A menos de 100 dólares. Seis posadas encantadoras para disfrutar de los valles salteños
Chimpa
Cafayate
A 14 km de Cafayate, en el camino que lleva a la Quebrada de la Conchas, esta estancia-hotel propone un alto para disfrutar la vida del campo salteño.
La propiedad pertenece a la familia Nanni desde 1905. En los últimos años remozaron el antiguo casco (circa 1890) y abrieron sus puertas al turismo. Teresita Nanni, la menor de las hermanas, es la encargada de recibir a los viajeros, siempre con reserva previa.
Construida en adobe, la casa conserva los pisos, puertas y techos originales. Elegante y sobria, está ambientada en tonos cálidos y se percibe especial atención en los detalles que le dan carácter. Son cinco las habitaciones: dobles, triples, cuádruples y un loft familiar para 5 personas.
La piscina tiene vista a los cerros y más allá se vislumbran los viñedos cuyos frutos se procesan en la bodega propia Tierra Colorada. Allí funciona Brea, un pequeño restaurante abierto para almorzar.
Caminar por los alrededores, visitar la bodega, o animarse a una cabalgata hasta Los Médanos, son las actividades aquí se proponen.
RN 68 Km 9,5. T: (387) 412-3990.
IG: @estanciachimpa
La Vaca Tranquila
San Carlos
El lugar invita al desenchufe total. Emplazado en uno de los pueblos más antiguos de Salta, propone una estadía con espíritu local, a pura placidez.
El nombre de este hotel de campo remite, con un toque de humor, a la serenidad del lugar y de su gente. Rodeado de viñedos y a cinco minutos del centro es un enclave único y muy cómodo, que promueve el valor por lo sencillo y el buen servicio.
Ubicado en el sector sur de los valles calchaquíes, funciona como una casa de campo con servicio de hotel. El edificio tiene buenas galerías, pileta con sombra de árboles añosos y seis habitaciones espaciosas con baños a nuevo. Se ofrece desayuno casero con productos de calidad y, por la noche, tiene un espacio para recibir delivery y cenar con comodidad. Ocasionalmente, venden empanadas.
Ubicado dentro de la finca Buena Vista, este alojamiento está rodeado de 110 hectáreas de campo, ahí nomas de San Carlos, uno de los pueblos más antiguos de la provincia de Salta.
El hotel es propiedad de Cristóbal Pereyra Iraola y Hortensia Arias, quienes viven en Salta capital y van y vienen con frecuencia al pueblo.
Hortensia y sus diez hermanos crecieron en El Bordo de las Lanzas, una estancia salteña pionera en las lides del turismo. Ella siempre soñó con tener un emprendimiento propio y reproducir la experiencia que vivió de niña.
La oportunidad llegó en junio de 2023, cuando compró esta finca de 110 hectáreas con ayuda de un grupo de amigos inversores. La conocía porque se alojó aquí años atrás, cuando aún vivían allí sus fundadores, el belga Alain Giet y su esposa Anne, quienes, a su vez, habían comprado el terreno a los Nanni, históricos de la localidad.
Con buen gusto y pasión por su tierra, Hortensia la puso a punto para recibir visitantes que valoran el clima y la esencia de estos valles, uno de los emblemas distintivos de la provincia.
En la recepción del hotel está Ester Mogro. Ella y su marido, Abner Ramos, son propietarios de Me echó la burra, la fábrica de cerveza contigua al hotel que se puede visitar. Después, San Carlos y sus alrededores ofrecen un sinnúmero de actividades para disfrutar y conocer la región.
Calle s/n. T: (381) 568-6385.
IG: @la.vacatranquila
Miraluna
Cachi
Rodeadas del viñedo propio, las casas de la bodega Miraluna son el sitio indicado para disfrutar los Valles Calchaquíes. El Nevado de Cachi, ahí nomás.
Ubicadas a unos 7 km del pueblo de Cachi, las diez cabañas fueron diseñadas entre viñedos y ese es su gran encanto. Emplazadas en un terreno de diez hectáreas, abrieron en 2004 y se construyeron con materiales nobles, típicos de la región: adobe, caña y piedra. Hay casas para parejas y otras con dos cuartos para albergar una familia de seis. La cocina está equipada y tienen servicio de limpieza. Desde la piscina se puede ver la inmensidad Nevado de Cachi.
Hay senderos para caminar y una huerta abierta para aquellos que se entusiasman con la cocina de cosecha diaria, una práctica posible de octubre a abril, cuando el clima lo permite.
Paraje la Aguada Km 8. T: (387) 221-1101.
IG: @miralunawines
La Paya
Cachi
Disfrutar los valles desde su genuino corazón es la propuesta de esta hostería. Calma, buena mesa, vino propio y dos expertas anfitrionas.
Virginia y Magdalena Ruiz Moreno reciben en esta finca que es un verdadero tesoro, ideal para hacer un alto durante el recorrido por los Valles Calchaquíes.
A 13 km de Cachi, la antigua casona de piedra y adobe (1878) con techos de caña, paja y barro, abrió al turismo hace más de dos décadas.
Los siete cuartos están ambientados con calidez y espíritu norteño y los huéspedes pueden almorzar y cenar aquí.
Unos meses atrás inauguraron la casa de té con propuesta de almuerzo y merienda, también para no huéspedes. Los platos se elaboran con lo que la estación trae de la huerta propia. La tarde llega con tartas de frutas, scones y variedades de tés.
Cuentan con bodega, un proyecto que solo produce 2.000 botellas al año e intenta rescatar la tradición del vino casero salteño: fuerte, intenso, con color y taninos.
Hace muy poco estrenaron el primer tramo de un circuito para reconocimiento de flora local.
RN 40 Km 4490. T: (0387) 481-5846.
IG: @casadecampolapaya
Vieja Posada
Cafayate
Dos antiguos edificios se fusionaron para albergar un multiespacio que reúne hotelería, arte, artesanía y gastronomía.
Aquí confluyen dos edificios históricos: la casona que alguna vez albergó a una institución educativa y la vivienda del libanés Pedro Lavaque, inmigrante, pionero y personaje clave en el desarrollo de la región.
Todo el complejo ocupa casi una manzana, a una cuadra de la plaza principal de Cafayate. Es una suerte de multiespacio integrado por la deliciosa gastronomía del restó La Despensa y las muestras de arte y artesanía de la Casa Cultural Pedro Lavaque.
En cuanto a la propuesta hotelera, la antigua residencia colonial con influencia italiana (s.XIX) ofrece dos alternativas de alojamiento: Vieja Posada con 11 habitaciones y la Casa Lavaque, un espacio boutique con solo 5 cuartos. Los interiores se armaron con un diseño autóctono y moderno, muy agradable. Jardines con frondosas enredaderas, patios, galerías y piscina completan el conjunto que está a cargo del bisnieto de Pedro, Ramiro Trunsky, y su compañera Paola Marcon.
Calixto Mamaní 87. T: (387) 410-7337.
IG: @viejaposadacafayate
La Sala de Payogasta
Payogasta
La casa que hoy aloja el hotel de campo fue un casco de estancia, una sala como se las conoce en el norte argentino, construida a principios del siglo XX. En manos de la familia Ruiz de los Llanos, hoy ofrece nueve habitaciones y un pequeño spa.
Las camas de los cuartos están colocadas estratégicamente para admirar el Nevado de Cachi no bien uno abre los ojos. Desde allí se observa su pico más alto, el Libertador San Martín.
De marzo a mayo el campo se pone rojo de pimientos maduros: un atractivo único. Enfrente, están las viñas. Sus vinos se pueden degustar en el restaurante propio, abierto con servicio de cena. A 11 Km de Cachi, es una opción de alojamiento durante la vuelta por los Valles Calchaquíes.
RN 40, Km 4509. T: (387) 452-7061.
IG: @saladepayogasta
Chimpa
Cafayate
A 14 km de Cafayate, en el camino que lleva a la Quebrada de la Conchas, esta estancia-hotel propone un alto para disfrutar la vida del campo salteño.
La propiedad pertenece a la familia Nanni desde 1905. En los últimos años remozaron el antiguo casco (circa 1890) y abrieron sus puertas al turismo. Teresita Nanni, la menor de las hermanas, es la encargada de recibir a los viajeros, siempre con reserva previa.
Construida en adobe, la casa conserva los pisos, puertas y techos originales. Elegante y sobria, está ambientada en tonos cálidos y se percibe especial atención en los detalles que le dan carácter. Son cinco las habitaciones: dobles, triples, cuádruples y un loft familiar para 5 personas.
La piscina tiene vista a los cerros y más allá se vislumbran los viñedos cuyos frutos se procesan en la bodega propia Tierra Colorada. Allí funciona Brea, un pequeño restaurante abierto para almorzar.
Caminar por los alrededores, visitar la bodega, o animarse a una cabalgata hasta Los Médanos, son las actividades aquí se proponen.
RN 68 Km 9,5. T: (387) 412-3990.
IG: @estanciachimpa
La Vaca Tranquila
San Carlos
El lugar invita al desenchufe total. Emplazado en uno de los pueblos más antiguos de Salta, propone una estadía con espíritu local, a pura placidez.
El nombre de este hotel de campo remite, con un toque de humor, a la serenidad del lugar y de su gente. Rodeado de viñedos y a cinco minutos del centro es un enclave único y muy cómodo, que promueve el valor por lo sencillo y el buen servicio.
Ubicado en el sector sur de los valles calchaquíes, funciona como una casa de campo con servicio de hotel. El edificio tiene buenas galerías, pileta con sombra de árboles añosos y seis habitaciones espaciosas con baños a nuevo. Se ofrece desayuno casero con productos de calidad y, por la noche, tiene un espacio para recibir delivery y cenar con comodidad. Ocasionalmente, venden empanadas.
Ubicado dentro de la finca Buena Vista, este alojamiento está rodeado de 110 hectáreas de campo, ahí nomas de San Carlos, uno de los pueblos más antiguos de la provincia de Salta.
El hotel es propiedad de Cristóbal Pereyra Iraola y Hortensia Arias, quienes viven en Salta capital y van y vienen con frecuencia al pueblo.
Hortensia y sus diez hermanos crecieron en El Bordo de las Lanzas, una estancia salteña pionera en las lides del turismo. Ella siempre soñó con tener un emprendimiento propio y reproducir la experiencia que vivió de niña.
La oportunidad llegó en junio de 2023, cuando compró esta finca de 110 hectáreas con ayuda de un grupo de amigos inversores. La conocía porque se alojó aquí años atrás, cuando aún vivían allí sus fundadores, el belga Alain Giet y su esposa Anne, quienes, a su vez, habían comprado el terreno a los Nanni, históricos de la localidad.
Con buen gusto y pasión por su tierra, Hortensia la puso a punto para recibir visitantes que valoran el clima y la esencia de estos valles, uno de los emblemas distintivos de la provincia.
En la recepción del hotel está Ester Mogro. Ella y su marido, Abner Ramos, son propietarios de Me echó la burra, la fábrica de cerveza contigua al hotel que se puede visitar. Después, San Carlos y sus alrededores ofrecen un sinnúmero de actividades para disfrutar y conocer la región.
Calle s/n. T: (381) 568-6385.
IG: @la.vacatranquila
Miraluna
Cachi
Rodeadas del viñedo propio, las casas de la bodega Miraluna son el sitio indicado para disfrutar los Valles Calchaquíes. El Nevado de Cachi, ahí nomás.
Ubicadas a unos 7 km del pueblo de Cachi, las diez cabañas fueron diseñadas entre viñedos y ese es su gran encanto. Emplazadas en un terreno de diez hectáreas, abrieron en 2004 y se construyeron con materiales nobles, típicos de la región: adobe, caña y piedra. Hay casas para parejas y otras con dos cuartos para albergar una familia de seis. La cocina está equipada y tienen servicio de limpieza. Desde la piscina se puede ver la inmensidad Nevado de Cachi.
Hay senderos para caminar y una huerta abierta para aquellos que se entusiasman con la cocina de cosecha diaria, una práctica posible de octubre a abril, cuando el clima lo permite.
Paraje la Aguada Km 8. T: (387) 221-1101.
IG: @miralunawines
La Paya
Cachi
Disfrutar los valles desde su genuino corazón es la propuesta de esta hostería. Calma, buena mesa, vino propio y dos expertas anfitrionas.
Virginia y Magdalena Ruiz Moreno reciben en esta finca que es un verdadero tesoro, ideal para hacer un alto durante el recorrido por los Valles Calchaquíes.
A 13 km de Cachi, la antigua casona de piedra y adobe (1878) con techos de caña, paja y barro, abrió al turismo hace más de dos décadas.
Los siete cuartos están ambientados con calidez y espíritu norteño y los huéspedes pueden almorzar y cenar aquí.
Unos meses atrás inauguraron la casa de té con propuesta de almuerzo y merienda, también para no huéspedes. Los platos se elaboran con lo que la estación trae de la huerta propia. La tarde llega con tartas de frutas, scones y variedades de tés.
Cuentan con bodega, un proyecto que solo produce 2.000 botellas al año e intenta rescatar la tradición del vino casero salteño: fuerte, intenso, con color y taninos.
Hace muy poco estrenaron el primer tramo de un circuito para reconocimiento de flora local.
RN 40 Km 4490. T: (0387) 481-5846.
IG: @casadecampolapaya
Vieja Posada
Cafayate
Dos antiguos edificios se fusionaron para albergar un multiespacio que reúne hotelería, arte, artesanía y gastronomía.
Aquí confluyen dos edificios históricos: la casona que alguna vez albergó a una institución educativa y la vivienda del libanés Pedro Lavaque, inmigrante, pionero y personaje clave en el desarrollo de la región.
Todo el complejo ocupa casi una manzana, a una cuadra de la plaza principal de Cafayate. Es una suerte de multiespacio integrado por la deliciosa gastronomía del restó La Despensa y las muestras de arte y artesanía de la Casa Cultural Pedro Lavaque.
En cuanto a la propuesta hotelera, la antigua residencia colonial con influencia italiana (s.XIX) ofrece dos alternativas de alojamiento: Vieja Posada con 11 habitaciones y la Casa Lavaque, un espacio boutique con solo 5 cuartos. Los interiores se armaron con un diseño autóctono y moderno, muy agradable. Jardines con frondosas enredaderas, patios, galerías y piscina completan el conjunto que está a cargo del bisnieto de Pedro, Ramiro Trunsky, y su compañera Paola Marcon.
Calixto Mamaní 87. T: (387) 410-7337.
IG: @viejaposadacafayate
La Sala de Payogasta
Payogasta
La casa que hoy aloja el hotel de campo fue un casco de estancia, una sala como se las conoce en el norte argentino, construida a principios del siglo XX. En manos de la familia Ruiz de los Llanos, hoy ofrece nueve habitaciones y un pequeño spa.
Las camas de los cuartos están colocadas estratégicamente para admirar el Nevado de Cachi no bien uno abre los ojos. Desde allí se observa su pico más alto, el Libertador San Martín.
De marzo a mayo el campo se pone rojo de pimientos maduros: un atractivo único. Enfrente, están las viñas. Sus vinos se pueden degustar en el restaurante propio, abierto con servicio de cena. A 11 Km de Cachi, es una opción de alojamiento durante la vuelta por los Valles Calchaquíes.
RN 40, Km 4509. T: (387) 452-7061.
IG: @saladepayogasta
Aunque la RN 40 sigue siendo de ripio, la oferta de hospedajes en el tramo Cachi-Cafayate ha crecido notablemente en los últimos años y hay muy buenas opciones a precios razonables. LA NACION