Sesión maratónica. La Ciudad aprobó modificaciones en el Código Urbanístico y tiene nuevas reglas para la construcción
En una sesión maratónica, la Legislatura porteña convirtió en ley el nuevo Código Urbanístico que contiene las reglas para construir en la ciudad de Buenos Aires, mientras que tenía en sus planes debatir también el Presupuesto 2025, en medio de intensas negociaciones entre el oficialismo porteño y La Libertad Avanza (LLA).
El proyecto obtuvo 31 votos positivos del bloque de Vamos por Más, de Confianza Pública, la UCR, el Socialismo, Republicanos Unidos y un sector de la bancada libertaria que responde a Ramiro Marra; mientras que en contra se manifestaron 11 diputados: tres del Frente de Izquierda, tres alineados con Patricia Bullrich y los restantes de LLA referenciados en Pilar Ramírez. Los 18 legisladores de Unión por la Patria se abstuvieron.
Pocos minutos después de la aprobación, cerca de la medianoche, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, difundió un mensaje en redes en el que celebró lo ocurrido en el Parlamento. “La Legislatura acaba de aprobar la nueva normativa para construir en la Ciudad, un compromiso que asumí con un objetivo bien claro, preservar la identidad de los barrios”, señaló.
Y agregó: “El nuevo Código va a ser clave para que fomentemos el equilibrio de la Ciudad y para que sigamos promoviendo el desarrollo del sur, con más y mejores incentivos para quienes decidan invertir en esa zona. También vamos a priorizar los grandes desarrollos en las avenidas para cuidar la fisonomía de las calles más chicas y tranquilas”.
Desde el inicio del debate en el recinto, pasado el mediodía, los diputados que responden al alcalde porteño mantuvieron arduas conversaciones con los referentes libertarios para destrabar la sanción de ambos proyectos, el más resistido era la ley económica ya que prevé una suba impositiva en la tasa del ABL y de Patentes.
Luego de aprobar un centenar de expedientes, recién cerca de las 21 iniciaron el tratamiento del Código Urbanístico que reemplazará a la versión del 2018. Según se desprende del texto acordado, regirán en la ciudad más limitaciones a las alturas máximas en barrios residenciales. Y sumará una nueva herramienta que posibilitará a los desarrolladores levantar metros en zonas de alta densidad si invierten en barrios del sur.
La legisladora del oficialismo Paola Michielotto destacó que la ley “sin lugar a dudas mejorará la calidad de vida de los porteños” y sostuvo que la ciudad “es dinámica, global y heterogénea”. “Tenemos que comprender y escuchar a los distintos actores que son parte de ella”, dijo.
A su turno, Pilar Ramírez, presidenta del bloque libertario, argumentó el rechazo de su bloque sostener que “no se” comen “el cuento de la planificación, cuando en realidad lo que hacen es seguir limitando la libertad individual” y pidió que “paren con esta manía de poner trabas al que quiere emprender”.
Claudia Neira, de Unión por la Patria, sostuvo que “la Ciudad se merece otro Código Urbanístico. Lo que sucede es que para ello hay que tener una visión clara de Ciudad, algo que estuvo ausente en el proyecto del oficialismo”. A su vez, destacó “un dato más que auspicioso” a partir del “rol que asumieron los colectivos vecinales” durante el proceso previo a la sanción.
La reforma llega después de una primera sanción de parte de la Legislatura, ocurrida a finales de septiembre con votos del oficialismo y aliados. También, fue abordada en una audiencia pública de ocho jornadas en la cual los referentes barriales expresaron su desacuerdo con algunas de las medidas incluidas en la nueva redacción.
Por definición, el Código “ordena el tejido urbano, la edificabilidad, los usos del suelo y la protección patrimonial e identidad”, entre otros aspectos, tanto de los espacios públicos como los privados. A mediados de año, el gobierno porteño planteó modificaciones al entender que se necesitaba “una densidad mejor distribuida y un desarrollo urbano más equilibrado”.
“Pulmón de manzana”
El ajuste busca mitigar los efectos de aquella normativa que estandarizó las alturas permitidas para las construcciones en todos los barrios, con lo que multiplicaron edificios en zonas de casas bajas. Y recuperar el denominado “pulmón de manzana” como superficie verde absorbente y que fue reducido notablemente como requisito de la planificación urbana seis años atrás.
En la redacción final del proyecto fueron incorporadas de una manera más fuerte herramientas que estaban imprecisas en la primera sanción. Entre ellas, se destacan la capacidad constructiva adicional, la creación de áreas de desarrollo prioritario y zonas de promoción de espacios verdes, el límite a altura de 9 metros a las construcciones en los más de 400 pasajes y la incorporación de lineamientos para la reurbanización de barrios populares.
La capacidad constructiva adicional (CAC) fomenta el equilibrio urbano a través de la revitalización de áreas en el sur de la ciudad a partir de un estímulo a los desarrolladores para que inviertan en esas zonas, a las que denomina como “emisoras de metros”, y reciban –como contraprestación– beneficios para emprender proyectos inmobiliarios en polígonos con más densidad urbana o “receptores de metros”.
A diferencia de septiembre, en esta oportunidad fueron localizadas las áreas específicas “emisoras” en los barrios de La Boca, Pompeya-Parque Patricios, Constitución, Barracas, Villa Lugano y en la Villa Olímpica.
Como beneficiarios de metros también figuran quienes lleven adelante obras de puesta en valor de inmuebles que están catalogados por su valor patrimonial, pero que registran daños o abandono de la estructura debido al costo que requiere el mantenimiento de este tipo de edificaciones antiguas. Allí, prevé intervenciones como restauraciones y readecuaciones tecnológicas.
En igual sentido, considera como emisores metros a los propietarios de parcelas “destinadas a estacionamientos de una sola planta, cubiertos o descubiertos o de lotes baldíos” que cedan al gobierno porteño la titularidad para convertirlos en “nuevos espacios verdes de uso público”. La idea es que ello se aplique para la creación de áreas de promoción de espacios verdes en los barrios de San Nicolás, Monserrat, Balvanera, San Telmo, Almagro y Santa Rita.
Los otros temas de la sesión
Uno de los primeros acontecimientos de la sesión fue la oficialización de la renuncia de la diputada del Frente de Izquierda Celeste Fierro y prestó juramento Andrea D´Atri en su reemplazo. La flamante legisladora sostuvo que su “compromiso es con las vecinas y vecinos que viven de su trabajo y su esfuerzo personal”.
Posteriormente, se puso en tratamiento el proyecto de “Ficha Limpia”, que proponía que estén inhabilitados a competir para cargos electivos a quienes están condenados por hechos de corrupción. La iniciativa quedó archivada dado que obtuvo 39 votos positivos y 21 en contra, cuando la norma demandaba 40 manos alzadas de los 60 legisladores.
El siguiente expediente que fue aprobado por 56 votos positivos y solo uno negativo del diputado Yamil Santoro, de Republicanos Unidos, prevé que sea vitalicio el subsidio que reciben los familiares de las víctimas y los sobrevivientes de la masacre de Cromañón, de la cual se cumplirán 20 años el próximo 30 de diciembre y en donde murieron 194 personas.
Más tarde, los legisladores dieron sanción a la ampliación de los alcances del boleto educativo a los estudiantes universitarios, de formación profesional y educación especial. En la actualidad, el acceso gratuito al transporte público llega a los niveles de educación obligatoria que van desde el inicial al secundario. En este caso, solo votó en contra el diputado de La Libertad Avanza Ramiro Marra.
El beneficio también abarca a padres, madres o tutores de menores de 12 años que podrán acceder a la tarifa social SUBE, con boleto subsidiado al 55%. Mientras que el boleto podrá usarse durante los días hábiles del calendario académico, con un máximo de 96 viajes mensuales y hasta cuatro diarios.
También, fueron incorporadas modificaciones al actual Registro Público de Alimentantes Morosos ya que lleva 25 años. En rigor, en el listado figuran las personas que adeuden total o parcialmente dos cuotas alimentarias consecutivas o alternadas en un mismo año calendario, sean alimentos provisorios o definitivos, homologados o fijados por sentencia firme.
En la actualidad no superan los 40 deudores, lo que motivó un endurecimiento de las restricciones a partir de, por ejemplo, que tengan prohibido el ingreso a estadios de fútbol.
Finalmente, fue ratificado el proyecto que plantea la vuelta del Club Atlético Platense al manejo del predio correspondiente al Polideportivo ubicado en Manuela Pedraza y Crámer, en el barrio de Núñez, lugar donde estuvo emplazado el anterior estadio hasta 1971.
Cerca de las 21.30, restaba por aprobar más de 300 expedientes, entre ellos, el que promueve la puesta en funcionamiento del fuero laboral en la Ciudad y el Código Procesal para la Justicia del Trabajo que aportará “un servicio de justicia moderno, ágil y adaptado a las necesidades actuales de los porteños”.
Y el proyecto del Poder Ejecutivo para agilizar la habilitación de un local comercial, de modo tal que se pueda completar en sólo 15 minutos. La iniciativa prevé la derogación de ordenanzas antiguas y cambios a la normativa vinculada a la nocturnidad como la confirmación del horario de cierre de los boliches bailables a las 7 de la mañana.
Y, de avanzar los acuerdos entre los bloques, entrará en debate del presupuesto porteño para 2025 que proyecta gastos por casi $14 billones, con déficit cero y más dinero destinado a las áreas de seguridad y educación, pero sin obras importantes.
El proyecto respeta, como referencia para la planificación presupuestaria, las pautas macroeconómicas y el cuadro macro fiscal que establece el presupuesto nacional: una variación del nivel de actividad del 5%, un nivel de precios del 18,3% y un tipo de cambio de 1207 pesos por dólar para fines del próximo año.
En una sesión maratónica, la Legislatura porteña convirtió en ley el nuevo Código Urbanístico que contiene las reglas para construir en la ciudad de Buenos Aires, mientras que tenía en sus planes debatir también el Presupuesto 2025, en medio de intensas negociaciones entre el oficialismo porteño y La Libertad Avanza (LLA).
El proyecto obtuvo 31 votos positivos del bloque de Vamos por Más, de Confianza Pública, la UCR, el Socialismo, Republicanos Unidos y un sector de la bancada libertaria que responde a Ramiro Marra; mientras que en contra se manifestaron 11 diputados: tres del Frente de Izquierda, tres alineados con Patricia Bullrich y los restantes de LLA referenciados en Pilar Ramírez. Los 18 legisladores de Unión por la Patria se abstuvieron.
Pocos minutos después de la aprobación, cerca de la medianoche, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, difundió un mensaje en redes en el que celebró lo ocurrido en el Parlamento. “La Legislatura acaba de aprobar la nueva normativa para construir en la Ciudad, un compromiso que asumí con un objetivo bien claro, preservar la identidad de los barrios”, señaló.
Y agregó: “El nuevo Código va a ser clave para que fomentemos el equilibrio de la Ciudad y para que sigamos promoviendo el desarrollo del sur, con más y mejores incentivos para quienes decidan invertir en esa zona. También vamos a priorizar los grandes desarrollos en las avenidas para cuidar la fisonomía de las calles más chicas y tranquilas”.
Desde el inicio del debate en el recinto, pasado el mediodía, los diputados que responden al alcalde porteño mantuvieron arduas conversaciones con los referentes libertarios para destrabar la sanción de ambos proyectos, el más resistido era la ley económica ya que prevé una suba impositiva en la tasa del ABL y de Patentes.
Luego de aprobar un centenar de expedientes, recién cerca de las 21 iniciaron el tratamiento del Código Urbanístico que reemplazará a la versión del 2018. Según se desprende del texto acordado, regirán en la ciudad más limitaciones a las alturas máximas en barrios residenciales. Y sumará una nueva herramienta que posibilitará a los desarrolladores levantar metros en zonas de alta densidad si invierten en barrios del sur.
La legisladora del oficialismo Paola Michielotto destacó que la ley “sin lugar a dudas mejorará la calidad de vida de los porteños” y sostuvo que la ciudad “es dinámica, global y heterogénea”. “Tenemos que comprender y escuchar a los distintos actores que son parte de ella”, dijo.
A su turno, Pilar Ramírez, presidenta del bloque libertario, argumentó el rechazo de su bloque sostener que “no se” comen “el cuento de la planificación, cuando en realidad lo que hacen es seguir limitando la libertad individual” y pidió que “paren con esta manía de poner trabas al que quiere emprender”.
Claudia Neira, de Unión por la Patria, sostuvo que “la Ciudad se merece otro Código Urbanístico. Lo que sucede es que para ello hay que tener una visión clara de Ciudad, algo que estuvo ausente en el proyecto del oficialismo”. A su vez, destacó “un dato más que auspicioso” a partir del “rol que asumieron los colectivos vecinales” durante el proceso previo a la sanción.
La reforma llega después de una primera sanción de parte de la Legislatura, ocurrida a finales de septiembre con votos del oficialismo y aliados. También, fue abordada en una audiencia pública de ocho jornadas en la cual los referentes barriales expresaron su desacuerdo con algunas de las medidas incluidas en la nueva redacción.
Por definición, el Código “ordena el tejido urbano, la edificabilidad, los usos del suelo y la protección patrimonial e identidad”, entre otros aspectos, tanto de los espacios públicos como los privados. A mediados de año, el gobierno porteño planteó modificaciones al entender que se necesitaba “una densidad mejor distribuida y un desarrollo urbano más equilibrado”.
“Pulmón de manzana”
El ajuste busca mitigar los efectos de aquella normativa que estandarizó las alturas permitidas para las construcciones en todos los barrios, con lo que multiplicaron edificios en zonas de casas bajas. Y recuperar el denominado “pulmón de manzana” como superficie verde absorbente y que fue reducido notablemente como requisito de la planificación urbana seis años atrás.
En la redacción final del proyecto fueron incorporadas de una manera más fuerte herramientas que estaban imprecisas en la primera sanción. Entre ellas, se destacan la capacidad constructiva adicional, la creación de áreas de desarrollo prioritario y zonas de promoción de espacios verdes, el límite a altura de 9 metros a las construcciones en los más de 400 pasajes y la incorporación de lineamientos para la reurbanización de barrios populares.
La capacidad constructiva adicional (CAC) fomenta el equilibrio urbano a través de la revitalización de áreas en el sur de la ciudad a partir de un estímulo a los desarrolladores para que inviertan en esas zonas, a las que denomina como “emisoras de metros”, y reciban –como contraprestación– beneficios para emprender proyectos inmobiliarios en polígonos con más densidad urbana o “receptores de metros”.
A diferencia de septiembre, en esta oportunidad fueron localizadas las áreas específicas “emisoras” en los barrios de La Boca, Pompeya-Parque Patricios, Constitución, Barracas, Villa Lugano y en la Villa Olímpica.
Como beneficiarios de metros también figuran quienes lleven adelante obras de puesta en valor de inmuebles que están catalogados por su valor patrimonial, pero que registran daños o abandono de la estructura debido al costo que requiere el mantenimiento de este tipo de edificaciones antiguas. Allí, prevé intervenciones como restauraciones y readecuaciones tecnológicas.
En igual sentido, considera como emisores metros a los propietarios de parcelas “destinadas a estacionamientos de una sola planta, cubiertos o descubiertos o de lotes baldíos” que cedan al gobierno porteño la titularidad para convertirlos en “nuevos espacios verdes de uso público”. La idea es que ello se aplique para la creación de áreas de promoción de espacios verdes en los barrios de San Nicolás, Monserrat, Balvanera, San Telmo, Almagro y Santa Rita.
Los otros temas de la sesión
Uno de los primeros acontecimientos de la sesión fue la oficialización de la renuncia de la diputada del Frente de Izquierda Celeste Fierro y prestó juramento Andrea D´Atri en su reemplazo. La flamante legisladora sostuvo que su “compromiso es con las vecinas y vecinos que viven de su trabajo y su esfuerzo personal”.
Posteriormente, se puso en tratamiento el proyecto de “Ficha Limpia”, que proponía que estén inhabilitados a competir para cargos electivos a quienes están condenados por hechos de corrupción. La iniciativa quedó archivada dado que obtuvo 39 votos positivos y 21 en contra, cuando la norma demandaba 40 manos alzadas de los 60 legisladores.
El siguiente expediente que fue aprobado por 56 votos positivos y solo uno negativo del diputado Yamil Santoro, de Republicanos Unidos, prevé que sea vitalicio el subsidio que reciben los familiares de las víctimas y los sobrevivientes de la masacre de Cromañón, de la cual se cumplirán 20 años el próximo 30 de diciembre y en donde murieron 194 personas.
Más tarde, los legisladores dieron sanción a la ampliación de los alcances del boleto educativo a los estudiantes universitarios, de formación profesional y educación especial. En la actualidad, el acceso gratuito al transporte público llega a los niveles de educación obligatoria que van desde el inicial al secundario. En este caso, solo votó en contra el diputado de La Libertad Avanza Ramiro Marra.
El beneficio también abarca a padres, madres o tutores de menores de 12 años que podrán acceder a la tarifa social SUBE, con boleto subsidiado al 55%. Mientras que el boleto podrá usarse durante los días hábiles del calendario académico, con un máximo de 96 viajes mensuales y hasta cuatro diarios.
También, fueron incorporadas modificaciones al actual Registro Público de Alimentantes Morosos ya que lleva 25 años. En rigor, en el listado figuran las personas que adeuden total o parcialmente dos cuotas alimentarias consecutivas o alternadas en un mismo año calendario, sean alimentos provisorios o definitivos, homologados o fijados por sentencia firme.
En la actualidad no superan los 40 deudores, lo que motivó un endurecimiento de las restricciones a partir de, por ejemplo, que tengan prohibido el ingreso a estadios de fútbol.
Finalmente, fue ratificado el proyecto que plantea la vuelta del Club Atlético Platense al manejo del predio correspondiente al Polideportivo ubicado en Manuela Pedraza y Crámer, en el barrio de Núñez, lugar donde estuvo emplazado el anterior estadio hasta 1971.
Cerca de las 21.30, restaba por aprobar más de 300 expedientes, entre ellos, el que promueve la puesta en funcionamiento del fuero laboral en la Ciudad y el Código Procesal para la Justicia del Trabajo que aportará “un servicio de justicia moderno, ágil y adaptado a las necesidades actuales de los porteños”.
Y el proyecto del Poder Ejecutivo para agilizar la habilitación de un local comercial, de modo tal que se pueda completar en sólo 15 minutos. La iniciativa prevé la derogación de ordenanzas antiguas y cambios a la normativa vinculada a la nocturnidad como la confirmación del horario de cierre de los boliches bailables a las 7 de la mañana.
Y, de avanzar los acuerdos entre los bloques, entrará en debate del presupuesto porteño para 2025 que proyecta gastos por casi $14 billones, con déficit cero y más dinero destinado a las áreas de seguridad y educación, pero sin obras importantes.
El proyecto respeta, como referencia para la planificación presupuestaria, las pautas macroeconómicas y el cuadro macro fiscal que establece el presupuesto nacional: una variación del nivel de actividad del 5%, un nivel de precios del 18,3% y un tipo de cambio de 1207 pesos por dólar para fines del próximo año.
En una jornada extensa, en la que se debaten decenas de proyectos, en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires seguían las negociaciones para votar el presupuesto 2025 LA NACION