Esta es la sanción que impone el DHS a los países que no cooperan con el plan de deportaciones

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ejecuta procesos de detención y deportación de inmigrantes sin estatus legal en Estados Unidos. Sin embargo, para que estos procedimientos se completen, los gobiernos de origen deben aceptar el regreso de sus ciudadanos expulsados. Cuando estas naciones se niegan a colaborar, enfrentan graves consecuencias bajo la ley estadounidense.
Cómo funciona la colaboración en las deportaciones de EE.UU.
El proceso de deportación involucra la verificación de identidad y la emisión de documentos de viaje por parte de las autoridades del país de origen del inmigrante. Para ello, se requiere que los gobiernos extranjeros confirmen la nacionalidad del deportado, expidan la documentación necesarios y acepten su ingreso en vuelos comerciales o chárter especiales, según explica ICE en su sitio web.
Cuando un país demora o se niega a recibir a sus ciudadanos deportados, la agencia federal enfrenta dificultades para completar el proceso. En estos casos, las personas pueden ser liberadas en territorio estadounidense, incluso si tienen antecedentes penales, debido a restricciones legales sobre el tiempo de detención.
Medidas contra países que no cooperan en las deportaciones
Según la Sección 243(d) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés), el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) puede solicitar al Departamento de Estado que aplique restricciones de visa a los países que obstaculizan el proceso de deportación.
Estas sanciones pueden limitar o suspender la emisión de visas en embajadas y consulados de EE.UU. en determinadas naciones. En algunos casos, estas medidas afectan a funcionarios gubernamentales y sus familias al limitar su acceso al país norteamericano.
Las restricciones pueden incluir:
- Cancelación de visas: se suspende la emisión para ciertos grupos, como funcionarios gubernamentales o ciudadanos comunes.
- Limitaciones en tipos de visas: se pueden restringir visas de turismo, trabajo o estudio, según de la gravedad de la falta de cooperación.
Las sanciones permanecen vigentes hasta que el país considerado “recalcitrante” mejore su cooperación en los procesos de deportación. ICE mantiene un monitoreo constante sobre la disposición de cada nación para recibir a sus ciudadanos expulsados.
¿Qué es un país “recalcitrante”?
Un país es considerado “recalcitrante” por el ICE cuando no coopera en el proceso de deportación de sus ciudadanos. Esto puede incluir:
- Negarse a emitir documentos de viaje: los países deben proporcionar pasaportes u otros documentos necesarios para que sus ciudadanos puedan ser deportados.
- Retrasar la aceptación de connacionales: algunos gobiernos demoran la recepción de sus ciudadanos, lo que complica los esfuerzos de deportación.
- No confirmar la ciudadanía: en algunos casos, los países se niegan a verificar la nacionalidad de las personas que EE.UU. intenta deportar.
Impacto del plan de deportaciones masivas
Con la nueva administración de Donald Trump y su política de deportaciones masivas, el número de personas sin estatus legal en EE.UU. se convirtió en un punto central del debate político y migratorio. Según el Pew Research Center, en 2022 se estimaba que 11 millones de inmigrantes indocumentados residían en ese país, cifra que aumentó tras la pandemia.
En este contexto, la cooperación de los países de origen se vuelve clave para la aplicación efectiva del plan de Trump. Aquellos que se niegan a recibir a sus ciudadanos pueden enfrentar sanciones diplomáticas y restricciones migratorias.
Países sancionados por falta de cooperación
En julio de 2024, el Departamento de Estado de EE.UU. publicó un informe en donde identificó 13 países como “no cooperativos” en la repatriación de ciudadanos deportados. Entre ellos se encuentran China, Cuba, Irán, Rusia, Pakistán y Camboya. Otros países en riesgo de ser incluidos en esta lista son Afganistán, Etiopía, Vietnam y Ucrania.
Venezuela estuvo en la lista de países recalcitrantes durante 2024, pero en febrero de 2025 aceptó recibir a ciudadanos deportados desde EE.UU. El primer vuelo con 190 venezolanos repatriados aterrizó en Caracas tras acuerdos entre ambos gobiernos.
Además de las sanciones diplomáticas, la falta de cooperación también genera tensiones en las relaciones bilaterales, ya que el país administrado por Trump considera la repatriación de inmigrantes ilegales como una obligación internacional.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ejecuta procesos de detención y deportación de inmigrantes sin estatus legal en Estados Unidos. Sin embargo, para que estos procedimientos se completen, los gobiernos de origen deben aceptar el regreso de sus ciudadanos expulsados. Cuando estas naciones se niegan a colaborar, enfrentan graves consecuencias bajo la ley estadounidense.
Cómo funciona la colaboración en las deportaciones de EE.UU.
El proceso de deportación involucra la verificación de identidad y la emisión de documentos de viaje por parte de las autoridades del país de origen del inmigrante. Para ello, se requiere que los gobiernos extranjeros confirmen la nacionalidad del deportado, expidan la documentación necesarios y acepten su ingreso en vuelos comerciales o chárter especiales, según explica ICE en su sitio web.
Cuando un país demora o se niega a recibir a sus ciudadanos deportados, la agencia federal enfrenta dificultades para completar el proceso. En estos casos, las personas pueden ser liberadas en territorio estadounidense, incluso si tienen antecedentes penales, debido a restricciones legales sobre el tiempo de detención.
Medidas contra países que no cooperan en las deportaciones
Según la Sección 243(d) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés), el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) puede solicitar al Departamento de Estado que aplique restricciones de visa a los países que obstaculizan el proceso de deportación.
Estas sanciones pueden limitar o suspender la emisión de visas en embajadas y consulados de EE.UU. en determinadas naciones. En algunos casos, estas medidas afectan a funcionarios gubernamentales y sus familias al limitar su acceso al país norteamericano.
Las restricciones pueden incluir:
- Cancelación de visas: se suspende la emisión para ciertos grupos, como funcionarios gubernamentales o ciudadanos comunes.
- Limitaciones en tipos de visas: se pueden restringir visas de turismo, trabajo o estudio, según de la gravedad de la falta de cooperación.
Las sanciones permanecen vigentes hasta que el país considerado “recalcitrante” mejore su cooperación en los procesos de deportación. ICE mantiene un monitoreo constante sobre la disposición de cada nación para recibir a sus ciudadanos expulsados.
¿Qué es un país “recalcitrante”?
Un país es considerado “recalcitrante” por el ICE cuando no coopera en el proceso de deportación de sus ciudadanos. Esto puede incluir:
- Negarse a emitir documentos de viaje: los países deben proporcionar pasaportes u otros documentos necesarios para que sus ciudadanos puedan ser deportados.
- Retrasar la aceptación de connacionales: algunos gobiernos demoran la recepción de sus ciudadanos, lo que complica los esfuerzos de deportación.
- No confirmar la ciudadanía: en algunos casos, los países se niegan a verificar la nacionalidad de las personas que EE.UU. intenta deportar.
Impacto del plan de deportaciones masivas
Con la nueva administración de Donald Trump y su política de deportaciones masivas, el número de personas sin estatus legal en EE.UU. se convirtió en un punto central del debate político y migratorio. Según el Pew Research Center, en 2022 se estimaba que 11 millones de inmigrantes indocumentados residían en ese país, cifra que aumentó tras la pandemia.
En este contexto, la cooperación de los países de origen se vuelve clave para la aplicación efectiva del plan de Trump. Aquellos que se niegan a recibir a sus ciudadanos pueden enfrentar sanciones diplomáticas y restricciones migratorias.
Países sancionados por falta de cooperación
En julio de 2024, el Departamento de Estado de EE.UU. publicó un informe en donde identificó 13 países como “no cooperativos” en la repatriación de ciudadanos deportados. Entre ellos se encuentran China, Cuba, Irán, Rusia, Pakistán y Camboya. Otros países en riesgo de ser incluidos en esta lista son Afganistán, Etiopía, Vietnam y Ucrania.
Venezuela estuvo en la lista de países recalcitrantes durante 2024, pero en febrero de 2025 aceptó recibir a ciudadanos deportados desde EE.UU. El primer vuelo con 190 venezolanos repatriados aterrizó en Caracas tras acuerdos entre ambos gobiernos.
Además de las sanciones diplomáticas, la falta de cooperación también genera tensiones en las relaciones bilaterales, ya que el país administrado por Trump considera la repatriación de inmigrantes ilegales como una obligación internacional.
El ICE aplica sanciones severas a los países que no colaboran en la repatriación de sus ciudadanos deportados. Descubre cómo el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. enfrenta a las naciones que se niegan a aceptar el regreso de inmigrantes sin estatus legal. LA NACION