Momento de gloria

El arte de la escultura tiene que ver, como pocos, con la forma y la sustancia, la delicadeza y la fuerza, el espíritu y la materia. Se extrae la forma del mármol, la piedra o, así lo muestra esta foto, del hielo. Superficies diversas y exigentes con el cuerpo y la habilidad del artista. En este momento, mientras desde este lugar del mundo nos preparamos para recibir al nuevo año entre sidra fría, alguna pileta y temperaturas que, lento pero seguro, irán en ascenso, en Harbin, una de las ciudades más septentrionales de China, se celebra la 37° Exposición Internacional de Esculturas de Nieve Isla del Sol. El conjunto escultórico que aquí vemos –esos caballos reverberantes de luz– es apenas una de las obras que se presentan este año. Enormes, erigidas a la medida del dron y de la selfie, tendrán su momento de gloria, tan efímero como lo que dure el invierno.
El arte de la escultura tiene que ver, como pocos, con la forma y la sustancia, la delicadeza y la fuerza, el espíritu y la materia. Se extrae la forma del mármol, la piedra o, así lo muestra esta foto, del hielo. Superficies diversas y exigentes con el cuerpo y la habilidad del artista. En este momento, mientras desde este lugar del mundo nos preparamos para recibir al nuevo año entre sidra fría, alguna pileta y temperaturas que, lento pero seguro, irán en ascenso, en Harbin, una de las ciudades más septentrionales de China, se celebra la 37° Exposición Internacional de Esculturas de Nieve Isla del Sol. El conjunto escultórico que aquí vemos –esos caballos reverberantes de luz– es apenas una de las obras que se presentan este año. Enormes, erigidas a la medida del dron y de la selfie, tendrán su momento de gloria, tan efímero como lo que dure el invierno.
El arte de la escultura tiene que ver, como pocos, con la forma y la sustancia, la delicadeza y la fuerza, el espíritu y la materia. Se extrae la forma del mármol, la piedra o, así lo muestra esta foto, del hielo. Superficies diversas y exigentes con el cuerpo y la habilidad del artista. En este momento, mientras desde este lugar del mundo nos preparamos para recibir al nuevo año entre sidra fría, alguna pileta y temperaturas que, lento pero seguro, irán en ascenso, en Harbin, una de las ciudades más septentrionales de China, se celebra la 37° Exposición Internacional de Esculturas de Nieve Isla del Sol. El conjunto escultórico que aquí vemos –esos caballos reverberantes de luz– es apenas una de las obras que se presentan este año. Enormes, erigidas a la medida del dron y de la selfie, tendrán su momento de gloria, tan efímero como lo que dure el invierno. LA NACION