Murió la actriz María Socas, a los 65 años
Este martes por la noche, la noticia conmovió a personalidades del mundo del espectáculo, pero también al público que la vio brillar. A los 65 años murió la actriz María Socas. La noticia fue confirmada en su cuenta oficial de X, la red social antes conocida como Twitter, por la Asociación Argentina de Actores y Actrices. “Expresamos nuestra profunda tristeza por el fallecimiento de la actriz y afiliada María Socas, que ha dejado una imborrable huella en el cine, el teatro y la televisión argentina. Acompañamos a sus familiares y seres queridos en este doloroso momento”, indicó la institución.
Según pudo saber LA NACIÓN, la talentosa actriz luchaba contra el cáncer desde hace un tiempo y se encontraba internada en la clínica Fleming desde hace diez días.
Una vez que se dio a conocer la noticia de su partida, muchos de los actores y directores que compartieron con ella pantalla y escenarios se volcaron a sus redes sociales para despedirla. Uno de ellos fue José María Muscari. “Chau, amiga querida. María Socas, hermosa persona. Actriz sublime de pensamientos elevados. Me queda cada noche, cada cena, cada ensayo, cada función y cada momento juntos. Te deseo la paz eterna, la misma que tenías en este plano. Te voy a querer siempre, reina mental”, escribió el director, junto a dos fotografías que los muestran juntos y abrazados.
“Mi preciosa querida, ¡estamos tan, tan tristes! Bendiciones para tu alma”, escribió, a su vez, Graciela Borges, en sus historias de Instagram. Las actrices habían compartido un significativo proyecto de Alejandro Doria: la película de 2006 Las manos.
“Que los ángeles acompañen tu vuelo. Volá alto, hermosa María”, publicó Ana María Picchio en Instagram, junto a una imagen de la tira de eltrece Mujeres de nadie.
“Así, con esta eterna sonrisa permanecés en mí. Agradezco con mi alma nuestra amistad de tantos años. Te amo siempre infinito”, fueron las palabras con la que la despidió su amiga y colega Silvana Sosto, que compartió una foto de ambas.
“Adorada amiga, Mariucha de mi alma, qué inmensa pérdida. María Socas, divina artista, divina mujer, divina compañera, en mi corazón para siempre. Todo mi amor para Rubén, Sacha y Wanda Brenner, para todas y todos sus amigos que hoy la despedimos”, escribió Noemí Frenkel en sus redes.
Socas nació el 12 de agosto de 1959. Se crio en Martínez, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, en la casa de sus abuelos. “Fui la primera nieta, y crecer ahí fue como estar en el paraíso”, recordó en una entrevista. “Mis abuelos habían comprado un televisor solo para ver a Tato Bores los domingos. Entonces, toda la familia entera se reunía frente al televisor para ver a Tato Bores. Yo era muy chiquita y no entendía mucho, pero me parecía genial porque él era genial”, decía sobre unos de sus primeros recuerdos ligados a la actuación.
Se formó con reconocidos maestros como Augusto Fernandes y Carlos Gandolfo. En televisión llevó adelante una nutrida actividad: participó de telenovelas, unitarios, programas infantiles y comedias. Además, fue una de las musas jóvenes de Doria, que la eligió para protagonizar varios capítulos de su recordado ciclo Atreverse.
Entre los títulos en los que se lució figuran Colorín colorado, Grecia, Zona de riesgo II, ¿Dónde estás amor de mi vida que no te puedo encontrar?, Cartas de amor en casetes, Nueve Lunas, El día que me quieras, La condena de Gabriel Doyle, Tiempofinal, Un cortado, Código negro, El precio del poder, Femenino-Masculino, Amor en custodia, Hermanos y detectives, Mujeres asesinas, Amas de casa desesperadas, Mujeres de nadie, Historias de corazón, La celebración y El maestro.
En cine, también supo ponerle el cuerpo a diferentes géneros. El guerrero y la hechicera, Los chicos de la guerra, No habrá más penas ni olvido, Sobredosis, La clínica del doctor Cureta, Color escondido, Roberta y la ventana crepuscular, El regreso, La entrega, Sin intervalo, Jardín primitivo, Las manos, Ese mismo loco afán y Las voces.
Puestas de clásicos y obras modernas, como Los casos de Juan; Tres noches en el Alvear (Plaza Suite); El padre, Las de Barranco; De repente el último verano; Filomena Marturano; El pobre hombre; Brujas; La casa de Bernarda Alba; Amanda y Eduardo; Nuestro fin de semana; Platonov; Córdoba, frente al mar; Deseo; Gorda y Por amor a Lou sirvieron para que pudiera demostrar su soltura y su exquisitez interpretativa frente al público. A lo largo de su extensa y multifacética carrera fue distinguida con los premios ACE, Sur, Martín Fierro, Facundo de Oro y Lennon de la Paz.
“De alguna manera, vivo todo como si fuera tiempo libre”, explicaba Socas a este medio, en 2017. De la misma manera que supo aprovechar cada oportunidad que le brindó su trabajo para lucirse, abrazaba con alegría las cosas sencillas de la vida. “Me copo con cualquier cosa, hasta me hago amigos en la cola del banco para conversar”, confesaba entre risas. Y agregaba: “En mi casa, siempre estoy haciendo alguna cosa. Puedo estar haciendo taichí, estudiando chino, pintando, ordenando. Nunca planifico mis días, pero cuando llega la noche me doy cuenta de que hice de todo. Porque me gusta, no porque lo planifico así”.
En esa misma entrevista, se refería a dos de los amores de su vida, sus hijos Sasha y Wanda, fruto de su relación con el músico Rubén Brenner. “Ellos son el mejor regalo que me dio la vida. Sasha es investigador, más aún que yo. Y Wanda es parecida a mí en lo que es conversar mucho con sus amigos y amigas”, contaba.
Este martes por la noche, la noticia conmovió a personalidades del mundo del espectáculo, pero también al público que la vio brillar. A los 65 años murió la actriz María Socas. La noticia fue confirmada en su cuenta oficial de X, la red social antes conocida como Twitter, por la Asociación Argentina de Actores y Actrices. “Expresamos nuestra profunda tristeza por el fallecimiento de la actriz y afiliada María Socas, que ha dejado una imborrable huella en el cine, el teatro y la televisión argentina. Acompañamos a sus familiares y seres queridos en este doloroso momento”, indicó la institución.
Según pudo saber LA NACIÓN, la talentosa actriz luchaba contra el cáncer desde hace un tiempo y se encontraba internada en la clínica Fleming desde hace diez días.
Una vez que se dio a conocer la noticia de su partida, muchos de los actores y directores que compartieron con ella pantalla y escenarios se volcaron a sus redes sociales para despedirla. Uno de ellos fue José María Muscari. “Chau, amiga querida. María Socas, hermosa persona. Actriz sublime de pensamientos elevados. Me queda cada noche, cada cena, cada ensayo, cada función y cada momento juntos. Te deseo la paz eterna, la misma que tenías en este plano. Te voy a querer siempre, reina mental”, escribió el director, junto a dos fotografías que los muestran juntos y abrazados.
“Mi preciosa querida, ¡estamos tan, tan tristes! Bendiciones para tu alma”, escribió, a su vez, Graciela Borges, en sus historias de Instagram. Las actrices habían compartido un significativo proyecto de Alejandro Doria: la película de 2006 Las manos.
“Que los ángeles acompañen tu vuelo. Volá alto, hermosa María”, publicó Ana María Picchio en Instagram, junto a una imagen de la tira de eltrece Mujeres de nadie.
“Así, con esta eterna sonrisa permanecés en mí. Agradezco con mi alma nuestra amistad de tantos años. Te amo siempre infinito”, fueron las palabras con la que la despidió su amiga y colega Silvana Sosto, que compartió una foto de ambas.
“Adorada amiga, Mariucha de mi alma, qué inmensa pérdida. María Socas, divina artista, divina mujer, divina compañera, en mi corazón para siempre. Todo mi amor para Rubén, Sacha y Wanda Brenner, para todas y todos sus amigos que hoy la despedimos”, escribió Noemí Frenkel en sus redes.
Socas nació el 12 de agosto de 1959. Se crio en Martínez, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, en la casa de sus abuelos. “Fui la primera nieta, y crecer ahí fue como estar en el paraíso”, recordó en una entrevista. “Mis abuelos habían comprado un televisor solo para ver a Tato Bores los domingos. Entonces, toda la familia entera se reunía frente al televisor para ver a Tato Bores. Yo era muy chiquita y no entendía mucho, pero me parecía genial porque él era genial”, decía sobre unos de sus primeros recuerdos ligados a la actuación.
Se formó con reconocidos maestros como Augusto Fernandes y Carlos Gandolfo. En televisión llevó adelante una nutrida actividad: participó de telenovelas, unitarios, programas infantiles y comedias. Además, fue una de las musas jóvenes de Doria, que la eligió para protagonizar varios capítulos de su recordado ciclo Atreverse.
Entre los títulos en los que se lució figuran Colorín colorado, Grecia, Zona de riesgo II, ¿Dónde estás amor de mi vida que no te puedo encontrar?, Cartas de amor en casetes, Nueve Lunas, El día que me quieras, La condena de Gabriel Doyle, Tiempofinal, Un cortado, Código negro, El precio del poder, Femenino-Masculino, Amor en custodia, Hermanos y detectives, Mujeres asesinas, Amas de casa desesperadas, Mujeres de nadie, Historias de corazón, La celebración y El maestro.
En cine, también supo ponerle el cuerpo a diferentes géneros. El guerrero y la hechicera, Los chicos de la guerra, No habrá más penas ni olvido, Sobredosis, La clínica del doctor Cureta, Color escondido, Roberta y la ventana crepuscular, El regreso, La entrega, Sin intervalo, Jardín primitivo, Las manos, Ese mismo loco afán y Las voces.
Puestas de clásicos y obras modernas, como Los casos de Juan; Tres noches en el Alvear (Plaza Suite); El padre, Las de Barranco; De repente el último verano; Filomena Marturano; El pobre hombre; Brujas; La casa de Bernarda Alba; Amanda y Eduardo; Nuestro fin de semana; Platonov; Córdoba, frente al mar; Deseo; Gorda y Por amor a Lou sirvieron para que pudiera demostrar su soltura y su exquisitez interpretativa frente al público. A lo largo de su extensa y multifacética carrera fue distinguida con los premios ACE, Sur, Martín Fierro, Facundo de Oro y Lennon de la Paz.
“De alguna manera, vivo todo como si fuera tiempo libre”, explicaba Socas a este medio, en 2017. De la misma manera que supo aprovechar cada oportunidad que le brindó su trabajo para lucirse, abrazaba con alegría las cosas sencillas de la vida. “Me copo con cualquier cosa, hasta me hago amigos en la cola del banco para conversar”, confesaba entre risas. Y agregaba: “En mi casa, siempre estoy haciendo alguna cosa. Puedo estar haciendo taichí, estudiando chino, pintando, ordenando. Nunca planifico mis días, pero cuando llega la noche me doy cuenta de que hice de todo. Porque me gusta, no porque lo planifico así”.
En esa misma entrevista, se refería a dos de los amores de su vida, sus hijos Sasha y Wanda, fruto de su relación con el músico Rubén Brenner. “Ellos son el mejor regalo que me dio la vida. Sasha es investigador, más aún que yo. Y Wanda es parecida a mí en lo que es conversar mucho con sus amigos y amigas”, contaba.
La triste noticia se dio a conocer este martes por la noche; fue protagonista de numerosas películas, puestas teatrales y ficciones televisivas LA NACION