Es de origen dominicano, vivió en la calle y cuenta cómo llegó a la fama en Univisión hasta crear un imperio millonario

Diana Danelys De Los Santos, más conocida como Amara La Negra, es hoy una reconocida personalidad del mundo del entretenimiento y el espectáculo que brilla en Univision. Si bien conoció la fama desde pequeña, sufrió carencias económicas y hasta vivió en la calle: “Me tocó ver a mi mamá llorar porque no había comida”.
Amara La Negra: una infancia marcada por la televisión y las dificultades económicas
Amara nació en Miami, pero sus padres son dominicanos. Su madre, Ana Oleaga, dejó su país en busca de mejores oportunidades económicas y trabajó duro para poder mantenerla. A pesar de ello, no siempre pudo darle todo lo que necesitaba y vivieron momentos duros.
Desde que era niña, Amara supo que quería ser artista y su madre la apoyó. Desde los cuatro años formó parte de programas televisivos como Sábado Gigante y Quiero ser estrella. También fue bailarina de artistas de renombre como Celia Cruz y Gloria Estefan. Sin embargo, su participación en la pantalla no significaba estabilidad financiera, ya que en aquel entonces los niños en televisión recibían pagos mínimos, de apenas US$30 por programa. “Era famosa, pero no teníamos dinero”, contó en una entrevista con People.
Su madre trabajaba como cocinera y hacía todo lo posible para que su hija pudiera asistir a los estudios de grabación. Muchas veces dependían de la ayuda de amigos y conocidos para conseguir ropa adecuada para sus presentaciones. “Siempre le agradezco a mi mamá que nunca me dijo que no, siempre se esforzó para que yo tuviera la oportunidad de lograr mis sueños”, expresó la artista.
Los momentos más duros de Amara La Negra: falta de comida y vivir en la calle
La falta de recursos marcó gran parte de la vida de Amara. “Hubo un momento en la vida que me tocó ver a mi mamá llorar porque no había comida”, reveló. Para subsistir, trabajó junto a su madre en la limpieza de casas, vendiendo flores en la calle y repartiendo volantes.
Uno de los momentos más duros de su vida llegó durante su juventud, cuando terminó una relación con una pareja que, además, era su mánager. “Él se encargaba de todo el dinero que me entraba. Nunca me dio un peso de lo que yo me ganaba”, contó Amara. Cuando la relación terminó, ella y su madre quedaron sin hogar.
Durante tres meses, Amara durmió en su auto en los estacionamientos de lugares como McDonald’s y Walmart. Se higienizaba en baños públicos y continuaba trabajando sin que nadie supiera la situación en que se encontraba. “He pasado muchas cosas y por eso tengo el carácter que tengo el día de hoy”, le dijo a People.
“Cuando yo me encontraba en esas noches oscuras y lloraba de tristeza y frustración, no entendía que Dios me estaba preparando, me estaba fortaleciendo para mi futuro”, agregó.
El sueño americano para la estrella de Univision
Tras pasar esas dificultades, Amara se prometió a sí misma que nunca más volvería a estar en la calle. Su continuidad en los medios como conductora y bailarina permitió que a los 28 años comprara su primera casa y que, durante la pandemia de coronavirus, comenzara a invertir en bienes raíces.
“Durante la pandemia comencé a comprar propiedades, comprar y revender sin saber lo que estaba haciendo, y hoy por hoy tengo 8 propiedades en la República Dominicana que rento también para Airbnb y tengo renta fija”, contó a la revista Hola.
También creó su propia empresa constructora, Las Royal Twins, con el sueño de levantar un edificio desde cero. “Lo que sucede conviene. A veces no entendemos la razón por la cual las cosas pasan, pero esos traumas me llevaron a tener un imperio”, afirmó.
Diana Danelys De Los Santos, más conocida como Amara La Negra, es hoy una reconocida personalidad del mundo del entretenimiento y el espectáculo que brilla en Univision. Si bien conoció la fama desde pequeña, sufrió carencias económicas y hasta vivió en la calle: “Me tocó ver a mi mamá llorar porque no había comida”.
Amara La Negra: una infancia marcada por la televisión y las dificultades económicas
Amara nació en Miami, pero sus padres son dominicanos. Su madre, Ana Oleaga, dejó su país en busca de mejores oportunidades económicas y trabajó duro para poder mantenerla. A pesar de ello, no siempre pudo darle todo lo que necesitaba y vivieron momentos duros.
Desde que era niña, Amara supo que quería ser artista y su madre la apoyó. Desde los cuatro años formó parte de programas televisivos como Sábado Gigante y Quiero ser estrella. También fue bailarina de artistas de renombre como Celia Cruz y Gloria Estefan. Sin embargo, su participación en la pantalla no significaba estabilidad financiera, ya que en aquel entonces los niños en televisión recibían pagos mínimos, de apenas US$30 por programa. “Era famosa, pero no teníamos dinero”, contó en una entrevista con People.
Su madre trabajaba como cocinera y hacía todo lo posible para que su hija pudiera asistir a los estudios de grabación. Muchas veces dependían de la ayuda de amigos y conocidos para conseguir ropa adecuada para sus presentaciones. “Siempre le agradezco a mi mamá que nunca me dijo que no, siempre se esforzó para que yo tuviera la oportunidad de lograr mis sueños”, expresó la artista.
Los momentos más duros de Amara La Negra: falta de comida y vivir en la calle
La falta de recursos marcó gran parte de la vida de Amara. “Hubo un momento en la vida que me tocó ver a mi mamá llorar porque no había comida”, reveló. Para subsistir, trabajó junto a su madre en la limpieza de casas, vendiendo flores en la calle y repartiendo volantes.
Uno de los momentos más duros de su vida llegó durante su juventud, cuando terminó una relación con una pareja que, además, era su mánager. “Él se encargaba de todo el dinero que me entraba. Nunca me dio un peso de lo que yo me ganaba”, contó Amara. Cuando la relación terminó, ella y su madre quedaron sin hogar.
Durante tres meses, Amara durmió en su auto en los estacionamientos de lugares como McDonald’s y Walmart. Se higienizaba en baños públicos y continuaba trabajando sin que nadie supiera la situación en que se encontraba. “He pasado muchas cosas y por eso tengo el carácter que tengo el día de hoy”, le dijo a People.
“Cuando yo me encontraba en esas noches oscuras y lloraba de tristeza y frustración, no entendía que Dios me estaba preparando, me estaba fortaleciendo para mi futuro”, agregó.
El sueño americano para la estrella de Univision
Tras pasar esas dificultades, Amara se prometió a sí misma que nunca más volvería a estar en la calle. Su continuidad en los medios como conductora y bailarina permitió que a los 28 años comprara su primera casa y que, durante la pandemia de coronavirus, comenzara a invertir en bienes raíces.
“Durante la pandemia comencé a comprar propiedades, comprar y revender sin saber lo que estaba haciendo, y hoy por hoy tengo 8 propiedades en la República Dominicana que rento también para Airbnb y tengo renta fija”, contó a la revista Hola.
También creó su propia empresa constructora, Las Royal Twins, con el sueño de levantar un edificio desde cero. “Lo que sucede conviene. A veces no entendemos la razón por la cual las cosas pasan, pero esos traumas me llevaron a tener un imperio”, afirmó.
Diana Danelys De Los Santos, más conocida como Amara La Negra, es hoy una reconocida personalidad del mundo del entretenimiento y el espectáculo que brilla en Univision. Si bien conoció la fama desde pequeña, sufrió carencias económicas y hasta vivió en la calle: “Me tocó ver a mi mamá llorar porque no había comida”. LA NACION