Gran Premio Carlos Pellegrini: Intense For Me hizo que la alegría fuera toda argentina en la mayor carrera de Sudamérica
El Pellegrini no necesita mucho para armar su entramado de historias. Y menos en un día soñado como el de este sábado en San Isidro, de clima benévolo si se lo compara con las tardes sofocantes que son casi una norma a esta altura del año, a siete de que se declare el verano.
El Gran Premio Carlos Pellegrini (Grupo 1, 2400 metros, 220 millones de pesos en total, 110 millones al primero) fue la más sensacional, la del desenlace más intenso y de ganador incierto, que finalmente fue Intense For Me (Fortify), entre todas las grandes carreras de la jornada.
En los metros 200 finales cuatro caballos tenían chances, además del que condujo Martín Valle: El Kodigo (Equal Stripes), el favorito, que había largado 20º entre 20, pero que tenía los antecedentes suficientes como para superar ese escollo y tuvo agallas cuando se le vinieron en ese derecho dramático; el peruano Don Feres (Singe The Turf), que fue segundo en el Latinoamericano de 2023 y empujó los boletos hasta pelear por el favoritismo, y Crazy Talent (Equal Talent), de la mano del inoxidable Juan Carlos Noriega.
Intense For Me ganó por medio pescuezo ante El Kodigo, con Don Feres tercero al pescuezo y Crazy Talent cuarto, a un cuerpo.
Criado en Abolengo, que colecciona ganadores en tiros extensos, con foco en el segundo semestre –aunque varios precoces lo meten en las carreras de los primeros seis meses– y con el cada vez más notable Nicolás Martín Ferro en el entrenamiento, Intense For Me se sacó de encima cierto encasillamiento como dotado para el medio fondo y no más, y logró imponerse con agallas entre fondistas en la carrera cumbre. Y en eso trabajó el cuidador para quedar cerca en la Copa de Oro Alfredo Lalor y en el Vicente Casares.
Dato aleatorio: Nicolás es yerno de Julio Menditeguy, titular de Abolengo y padre de Rocío, y no es por eso solamente que atiende a Intense For Me, sino que también lo hace por su relación con el stud Toroquemero, cuyos propietarios son Ricardo y Jorge Ciccarelli, cercanos al automovilismo, en el que son auspiciantes de varias escuderías.
El Pellegrini siempre está al borde de un triunfo de los caballos visitantes, que parecen volar en el terreno liviano que ofrece el trazado del Jockey Club. El valiente Intense For Me, con un enorme Martín Valle en las riendas, obligado por un rival que no se resignaba a perder luego de que Gustavo Calvente le pidiera el resto con esa postura inequívoca, le dio valor al Pellegrini de siempre, con un peruano y dos brasileños dándole ese toque de drama deportivo que tiene para el aficionado local.
Esta vez, la alegría –como la fuerza– fue argentina.
En la recta, Arellano repitió y sorprendió
Los grandes premios satélite de la carrera cumbre del turf sudamericano que siempre acompañan, empezaron con el Félix de Álzaga Unzué (G 1, 1000 metros, unos 60 millones de pesos en premios, 30 de los cuales fueron para el ganador), en el que Arellano (hijo de Angiolo) se impuso por segunda vez en su campaña; había vencido el año pasado. Aun así, fue toda una sorpresa, dada la irregularidad que tuvo a continuación.
El defensor de Stud Santo Domingo ganó sin luz, por medio cuerpo ante Coraje Gaucho (Lenovo), y tercero terminó Labrado (Le Blues), el favorito, el mejor velocista, el héroe de siete clásicos de Grupo 1, que no puede, con todo, conseguir la victoria en la principal carrera del calendario, en la recta de San Isidro.
Con El Que Sabe, volvió Juan Villagra
Sí Juan Cruz Villagra soñó una forma de volver a competir después de la suspensión de tres meses que recibió por la inconducta y los agravios que le profirió al starter de Palermo, tal vez un triunfo en el Gran Premio Joaquín S de Anchorena (G 1, 1600 metros, 80 millones de pesos en premios) sonaba a muy ambicioso.
Pero el caballo de 4 años El Que Sabe (Il Campione) se las ingenió para darle el mejor regalo, al prevalecer en un final espectacular, de atropellada, ante su hermana paterna Nanabush, que a su vez dejó tercero a Particulado (Mask). La yegua y el potrillo que acompañaron en el podio a El Que Sabe estuvieron muy cerca de poner una marca destacada.
Brienne Trigger y esas cosas que tiene el césped
Después de su debut en San Isidro, sucedido en abril de 2023 y en el que resultó quinta a sus dos años en 1400 metros, Brienne Trigger (Cosmic Trigger) no volvió a este hipódromo sino hasta este sábado. Y ganó el Gran Premio Copa de Plata-Roberto Vásquez Mansilla (G 1, 2000 metros, 100 millones de pesos) como si su exilio en la arena de Palermo, de donde se llevó cuatro victorias en dos carreras comunes y dos handicaps, no le hubiera hecho perder la memoria de correr eficazmente sobre el césped.
Después de seguir de cerca a la puntera Elvitas (Cosmic Trigger), la ganadora dominó durante casi toda la recta final, dando apenas efímeras ilusiones a las que venían atrás, al punto de que su escolta llegó a dos cuerpos.
El Pellegrini no necesita mucho para armar su entramado de historias. Y menos en un día soñado como el de este sábado en San Isidro, de clima benévolo si se lo compara con las tardes sofocantes que son casi una norma a esta altura del año, a siete de que se declare el verano.
El Gran Premio Carlos Pellegrini (Grupo 1, 2400 metros, 220 millones de pesos en total, 110 millones al primero) fue la más sensacional, la del desenlace más intenso y de ganador incierto, que finalmente fue Intense For Me (Fortify), entre todas las grandes carreras de la jornada.
En los metros 200 finales cuatro caballos tenían chances, además del que condujo Martín Valle: El Kodigo (Equal Stripes), el favorito, que había largado 20º entre 20, pero que tenía los antecedentes suficientes como para superar ese escollo y tuvo agallas cuando se le vinieron en ese derecho dramático; el peruano Don Feres (Singe The Turf), que fue segundo en el Latinoamericano de 2023 y empujó los boletos hasta pelear por el favoritismo, y Crazy Talent (Equal Talent), de la mano del inoxidable Juan Carlos Noriega.
Intense For Me ganó por medio pescuezo ante El Kodigo, con Don Feres tercero al pescuezo y Crazy Talent cuarto, a un cuerpo.
Criado en Abolengo, que colecciona ganadores en tiros extensos, con foco en el segundo semestre –aunque varios precoces lo meten en las carreras de los primeros seis meses– y con el cada vez más notable Nicolás Martín Ferro en el entrenamiento, Intense For Me se sacó de encima cierto encasillamiento como dotado para el medio fondo y no más, y logró imponerse con agallas entre fondistas en la carrera cumbre. Y en eso trabajó el cuidador para quedar cerca en la Copa de Oro Alfredo Lalor y en el Vicente Casares.
Dato aleatorio: Nicolás es yerno de Julio Menditeguy, titular de Abolengo y padre de Rocío, y no es por eso solamente que atiende a Intense For Me, sino que también lo hace por su relación con el stud Toroquemero, cuyos propietarios son Ricardo y Jorge Ciccarelli, cercanos al automovilismo, en el que son auspiciantes de varias escuderías.
El Pellegrini siempre está al borde de un triunfo de los caballos visitantes, que parecen volar en el terreno liviano que ofrece el trazado del Jockey Club. El valiente Intense For Me, con un enorme Martín Valle en las riendas, obligado por un rival que no se resignaba a perder luego de que Gustavo Calvente le pidiera el resto con esa postura inequívoca, le dio valor al Pellegrini de siempre, con un peruano y dos brasileños dándole ese toque de drama deportivo que tiene para el aficionado local.
Esta vez, la alegría –como la fuerza– fue argentina.
En la recta, Arellano repitió y sorprendió
Los grandes premios satélite de la carrera cumbre del turf sudamericano que siempre acompañan, empezaron con el Félix de Álzaga Unzué (G 1, 1000 metros, unos 60 millones de pesos en premios, 30 de los cuales fueron para el ganador), en el que Arellano (hijo de Angiolo) se impuso por segunda vez en su campaña; había vencido el año pasado. Aun así, fue toda una sorpresa, dada la irregularidad que tuvo a continuación.
El defensor de Stud Santo Domingo ganó sin luz, por medio cuerpo ante Coraje Gaucho (Lenovo), y tercero terminó Labrado (Le Blues), el favorito, el mejor velocista, el héroe de siete clásicos de Grupo 1, que no puede, con todo, conseguir la victoria en la principal carrera del calendario, en la recta de San Isidro.
Con El Que Sabe, volvió Juan Villagra
Sí Juan Cruz Villagra soñó una forma de volver a competir después de la suspensión de tres meses que recibió por la inconducta y los agravios que le profirió al starter de Palermo, tal vez un triunfo en el Gran Premio Joaquín S de Anchorena (G 1, 1600 metros, 80 millones de pesos en premios) sonaba a muy ambicioso.
Pero el caballo de 4 años El Que Sabe (Il Campione) se las ingenió para darle el mejor regalo, al prevalecer en un final espectacular, de atropellada, ante su hermana paterna Nanabush, que a su vez dejó tercero a Particulado (Mask). La yegua y el potrillo que acompañaron en el podio a El Que Sabe estuvieron muy cerca de poner una marca destacada.
Brienne Trigger y esas cosas que tiene el césped
Después de su debut en San Isidro, sucedido en abril de 2023 y en el que resultó quinta a sus dos años en 1400 metros, Brienne Trigger (Cosmic Trigger) no volvió a este hipódromo sino hasta este sábado. Y ganó el Gran Premio Copa de Plata-Roberto Vásquez Mansilla (G 1, 2000 metros, 100 millones de pesos) como si su exilio en la arena de Palermo, de donde se llevó cuatro victorias en dos carreras comunes y dos handicaps, no le hubiera hecho perder la memoria de correr eficazmente sobre el césped.
Después de seguir de cerca a la puntera Elvitas (Cosmic Trigger), la ganadora dominó durante casi toda la recta final, dando apenas efímeras ilusiones a las que venían atrás, al punto de que su escolta llegó a dos cuerpos.
El alazán criado en Abolengo tuvo una conducción perfecta de Martín Valle y se impuso a su compatriota El Kodigo, con el peruano Don Feres en el tercer puesto LA NACION