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Otra decepción: Boca empató con Unión y sigue lejos de cumplir con las expectativas

El fútbol tiene estas cosas: el Boca alternativo, sin Marcos Rojo, sin Cavani y sin Ander Herrera, se imponía por 1-0 en la cancha de Unión y sumaba su primera victoria en el torneo tras el decepcionante estreno frente a Argentinos Juniors. Sin embargo, en una de las últimas pelotas de la noche apareció Franco Fragapane, justo un exBoca, para amargar nuevamente al conjunto de Fernando Gago y asestarle un nuevo golpe a un equipo que, a pesar de los cambios y las buenas intenciones, sigue lejos de cumplir las expectativas.

Boca fue de mayor a menor en su visita al 15 de abril. Facturó en su primera llegada a fondo (centro pasado de Blondel y remate furibundo del lateral uruguayo) y, con un Alan Velasco encendido y una buena estructura defensiva, liderada por un sólido Rodrigo Battaglia, dominó las acciones a gusto durante la primera media hora de juego.

Todos en busca de la pelota: Belmonte, Velasco y Corvalán, y la lucha desde el piso

Gago rotó ocho jugadores en relación al 0 a 0 del domingo en la Bombonera. No estuvieron Advíncula, Rojo, Herrera (lesionados) y tampoco Fabra, Rey Domenech, Aguirre, Palacios y Edinson Cavani, preservados para el partido con Huracán. Boca se plantó mejor con el 3-4-3 y marcó el pulso del partido desde el arranque. Mostró una mayor fisonomía de equipo, ocupó mejor el ancho del terreno y contó con las chances más claras ante un Unión sin rebeldía que apostó casi todas sus fichas a la pelota parada. Justamente, la vía por la que Fragapane, libre de marca, encontró el gol a falta de un puñado de minutos.

Si bien los de arriba no estuvieron finos (flojo Zeballos, impreciso Merentiel), Velasco se encargó de convertir cada aproximación al área de Cardozo en una acción de peligro para el arco del Tatengue. Es que el exDallas mostró destellos de aquel talentoso volante surgido de Independiente que superaba rivales como conos a pura gambeta y velocidad.

Lo mejor de Unión vs. Boca

Se presentaba un partido sencillo para Boca, imponiéndose desde la tenencia y generando buenas combinaciones por izquierda con el tándem Velasco-Saracchi, otros de los puntos altos de la noche. Pero Boca fue otro equipo después del parate para refrescarse. Esa pausa a los 30 minutos del primer tiempo frenó el ímpetu ofensivo del Xeneize, que desaprovechó su momento en el partido y permitió que Unión emparejara el trámite con enjundia y actitud.

Algo cansado, Boca se replegó peligrosamente y buscó lastimar de contra. Pero el arco le quedó demasiado lejos y fue el Tatengue, con poco, comenzó a merodear el empate, siempre a través de la pelota quieta. Un cabezazo de Franco Pardo, tras un córner desde la derecha, dio en el techo del travesaño ante la estéril estirada de Brey.

Conduce Velasco, que tuvo buenos minutos en su estreno con la camiseta de Boca

Gago buscó defenderse con la pelota, con el ingreso de Kevin Zenón en lugar del contrariado Zeballos, que desperdició una nueva oportunidad de consolidarse entre los 11. Pero el exUnión tampoco aprovechó la oportunidad y despilfarró una situación clarísima pocos minutos antes del empate de Fragapane. Mano a mano con Cardozo, definió al cuerpo del arquero cuando Milton Giménez se relamía para empujarla a la red. El chileno Palacios entró en el momento de mayor confusión del equipo y aportó cierto desequilibrio por adentro ante un Unión abierto, que dejaba espacios a la espalda de sus volantes. Asistió bárbaro a Zenón, pero el volante se nubló y le obsequió una vida más al local cuando el partido parecía terminarse.

Gago soñará una y mil veces con ese centro que cayó desde la derecha, que Giménez no alcanzó a rechazar (perdió en el salto con Colazo) y que Fragapane, uno de los ingresados en el complemento, convirtió en gol tras un fuerte remate de derecha que se colgó contra un palo. Nadie lo marcó y el volante nacido en Boca (disputó cuatro partidos entre 2012 y 2014) lo gritó con alma y vida.

Cuando Boca era feliz: el festejo de Saracchi tras anotar el gol xeneize

El arranque de Boca está lejos de ser el ideal. Ni los titulares (ante Argentinos) ni los suplentes (frente a Unión) lograron marcar la diferencia ante rivales de menor valía. Y en un torneo de 14 fechas, dejar escapar cuatro puntos puede ser a futuro un pecado capital. El domingo tendrá revancha ante Huracán, en un comienzo inesperado que sigue sembrando dudas.

El fútbol tiene estas cosas: el Boca alternativo, sin Marcos Rojo, sin Cavani y sin Ander Herrera, se imponía por 1-0 en la cancha de Unión y sumaba su primera victoria en el torneo tras el decepcionante estreno frente a Argentinos Juniors. Sin embargo, en una de las últimas pelotas de la noche apareció Franco Fragapane, justo un exBoca, para amargar nuevamente al conjunto de Fernando Gago y asestarle un nuevo golpe a un equipo que, a pesar de los cambios y las buenas intenciones, sigue lejos de cumplir las expectativas.

Boca fue de mayor a menor en su visita al 15 de abril. Facturó en su primera llegada a fondo (centro pasado de Blondel y remate furibundo del lateral uruguayo) y, con un Alan Velasco encendido y una buena estructura defensiva, liderada por un sólido Rodrigo Battaglia, dominó las acciones a gusto durante la primera media hora de juego.

Todos en busca de la pelota: Belmonte, Velasco y Corvalán, y la lucha desde el piso

Gago rotó ocho jugadores en relación al 0 a 0 del domingo en la Bombonera. No estuvieron Advíncula, Rojo, Herrera (lesionados) y tampoco Fabra, Rey Domenech, Aguirre, Palacios y Edinson Cavani, preservados para el partido con Huracán. Boca se plantó mejor con el 3-4-3 y marcó el pulso del partido desde el arranque. Mostró una mayor fisonomía de equipo, ocupó mejor el ancho del terreno y contó con las chances más claras ante un Unión sin rebeldía que apostó casi todas sus fichas a la pelota parada. Justamente, la vía por la que Fragapane, libre de marca, encontró el gol a falta de un puñado de minutos.

Si bien los de arriba no estuvieron finos (flojo Zeballos, impreciso Merentiel), Velasco se encargó de convertir cada aproximación al área de Cardozo en una acción de peligro para el arco del Tatengue. Es que el exDallas mostró destellos de aquel talentoso volante surgido de Independiente que superaba rivales como conos a pura gambeta y velocidad.

Lo mejor de Unión vs. Boca

Se presentaba un partido sencillo para Boca, imponiéndose desde la tenencia y generando buenas combinaciones por izquierda con el tándem Velasco-Saracchi, otros de los puntos altos de la noche. Pero Boca fue otro equipo después del parate para refrescarse. Esa pausa a los 30 minutos del primer tiempo frenó el ímpetu ofensivo del Xeneize, que desaprovechó su momento en el partido y permitió que Unión emparejara el trámite con enjundia y actitud.

Algo cansado, Boca se replegó peligrosamente y buscó lastimar de contra. Pero el arco le quedó demasiado lejos y fue el Tatengue, con poco, comenzó a merodear el empate, siempre a través de la pelota quieta. Un cabezazo de Franco Pardo, tras un córner desde la derecha, dio en el techo del travesaño ante la estéril estirada de Brey.

Conduce Velasco, que tuvo buenos minutos en su estreno con la camiseta de Boca

Gago buscó defenderse con la pelota, con el ingreso de Kevin Zenón en lugar del contrariado Zeballos, que desperdició una nueva oportunidad de consolidarse entre los 11. Pero el exUnión tampoco aprovechó la oportunidad y despilfarró una situación clarísima pocos minutos antes del empate de Fragapane. Mano a mano con Cardozo, definió al cuerpo del arquero cuando Milton Giménez se relamía para empujarla a la red. El chileno Palacios entró en el momento de mayor confusión del equipo y aportó cierto desequilibrio por adentro ante un Unión abierto, que dejaba espacios a la espalda de sus volantes. Asistió bárbaro a Zenón, pero el volante se nubló y le obsequió una vida más al local cuando el partido parecía terminarse.

Gago soñará una y mil veces con ese centro que cayó desde la derecha, que Giménez no alcanzó a rechazar (perdió en el salto con Colazo) y que Fragapane, uno de los ingresados en el complemento, convirtió en gol tras un fuerte remate de derecha que se colgó contra un palo. Nadie lo marcó y el volante nacido en Boca (disputó cuatro partidos entre 2012 y 2014) lo gritó con alma y vida.

Cuando Boca era feliz: el festejo de Saracchi tras anotar el gol xeneize

El arranque de Boca está lejos de ser el ideal. Ni los titulares (ante Argentinos) ni los suplentes (frente a Unión) lograron marcar la diferencia ante rivales de menor valía. Y en un torneo de 14 fechas, dejar escapar cuatro puntos puede ser a futuro un pecado capital. El domingo tendrá revancha ante Huracán, en un comienzo inesperado que sigue sembrando dudas.

 En Santa Fe, el equipo de Gago ganaba desde el arranque, pero no supo conservar la ventaja y el local lo igualó cerca del final  LA NACION

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