¿Qué significa soñar con personas muertas? ¿Cuál es la diferencia si la vemos viva o hablamos con ella?
Desde el momento en el que se pierde a un ser querido se comienza a atravesar un duelo. Durante los meses siguientes los seres humanos tienden a experimentar cerca de cinco etapas diferentes, dentro de las que destacan síntomas de tristeza, llanto, dolor y pensamientos constantes con el ser querido.
A pesar de que con el tiempo se aprenda a gestionar los diferentes signos del duelo y se sienta mejor, es normal que sueñe con la persona fallecida, creyendo que está viva y entablando conversaciones con ella.
Además, según algunas interpretaciones esotéricas, en ocasiones esto puede significar que su ser querido volvió para visitarlo en un plano onírico, es decir, un estado mental en el que no se distingue la realidad.
Por su parte, la psicología sugiere que este tipo de sueños se deben a que usted aún tiene emociones no resueltas, por lo que busca una forma de comunicarse con la persona que ya no está.
Otra de las interpretaciones, según el psicólogo Ian Wallace, es la reconexión que intenta hacer la mente entre las cualidades que caracterizaban al sujeto y alguna faceta de su vida que consideraba perdida tras el fallecimiento de su conocido.
Etapas del duelo
El duelo es uno de los modelos psicológicos más conocidos en el mundo, debido a la teoría de sus cinco fases, las cuales se pueden experimentar en diferente orden y de manera paulatina o simultánea.
1. Negación. Suele ser la primera etapa dentro del proceso del duelo, ya que las personas tienen sentimientos de incertidumbre que las lleva a cuestionar la realidad y la situación por la que están atravesando.
2. Enojo. Durante esta fase el ser humano recurre a las emociones de ira y frustración causadas por la incapacidad de poder modificar lo sucedido, por lo que es normal que quienes estén en duelo, busquen objetivos de culpa para justificar la pérdida.
3. Negación. En esta nueva etapa de negación, los individuos entran en un estado de esperanza, la cual los lleva a pensar que cuenta con la posibilidad de cambiar las cosas.
4. Depresión. De acuerdo con la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, en este punto del proceso la persona empezará a enfrentar la pérdida, asumiendo de manera definitiva la realidad, lo que suele estar muy asociado con los sentimientos de tristeza y desesperanza.
5. Aceptación. Finalmente, llega el momento de la aceptación, en el que las personas podrán encontrar más calma y entenderán que la muerte hace parte de un ciclo natural de la vida.
Desde el momento en el que se pierde a un ser querido se comienza a atravesar un duelo. Durante los meses siguientes los seres humanos tienden a experimentar cerca de cinco etapas diferentes, dentro de las que destacan síntomas de tristeza, llanto, dolor y pensamientos constantes con el ser querido.
A pesar de que con el tiempo se aprenda a gestionar los diferentes signos del duelo y se sienta mejor, es normal que sueñe con la persona fallecida, creyendo que está viva y entablando conversaciones con ella.
Además, según algunas interpretaciones esotéricas, en ocasiones esto puede significar que su ser querido volvió para visitarlo en un plano onírico, es decir, un estado mental en el que no se distingue la realidad.
Por su parte, la psicología sugiere que este tipo de sueños se deben a que usted aún tiene emociones no resueltas, por lo que busca una forma de comunicarse con la persona que ya no está.
Otra de las interpretaciones, según el psicólogo Ian Wallace, es la reconexión que intenta hacer la mente entre las cualidades que caracterizaban al sujeto y alguna faceta de su vida que consideraba perdida tras el fallecimiento de su conocido.
Etapas del duelo
El duelo es uno de los modelos psicológicos más conocidos en el mundo, debido a la teoría de sus cinco fases, las cuales se pueden experimentar en diferente orden y de manera paulatina o simultánea.
1. Negación. Suele ser la primera etapa dentro del proceso del duelo, ya que las personas tienen sentimientos de incertidumbre que las lleva a cuestionar la realidad y la situación por la que están atravesando.
2. Enojo. Durante esta fase el ser humano recurre a las emociones de ira y frustración causadas por la incapacidad de poder modificar lo sucedido, por lo que es normal que quienes estén en duelo, busquen objetivos de culpa para justificar la pérdida.
3. Negación. En esta nueva etapa de negación, los individuos entran en un estado de esperanza, la cual los lleva a pensar que cuenta con la posibilidad de cambiar las cosas.
4. Depresión. De acuerdo con la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, en este punto del proceso la persona empezará a enfrentar la pérdida, asumiendo de manera definitiva la realidad, lo que suele estar muy asociado con los sentimientos de tristeza y desesperanza.
5. Aceptación. Finalmente, llega el momento de la aceptación, en el que las personas podrán encontrar más calma y entenderán que la muerte hace parte de un ciclo natural de la vida.
Según algunas interpretaciones esotéricas, esto puede significar que un ser querido volvió para visitarlo en un plano onírico, es decir, un estado mental en el que no se distingue la realidad; pero desde la psicología podría tener otra explicación LA NACION