y tres días, mientras que el segundo segmento con mayor demanda son las reservas de más de siete días. “En Kinto Share ya superamos los 2000 alquileres mensuales y venimos creciendo a un ritmo superior al 50% anual”, enfatizan en la empresa. Los modelos más buscados de Toyota son los compactos, Yaris y Etios, que están muy relacionados con el turismo y el fly and drive. En segundo lugar, se ubica la Hilux, tanto para turismo como otro tipo de usos. Le siguen la SW4 (muy atractiva por sus siete asientos), y los Corolla y Corolla Cross.

Autoclásica 2024: Colapinto, aniversarios y los imperdibles de esta edición

A la hora de diferenciarse de la competencia, en Kinto destacan tres ejes clave: 1) una experiencia de usuario 100% digital: todo está dentro de la app, desde la reserva hasta el pago. 2) Una amplia variedad de vehículos, desde un Yaris hasta una pick-up Hilux o una SW4 con siete asientos o una van Hiace. O las versiones híbridas de Corolla y Corolla Cross. 3) La capilaridad de estaciones en todo el país y la calidad de atención. “Nuestra red de concesionarios está en todas las provincias y además estamos en aeropuertos, shoppings y estaciones de servicio YPF”, explica Cristianse.

En materia de precios (al mes de septiembre), un Etios Hatchback cuesta $13.296 la hora o $53.184, el día. Por un Yaris SD Top se paga $17.903 la hora y $ 71.612 el día. En cuanto a las pick up, la Hilux DC DX 4X2 cuesta $21.692 la hora, y $86.768 el día; mientras que la Hilux DC 4×4 AT/MT cotiza a $31.895 la hora y $127.580 el día.

Otro jugador del mercado es la empresa Keko, que cuenta con una flota de vehículos compuesta por varias marcas y pueden ser contratados por minutos, horas o días. “Es la única verdaderamente contactless. Esto significa que el 100% de las funciones se realiza desde el celular. Desde la reserva, firma de contrato, pago, apertura de puertas, encendido, cierre de viaje, reserva de lugar de devolución. Se hace de manera muy simple, desde el teléfono celular y en cualquier momento del día. Los vehículos están disponibles 7X24″, subraya Arturo Simone, CEO de la empresa.

Los vehículos de Keko se encuentran disponibles en aeropuertos, supermercados, estaciones de servicio y muchos otros parking distribuidos estratégicamente en la Ciudad de Buenos Aires. En el rango de precios (también al mes de septiembre), un compacto cuesta $12.960 por hora y $64.800 por día. El kilómetro extra se paga $170. En el otro extremo, un vehículo cargo sale $14.700 por hora y $73.500 por día.

Clave tecnológica

En el segmento de car sharing la empresa MyKeego busca diferenciarse en la competencia a partir del uso intensivo de la tecnología. “Somos una empresa de tecnología enfocada en soluciones de movilidad. Nuestra energía está puesta en tratar de entender la necesidad de los consumidores. En base a eso desarrollamos la tecnología para que el producto siempre esté cerca de lo que se necesita”, sostiene Rodrigo Pérez Terra, CEO de la firma.

MyKeego comenzó hace una década, cuando los hermanos Rodrigo y Jerónimo Pérez Terra, que tenían poco más de 20 años, decidieron desembarcar en el negocio del car sharing a partir de una franquicia tradicional, apuntando a un público ubicado mayormente en la zona de Nordelta. Esa primera experiencia les sirvió para aprender algunas lecciones clave.

“El proceso era muy burocrático, en un horario restringido, había un mostrador, gente atendiendo. Cada vez que venían tenían que llenar entre 8 y 10 hojas, firmar, sacarle fotocopia a los documentos. Era un proceso que les demandaba entre 30 y 40 minutos para llevarse el auto, si es que no había nadie antes. Y eran clientes que en una misma semana por ahí venían tres veces”, recuerda el directivo.

Se foguearon entonces en el sistema tradicional pero un día decidieron dar un salto y abrieron su propia marca, que nació “para darle soluciones de movilidad a un cliente local. ¿Cómo? Incorporando tecnología y desarrollando un producto que se ajusta a sus necesidades. Las claves son la transparencia, la eficiencia y la sustentabilidad”, subraya Pérez Terra.

La app de MyKeego es la llave de todo el negocio. “El cliente cuenta con una aplicación en el teléfono y a través de ella puede ver el vehículo y las fechas disponibles. Sabe exactamente qué autos están, qué colores y demás. Al ser una aplicación, el servicio funciona 24×7, dejando atrás la rigidez de los horarios fijos y el mostrador”, recalca el CEO. Una vez en el punto de retiro, las puertas del auto se desbloquean desde el celular.

Qué le pasa al auto si las ruedas tienen menos aire del necesario

En MyKeego las tarifas están fraccionadas por minutos, hora y día. “A partir de la sexta hora se puede alquilar por 24 con el mismo precio”. También se ofrecen paquetes prepagos por 3, 7, 14 y 30 días. A manera de ejemplo (los valores corresponden al mes de septiembre), un Ford K Freestyle cuesta $8.598 la hora y $51.590 el día. La franquicia del seguro es por $150.000. En el otro extremo, una Ford Ranger 4×4 Limited cuesta $18.315 la hora y $109.890 el día.

Los vehículos se retiran y entregan en el mismo punto, lo que ha dado paso a un servicio extra: el convenio con Cabify para llevar y traer al cliente hasta el auto elegido. “La gente tenía que moverse hasta el punto de retiro y luego, cuando lo devolvía, irse en otro medio a su casa –dice Pérez Terra-. Entonces integramos a nuestra aplicación la app de Cabify. Cuando reservan el auto aparece mensaje en el cual se le pregunta al cliente si quiere que se lo lleve hasta el punto de retiro. De igual manera cuando lo devuelve”.

En MyKeego la oferta de vehículos va desde unidades chicas como Ford K, Renault Sandero y Toyota Yaris, hasta autos de la talla de una Ranger. El uso se ve condicionado por las distancias y la época del año, recalca el empresario. “Entre abril y septiembre el servicio tiene un uso local, más corto, que debe durar entre el día y día y medio. En julio se extiende más, al igual que desde octubre a marzo, con vehículos más grandes”.

Además, MyKeego acaba de cerrar una alianza con el Automóvil Club Argentino (ACA) para ofrecer su servicio a los socios de la institución. A partir del acuerdo, los socios del ACA tendrán un 50% de descuento en reservas tradicionales en la app de la firma, que expandirá su red de estacionamiento en estaciones de la institución empezando por la tradicional sede central de avenida del Libertador y Tagle y continuando por las de Ingeniero Maschwitz, Acceso Norte y Once.

Luego, se incorporarán las estaciones del ACA de Belgrano, Palermo y Flores.

La flota

A nivel flota se describe otro universo. La empresa Keko ofrece un servicio integral de abastecimiento de unidades a las compañías, incluyendo la gestión administrativa. “Seguimos creciendo, hemos incorporado más servicios. Ahora tenemos también la parte de gestoría e infracciones, que era lo único que teníamos por fuera. Ahora tenemos un servicio verdaderamente completo”, dice el CEO de Keko, Simone.

Y agrega: “Le damos servicios para todos los vehículos que tenemos en renting o alquiler corporativo de largo plazo y esto les permite a las empresas que trabajan con nosotros desprenderse de toda la gestión de la administración de la flota. Desde la compra, que se la podemos hacer nosotros si quieren comprar de contado los vehículos, y si lo toman en renting nos contratan para el alta, el seguimiento de las infracciones, las reparaciones, neumáticos, nos apoderan a nosotros para actuar. Así, nuestra área de gestoría puede actuar por cuenta de la compañía. Incorporamos clientes internacionales y locales”.

La demanda se hamaca al compás de la economía, pero hay un hecho singular: el crecimiento del sector petrolero y minero, con la participación de empresas multinacionales, ha dinamizado el negocio de la renta de vehículos. “Algunos han incorporado flota como beneficio o como función en industrias pujantes como petróleo y minería. Son sectores que siguen empujando. También hay un montón de compañías medianas o chicas internacionales que le prestan servicio a las grandes. Entonces existen empresas del exterior que recién se están radicando en la Argentina que empiezan solicitando dos, tres o diez autos y luego las vamos acompañando en el crecimiento”, explica Simone.

Keko opera en la Argentina, Colombia, Chile y Uruguay, con aproximadamente 15.000 vehículos, cuya vida útil no supera los cinco años. “Ajustamos los contratos en función de la política de la compañía. Por ahí tienen topes de kilometrajes o años y entonces el contrato se va ajustando en función de eso”, sostiene el CEO.

Las compañías suelen establecer condiciones que pasan por el valor de los vehículos en función de la pirámide de la organización y también a partir del indicador de confiabilidad de los vehículos, que otorga cinco estrellas. “Hay compañías que no quieren para sus ejecutivos vehículos con menos de tres estrellas –dice Simone-. Algunas empresas sólo compran el servicio con vehículos híbridos y otras controlan el nivel de contaminación de los autos. Nosotros tenemos un programa donde compensamos la huella de carbono. El ciento por ciento de las emisiones de CO2 las compensamos a través de la compra de bonos de carbono. Así reponemos el daño que le hacemos al medioambiente y ese es un certificado que se emite a todas las empresas que son clientes nuestros para que lo puedan poner en sus balances o reportar a sus casas matrices”.

“Es un servicio realmente de excelencia donde estamos 7×24 pensando en cubrir las necesidades de nuestros clientes y que los usuarios que conducen nuestros vehículos, que pueden ser ejecutivos o empleados de planta, se sientan contenidos por nosotros. Si necesitan una reparación, vamos a llevar el auto al mejor lugar; si hay un siniestro, otorgamos un auto en reemplazo; hubo un problema en la ruta, vamos hasta donde fue el accidente y reemplazamos el vehículo. Pensamos todo el tiempo en dar el mejor servicio”, concluye Simone.

En el vector corporativo también se mueve Kinto, de Toyota, a través de su rama One Fleet. “Es una opción ideal para la administración de flotas corporativas con alquiler a mediano o largo plazo de vehículos Toyota 0 kilómetro. Nos encargamos de todo: inscripción, pago de patentes, seguro, mantenimiento con el respaldo oficial de Toyota e incluso información en tiempo real sobre cómo se utilizan los vehículos para tomar decisiones que hagan más eficiente la flota”, explica su gerente general, Cristianse.

Y agrega: “Esta modalidad implica pensar la movilidad como un servicio, donde las empresas ya no compran vehículos sino que pagan por su uso. Este servicio les permite a las empresas reducir costos y ganar en tiempo y eficiencia para ocuparse en lo central de su negocio”.

Kinto One Fleet trabaja con contratos a largo plazo, que en general superan el año. “Actualmente trabajamos con más de 120 empresas y tenemos alrededor de 3000 unidades en operación –cuenta Cristianse-. Tenemos una operación muy equilibrada que ofrece alternativas flexibles para cada tipo de cliente: desde una familia que alquila una Hilux para mudarse o un Yaris para irse de vacaciones hasta una gran compañía petrolera que confía en nosotros para la gestión integral de su flota”.

Los empresarios coinciden que hoy en día existe otra lógica en torno al uso del automóvil. “La movilidad como servicio es una de las tendencias más importantes en la transformación general que vive la industria automotriz y la industria de la movilidad en términos generales. La tecnología ha permitido ampliar las opciones para las personas. Eso se ve en las apps de ride-hailing, el car sharing y también en el negocio tradicional de alquiler de autos. Creemos que es una tendencia que va a seguir creciendo en todo el mundo y en la Argentina también”, concluye Cristianse.

El alquiler de vehículos ha venido a ser, en muchos casos, la respuesta en las grandes ciudades al desafío que siempre representa la movilidad. En el entramado urbano el auto puede convertirse en una solución o en un problema, situación que se extiende a la planilla de cálculos cuando se evalúa la ecuación costo-beneficios.

He aquí entonces que este segmento de negocios, que echa raíces poco a poco en la sociedad argentina, se despliega con una amplia gama de ofertas en cuanto a servicios y unidades. En general, puede afirmarse que el alquiler de vehículos apunta a dos ramas: el carsharing individual y el corporativo, destinado a abastecer la flota de las empresas.

Estos son los autos que tendrán un restyling en los próximos meses

En la plaza local tres compañías pisan fuerte: Kinto, de Toyota; Keko y MyKeego, cada una con sus propias características y su estrategia para ganar una porción en el mercado.

“Kinto es la marca global de servicios de movilidad de Toyota, presente en Argentina desde 2020, que tiene dos líneas principales de negocio en Argentina: Kinto Share, de alquiler de vehículos por hora o por día a través de una aplicación 100% digital. Y Kinto One Fleet, para la gestión integral de flotas corporativas”, explica Eric Cristianse, gerente general de Kinto Argentina.

La modalidad share cuenta con más de 90 estaciones en todo el país, entre concesionarios oficiales, shoppings, estaciones de servicio YPF y los principales aeropuertos de la Argentina. “Ofrecemos el line-up más variado del mercado: desde un Yaris hasta una SW4 con 7 asientos, pasando por Hilux o las versiones híbridas de Corolla y Corolla Cross –dice Cristianse-. La experiencia de Kinto Share está diseñada para que el retiro y la devolución puedan hacerse de manera ágil y sencilla, sin firmar ningún papel. Toda la gestión se realiza dentro de la app -desde la reserva hasta el pago, que incluye siempre un seguro contra todo riesgo- para que nuestros clientes puedan disponer de su vehículo rápidamente”.

En cuanto a la demanda, las cifras revelan que la mayor parte de las reservas se prolongan entre uno y tres días, mientras que el segundo segmento con mayor demanda son las reservas de más de siete días. “En Kinto Share ya superamos los 2000 alquileres mensuales y venimos creciendo a un ritmo superior al 50% anual”, enfatizan en la empresa. Los modelos más buscados de Toyota son los compactos, Yaris y Etios, que están muy relacionados con el turismo y el fly and drive. En segundo lugar, se ubica la Hilux, tanto para turismo como otro tipo de usos. Le siguen la SW4 (muy atractiva por sus siete asientos), y los Corolla y Corolla Cross.

Autoclásica 2024: Colapinto, aniversarios y los imperdibles de esta edición

A la hora de diferenciarse de la competencia, en Kinto destacan tres ejes clave: 1) una experiencia de usuario 100% digital: todo está dentro de la app, desde la reserva hasta el pago. 2) Una amplia variedad de vehículos, desde un Yaris hasta una pick-up Hilux o una SW4 con siete asientos o una van Hiace. O las versiones híbridas de Corolla y Corolla Cross. 3) La capilaridad de estaciones en todo el país y la calidad de atención. “Nuestra red de concesionarios está en todas las provincias y además estamos en aeropuertos, shoppings y estaciones de servicio YPF”, explica Cristianse.

En materia de precios (al mes de septiembre), un Etios Hatchback cuesta $13.296 la hora o $53.184, el día. Por un Yaris SD Top se paga $17.903 la hora y $ 71.612 el día. En cuanto a las pick up, la Hilux DC DX 4X2 cuesta $21.692 la hora, y $86.768 el día; mientras que la Hilux DC 4×4 AT/MT cotiza a $31.895 la hora y $127.580 el día.

Otro jugador del mercado es la empresa Keko, que cuenta con una flota de vehículos compuesta por varias marcas y pueden ser contratados por minutos, horas o días. “Es la única verdaderamente contactless. Esto significa que el 100% de las funciones se realiza desde el celular. Desde la reserva, firma de contrato, pago, apertura de puertas, encendido, cierre de viaje, reserva de lugar de devolución. Se hace de manera muy simple, desde el teléfono celular y en cualquier momento del día. Los vehículos están disponibles 7X24″, subraya Arturo Simone, CEO de la empresa.

Los vehículos de Keko se encuentran disponibles en aeropuertos, supermercados, estaciones de servicio y muchos otros parking distribuidos estratégicamente en la Ciudad de Buenos Aires. En el rango de precios (también al mes de septiembre), un compacto cuesta $12.960 por hora y $64.800 por día. El kilómetro extra se paga $170. En el otro extremo, un vehículo cargo sale $14.700 por hora y $73.500 por día.

Clave tecnológica

En el segmento de car sharing la empresa MyKeego busca diferenciarse en la competencia a partir del uso intensivo de la tecnología. “Somos una empresa de tecnología enfocada en soluciones de movilidad. Nuestra energía está puesta en tratar de entender la necesidad de los consumidores. En base a eso desarrollamos la tecnología para que el producto siempre esté cerca de lo que se necesita”, sostiene Rodrigo Pérez Terra, CEO de la firma.

MyKeego comenzó hace una década, cuando los hermanos Rodrigo y Jerónimo Pérez Terra, que tenían poco más de 20 años, decidieron desembarcar en el negocio del car sharing a partir de una franquicia tradicional, apuntando a un público ubicado mayormente en la zona de Nordelta. Esa primera experiencia les sirvió para aprender algunas lecciones clave.

“El proceso era muy burocrático, en un horario restringido, había un mostrador, gente atendiendo. Cada vez que venían tenían que llenar entre 8 y 10 hojas, firmar, sacarle fotocopia a los documentos. Era un proceso que les demandaba entre 30 y 40 minutos para llevarse el auto, si es que no había nadie antes. Y eran clientes que en una misma semana por ahí venían tres veces”, recuerda el directivo.

Se foguearon entonces en el sistema tradicional pero un día decidieron dar un salto y abrieron su propia marca, que nació “para darle soluciones de movilidad a un cliente local. ¿Cómo? Incorporando tecnología y desarrollando un producto que se ajusta a sus necesidades. Las claves son la transparencia, la eficiencia y la sustentabilidad”, subraya Pérez Terra.

La app de MyKeego es la llave de todo el negocio. “El cliente cuenta con una aplicación en el teléfono y a través de ella puede ver el vehículo y las fechas disponibles. Sabe exactamente qué autos están, qué colores y demás. Al ser una aplicación, el servicio funciona 24×7, dejando atrás la rigidez de los horarios fijos y el mostrador”, recalca el CEO. Una vez en el punto de retiro, las puertas del auto se desbloquean desde el celular.

Qué le pasa al auto si las ruedas tienen menos aire del necesario

En MyKeego las tarifas están fraccionadas por minutos, hora y día. “A partir de la sexta hora se puede alquilar por 24 con el mismo precio”. También se ofrecen paquetes prepagos por 3, 7, 14 y 30 días. A manera de ejemplo (los valores corresponden al mes de septiembre), un Ford K Freestyle cuesta $8.598 la hora y $51.590 el día. La franquicia del seguro es por $150.000. En el otro extremo, una Ford Ranger 4×4 Limited cuesta $18.315 la hora y $109.890 el día.

Los vehículos se retiran y entregan en el mismo punto, lo que ha dado paso a un servicio extra: el convenio con Cabify para llevar y traer al cliente hasta el auto elegido. “La gente tenía que moverse hasta el punto de retiro y luego, cuando lo devolvía, irse en otro medio a su casa –dice Pérez Terra-. Entonces integramos a nuestra aplicación la app de Cabify. Cuando reservan el auto aparece mensaje en el cual se le pregunta al cliente si quiere que se lo lleve hasta el punto de retiro. De igual manera cuando lo devuelve”.

En MyKeego la oferta de vehículos va desde unidades chicas como Ford K, Renault Sandero y Toyota Yaris, hasta autos de la talla de una Ranger. El uso se ve condicionado por las distancias y la época del año, recalca el empresario. “Entre abril y septiembre el servicio tiene un uso local, más corto, que debe durar entre el día y día y medio. En julio se extiende más, al igual que desde octubre a marzo, con vehículos más grandes”.

Además, MyKeego acaba de cerrar una alianza con el Automóvil Club Argentino (ACA) para ofrecer su servicio a los socios de la institución. A partir del acuerdo, los socios del ACA tendrán un 50% de descuento en reservas tradicionales en la app de la firma, que expandirá su red de estacionamiento en estaciones de la institución empezando por la tradicional sede central de avenida del Libertador y Tagle y continuando por las de Ingeniero Maschwitz, Acceso Norte y Once.

Luego, se incorporarán las estaciones del ACA de Belgrano, Palermo y Flores.

La flota

A nivel flota se describe otro universo. La empresa Keko ofrece un servicio integral de abastecimiento de unidades a las compañías, incluyendo la gestión administrativa. “Seguimos creciendo, hemos incorporado más servicios. Ahora tenemos también la parte de gestoría e infracciones, que era lo único que teníamos por fuera. Ahora tenemos un servicio verdaderamente completo”, dice el CEO de Keko, Simone.

Y agrega: “Le damos servicios para todos los vehículos que tenemos en renting o alquiler corporativo de largo plazo y esto les permite a las empresas que trabajan con nosotros desprenderse de toda la gestión de la administración de la flota. Desde la compra, que se la podemos hacer nosotros si quieren comprar de contado los vehículos, y si lo toman en renting nos contratan para el alta, el seguimiento de las infracciones, las reparaciones, neumáticos, nos apoderan a nosotros para actuar. Así, nuestra área de gestoría puede actuar por cuenta de la compañía. Incorporamos clientes internacionales y locales”.

La demanda se hamaca al compás de la economía, pero hay un hecho singular: el crecimiento del sector petrolero y minero, con la participación de empresas multinacionales, ha dinamizado el negocio de la renta de vehículos. “Algunos han incorporado flota como beneficio o como función en industrias pujantes como petróleo y minería. Son sectores que siguen empujando. También hay un montón de compañías medianas o chicas internacionales que le prestan servicio a las grandes. Entonces existen empresas del exterior que recién se están radicando en la Argentina que empiezan solicitando dos, tres o diez autos y luego las vamos acompañando en el crecimiento”, explica Simone.

Keko opera en la Argentina, Colombia, Chile y Uruguay, con aproximadamente 15.000 vehículos, cuya vida útil no supera los cinco años. “Ajustamos los contratos en función de la política de la compañía. Por ahí tienen topes de kilometrajes o años y entonces el contrato se va ajustando en función de eso”, sostiene el CEO.

Las compañías suelen establecer condiciones que pasan por el valor de los vehículos en función de la pirámide de la organización y también a partir del indicador de confiabilidad de los vehículos, que otorga cinco estrellas. “Hay compañías que no quieren para sus ejecutivos vehículos con menos de tres estrellas –dice Simone-. Algunas empresas sólo compran el servicio con vehículos híbridos y otras controlan el nivel de contaminación de los autos. Nosotros tenemos un programa donde compensamos la huella de carbono. El ciento por ciento de las emisiones de CO2 las compensamos a través de la compra de bonos de carbono. Así reponemos el daño que le hacemos al medioambiente y ese es un certificado que se emite a todas las empresas que son clientes nuestros para que lo puedan poner en sus balances o reportar a sus casas matrices”.

“Es un servicio realmente de excelencia donde estamos 7×24 pensando en cubrir las necesidades de nuestros clientes y que los usuarios que conducen nuestros vehículos, que pueden ser ejecutivos o empleados de planta, se sientan contenidos por nosotros. Si necesitan una reparación, vamos a llevar el auto al mejor lugar; si hay un siniestro, otorgamos un auto en reemplazo; hubo un problema en la ruta, vamos hasta donde fue el accidente y reemplazamos el vehículo. Pensamos todo el tiempo en dar el mejor servicio”, concluye Simone.

En el vector corporativo también se mueve Kinto, de Toyota, a través de su rama One Fleet. “Es una opción ideal para la administración de flotas corporativas con alquiler a mediano o largo plazo de vehículos Toyota 0 kilómetro. Nos encargamos de todo: inscripción, pago de patentes, seguro, mantenimiento con el respaldo oficial de Toyota e incluso información en tiempo real sobre cómo se utilizan los vehículos para tomar decisiones que hagan más eficiente la flota”, explica su gerente general, Cristianse.

Y agrega: “Esta modalidad implica pensar la movilidad como un servicio, donde las empresas ya no compran vehículos sino que pagan por su uso. Este servicio les permite a las empresas reducir costos y ganar en tiempo y eficiencia para ocuparse en lo central de su negocio”.

Kinto One Fleet trabaja con contratos a largo plazo, que en general superan el año. “Actualmente trabajamos con más de 120 empresas y tenemos alrededor de 3000 unidades en operación –cuenta Cristianse-. Tenemos una operación muy equilibrada que ofrece alternativas flexibles para cada tipo de cliente: desde una familia que alquila una Hilux para mudarse o un Yaris para irse de vacaciones hasta una gran compañía petrolera que confía en nosotros para la gestión integral de su flota”.

Los empresarios coinciden que hoy en día existe otra lógica en torno al uso del automóvil. “La movilidad como servicio es una de las tendencias más importantes en la transformación general que vive la industria automotriz y la industria de la movilidad en términos generales. La tecnología ha permitido ampliar las opciones para las personas. Eso se ve en las apps de ride-hailing, el car sharing y también en el negocio tradicional de alquiler de autos. Creemos que es una tendencia que va a seguir creciendo en todo el mundo y en la Argentina también”, concluye Cristianse.

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