Desde abril, todas las facturas de venta deberán detallar el valor del IVA y de los impuestos nacionales

A partir del próximo martes, 1° de abril, los vendedores de bienes y servicios deberán detallar en las facturas emitidas por sus operaciones qué importes corresponden a los impuestos recaudados por el Estado nacional. La exigencia ya estaba vigente desde el inicio de este año para un grupo de empresas, en tanto que ahora se extiende a todo el universo de contribuyentes, según recordó en un comunicado la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Mediante la resolución general 5614, emitida en 2024 por el mencionado organismo, la obligación rige desde enero para las grandes compañías, que son las que figuran en un listado publicado en la página de ARCA.
En función de la exigencia establecida -que ahora será la regla general para todos los comerciantes y prestadores de servicios-, en las facturas o tickets de compra debe incluirse la leyenda “Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor Ley 27.743″ y debe estar la discriminación de montos destinados al impuesto al valor agregado (IVA) y a “otros impuestos nacionales indirectos” (los tributos internos).
Con la instrumentación total de la medida, “los consumidores podrán visualizar de forma clara y transparente la presión fiscal que incide sobre el precio final de los productos”, indicó el comunicado de ARCA.
El sistema de transparencia fiscal es parte de la ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes, que se aprobó a mediados del año pasado. La medida obliga a mostrar los impuestos de carácter nacional. La ley aprobada por el Congreso invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a dictar normas propias, con el objetivo de que los consumidores finales conozcan cuál es la incidencia del impuesto sobre los ingresos brutos y de las tasas municipales en la formación de los precios de los bienes, locaciones y prestaciones de servicios.
Un relevamiento reciente realizado por la consultora KPMG entre unos más de 70 CFO y especialistas que trabajan en impuestos dentro de empresas medianas y grandes, concluyó que el 54,4% consideró que Ingresos Brutos es el impuesto que más influyó, en 2024, en los valores de los bienes y servicios comercializados. Le siguieron –bastante de lejos- Ganancias, con el 14,6% de las menciones; el IVA, con el 11,6%, y el gravamen sobre los créditos y débitos bancarios (impuesto al cheque), con el 5,8% de las respuestas.
A partir del próximo martes, 1° de abril, los vendedores de bienes y servicios deberán detallar en las facturas emitidas por sus operaciones qué importes corresponden a los impuestos recaudados por el Estado nacional. La exigencia ya estaba vigente desde el inicio de este año para un grupo de empresas, en tanto que ahora se extiende a todo el universo de contribuyentes, según recordó en un comunicado la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Mediante la resolución general 5614, emitida en 2024 por el mencionado organismo, la obligación rige desde enero para las grandes compañías, que son las que figuran en un listado publicado en la página de ARCA.
En función de la exigencia establecida -que ahora será la regla general para todos los comerciantes y prestadores de servicios-, en las facturas o tickets de compra debe incluirse la leyenda “Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor Ley 27.743″ y debe estar la discriminación de montos destinados al impuesto al valor agregado (IVA) y a “otros impuestos nacionales indirectos” (los tributos internos).
Con la instrumentación total de la medida, “los consumidores podrán visualizar de forma clara y transparente la presión fiscal que incide sobre el precio final de los productos”, indicó el comunicado de ARCA.
El sistema de transparencia fiscal es parte de la ley de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes, que se aprobó a mediados del año pasado. La medida obliga a mostrar los impuestos de carácter nacional. La ley aprobada por el Congreso invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a dictar normas propias, con el objetivo de que los consumidores finales conozcan cuál es la incidencia del impuesto sobre los ingresos brutos y de las tasas municipales en la formación de los precios de los bienes, locaciones y prestaciones de servicios.
Un relevamiento reciente realizado por la consultora KPMG entre unos más de 70 CFO y especialistas que trabajan en impuestos dentro de empresas medianas y grandes, concluyó que el 54,4% consideró que Ingresos Brutos es el impuesto que más influyó, en 2024, en los valores de los bienes y servicios comercializados. Le siguieron –bastante de lejos- Ganancias, con el 14,6% de las menciones; el IVA, con el 11,6%, y el gravamen sobre los créditos y débitos bancarios (impuesto al cheque), con el 5,8% de las respuestas.
La exigencia de discriminar los montos, que ya rige para las grandes empresas de comercio, se extiende ahora a todo el universo de contribuyentes LA NACION