Del tráfico de cocaína al secuestro. Arrestaron a uno de los responsables del “narcojet” por la desaparición de un empresario

Gustavo Juliá que en 2012 fue condenado en España a la pena de 13 años de prisión por el trafico de 944 kilos de cocaína oculta en un Bombardier Challenger 604 que había adquirido después de firmar un contrato de leasing, volvió a la cárcel. Ahora, ese hombre de 58 años e hijo de un jefe de la Fuerza Aérea durante el menemismo, fue detenido por detectives de la Policía Federal Argentina (PFA) en San Isidro en el marco de una causa donde se investiga el secuestro de un empresario que continúa desaparecido desde el 8 de julio pasado.
La víctima, Gaston Tallone, era investigada por lavado de dinero. En su momento, después de una negociación, su familia pagó un rescate, pero no recibió noticias del empresario.
“Devuelvan la droga y los 500 mil dólares que se robó”, fue el mensaje que recibió la familia de Tallone después de pagar el rescate.
En un primer momento, a partir de la denuncia de la familia que reside en Entre Ríos, el secuestro de Tallone, que habría ocurrido entre los barrios de Balvanera y Almagro, era investigado por la fiscal federal de Concepción del Uruguay, Josefina Minata, pero después esa funcionaria judicial declaró la incompetencia de su despacho en este caso y la investigación pasó a los tribunales de Comodoro Py, con la intervención del fiscal federal Carlos Stornelli y la jueza María Servini.
Juliá, hijo del fallecido brigadier general José Juliá, jefe de la Fuerza Aérea Argentina durante la presidencia de Carlos Saúl Menem, fue detenido en Martínez, en San Isidro, cerca de su casa, por detectives de la División Antisecuestros de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA el viernes de la semana pasada, pero el operativo se mantuvo hasta ahora en reserva.
No es la primera vez que Juliá es detenido desde que volvió a la Argentina después de cumplir la condena impuesta por un tribunal de Barcelona.
En agosto del año pasado, el empresario fue detenido en un control vehicular hecho en Vicente López porque tenía una orden de captura por una causa por contrabando de oro a los Estados Unidos que tramitaba el juez en lo penal económico Alejandro Catania.
Un mes después, fue procesado sin prisión preventiva por el contrabando a los Estados Unidos de siete kilos de oro en lingotes y 500 gramos de platino.
El magistrado también procesó a Juliá, de 61 años, por ser jefe de una asociación ilícita y le trabó un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 17.500.000 de pesos.
Cuando fue indagado y le preguntaron su ocupación actual, Juliá dijo que trabajaba en tareas de “cortar pasto, limpiar piletas y pasear perros”. Vive en Martínez, en San Isidro.
Gustavo Juliá que en 2012 fue condenado en España a la pena de 13 años de prisión por el trafico de 944 kilos de cocaína oculta en un Bombardier Challenger 604 que había adquirido después de firmar un contrato de leasing, volvió a la cárcel. Ahora, ese hombre de 58 años e hijo de un jefe de la Fuerza Aérea durante el menemismo, fue detenido por detectives de la Policía Federal Argentina (PFA) en San Isidro en el marco de una causa donde se investiga el secuestro de un empresario que continúa desaparecido desde el 8 de julio pasado.
La víctima, Gaston Tallone, era investigada por lavado de dinero. En su momento, después de una negociación, su familia pagó un rescate, pero no recibió noticias del empresario.
“Devuelvan la droga y los 500 mil dólares que se robó”, fue el mensaje que recibió la familia de Tallone después de pagar el rescate.
En un primer momento, a partir de la denuncia de la familia que reside en Entre Ríos, el secuestro de Tallone, que habría ocurrido entre los barrios de Balvanera y Almagro, era investigado por la fiscal federal de Concepción del Uruguay, Josefina Minata, pero después esa funcionaria judicial declaró la incompetencia de su despacho en este caso y la investigación pasó a los tribunales de Comodoro Py, con la intervención del fiscal federal Carlos Stornelli y la jueza María Servini.
Juliá, hijo del fallecido brigadier general José Juliá, jefe de la Fuerza Aérea Argentina durante la presidencia de Carlos Saúl Menem, fue detenido en Martínez, en San Isidro, cerca de su casa, por detectives de la División Antisecuestros de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA el viernes de la semana pasada, pero el operativo se mantuvo hasta ahora en reserva.
No es la primera vez que Juliá es detenido desde que volvió a la Argentina después de cumplir la condena impuesta por un tribunal de Barcelona.
En agosto del año pasado, el empresario fue detenido en un control vehicular hecho en Vicente López porque tenía una orden de captura por una causa por contrabando de oro a los Estados Unidos que tramitaba el juez en lo penal económico Alejandro Catania.
Un mes después, fue procesado sin prisión preventiva por el contrabando a los Estados Unidos de siete kilos de oro en lingotes y 500 gramos de platino.
El magistrado también procesó a Juliá, de 61 años, por ser jefe de una asociación ilícita y le trabó un embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 17.500.000 de pesos.
Cuando fue indagado y le preguntaron su ocupación actual, Juliá dijo que trabajaba en tareas de “cortar pasto, limpiar piletas y pasear perros”. Vive en Martínez, en San Isidro.
Gustavo Juliá fue detenido en Martínez por detectives de la Policía Federal LA NACION