A los 112 años, murió el hombre más longevo del mundo: los hábitos que lo llevaron al Récord Guinness
John Tinniswood, un inglés que fue testigo de más de un siglo de historia, murió a los 112 años y dejó, así, un legado marcado por su increíble longevidad.
Nacido el mismo año en que el Titanic se hundió, sobrevivió a dos guerras mundiales y dos pandemias. Por esa razón, hace apenas unos meses Guinness World Records lo reconoció como el hombre más viejo del mundo. Por lo que se dio a conocer, murió el lunes en un hogar de ancianos en Southport, al noroeste de Inglaterra, rodeado de “música y amor”. “John tenía muchas cualidades valiosas. Era inteligente, decidido, valiente, tranquilo en cualquier crisis, talentoso para las matemáticas y un gran conversador”, expresó su familia en un comunicado.
John Tinniswood nació en agosto de 1912 en Liverpool, y a lo largo de su vida vivió momentos clave de la historia. En plena Segunda Guerra Mundial, conoció a su esposa Blodwen en un baile, y en 1942, se casaron mientras él cumplía con su servicio en el Royal Army Pay Corps, donde se encargaba de las finanzas y el suministro de alimentos. Después de la guerra, trabajó como contable en la industria petrolera, un empleo que desempeñó hasta su jubilación a los 60 años. Su esposa, Blodwen, murió en 1986, y de su matrimonio quedaron una hija, cuatro nietos y tres bisnietos.
A lo largo de los años, Tinniswood se mantuvo vinculado a la familia real británica: recibió desde los 100 hasta los 110 años una tarjeta de cumpleaños cada año de parte de la difunta Reina Isabel, quien era 14 años más joven que él y falleció en 2022.
Sus hábitos saludables que lo hicieron vivir más de 100 años
El secreto de la longevidad de John, según explicaron en Guinness World Records, podría haber residido en su estilo de vida activo y equilibrado. Aunque no seguía ninguna dieta especial, se permitía disfrutar de su comida favorita todos los viernes: pescado rebozado con papas fritas. Además, se mantenía mentalmente activo, siempre al tanto de las noticias y gestionando sus propias finanzas, lo que podría haber jugado un papel clave en su larga vida, al mantener su mente alerta y comprometida con el mundo que lo rodeaba.
Cuando se le otorgó el título de hombre más longevo del mundo en abril de este año, Tinniswood se mostró humilde y atribuyó su longevidad a lo que consideró “solo suerte”. A pesar de haber vivido más de un siglo, con múltiples hitos históricos en su haber, él mismo insistió en que no había ningún gran secreto detrás de su longevidad. “O vives mucho o vives poco, y no puedes hacer mucho al respecto”, expresó en aquel momento.
Tras la muerte de John Tinniswood: quiénes son las personas más longevas del mundo
Actualmente, son cada vez son más los casos documentados de supercentenarios, es decir, las personas que viven más allá de los 110 años. Según la Gerontology Research Group, existen cerca de 100 casos verificables, en su mayoría mujeres. Justamente, tras la partida de John Tinniswood, el título de la persona más longeva del mundo fue tomado por Okagi Hayashi, una mujer japonesa de 115 años, cuya longevidad es atribuida a una dieta basada en alimentos frescos y una vida activa, además de la cultura japonesa que valora el respeto por los mayores y el bienestar en comunidad.
Otro caso notable es el de Ethel May Caterham, una británica también de 115 años, que asegura haber vivido su vida con una actitud positiva y un fuerte enfoque en las relaciones sociales. Su longevidad refleja una tendencia común entre los más longevos: la importancia de la comunidad, el apoyo emocional y una vida activa. En ese sentido, ambos casos destacan cómo los factores emocionales y sociales, junto con hábitos de vida saludables, juegan un papel clave en alcanzar edades avanzadas.
John Tinniswood, un inglés que fue testigo de más de un siglo de historia, murió a los 112 años y dejó, así, un legado marcado por su increíble longevidad.
Nacido el mismo año en que el Titanic se hundió, sobrevivió a dos guerras mundiales y dos pandemias. Por esa razón, hace apenas unos meses Guinness World Records lo reconoció como el hombre más viejo del mundo. Por lo que se dio a conocer, murió el lunes en un hogar de ancianos en Southport, al noroeste de Inglaterra, rodeado de “música y amor”. “John tenía muchas cualidades valiosas. Era inteligente, decidido, valiente, tranquilo en cualquier crisis, talentoso para las matemáticas y un gran conversador”, expresó su familia en un comunicado.
John Tinniswood nació en agosto de 1912 en Liverpool, y a lo largo de su vida vivió momentos clave de la historia. En plena Segunda Guerra Mundial, conoció a su esposa Blodwen en un baile, y en 1942, se casaron mientras él cumplía con su servicio en el Royal Army Pay Corps, donde se encargaba de las finanzas y el suministro de alimentos. Después de la guerra, trabajó como contable en la industria petrolera, un empleo que desempeñó hasta su jubilación a los 60 años. Su esposa, Blodwen, murió en 1986, y de su matrimonio quedaron una hija, cuatro nietos y tres bisnietos.
A lo largo de los años, Tinniswood se mantuvo vinculado a la familia real británica: recibió desde los 100 hasta los 110 años una tarjeta de cumpleaños cada año de parte de la difunta Reina Isabel, quien era 14 años más joven que él y falleció en 2022.
Sus hábitos saludables que lo hicieron vivir más de 100 años
El secreto de la longevidad de John, según explicaron en Guinness World Records, podría haber residido en su estilo de vida activo y equilibrado. Aunque no seguía ninguna dieta especial, se permitía disfrutar de su comida favorita todos los viernes: pescado rebozado con papas fritas. Además, se mantenía mentalmente activo, siempre al tanto de las noticias y gestionando sus propias finanzas, lo que podría haber jugado un papel clave en su larga vida, al mantener su mente alerta y comprometida con el mundo que lo rodeaba.
Cuando se le otorgó el título de hombre más longevo del mundo en abril de este año, Tinniswood se mostró humilde y atribuyó su longevidad a lo que consideró “solo suerte”. A pesar de haber vivido más de un siglo, con múltiples hitos históricos en su haber, él mismo insistió en que no había ningún gran secreto detrás de su longevidad. “O vives mucho o vives poco, y no puedes hacer mucho al respecto”, expresó en aquel momento.
Tras la muerte de John Tinniswood: quiénes son las personas más longevas del mundo
Actualmente, son cada vez son más los casos documentados de supercentenarios, es decir, las personas que viven más allá de los 110 años. Según la Gerontology Research Group, existen cerca de 100 casos verificables, en su mayoría mujeres. Justamente, tras la partida de John Tinniswood, el título de la persona más longeva del mundo fue tomado por Okagi Hayashi, una mujer japonesa de 115 años, cuya longevidad es atribuida a una dieta basada en alimentos frescos y una vida activa, además de la cultura japonesa que valora el respeto por los mayores y el bienestar en comunidad.
Otro caso notable es el de Ethel May Caterham, una británica también de 115 años, que asegura haber vivido su vida con una actitud positiva y un fuerte enfoque en las relaciones sociales. Su longevidad refleja una tendencia común entre los más longevos: la importancia de la comunidad, el apoyo emocional y una vida activa. En ese sentido, ambos casos destacan cómo los factores emocionales y sociales, junto con hábitos de vida saludables, juegan un papel clave en alcanzar edades avanzadas.
Se trata de John Tinniswood, quien obtuvo la distinción este mismo año por su extensa vida; cómo fue su historia y cuál era su secreto LA NACION