Un submarino fue sorprendido por una impactante criatura en las profundidades del océano

El océano es un lugar misterioso donde las criaturas marinas encuentran su hábitat. A raíz de esta diversidad de especies, los científicos idearon un submarino especial que pueda captar, con una cámara, los comportamientos de peces, tiburones y otros animales que navegan en las profundidades acuáticas.
Llamado Space X, este vehículo acuático está equipado para explorar todo el universo marino y las infinitas cantidades de animales que viven ahí. Uno de los sucesos que dejó atónitos a los expertos sucedió en el 2021 y, cuatro años más tarde, volvió a ser viral.
En un video que dura un minuto y 30 segundos, las cámaras del submarino captaron el momento donde un tiburón, de un tamaño espeluznante, sale a flote y demuestra su presencia intimidante.
“Nuestro objetivo era el tiburón de aguas profundas, el tiburón de nariz roma”, explicó SpaceX en sus redes sociales. En esa misma línea, la empresa estadounidense detalló: “El tiburón de nariz roma es un depredador dominante de las profundidades marinas. Su existencia es anterior a la mayoría de los dinosaurios”.
Al ser una especie longeva y prehistórica, los expertos señalaron que este animal se encuentra navegando en el mar desde hace decenas de millones de años. Esta circunstancia provocó que la investigación tome un rumbo inesperado e incluya, también, la colocación de una etiqueta satelital para monitorear los movimientos de este tiburón de 20 metros de largo.
Para llevar a cabo esta misión, Space X se juntó con un reconocido laboratorio marino dirigido por el Doctor Dean Grubbs, quien se puso al hombro la misión de capacitar a sus colegas y así poder alcanzar el objetivo de colocar la etiqueta satelital.
“Debido a que los tiburones de seis branquias de nariz chata son una especie de aguas profundas, es difícil para ellos fisiológicamente ser marcados de esta manera. En su ciclo de vida típico, no experimentan la luz del día y muy rara vez sienten la baja presión y las temperaturas más cálidas de las aguas superficiales”, explicó la página oficial de Ocean X, quien trabaja de manera mancomunada con Space X.
Junto con los investigadores Edd Brooks y Brendan Talwar, el Doctor Grubbs ideó una fórmula exitosa para poder cumplir el objetivo de colocar la etiqueta: esperaron que se acercara el tiburón y cuando apoyó su nariz en el costado del submarino, pudieron colocársela, aun así corriendo peligro que el animal se resistiera e intentara atacarlos.
Tras esta misión, que comenzó en el año 2021, los expertos continúan vigilando cada uno de los movimientos de esta especie en extinción. Con la idea de saber cómo vive y cómo se relaciona con el resto de las especies acuáticas, el Dr. Grubbs, junto a Broks y Talwar, lograron el primer gran paso de la misión que fue colocar el precinto en el cuerpo del animal.
“El tiburón no regresa a sus comportamientos naturales durante algún tiempo después del marcado”, concluyó Ocean X en un comunicado donde especificó los detalles de esta misión que pudo ser lograda gracias a la intervención del submarino.
El océano es un lugar misterioso donde las criaturas marinas encuentran su hábitat. A raíz de esta diversidad de especies, los científicos idearon un submarino especial que pueda captar, con una cámara, los comportamientos de peces, tiburones y otros animales que navegan en las profundidades acuáticas.
Llamado Space X, este vehículo acuático está equipado para explorar todo el universo marino y las infinitas cantidades de animales que viven ahí. Uno de los sucesos que dejó atónitos a los expertos sucedió en el 2021 y, cuatro años más tarde, volvió a ser viral.
En un video que dura un minuto y 30 segundos, las cámaras del submarino captaron el momento donde un tiburón, de un tamaño espeluznante, sale a flote y demuestra su presencia intimidante.
“Nuestro objetivo era el tiburón de aguas profundas, el tiburón de nariz roma”, explicó SpaceX en sus redes sociales. En esa misma línea, la empresa estadounidense detalló: “El tiburón de nariz roma es un depredador dominante de las profundidades marinas. Su existencia es anterior a la mayoría de los dinosaurios”.
Al ser una especie longeva y prehistórica, los expertos señalaron que este animal se encuentra navegando en el mar desde hace decenas de millones de años. Esta circunstancia provocó que la investigación tome un rumbo inesperado e incluya, también, la colocación de una etiqueta satelital para monitorear los movimientos de este tiburón de 20 metros de largo.
Para llevar a cabo esta misión, Space X se juntó con un reconocido laboratorio marino dirigido por el Doctor Dean Grubbs, quien se puso al hombro la misión de capacitar a sus colegas y así poder alcanzar el objetivo de colocar la etiqueta satelital.
“Debido a que los tiburones de seis branquias de nariz chata son una especie de aguas profundas, es difícil para ellos fisiológicamente ser marcados de esta manera. En su ciclo de vida típico, no experimentan la luz del día y muy rara vez sienten la baja presión y las temperaturas más cálidas de las aguas superficiales”, explicó la página oficial de Ocean X, quien trabaja de manera mancomunada con Space X.
Junto con los investigadores Edd Brooks y Brendan Talwar, el Doctor Grubbs ideó una fórmula exitosa para poder cumplir el objetivo de colocar la etiqueta: esperaron que se acercara el tiburón y cuando apoyó su nariz en el costado del submarino, pudieron colocársela, aun así corriendo peligro que el animal se resistiera e intentara atacarlos.
Tras esta misión, que comenzó en el año 2021, los expertos continúan vigilando cada uno de los movimientos de esta especie en extinción. Con la idea de saber cómo vive y cómo se relaciona con el resto de las especies acuáticas, el Dr. Grubbs, junto a Broks y Talwar, lograron el primer gran paso de la misión que fue colocar el precinto en el cuerpo del animal.
“El tiburón no regresa a sus comportamientos naturales durante algún tiempo después del marcado”, concluyó Ocean X en un comunicado donde especificó los detalles de esta misión que pudo ser lograda gracias a la intervención del submarino.
El vehículo acuático Space X se adentró en el fondo del mar y se topó con un tiburón, de 20 metros de largo, al cual le colocaron una etiqueta satelital LA NACION