Este sábado 7 de diciembre la heredera al trono de los Países Bajos, la princesa Amalia, cumple 21 años. Desde que alcanzó la mayoría de edad, la hija mayor del rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima está en condiciones de llevar la corona de su país, no obstante ese es un proyecto a largo plazo. Hoy, está enfocada en prepararse para que, cuando el día llegue, pueda cumplir con sus obligaciones de la mejor manera. Durante este año, la heredera al trono participó de varios eventos junto a sus padres, lució joyas de sus antepasados y dio cuenta de que, al igual que su madre, es fanática de la moda pero con su propio estilo.

La futura reina de los Países Bajos nació el 7 de diciembre de 2003 en el hospital HMC Bronovo de La Haya. Su nombre tiene detrás una importante carga histórica. “Catalina Amalia” fue elegido en honor a miembros anteriores de su familia. “Beatriz” fue un homenaje a su abuela paterna, la princesa Beatriz, quien abdicó al trono en 2013 a favor de su padre. A partir de ahí, con nueve años, ella se convirtió en la primera en la línea de sucesión. Su cuarto nombre, “Carmen” fue elegido por su abuela materna, María del Carmen Cerruti, alias María Pame, mientras que el quinto, “Victoria”, fue por su madrina de bautismo, la princesa Victoria de Suecia, hija del rey Carlos XVI.

Desde su nacimiento, la princesa Amalia supo cuál era su destino y empezó a prepararse, a su manera, siguiendo las reglas y creando algunas propias, para ocupar ese lugar. En 2022, tras un año sabático, comenzó sus estudios de Derecho, Política, Psicología y Economía en la Universidad de Ámsterdam y eligió vivir en un piso compartido junto a otros estudiantes. Sin embargo, recibió amenazas del crimen organizado que la llevaron a continuar con su educación recluida, primero en el Palacio Huis ten Bosch de La Haya y después en España, bajo la proyección de los reyes. La próxima Máxima Zorreguieta reconoció que su hija no podía salir de su casa, lo cual tenía “enormes consecuencias en su vida”,

En febrero de 2023, la princesa realizó su primera gira oficial junto a sus padres por el Caribe después de un año resguardada del ojo público para preservar su seguridad. “Voy a ser muy honesta, todavía estoy pasando un momento muy duro. Extraño la vida normal, la vida de una estudiante. Pasear por las calles, poder ir a una tienda…”, dijo en conferencia de prensa, según lo que reconstruyó el sitio neerlandés NOS.

Con todos los recaudos, durante ese año la heredera comenzó a abrirse terreno en el espacio político. En abril llevó por primera vez una corona de la colección familiar cuando asistió junto a sus padres a la boda del rey de Jordania. Eligió la tiara conocida como “Pavo Real” que se confeccionó en 1897 para la reina Guillermina y que su propia madre lució en más de una oportunidad. La princesa volvió a usar la joya familiar en abril de este año durante el banquete estatal en el Palacio Real de Ámsterdam en honor al rey Felipe VI de España y la reina Letizia. En esta última ocasión, llevó el set completo con el collar, aretes y brazalete. De a poco empezó a mostrar su estilo fashionista.

Al igual que Máxima Zorreguieta, la princesa Amalia se posicionó como una de la integrante de la realeza más elegante y sofisticadas. Su guardarropa evolucionó a lo largo de los años. Cuando era pequeña se vestía igual que sus hermanas menores, las princesas Alexia y Ariane, pero con el paso del tiempo fue encontrando su propio estilo. Este año se lució con imponentes piezas de gala, como el Marchesa azul que usó para el banquete de estado en honor a los reyes de España o el Safiyaa verde esmeralda con el que deslumbró en el Día del Príncipe. Pero también puede armar outfits más informales para los que opta por jeans, zapatos altos, suéter y tapados largos.

Durante estos últimos tres años, la princesa Amalia hizo varias apariciones públicas, pero también algunas revelaciones personales. En su biografía autorizada – la cual escribió la actriz Claudia de Breij y se publicó antes de su cumpleaños número 18 – contó que tuvo un trabajo de medio tiempo en un bar frente a la playa, que le apasionaban los caballos y que hacía terapia desde pequeña. Además, en aquel momento reconoció que no tenía intenciones de sentarse en el trono antes de tiempo y que, si su padre llegara a morir o renunciara de manera inesperada a su cargo, le pediría a Máxima que ocupara temporalmente ese lugar.

Este 2024, se pudo ver a una Amalia descontracturada en los Juegos Olímpicos de París, alentando a su país, compartiendo eventos y actividades con sus padres y sus hermanas y asumiendo con suma responsabilidad sus deberes como futura reina en eventos de estado. Ahora, a los 21 años, se prepara para continuar con su formación para convertirse, cuando llegue la hora, en la nueva cara de la corona de los Países Bajos.

La vida en fotos de la princesa Amalia

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Este sábado 7 de diciembre la heredera al trono de los Países Bajos, la princesa Amalia, cumple 21 años. Desde que alcanzó la mayoría de edad, la hija mayor del rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima está en condiciones de llevar la corona de su país, no obstante ese es un proyecto a largo plazo. Hoy, está enfocada en prepararse para que, cuando el día llegue, pueda cumplir con sus obligaciones de la mejor manera. Durante este año, la heredera al trono participó de varios eventos junto a sus padres, lució joyas de sus antepasados y dio cuenta de que, al igual que su madre, es fanática de la moda pero con su propio estilo.

La futura reina de los Países Bajos nació el 7 de diciembre de 2003 en el hospital HMC Bronovo de La Haya. Su nombre tiene detrás una importante carga histórica. “Catalina Amalia” fue elegido en honor a miembros anteriores de su familia. “Beatriz” fue un homenaje a su abuela paterna, la princesa Beatriz, quien abdicó al trono en 2013 a favor de su padre. A partir de ahí, con nueve años, ella se convirtió en la primera en la línea de sucesión. Su cuarto nombre, “Carmen” fue elegido por su abuela materna, María del Carmen Cerruti, alias María Pame, mientras que el quinto, “Victoria”, fue por su madrina de bautismo, la princesa Victoria de Suecia, hija del rey Carlos XVI.

Desde su nacimiento, la princesa Amalia supo cuál era su destino y empezó a prepararse, a su manera, siguiendo las reglas y creando algunas propias, para ocupar ese lugar. En 2022, tras un año sabático, comenzó sus estudios de Derecho, Política, Psicología y Economía en la Universidad de Ámsterdam y eligió vivir en un piso compartido junto a otros estudiantes. Sin embargo, recibió amenazas del crimen organizado que la llevaron a continuar con su educación recluida, primero en el Palacio Huis ten Bosch de La Haya y después en España, bajo la proyección de los reyes. La próxima Máxima Zorreguieta reconoció que su hija no podía salir de su casa, lo cual tenía “enormes consecuencias en su vida”,

En febrero de 2023, la princesa realizó su primera gira oficial junto a sus padres por el Caribe después de un año resguardada del ojo público para preservar su seguridad. “Voy a ser muy honesta, todavía estoy pasando un momento muy duro. Extraño la vida normal, la vida de una estudiante. Pasear por las calles, poder ir a una tienda…”, dijo en conferencia de prensa, según lo que reconstruyó el sitio neerlandés NOS.

Con todos los recaudos, durante ese año la heredera comenzó a abrirse terreno en el espacio político. En abril llevó por primera vez una corona de la colección familiar cuando asistió junto a sus padres a la boda del rey de Jordania. Eligió la tiara conocida como “Pavo Real” que se confeccionó en 1897 para la reina Guillermina y que su propia madre lució en más de una oportunidad. La princesa volvió a usar la joya familiar en abril de este año durante el banquete estatal en el Palacio Real de Ámsterdam en honor al rey Felipe VI de España y la reina Letizia. En esta última ocasión, llevó el set completo con el collar, aretes y brazalete. De a poco empezó a mostrar su estilo fashionista.

Al igual que Máxima Zorreguieta, la princesa Amalia se posicionó como una de la integrante de la realeza más elegante y sofisticadas. Su guardarropa evolucionó a lo largo de los años. Cuando era pequeña se vestía igual que sus hermanas menores, las princesas Alexia y Ariane, pero con el paso del tiempo fue encontrando su propio estilo. Este año se lució con imponentes piezas de gala, como el Marchesa azul que usó para el banquete de estado en honor a los reyes de España o el Safiyaa verde esmeralda con el que deslumbró en el Día del Príncipe. Pero también puede armar outfits más informales para los que opta por jeans, zapatos altos, suéter y tapados largos.

Durante estos últimos tres años, la princesa Amalia hizo varias apariciones públicas, pero también algunas revelaciones personales. En su biografía autorizada – la cual escribió la actriz Claudia de Breij y se publicó antes de su cumpleaños número 18 – contó que tuvo un trabajo de medio tiempo en un bar frente a la playa, que le apasionaban los caballos y que hacía terapia desde pequeña. Además, en aquel momento reconoció que no tenía intenciones de sentarse en el trono antes de tiempo y que, si su padre llegara a morir o renunciara de manera inesperada a su cargo, le pediría a Máxima que ocupara temporalmente ese lugar.

Este 2024, se pudo ver a una Amalia descontracturada en los Juegos Olímpicos de París, alentando a su país, compartiendo eventos y actividades con sus padres y sus hermanas y asumiendo con suma responsabilidad sus deberes como futura reina en eventos de estado. Ahora, a los 21 años, se prepara para continuar con su formación para convertirse, cuando llegue la hora, en la nueva cara de la corona de los Países Bajos.

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