James Vowles, el hombre que eligió a Colapinto para Williams: “Los corredores jóvenes sienten mucho la presión, no así Franco”
CIUDAD DE MÉXICO.– Durante varios años estuvo en Mercedes bajo el ala de Toto Wolff. Cuando el británico James Vowles pasó a Williams como director de equipo, comenzó un nuevo capítulo, probablemente con otras presiones. Quizá entienda esos factores mejor que nadie. Quizá por eso también, en plena charla para LA NACION en la previa de la sesión del viernes en el circuito Hnos. Rodríguez, de Ciudad de México, el británico sepa explicar cuál era una de las grandes virtudes de Franco Colapinto, el piloto argentino que tiene revolucionados a los amantes del automovilismo de su país y que empieza a causar furor en otras latitudes también.
“Siguiéndolo en sus equipos, y en cuanto comenzó en la Fórmula 3 nos dimos cuenta de que tenía un enorme potencial. Además, bajo presión funcionaba perfectamente. Lo usual para los corredores jóvenes es sentir mucho la presión, pero no así Franco. Por ejemplo, en Austin, Texas, tuvo apenas 60 minutos para clasificarse para la carrera sprint y al final de esa sesión, en 16 minutos, terminó de acomodar el coche y en cuatro vueltas fue décimo. Eso ya era asombroso”, apunta Vowles en la entrevista brindada para LA NACION.
Fue un viernes muy ajetreado fuera y dentro de la pista en el circuito “Hnos. Rodríguez” de la Ciudad de México. Colapinto quedó 11º en la primera práctica y la única de referencia del día, mientras su compañero Alex Albon entraba en crisis al chocar espectacularmente en los primeros minutos involucrando en su descontrol al Ferrari que conducía Oliver Bearman. El británico George Russell (Mercedes) fue el más rápido por delante del español Carlos Sainz, con la otra Ferrari.
#F1xFoxSports | El choque de Albon con Bearman
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— Fox Sports Argentina (@FOXSportsArg) October 25, 2024
La segunda sesión del día, la FP2, Colapinto se dedicó a probar neumáticos prototipos de Pirelli, por lo que los tiempos no servirían de referencia para la continuación de los ensayos de este sábado. Como testimonio queda el mejor tiempo de Sainz, Ferrari, escoltado por Oscar Piastri (McLaren). Franco había adelantado que se tomaría la tarde con calma para no arriesgar el coche, terminaría 15º, pero dejaba una clara señal con buenas sensaciones: en la tanda larga con calzado duro igualaba el ritmo de su rival en la actual batalla de rookies: Liam Lawson (Racing Bulls).
Albon no salía a pista mientras se reparaba su chasis muy dañado. Desde que Colapinto comenzó a igualar o superar sus tiempos, no menos de cuatro veces ha estado fuera del asfalto el británico-tailandés. Parece que siente la presión. ¿Le suena? Claro que antes de todo eso, pasaron cosas…
De pronto, mientras Vowles dialoga con LA NACION, Colapinto entra en el paddock luciendo una máscara alusiva a la celebración del Día de los Muertos, ocasión de recuerdo de los que se fueron y de grandes festividades, muy importante en la cultura mexicana. Caminando tranquilo y dando oportunidades a los fotógrafos, el joven de Pilar se dirigió a las “oficinas” de su equipo. Franco abrió la puerta acristalada del “hospitality”, entró y se acercó a la mesa donde había algunas fotos aportadas por Jorge Legnani, el enviado de “Campeones Media”. Quizá le habían atraído las fotos de su infancia que se le estaban mostrando a Vowles. El británico, él mismo piloto ocasional de coches sport y GT en carreras de resistencia, se había mostrado especialmente interesado en esas imágenes de la época del karting de Franco, que no pudo disimular su curiosidad y acaso esa vertiente de niño pícaro que todavía sobrevive en él.
Colapinto fue encargado de explicarle a Vowles cómo son y qué rendimiento tienen los Turismo de Carretera que aparecían en algunas de las imágenes. Fue un cierre emotivo y agradable para una conversación que se había desarrollado con toda naturalidad.
–Para muchos fue una sorpresa que Franco ascendiera tan rápido a la Fórmula 1. ¿Qué vio usted en él?
–Si uno mira su carrera, uno ve algunas victorias aquí y allá, y él había ganado un único campeonato (el de la F4 española en 2019). Si sólo miras eso, nada demasiado interesante. Pero no fue eso por lo que nos interesamos en Franco. Uno debe hurgar en los detalles, de cómo se consiguen los resultados, y nos dimos cuenta de que en todos los certámenes en que había participado jamás había tenido el respaldo financiero suficiente y al mismo tiempo tampoco había tenido muchos entrenamientos. Y aun así había sido capaz de impresionar en los equipos en los que había estado, donde lo consideraban como “alguien especial”.
Siguiéndolo en sus equipos, y en cuanto comenzó en la Fórmula 3 nos dimos cuenta de que tenía un enorme potencial. Además, bajo presión funcionaba perfectamente. Lo usual para los corredores jóvenes es sentir mucho la presión, pero no Franco. Por ejemplo, en Austin tuvo apenas 60 minutos para clasificarse para la carrera sprint y al final de esa sesión, en 16 minutos, terminó de acomodar el coche y en cuatro vueltas fue décimo. Eso ya era asombroso. ¿Y en la carrera? Tuvo la presión de campeones, como de Lewis Hamilton. ¿Y la forma en que adelantó a Fernando Alonso? ¡Fantástico! Esa fue su mejor carrera de las cuatro hasta ahora, pero dejará de ser la mejor antes de fin de año. Luchar con el coche totalmente cargado y controlar los deslizamientos como lo hace durante la lucha. Eso es excepcional.
Nosotros sabíamos que era rápido, lo era en el simulador, lo fue en esa prueba que hicimos en la FP1 de Silverstone. También había progresado rápido en la Fórmula 2, todo eso vale, pero mantener esa progresión rápida y continua en la Fórmula 1, eso es realmente alentador para el futuro.
–Williams ha mejorado mucho a partir de Monza (está octavo en las posiciones de Constructores) y podría luchar por la séptima posición. ¿Cuáles son las aspiraciones a futuro?
–Hay que comprender que es muy difícil para un equipo de F1 saltar de una posición de retaguardia a otra con altas aspiraciones de un año para otro. Por ejemplo, McLaren ha avanzado mucho este año, pero llevaba preparando todo lo necesario para ello desde hace cinco años. Hemos sacrificado un poco en 2024 y lo haremos en 2025 para ser más fuertes a partir de 2026. Esos son nuestros planes.
No era necesario que dijera mucho más. Franco sigue en carrera y se refuerzan sus posibilidades con Racing Bulls. Los rumores que daban a Colapinto pasando a ese equipo en 2025 parecían debilitarse. Sin embargo, y contra lo que su manager Jamie Campbell-Walter vaticinaba viendo al franco-argelino Isaac Hadjar en la plaza que dejaría Liam Lawson para pasar a Red Bull, se reforzaba otra versión muy diferente.
Fuentes muy bien informadas que solicitaron anonimato afirman que la cúpula de la empresa Red Bull, dueña del equipo campeón, piensa en favorecer a pilotos con experiencia y resultados asegurados que aporten puntos y dinero al equipo Racing Bulls. Olivier Mintzlaff, director ejecutivo de Red Bull Holdings y jefe directo de Christian Horner, mantendría en el freezer de la Fórmula 2 al prometedor Hadjar. La fuerte evidencia de las capacidades de Colapinto son la mejor tarjeta de presentación para lo que pretende Mintzlaff, que quiere transformar al equipo “cenicienta” en un centro de beneficios económicos olvidándose de la altruista intención de preparar a jóvenes promesas. Por ello, los canales de comunicación con Williams están abiertos.
Colaboración: Orlando Ríos
CIUDAD DE MÉXICO.– Durante varios años estuvo en Mercedes bajo el ala de Toto Wolff. Cuando el británico James Vowles pasó a Williams como director de equipo, comenzó un nuevo capítulo, probablemente con otras presiones. Quizá entienda esos factores mejor que nadie. Quizá por eso también, en plena charla para LA NACION en la previa de la sesión del viernes en el circuito Hnos. Rodríguez, de Ciudad de México, el británico sepa explicar cuál era una de las grandes virtudes de Franco Colapinto, el piloto argentino que tiene revolucionados a los amantes del automovilismo de su país y que empieza a causar furor en otras latitudes también.
“Siguiéndolo en sus equipos, y en cuanto comenzó en la Fórmula 3 nos dimos cuenta de que tenía un enorme potencial. Además, bajo presión funcionaba perfectamente. Lo usual para los corredores jóvenes es sentir mucho la presión, pero no así Franco. Por ejemplo, en Austin, Texas, tuvo apenas 60 minutos para clasificarse para la carrera sprint y al final de esa sesión, en 16 minutos, terminó de acomodar el coche y en cuatro vueltas fue décimo. Eso ya era asombroso”, apunta Vowles en la entrevista brindada para LA NACION.
Fue un viernes muy ajetreado fuera y dentro de la pista en el circuito “Hnos. Rodríguez” de la Ciudad de México. Colapinto quedó 11º en la primera práctica y la única de referencia del día, mientras su compañero Alex Albon entraba en crisis al chocar espectacularmente en los primeros minutos involucrando en su descontrol al Ferrari que conducía Oliver Bearman. El británico George Russell (Mercedes) fue el más rápido por delante del español Carlos Sainz, con la otra Ferrari.
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La segunda sesión del día, la FP2, Colapinto se dedicó a probar neumáticos prototipos de Pirelli, por lo que los tiempos no servirían de referencia para la continuación de los ensayos de este sábado. Como testimonio queda el mejor tiempo de Sainz, Ferrari, escoltado por Oscar Piastri (McLaren). Franco había adelantado que se tomaría la tarde con calma para no arriesgar el coche, terminaría 15º, pero dejaba una clara señal con buenas sensaciones: en la tanda larga con calzado duro igualaba el ritmo de su rival en la actual batalla de rookies: Liam Lawson (Racing Bulls).
Albon no salía a pista mientras se reparaba su chasis muy dañado. Desde que Colapinto comenzó a igualar o superar sus tiempos, no menos de cuatro veces ha estado fuera del asfalto el británico-tailandés. Parece que siente la presión. ¿Le suena? Claro que antes de todo eso, pasaron cosas…
De pronto, mientras Vowles dialoga con LA NACION, Colapinto entra en el paddock luciendo una máscara alusiva a la celebración del Día de los Muertos, ocasión de recuerdo de los que se fueron y de grandes festividades, muy importante en la cultura mexicana. Caminando tranquilo y dando oportunidades a los fotógrafos, el joven de Pilar se dirigió a las “oficinas” de su equipo. Franco abrió la puerta acristalada del “hospitality”, entró y se acercó a la mesa donde había algunas fotos aportadas por Jorge Legnani, el enviado de “Campeones Media”. Quizá le habían atraído las fotos de su infancia que se le estaban mostrando a Vowles. El británico, él mismo piloto ocasional de coches sport y GT en carreras de resistencia, se había mostrado especialmente interesado en esas imágenes de la época del karting de Franco, que no pudo disimular su curiosidad y acaso esa vertiente de niño pícaro que todavía sobrevive en él.
Colapinto fue encargado de explicarle a Vowles cómo son y qué rendimiento tienen los Turismo de Carretera que aparecían en algunas de las imágenes. Fue un cierre emotivo y agradable para una conversación que se había desarrollado con toda naturalidad.
–Para muchos fue una sorpresa que Franco ascendiera tan rápido a la Fórmula 1. ¿Qué vio usted en él?
–Si uno mira su carrera, uno ve algunas victorias aquí y allá, y él había ganado un único campeonato (el de la F4 española en 2019). Si sólo miras eso, nada demasiado interesante. Pero no fue eso por lo que nos interesamos en Franco. Uno debe hurgar en los detalles, de cómo se consiguen los resultados, y nos dimos cuenta de que en todos los certámenes en que había participado jamás había tenido el respaldo financiero suficiente y al mismo tiempo tampoco había tenido muchos entrenamientos. Y aun así había sido capaz de impresionar en los equipos en los que había estado, donde lo consideraban como “alguien especial”.
Siguiéndolo en sus equipos, y en cuanto comenzó en la Fórmula 3 nos dimos cuenta de que tenía un enorme potencial. Además, bajo presión funcionaba perfectamente. Lo usual para los corredores jóvenes es sentir mucho la presión, pero no Franco. Por ejemplo, en Austin tuvo apenas 60 minutos para clasificarse para la carrera sprint y al final de esa sesión, en 16 minutos, terminó de acomodar el coche y en cuatro vueltas fue décimo. Eso ya era asombroso. ¿Y en la carrera? Tuvo la presión de campeones, como de Lewis Hamilton. ¿Y la forma en que adelantó a Fernando Alonso? ¡Fantástico! Esa fue su mejor carrera de las cuatro hasta ahora, pero dejará de ser la mejor antes de fin de año. Luchar con el coche totalmente cargado y controlar los deslizamientos como lo hace durante la lucha. Eso es excepcional.
Nosotros sabíamos que era rápido, lo era en el simulador, lo fue en esa prueba que hicimos en la FP1 de Silverstone. También había progresado rápido en la Fórmula 2, todo eso vale, pero mantener esa progresión rápida y continua en la Fórmula 1, eso es realmente alentador para el futuro.
–Williams ha mejorado mucho a partir de Monza (está octavo en las posiciones de Constructores) y podría luchar por la séptima posición. ¿Cuáles son las aspiraciones a futuro?
–Hay que comprender que es muy difícil para un equipo de F1 saltar de una posición de retaguardia a otra con altas aspiraciones de un año para otro. Por ejemplo, McLaren ha avanzado mucho este año, pero llevaba preparando todo lo necesario para ello desde hace cinco años. Hemos sacrificado un poco en 2024 y lo haremos en 2025 para ser más fuertes a partir de 2026. Esos son nuestros planes.
No era necesario que dijera mucho más. Franco sigue en carrera y se refuerzan sus posibilidades con Racing Bulls. Los rumores que daban a Colapinto pasando a ese equipo en 2025 parecían debilitarse. Sin embargo, y contra lo que su manager Jamie Campbell-Walter vaticinaba viendo al franco-argelino Isaac Hadjar en la plaza que dejaría Liam Lawson para pasar a Red Bull, se reforzaba otra versión muy diferente.
Fuentes muy bien informadas que solicitaron anonimato afirman que la cúpula de la empresa Red Bull, dueña del equipo campeón, piensa en favorecer a pilotos con experiencia y resultados asegurados que aporten puntos y dinero al equipo Racing Bulls. Olivier Mintzlaff, director ejecutivo de Red Bull Holdings y jefe directo de Christian Horner, mantendría en el freezer de la Fórmula 2 al prometedor Hadjar. La fuerte evidencia de las capacidades de Colapinto son la mejor tarjeta de presentación para lo que pretende Mintzlaff, que quiere transformar al equipo “cenicienta” en un centro de beneficios económicos olvidándose de la altruista intención de preparar a jóvenes promesas. Por ello, los canales de comunicación con Williams están abiertos.
Colaboración: Orlando Ríos
El británico analiza las virtudes del piloto argentino y los detalles en los que reparó para darle la oportunidad LA NACION