Balance teatral: cómo Mar del Plata revalidó un preciado título y salteó la tendencia negativa de las salas porteñas

Cuando arrancó la temporada de Mar del Plata, el pronóstico reservado fue lo preponderante. Entre las comparaciones de precios con las ciudades de la costa brasileña y el clima otoñal de fin de diciembre e inicio de enero se imponían las nubes y las posibles tormentas. Pero antes de que la rueda se pusiera a girar, hubo un hecho positivo que marcó un diferencial: dos montajes de peso, Cyrano de Bergerac, con Gabriel Goity en una producción del Complejo Teatral; y Mamma mia!, la comedia musical con Florencia Peña, a principio de diciembre ya habían empezado a hacer funciones en sus respectivas salas y no en fechas cercanas a la fiesta navideña, como suele suceder. Días antes de ese arranque, Carlos Rottemberg, el productor de la escena comercial con más cantidad de salas en Mar del Plata, había anunciado una segunda edición de “precios amigables” que permitió ver las obras a menor precio de lo que se paga en Buenos Aires.
A tres meses del inicio de la temporada, luego del reciente fin de semana largo, la temporada 2024/2025 ha llegado, casi, a su fin. Sebastián Blutrach, presidente de Aadet -la cámara del circuito comercial, y dueño del teatro El Picadero-, traza un balance sobre la actividad en estos meses sin tener por momento los números definitivos. “El verano no arrancó bien, seguramente debido a cuestiones climáticas que generaron varias cancelaciones. De todos modos, la actividad teatral siempre estuvo por encima de otras. Actualmente, está pasando que varias obras están alargando sus temporadas en Mar del Plata. Seguramente cuando se terminen de computar los números habrá cifras muy parecidas a las de 2023/2024 lo que, a priori, era muy difícil de lograr en medio este panorama de retracción del consumo“, le dice a LA NACIÓN. “Y aporto otro dato: a varios espectáculos les fue bien. Al haber ido menos propuestas, todos los que fueron este año tuvieron mejores números”, percibe el gestor y productor, quien compara la postal del Mar del Plata frente a la porteña, en donde en estos meses de verano se produjo una caída en cantidad de espectadores del 40 por ciento.
Rottemberg, pieza clave en este entramado, aporta su visión: “Después de la pandemia, con aquel fin de Semana Santa del 2022 con récord de público, Mar del Plata se consolidó como una potente plaza teatral. Volvieron los títulos, las grandes figuras y, fundamentalmente, el público. El último golpe de efecto fue la instrumentación de los “precios amigables”, que tuvo su segunda versión esta temporada”, señala a este cronista quien desde hace 47 años va acumulando sus libretas con anotaciones de lo que va sucediendo cada temporada.
En aquel fin de semana XXL de Semana Santa, casi 27.000 personas asistieron a las funciones teatrales del circuito comercial, el independiente y el que depende de la ciudad como de la provincia de Buenos Aires. Aquello marcó un hito histórico. Este año, se produjo otro pico de audiencia si se suma a la amplia oferta musical que aportó la ciudad. El último sábado de enero, unas 120.000 personas, según calculó el diario La Capital, de Mar del Plata, circularon entre el recital de Emilia Mernes, el de la banda Don Osvaldo, las propuestas electrónicas y la variada oferta teatral en sus tres circuitos.
Aunque hace pocos días la mayoría de los espectáculos armó sus valijas, hay dos títulos programados por las salas de la familia Rottemberg que continúan haciendo funciones: Brujas y El equilibrista, con Mauricio Dayub. Por ahora, hasta Semana Santa. “La temporada se estira, antes o después, si la actividad funciona -agrega el experimentado productor-. Y esta temporada funcionó. No hubo ningún elenco que se haya ido antes de lo previsto y, frente a la caída de consumo de teatro en Buenos Aires, la temporada en Mar del Plata podría hasta superar en cantidad de espectadores a la del año pasado”.
Y en tren de consignar diferencias con lo sucedido hace año con una temporada dominada por la disputa entre los shows de Fátima Florez y Martín Bossi, durante estos meses el liderazgo fue rotando entre Mamma mía!, Brujas y La Yenny, del humorista correntino Wali Iturriaga. “Para nuestra actividad, que varios equipos de trabajo se distribuyan la preferencia del público es muy saludable. Este año todos se vuelven contentos de Mar del Plata. Desde el elenco de Quieto hasta los espectáculos que pasaron por el Auditorium o Luciano Castro en una sala casi nueva. Si la comedia Tom, Dick y Harry, que protagonizaron Yayo Guridi, Marcos “Bicho” Gómez y Mariano Martínez, hubiera podido hacer más funciones, estoy seguro de que habría estado en la disputa junto a los otros tres títulos”, añade. De hecho, en las últimas estadísticas sobre cantidad de espectadores Tom, Dick y Harry se metió en el tercer desplazando a La Yenny, que por algunas semanas del año fue la propuesta con mayor cantidad de espectadores
En las últimas cifras de audiencia de Aadet los títulos se repiten. Lo encabeza Brujas, esa rara avis del teatro argentino que vino a despedirse definitivamente de esta ciudad en donde nació hace 34 años. A principio de enero, cumpliendo con lo prometido, hubo festejo de cumpleaños con aplausos, fotos y una gran torta. Y otra dato no menor: un público que nunca abandonó al potente quinteto que conforman Graciela Dufau, Nora Cárpena y Moria Casán (las históricas) junto a Luisa Kuliok y María Leal. Y si bien nunca se había anunciado por cuanto tiempo iban a estar haciendo funciones, siguen allí. De hecho, la semana pasada XXL hicieron 8 funciones. La leyenda “bruja” continúa.
Este fin de semana, Florencia Peña se despidió de Mamma mía! sumamente emocionada, después de haber hecho más de 250 funciones en Carlos Paz, Buenos Aires y Mar del Plata. Ella, junto a parte del mismo equipo creativo, se dedicará a un nuevo desafío que es llevar a escena el musical Pretty Woman. Mientras tanto, la obra basada en música de ABBA de tantas vidas tendrá una nueva: es que el rol principal estará a cargo de Marisol Otero, quien ya encaró a ese personaje central, cuando se presente en una sala porteña. En el último registro de público de Aadet, Mamma mía! figuró segunda. Lo concreto es que, desde el momento de su estreno, siempre estuvo en ese virtual podio. Y, claro, se despidieron otros tantos títulos.
De este modo, la temporada fuerte de teatro de verano en Mar del Plata llegó a su fin. Durante el año volvieron las figuras convocantes así también como el público, pero también los avioncitos sobrevolando la playa para promocionar a los espectáculos y el rito de figuras reconocidas del medio que dejan su huella en la vereda del Hotel Hermitage. El Teatro Auditorium, en tanto, celebró sus 80 años de vida con diversas actividades, Mirtha Legrand cumplió su hábito de ir a ver las obras en cartel con el efecto promocional que eso genera y hubo una nueva entrega de los premios Estrella de Mar (el de Oro, para Gabriel Goity) y José María Vilches (para Quieto, con Miguel Ángel Rodríguez y Florencia Naftulewicz). Y una yapa: para disgusto de portales y de programas televisivos no hubo disputa o entredichos entre figuras de un elenco y otro.
Para los tiempos que corren fue una temporada teatral más que amigable.
Cuando arrancó la temporada de Mar del Plata, el pronóstico reservado fue lo preponderante. Entre las comparaciones de precios con las ciudades de la costa brasileña y el clima otoñal de fin de diciembre e inicio de enero se imponían las nubes y las posibles tormentas. Pero antes de que la rueda se pusiera a girar, hubo un hecho positivo que marcó un diferencial: dos montajes de peso, Cyrano de Bergerac, con Gabriel Goity en una producción del Complejo Teatral; y Mamma mia!, la comedia musical con Florencia Peña, a principio de diciembre ya habían empezado a hacer funciones en sus respectivas salas y no en fechas cercanas a la fiesta navideña, como suele suceder. Días antes de ese arranque, Carlos Rottemberg, el productor de la escena comercial con más cantidad de salas en Mar del Plata, había anunciado una segunda edición de “precios amigables” que permitió ver las obras a menor precio de lo que se paga en Buenos Aires.
A tres meses del inicio de la temporada, luego del reciente fin de semana largo, la temporada 2024/2025 ha llegado, casi, a su fin. Sebastián Blutrach, presidente de Aadet -la cámara del circuito comercial, y dueño del teatro El Picadero-, traza un balance sobre la actividad en estos meses sin tener por momento los números definitivos. “El verano no arrancó bien, seguramente debido a cuestiones climáticas que generaron varias cancelaciones. De todos modos, la actividad teatral siempre estuvo por encima de otras. Actualmente, está pasando que varias obras están alargando sus temporadas en Mar del Plata. Seguramente cuando se terminen de computar los números habrá cifras muy parecidas a las de 2023/2024 lo que, a priori, era muy difícil de lograr en medio este panorama de retracción del consumo“, le dice a LA NACIÓN. “Y aporto otro dato: a varios espectáculos les fue bien. Al haber ido menos propuestas, todos los que fueron este año tuvieron mejores números”, percibe el gestor y productor, quien compara la postal del Mar del Plata frente a la porteña, en donde en estos meses de verano se produjo una caída en cantidad de espectadores del 40 por ciento.
Rottemberg, pieza clave en este entramado, aporta su visión: “Después de la pandemia, con aquel fin de Semana Santa del 2022 con récord de público, Mar del Plata se consolidó como una potente plaza teatral. Volvieron los títulos, las grandes figuras y, fundamentalmente, el público. El último golpe de efecto fue la instrumentación de los “precios amigables”, que tuvo su segunda versión esta temporada”, señala a este cronista quien desde hace 47 años va acumulando sus libretas con anotaciones de lo que va sucediendo cada temporada.
En aquel fin de semana XXL de Semana Santa, casi 27.000 personas asistieron a las funciones teatrales del circuito comercial, el independiente y el que depende de la ciudad como de la provincia de Buenos Aires. Aquello marcó un hito histórico. Este año, se produjo otro pico de audiencia si se suma a la amplia oferta musical que aportó la ciudad. El último sábado de enero, unas 120.000 personas, según calculó el diario La Capital, de Mar del Plata, circularon entre el recital de Emilia Mernes, el de la banda Don Osvaldo, las propuestas electrónicas y la variada oferta teatral en sus tres circuitos.
Aunque hace pocos días la mayoría de los espectáculos armó sus valijas, hay dos títulos programados por las salas de la familia Rottemberg que continúan haciendo funciones: Brujas y El equilibrista, con Mauricio Dayub. Por ahora, hasta Semana Santa. “La temporada se estira, antes o después, si la actividad funciona -agrega el experimentado productor-. Y esta temporada funcionó. No hubo ningún elenco que se haya ido antes de lo previsto y, frente a la caída de consumo de teatro en Buenos Aires, la temporada en Mar del Plata podría hasta superar en cantidad de espectadores a la del año pasado”.
Y en tren de consignar diferencias con lo sucedido hace año con una temporada dominada por la disputa entre los shows de Fátima Florez y Martín Bossi, durante estos meses el liderazgo fue rotando entre Mamma mía!, Brujas y La Yenny, del humorista correntino Wali Iturriaga. “Para nuestra actividad, que varios equipos de trabajo se distribuyan la preferencia del público es muy saludable. Este año todos se vuelven contentos de Mar del Plata. Desde el elenco de Quieto hasta los espectáculos que pasaron por el Auditorium o Luciano Castro en una sala casi nueva. Si la comedia Tom, Dick y Harry, que protagonizaron Yayo Guridi, Marcos “Bicho” Gómez y Mariano Martínez, hubiera podido hacer más funciones, estoy seguro de que habría estado en la disputa junto a los otros tres títulos”, añade. De hecho, en las últimas estadísticas sobre cantidad de espectadores Tom, Dick y Harry se metió en el tercer desplazando a La Yenny, que por algunas semanas del año fue la propuesta con mayor cantidad de espectadores
En las últimas cifras de audiencia de Aadet los títulos se repiten. Lo encabeza Brujas, esa rara avis del teatro argentino que vino a despedirse definitivamente de esta ciudad en donde nació hace 34 años. A principio de enero, cumpliendo con lo prometido, hubo festejo de cumpleaños con aplausos, fotos y una gran torta. Y otra dato no menor: un público que nunca abandonó al potente quinteto que conforman Graciela Dufau, Nora Cárpena y Moria Casán (las históricas) junto a Luisa Kuliok y María Leal. Y si bien nunca se había anunciado por cuanto tiempo iban a estar haciendo funciones, siguen allí. De hecho, la semana pasada XXL hicieron 8 funciones. La leyenda “bruja” continúa.
Este fin de semana, Florencia Peña se despidió de Mamma mía! sumamente emocionada, después de haber hecho más de 250 funciones en Carlos Paz, Buenos Aires y Mar del Plata. Ella, junto a parte del mismo equipo creativo, se dedicará a un nuevo desafío que es llevar a escena el musical Pretty Woman. Mientras tanto, la obra basada en música de ABBA de tantas vidas tendrá una nueva: es que el rol principal estará a cargo de Marisol Otero, quien ya encaró a ese personaje central, cuando se presente en una sala porteña. En el último registro de público de Aadet, Mamma mía! figuró segunda. Lo concreto es que, desde el momento de su estreno, siempre estuvo en ese virtual podio. Y, claro, se despidieron otros tantos títulos.
De este modo, la temporada fuerte de teatro de verano en Mar del Plata llegó a su fin. Durante el año volvieron las figuras convocantes así también como el público, pero también los avioncitos sobrevolando la playa para promocionar a los espectáculos y el rito de figuras reconocidas del medio que dejan su huella en la vereda del Hotel Hermitage. El Teatro Auditorium, en tanto, celebró sus 80 años de vida con diversas actividades, Mirtha Legrand cumplió su hábito de ir a ver las obras en cartel con el efecto promocional que eso genera y hubo una nueva entrega de los premios Estrella de Mar (el de Oro, para Gabriel Goity) y José María Vilches (para Quieto, con Miguel Ángel Rodríguez y Florencia Naftulewicz). Y una yapa: para disgusto de portales y de programas televisivos no hubo disputa o entredichos entre figuras de un elenco y otro.
Para los tiempos que corren fue una temporada teatral más que amigable.
Brujas, Mamma mía! y La Yeny se fueron alternando el liderazgo del público en La Feliz a lo largo de los meses, con claros indicadores positivos frente a la débil temporada en la Ciudad de Buenos Aires LA NACION