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Escapadas: 3 refugios de flora y fauna, entre humedales y espinillos

Juliana Powell y Guillermo Tarigo reciben a los visitantes en Senderos del Monte, cuyos primeros terrenos compraron junto al arroyo La Capilla, en Gualeguaychú, hace dos décadas para armar una reserva natural dedicada a la conservación del patrimonio natural y cultural.

“Nos sentíamos muy solos, porque pocos se dedicaban a esta actividad, pero poco a poco encontramos gente que compartía nuestra vocación. Por ejemplo, la Fundación Vida Silvestre nos ayudó con fondos para relevamientos ambientales y este lugar quedó como único refugio de plantas y animales nativos en medio de proyectos ganaderos o inmobiliarios”, recuerda Juliana.

Senderos del Monte es una reserva natural de 125 hectáreas en donde se juntan las ecorregiones de espinal, Pampa húmeda y Delta e islas del Paraná. Su objetivo era lograr que el ambiente nativo se restaurara a través del control de las especies exóticas y la plantación de flora autóctona como el coronillo, una planta hospedera de mariposas bandera argentina.

Oro blanco: el alimento perfecto para aumentar las defensas y mejorar el estado de ánimo

Hace diez años se formó la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas, que nuclea a más de cien reservas y diez fundaciones y asociaciones civiles, que sumaron sus esfuerzos para proteger 223 mil hectáreas con flora y fauna autóctonas. Senderos del Monte es una de ellas, junto con La Serena del Gualeyán, también en Gualeguaychú, y La Estancia de Titina, en Concepción del Uruguay. Tres buenas opciones para una escapada en plena naturaleza.

En las visitas se recorren las ecorregiones, la flora y la fauna y una laguna artificial formada para eliminar las acacias negras o tamarindos, que no son locales y evitan el crecimiento de las plantas nativas. También funciona como un espejo de agua en el que las aves bajan a descansar. Allí se observaron 208 especies distintas.

Entre las plantas nativas se ven algunas que tienen usos medicinales, como la anacahuita (para los resfríos), la congorosa (digestiva), la mburucuyá (sedante) y la carqueja (antioxidante y diurética). Algunas liebres cruzan los campos a toda velocidad, mientras las corzuelas (nativas) y los axis (exóticos), son más difíciles de encontrar.

Además ofrece el Glamping del Monte. Ahí se encuentran las carpas con camas y un baño privado que parece el de un hotel boutique.

Un museo campero

La Serena del Gualeyán, ubicada detrás del cementerio de Gualeguaychú, es una reserva natural de diez hectáreas de monte entrerriano, cruzada por el arroyo del mismo nombre. Entre el elenco representativo de la flora, los guardaparques nos presentan el hediondillo (del cual se alimentan unas orugas que serán polillas), el ñandubay, chilcas, guayabos, palmeras pindó, carquejas, orquídeas del talar, talas, molles y coronillos. A su vez, explican que las serruchetas son una planta tan pequeña como importante, porque acumula agua donde viven la ranita del zarzal e insectos de los que se alimentan las aves.

A lo largo del sendero emergen varias especies de hongos, por ejemplo los dedos de muerto, negros, que cerca del cementerio generan tantas leyendas como bromas para los visitantes distraídos. El Abuelo Tala merece una parada especial: fue apodado así por los biólogos de la Fundación Azara, que estimaron su edad en 500 años. En el lugar se refugian y alimentan un centenar de especies de aves (chororó, carpintero del cardón y campestre, lechucita vizcachera, carau, taguató, pepitero de collar, martín pescador). Los animales que más se ven son comadreja overa y comadrejita arborícola, cuises, lagartos overos y distintas culebras y yararás.

Cómo ver la isla Corazón y otros trekkings imperdibles en la Patagonia

La pausa se realiza junto a una pequeña laguna natural, que muestra cómo era la zona de Gualeguaychú antes de que la ciudad se expandiera. En la estancia hay un vivero de plantas nativas, frutales y una huerta de hortalizas para consumo de la propietaria Beatriz Spiazzi, el personal y los huéspedes de las cabañas. Este lugar tiene dos sellos: de sostenibilidad y directrices de accesibilidad, ya que cuenta con dos cabañas adaptadas y una piscina para silla anfibia.

En los jardines se despliega la primera parte del Museo de la Cultura Rural, que conserva elementos de los ancestros familiares, inmigrantes italianos que se dedicaron al campo a comienzos del siglo pasado: arado de mancera, surcador, rastras, pala de sapo o buey, cortadora de pasto, rastrillos, bomba de agua y otros. Además, en un galpón se distribuyen reliquias hogareñas (balanzas, planchas, tarros lecheros, radios, valijas) y las herramientas más pequeñas empleadas para el trabajo. En otro enorme granero conservan tesoros como un carro playero de carga, sulkys de paseo, un carro para llevar leña y hasta una chata rusa de los inmigrantes alemanes.

El paraíso de los observadores de aves

Belén von der Becke siempre supo que La Estancia La Titina, en Concepción del Uruguay, es ideal no solamente para el descanso, sino también para la observación de aves, el reconocimiento de fauna nativa y la fotografía de la naturaleza. Así fue cómo asoció a Miriam Sattolo, una visitante habitual del lugar, para gerenciar un emprendimiento turístico. De las 164 hectáreas totales, se dedican 64 a una reserva natural protegida de humedal, monte chaqueño seco y espinal, con gran biodiversidad, mientras las 100 hectáreas restantes las usan los arrendatarios para ganadería, detrás de los alambrados.

Aníbal Noro guía el primer recorrido para disfrutar del espectáculo que ofrece la naturaleza al amanecer sobre la Cañada de Zabala. Entre los ceibos de la costa despiertan los patos cutiríes y de collar. También se ven varilleros negros, espátulas rosadas, carpinteritos de cardón, chincheros, naranjeros, cardenales, cabecitas negras, piojitos y golondrinas, caranchos, cotorras, picaflores, tordos negros e ipacaás. “En dos años de relevamientos, llevamos divisadas 195 especies, casi la mitad de las que hay en toda la provincia”, dice Aníbal, apasionado observador y fotógrafo de aves.

La cañada es visitada por carpinchos, coipos y lobitos de río. Después de atravesarla por un puente, se cruza la pradera de pastizales, que no fue intervenida. Luego se llega al Blanquizal, de tierra salina y arenosa, que estrena su cartel de madera tallada en Misiones. En este sector, que fue cerrado a la ganadería tres años atrás, se logró recrear el ecosistema natural, con arbustos, espinillos y cactus.

A lo largo de la caminata se descubren huellas de gatos del pajonal y de aguará popé, y se divisa un grupo de ciervos axis que cruzan y se detienen para observar a los visitantes. Entonces se llega al corazón del espinal, conformado por quebrachos blancos, algarrobos añosos y chañares. A la sombra de un guayabo y un espinillo se realiza una experiencia para escuchar los sonidos del ambiente.

Sobre el arroyo hay un puente colgante y un muelle desde el que se ven gansos, biguás y carpinchos. En el almuerzo se ofrecen tartas, ensaladas y compota de manzanas preparadas por las cocineras Marina y Belén. Tanto acá como en las otras reservas visitadas siempre hay comidas caseras y menúes especiales (vegetarianos, sin gluten y otros).

Datos útiles

Senderos del Monte.

Dirección: Camino a Ñandubaysal km 2.5, Gualeguaychú.Visitas: “Vida autosustentable”, caminata de una hora por el vivero y las áreas productivas, ideal para familias; y “Conociendo un humedal”, recorrido para conocer fauna y flora.Consultas e inscripción: 11-3208-1431. www.senderosdelmonte.com

La Serena del Gualeyán.

Dirección: Calle Sobral y Méndez Casariego, Gualeguaychú.Visita guiada: reserva natural, vivero de plantas nativas, huerta y Museo de la Cultura Rural durante una hora y media.Reservas: 3446-596156 (Agustina). Ofrece alojamiento en cabañas.Informes: laserenadelgualeyan.com.ar, 3446-520421.

La Estancia de Titina.

Dirección: Ruta 42 y arroyo La China, Concepción del Uruguay.Visitas guiadas: los sábados, con reserva previa.Ofrece alojamiento: estancialatitina.com; latitinaestancia@gmail.com; tel. 11 3470 8127.

Red de Reservas Privadas: www.reservasprivadas.org.ar.

Destino Naturaleza: www.destinonaturaleza.ar, WhatsApp 3446-214681;

Juliana Powell y Guillermo Tarigo reciben a los visitantes en Senderos del Monte, cuyos primeros terrenos compraron junto al arroyo La Capilla, en Gualeguaychú, hace dos décadas para armar una reserva natural dedicada a la conservación del patrimonio natural y cultural.

“Nos sentíamos muy solos, porque pocos se dedicaban a esta actividad, pero poco a poco encontramos gente que compartía nuestra vocación. Por ejemplo, la Fundación Vida Silvestre nos ayudó con fondos para relevamientos ambientales y este lugar quedó como único refugio de plantas y animales nativos en medio de proyectos ganaderos o inmobiliarios”, recuerda Juliana.

Senderos del Monte es una reserva natural de 125 hectáreas en donde se juntan las ecorregiones de espinal, Pampa húmeda y Delta e islas del Paraná. Su objetivo era lograr que el ambiente nativo se restaurara a través del control de las especies exóticas y la plantación de flora autóctona como el coronillo, una planta hospedera de mariposas bandera argentina.

Oro blanco: el alimento perfecto para aumentar las defensas y mejorar el estado de ánimo

Hace diez años se formó la Red Argentina de Reservas Naturales Privadas, que nuclea a más de cien reservas y diez fundaciones y asociaciones civiles, que sumaron sus esfuerzos para proteger 223 mil hectáreas con flora y fauna autóctonas. Senderos del Monte es una de ellas, junto con La Serena del Gualeyán, también en Gualeguaychú, y La Estancia de Titina, en Concepción del Uruguay. Tres buenas opciones para una escapada en plena naturaleza.

En las visitas se recorren las ecorregiones, la flora y la fauna y una laguna artificial formada para eliminar las acacias negras o tamarindos, que no son locales y evitan el crecimiento de las plantas nativas. También funciona como un espejo de agua en el que las aves bajan a descansar. Allí se observaron 208 especies distintas.

Entre las plantas nativas se ven algunas que tienen usos medicinales, como la anacahuita (para los resfríos), la congorosa (digestiva), la mburucuyá (sedante) y la carqueja (antioxidante y diurética). Algunas liebres cruzan los campos a toda velocidad, mientras las corzuelas (nativas) y los axis (exóticos), son más difíciles de encontrar.

Además ofrece el Glamping del Monte. Ahí se encuentran las carpas con camas y un baño privado que parece el de un hotel boutique.

Un museo campero

La Serena del Gualeyán, ubicada detrás del cementerio de Gualeguaychú, es una reserva natural de diez hectáreas de monte entrerriano, cruzada por el arroyo del mismo nombre. Entre el elenco representativo de la flora, los guardaparques nos presentan el hediondillo (del cual se alimentan unas orugas que serán polillas), el ñandubay, chilcas, guayabos, palmeras pindó, carquejas, orquídeas del talar, talas, molles y coronillos. A su vez, explican que las serruchetas son una planta tan pequeña como importante, porque acumula agua donde viven la ranita del zarzal e insectos de los que se alimentan las aves.

A lo largo del sendero emergen varias especies de hongos, por ejemplo los dedos de muerto, negros, que cerca del cementerio generan tantas leyendas como bromas para los visitantes distraídos. El Abuelo Tala merece una parada especial: fue apodado así por los biólogos de la Fundación Azara, que estimaron su edad en 500 años. En el lugar se refugian y alimentan un centenar de especies de aves (chororó, carpintero del cardón y campestre, lechucita vizcachera, carau, taguató, pepitero de collar, martín pescador). Los animales que más se ven son comadreja overa y comadrejita arborícola, cuises, lagartos overos y distintas culebras y yararás.

Cómo ver la isla Corazón y otros trekkings imperdibles en la Patagonia

La pausa se realiza junto a una pequeña laguna natural, que muestra cómo era la zona de Gualeguaychú antes de que la ciudad se expandiera. En la estancia hay un vivero de plantas nativas, frutales y una huerta de hortalizas para consumo de la propietaria Beatriz Spiazzi, el personal y los huéspedes de las cabañas. Este lugar tiene dos sellos: de sostenibilidad y directrices de accesibilidad, ya que cuenta con dos cabañas adaptadas y una piscina para silla anfibia.

En los jardines se despliega la primera parte del Museo de la Cultura Rural, que conserva elementos de los ancestros familiares, inmigrantes italianos que se dedicaron al campo a comienzos del siglo pasado: arado de mancera, surcador, rastras, pala de sapo o buey, cortadora de pasto, rastrillos, bomba de agua y otros. Además, en un galpón se distribuyen reliquias hogareñas (balanzas, planchas, tarros lecheros, radios, valijas) y las herramientas más pequeñas empleadas para el trabajo. En otro enorme granero conservan tesoros como un carro playero de carga, sulkys de paseo, un carro para llevar leña y hasta una chata rusa de los inmigrantes alemanes.

El paraíso de los observadores de aves

Belén von der Becke siempre supo que La Estancia La Titina, en Concepción del Uruguay, es ideal no solamente para el descanso, sino también para la observación de aves, el reconocimiento de fauna nativa y la fotografía de la naturaleza. Así fue cómo asoció a Miriam Sattolo, una visitante habitual del lugar, para gerenciar un emprendimiento turístico. De las 164 hectáreas totales, se dedican 64 a una reserva natural protegida de humedal, monte chaqueño seco y espinal, con gran biodiversidad, mientras las 100 hectáreas restantes las usan los arrendatarios para ganadería, detrás de los alambrados.

Aníbal Noro guía el primer recorrido para disfrutar del espectáculo que ofrece la naturaleza al amanecer sobre la Cañada de Zabala. Entre los ceibos de la costa despiertan los patos cutiríes y de collar. También se ven varilleros negros, espátulas rosadas, carpinteritos de cardón, chincheros, naranjeros, cardenales, cabecitas negras, piojitos y golondrinas, caranchos, cotorras, picaflores, tordos negros e ipacaás. “En dos años de relevamientos, llevamos divisadas 195 especies, casi la mitad de las que hay en toda la provincia”, dice Aníbal, apasionado observador y fotógrafo de aves.

La cañada es visitada por carpinchos, coipos y lobitos de río. Después de atravesarla por un puente, se cruza la pradera de pastizales, que no fue intervenida. Luego se llega al Blanquizal, de tierra salina y arenosa, que estrena su cartel de madera tallada en Misiones. En este sector, que fue cerrado a la ganadería tres años atrás, se logró recrear el ecosistema natural, con arbustos, espinillos y cactus.

A lo largo de la caminata se descubren huellas de gatos del pajonal y de aguará popé, y se divisa un grupo de ciervos axis que cruzan y se detienen para observar a los visitantes. Entonces se llega al corazón del espinal, conformado por quebrachos blancos, algarrobos añosos y chañares. A la sombra de un guayabo y un espinillo se realiza una experiencia para escuchar los sonidos del ambiente.

Sobre el arroyo hay un puente colgante y un muelle desde el que se ven gansos, biguás y carpinchos. En el almuerzo se ofrecen tartas, ensaladas y compota de manzanas preparadas por las cocineras Marina y Belén. Tanto acá como en las otras reservas visitadas siempre hay comidas caseras y menúes especiales (vegetarianos, sin gluten y otros).

Datos útiles

Senderos del Monte.

Dirección: Camino a Ñandubaysal km 2.5, Gualeguaychú.Visitas: “Vida autosustentable”, caminata de una hora por el vivero y las áreas productivas, ideal para familias; y “Conociendo un humedal”, recorrido para conocer fauna y flora.Consultas e inscripción: 11-3208-1431. www.senderosdelmonte.com

La Serena del Gualeyán.

Dirección: Calle Sobral y Méndez Casariego, Gualeguaychú.Visita guiada: reserva natural, vivero de plantas nativas, huerta y Museo de la Cultura Rural durante una hora y media.Reservas: 3446-596156 (Agustina). Ofrece alojamiento en cabañas.Informes: laserenadelgualeyan.com.ar, 3446-520421.

La Estancia de Titina.

Dirección: Ruta 42 y arroyo La China, Concepción del Uruguay.Visitas guiadas: los sábados, con reserva previa.Ofrece alojamiento: estancialatitina.com; latitinaestancia@gmail.com; tel. 11 3470 8127.

Red de Reservas Privadas: www.reservasprivadas.org.ar.

Destino Naturaleza: www.destinonaturaleza.ar, WhatsApp 3446-214681;

 Senderos del Monte, La Serena del Gualeyán y la Estancia de Titina, reservas naturales entrerrianas de gran biodiversidad  LA NACION

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