La original campaña contra la soledad no deseada: “Hay mensajes que duele escribir, pero más doloroso es no tener a quién mandárselos”
“Hay mensajes que duele escribir. Pero más doloroso es no tener a quién mandárselos”. Esta disruptiva frase es el slogan de una original campaña generada en España para combatir la soledad no deseada.
La soledad no deseada es un sentimiento doloroso que surge de la disconformidad entre las relaciones sociales que una persona tiene y las que le gustaría tener. Se trata de un estado que genera dolor y que puede estar provocado por el fallecimiento de un ser querido, la falta de relación con otras personas y la ausencia de vinculación con el entorno, entre otras causas. En todos los casos se trata de una situación no elegida ni buscada.
Esta soledad no deseada, denominada también soledad involuntaria, puede afectar la autoestima, haciendo que la persona no se sienta querida, importante, escuchada, comprendida, acompañada por un otro. Muchas veces, quienes se sienten de esta manera adoptan una actitud pasiva, como si nada les interesara, pudiendo llegar a tener estados de depresión si esto perdura en el tiempo.
Una campaña diferente
En Europa, 30 millones de personas están solos. Uno de cada cuatro niños y niñas de entre 10 y 12 años se siente solo y el 50% de los mayores de 80 años vive con sensación de soledad.
Estos números son alarmantes. Seguramente fue lo que inspiró a que San Juan de Dios, una entidad fundada hace más de 500 años para atender a las personas en situación de gran vulnerabilidad, lanzara esta campaña para movilizar a todas las personas para que se conviertan en agentes de cambio para cortar con esta soledad.
Bajo el #SoledadNoDeseada, la campaña, que se lleva a cabo entre el 14 y el 20 de octubre, entre otras cosas, invita a realizar pequeñas acciones cotidianas: llamar a un familiar, encontrarse con alguien para tomar un café o enviar un mensaje de WhatsApp para constatar que la otra persona se encuentre bien o caso contrario pueda tener alguien con quien desahogarse.
La difusión creativa de la campaña fue hecha por Putos Modernos, una agencia de comunicación de España que tiene más de 460.000 seguidores en Instagram.
En la vía pública colocaron afiches negros con letras blancas donde se hacen explícitos algunos pedidos o llamados de atención de personas que la están pasando mal: “Ya están los resultados de la biopsia. ¿Me acompañarías a la visita”. “Lo he dejado con Álex y necesito airearme. ¿Quedamos?” “Mi jefe me ha despedido. ¿Puedo llamarte”? son algunos de los textos que pueden leerse en las calles de Barcelona.
“La campaña me parece excelente, cualquier cosa que invite a las personas a volver, a unir los puentes sociales, a acompañarse, a salir de la soledad de una manera creativa y sencilla es muy importante. Y basta con que alguien encienda la mecha para que todo el mundo se prenda porque esto es lo que suele pasar: a veces, hace falta alguien que inicie y después la gente responde porque tiene esa necesidad”, opina Patricia Faur, licenciada en Psicología y Especialista en Dependencias afectivas.
¿Qué más se puede ver en la campaña?
Además, la campaña cuenta con un video de poco más de un minuto de duración donde algunos niños catalanes juegan a responder preguntas sobre la soledad y hasta se animan a dar algunos consejos.
“A la persona que está sola le diría que podría jugar con ella y quedarme en su casa todos los días que quiera”, expresa, uno de los nenes.
“Preciosidad de campaña aunque duela y mucho. Sirve para visibilizar el dolor de la soledad no elegida”, expresó una seguidora de la agencia.
Para el escritor español Roberto Enríquez Higueras, conocido como Bob Pop, la soledad no deseada es implantable, ya que considera que todas las personas son dependientes: “nadie sobrevive solo y para combatirla debemos conseguir tener tiempo, energía y ganas. Debemos entender que todo el mundo tiene cosas súper interesantes que contar”. Es cosa de todos saber escuchar”, dice.
“Al final creo que todos estamos solos ¿Con cuánta gente puedes contar si mandas esos mensajes? ¿Cuántas personas se sacan fotos con su grupo de ´amigos´ que solo están para los momentos de diversión? ¿Dónde está esa gente cuando enfermas, cuando te parten el corazón o cuando muere un ser querido? Somos egoístas y evitamos sufrir, evitamos el dolor y solamente miramos para nuestro beneficio”, reflexiono otro seguidor.
El voluntariado, una forma de acercamiento a los que están solos
Otro de los puntos de la campaña es promover el voluntariado para estar cerca de la gente que más lo necesita. En uno de los videos se puede ver a Begoña Casanova, una mujer que desde hace más de 25 años es voluntaria en Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona, un centro que acompaña a personas en situación de calle.
Para ella, su labor es hacerles compañía, compartir y escuchar, pero también destaca que se trata de algo recíproco, ya que varias veces ella se sintió sola y y ese contacto con el otro la ayudó a superar esos momentos de angustia.
Realizar terapia, poner en marcha el motor para lograr una aceptación activa, animarse a probar cosas nuevas, fortalecer los vínculos familiares, realizar actividad física, tener mascotas, generar vínculos sociales y aprender algo nuevo que resulte de interés son algunas de las claves para dejar atrás la soledad no deseada.
“Hay mensajes que duele escribir. Pero más doloroso es no tener a quién mandárselos”. Esta disruptiva frase es el slogan de una original campaña generada en España para combatir la soledad no deseada.
La soledad no deseada es un sentimiento doloroso que surge de la disconformidad entre las relaciones sociales que una persona tiene y las que le gustaría tener. Se trata de un estado que genera dolor y que puede estar provocado por el fallecimiento de un ser querido, la falta de relación con otras personas y la ausencia de vinculación con el entorno, entre otras causas. En todos los casos se trata de una situación no elegida ni buscada.
Esta soledad no deseada, denominada también soledad involuntaria, puede afectar la autoestima, haciendo que la persona no se sienta querida, importante, escuchada, comprendida, acompañada por un otro. Muchas veces, quienes se sienten de esta manera adoptan una actitud pasiva, como si nada les interesara, pudiendo llegar a tener estados de depresión si esto perdura en el tiempo.
Una campaña diferente
En Europa, 30 millones de personas están solos. Uno de cada cuatro niños y niñas de entre 10 y 12 años se siente solo y el 50% de los mayores de 80 años vive con sensación de soledad.
Estos números son alarmantes. Seguramente fue lo que inspiró a que San Juan de Dios, una entidad fundada hace más de 500 años para atender a las personas en situación de gran vulnerabilidad, lanzara esta campaña para movilizar a todas las personas para que se conviertan en agentes de cambio para cortar con esta soledad.
Bajo el #SoledadNoDeseada, la campaña, que se lleva a cabo entre el 14 y el 20 de octubre, entre otras cosas, invita a realizar pequeñas acciones cotidianas: llamar a un familiar, encontrarse con alguien para tomar un café o enviar un mensaje de WhatsApp para constatar que la otra persona se encuentre bien o caso contrario pueda tener alguien con quien desahogarse.
La difusión creativa de la campaña fue hecha por Putos Modernos, una agencia de comunicación de España que tiene más de 460.000 seguidores en Instagram.
En la vía pública colocaron afiches negros con letras blancas donde se hacen explícitos algunos pedidos o llamados de atención de personas que la están pasando mal: “Ya están los resultados de la biopsia. ¿Me acompañarías a la visita”. “Lo he dejado con Álex y necesito airearme. ¿Quedamos?” “Mi jefe me ha despedido. ¿Puedo llamarte”? son algunos de los textos que pueden leerse en las calles de Barcelona.
“La campaña me parece excelente, cualquier cosa que invite a las personas a volver, a unir los puentes sociales, a acompañarse, a salir de la soledad de una manera creativa y sencilla es muy importante. Y basta con que alguien encienda la mecha para que todo el mundo se prenda porque esto es lo que suele pasar: a veces, hace falta alguien que inicie y después la gente responde porque tiene esa necesidad”, opina Patricia Faur, licenciada en Psicología y Especialista en Dependencias afectivas.
¿Qué más se puede ver en la campaña?
Además, la campaña cuenta con un video de poco más de un minuto de duración donde algunos niños catalanes juegan a responder preguntas sobre la soledad y hasta se animan a dar algunos consejos.
“A la persona que está sola le diría que podría jugar con ella y quedarme en su casa todos los días que quiera”, expresa, uno de los nenes.
“Preciosidad de campaña aunque duela y mucho. Sirve para visibilizar el dolor de la soledad no elegida”, expresó una seguidora de la agencia.
Para el escritor español Roberto Enríquez Higueras, conocido como Bob Pop, la soledad no deseada es implantable, ya que considera que todas las personas son dependientes: “nadie sobrevive solo y para combatirla debemos conseguir tener tiempo, energía y ganas. Debemos entender que todo el mundo tiene cosas súper interesantes que contar”. Es cosa de todos saber escuchar”, dice.
“Al final creo que todos estamos solos ¿Con cuánta gente puedes contar si mandas esos mensajes? ¿Cuántas personas se sacan fotos con su grupo de ´amigos´ que solo están para los momentos de diversión? ¿Dónde está esa gente cuando enfermas, cuando te parten el corazón o cuando muere un ser querido? Somos egoístas y evitamos sufrir, evitamos el dolor y solamente miramos para nuestro beneficio”, reflexiono otro seguidor.
El voluntariado, una forma de acercamiento a los que están solos
Otro de los puntos de la campaña es promover el voluntariado para estar cerca de la gente que más lo necesita. En uno de los videos se puede ver a Begoña Casanova, una mujer que desde hace más de 25 años es voluntaria en Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona, un centro que acompaña a personas en situación de calle.
Para ella, su labor es hacerles compañía, compartir y escuchar, pero también destaca que se trata de algo recíproco, ya que varias veces ella se sintió sola y y ese contacto con el otro la ayudó a superar esos momentos de angustia.
Realizar terapia, poner en marcha el motor para lograr una aceptación activa, animarse a probar cosas nuevas, fortalecer los vínculos familiares, realizar actividad física, tener mascotas, generar vínculos sociales y aprender algo nuevo que resulte de interés son algunas de las claves para dejar atrás la soledad no deseada.
Esta soledad involuntaria puede afectar la autoestima, haciendo que la persona no se sienta querida, importante, escuchada, comprendida ni acompañada por un otro. LA NACION